Viene de aquí:
Tras la victoria en Monte Tabor,
las tropas de Napoleón volvieron al asedio de Acre, adonde llegaron el 18 de
abril.Alli,Bonaparte recibió una buena noticia, la flotilla del almirante Perreé
había llegado a la costa, y habían empezado a desembarcar los nuevos cañones de
gran calibre.
Pero, en vez de esperar a colocar
los cañones en las posiciones ideales, Bonaparte ordeno un nuevo asalto general,
que de nuevo resultó ser un fracaso, igual que los siguientes, nueve en total
hasta el 9 de mayo.Parecia que Bonaparte quería terminar con el asedio rápidamente,
pues tenía prisa en volver a Francia.
Al amanecer del 19 de abril, un
mercader sirio llamado Boutros Bokty, educado en Francia,habia llegado al
campamento francés en Acre acompañado de Winand Mourveau, enviado por el directorio
de seguridad pública de París. Ambos informaron a Bonaparte de la situacion politica en Francia,ademas de entregarle una caja de vino de Burdeos y un gran bolson lleno de prensa parisina.
Impaciente, Bonaparte ordenó a sus
ingenieros trabajar sin descanso durante 20 días para construir una enorme mina, que explosionó
a las 9 de la mañana del 24 de abril, que consiguió derribar una de las torres
que defendían la muralla de Acre. Pero el asalto de los granaderos franceses no
consiguió superar la tenacidad de los defensores, que utilizaron proyectiles incendiarios,
rocas e incluso flechas para rechazar a los atacantes.
La enorme mina había acabado con
gran parte de las reservas de pólvora del ejercito francés, que además sufría gran cantidad de bajas en cada asalto fallido, bajas que no podía reponer.
Al amanecer del 7 de mayo, una
flota de unos 30 buques apareció por el horizonte. Al principio, las tropas
francesas pensaron que se trataban de refuerzos enviados desde Francia.Pero su
esperanza se evaporo rápidamente cuando las banderas inglesa y turca se
divisaron en la lejanía.
La flota anglo-turca transportaba
desde Rodas a 10.000 soldados turcos bajo el mando de Hassan Bey, para reforzar la
guarnicion de Acre, junto a gran cantidad de munición y provisiones.
Bonaparte ordenó un último y
desesperado intento de asalto a la ciudad, antes que los refuerzos pudieran desembarcar
y reforzar las defensas. Esta vez, los granaderos franceses lograron, a costa de
gran número de bajas, penetrar en la ciudad, solo para encontrarse con la
trampa que se había preparado para ellos.
Las estrechas calles y callejones
de la ciudad estaban protegidas por barricadas que impedían el paso de la
infantería y caballería francesa,que apenas podia desplegarse.Los franceses lograron
introducir por la brecha dos cañones y dos morteros para derribar las barricadas,
pero desde los tejados y los pisos altos de las casas se hacia fuego constante
sobre ellos. La vanguardia francesa se vio obligada a retroceder, y en su retirada
se topó con la columna del general Lannes, que habia entrado en al ciudad para
reforzar el asalto.
El caos que se generó causó la muerte
del general Rambeaud y de decenas de granaderos, mientras el propio general Lannes fue gravemente herido.No había otra opción que ordenar la retirada general,
y asi se hizo. Solo unas decenas de granaderos no pudieron escapar, y quedaron
rodeados en una mezquita.
En la mañana del día 8, las
tropas de refuerzo a la guarnición comenzaron a desembarcar ,y su primera acción
ofensiva fue asaltar la mezquita en donde se resguardaban unas pocas decenas de
granaderos, que lucharon hasta el último hombre.
Ese mismo día llegó al campamento
francés el general Kleber,que fue informado de los últimos acontecimientos del asedio.Irritado por lo que había escuchado ,reprendió públicamente a Bonaparte,acusándole de atacar siempre la
misma zona de la muralla y de no esperar a desplegar adecuadamente la artilleria
de gran calibre.
Plano frances del campo de batalla.
Un detalle del mismo plano,con las trincheras francesas y las posiciones de su artilleria.
Pero Bonaparte no hizo caso de la
reconvención del general Kleber, y el 10 de mayo ordenó un nuevo asalto, para
el que utilizaria las tropas que Kleber había llevado.Pero tambien fracasó en el
intento.
Este último asalto colmó la
paciencia de las tropas de Napoleon, que lo culpaban (con bastante razón ) de
sus miserias. Y la siguiente orden de asalto fue rechazada por los granaderos,
que se negaron a asaltar de nuevo la
misma brecha “sobre los cadáveres putrefactos e insepultos de sus camaradas”.
El descontento se manifestaba no
solo entre la tropa,tambien entre los oficiales, incluso entre algunos de los
generales.Parece que el propio Murat se refirió a Bonaparte como “el verdugo
de sus propias tropas".
Representacion otomana de la batalla de Acre.
San Juan de Acre estaba siendo
una nueva experiencia para Bonaparte.Nunca había sido derrotado, y seguramente
por eso insistió en lanzar asalto tras asalto
(14 asaltos generales en total), convencido que el “destino” terminaría por
favorecerle y le cedería la conquista de la ciudad.
Caricatura inglesa de la Batalla de Acre,mostrando la irritacion de los generales franceses con Bonaparte,que mandaba atacar siempre por el mismo sitio.
Por primera vez en su carrera,
Bonaparte estaba sufriendo un serio revés, pero eso no fue obstáculo para intentar
engañar a las autoridades egipcias y al propio Directorio de Seguridad pública
de París.
Envió una carta al Diwan (asamblea de líderes egipcios del Cairo)
anunciando que había arrasado por completo el palacio del odiado gobernador Djezzar y derribado por completo las murallas de la ciudad.
En otra carta enviada a Paris,
Bonaparte se vanagloriaba de sus victorias en su campaña de Siria (aunque sin
mencionar la situacion en San Juan de Acre) e insinuaba la retirada hacia el Cairo, primero, y hacia
Francia poco más tarde.
Al final, la excusa que se le ocurrió
para su retirada de Acre fue que la ciudad estaba infestada con la peste , y que ya
había cumplido los objetivos que se había propuesto para la campaña de Siria,
eliminar la posibilidad de que los otomanos pudieran invadir Egipto.
Pero Bonaparte sabia que la
llegada de la flota británica del Mediterraneo a las costas de Siria beneficiaba
de gran manera las posibilidades de los turcos para invadir Egipto, y las
tropas francesas debían marchar rápidamente hacia allí para defenderlo.
Antes de anunciar la retirada a
sus tropas, el día 12 Bonaparte ordenó a
sus cañones disparar toda la municion hasta agotarla, no sobre las murallas, sino al interior
de la ciudad, buscando provocar el mayor daño posible entre la población civil.
El bombardeo duró 5 días ,y tras los preparativos para ocultar sus intenciones al enemigo, la noche
del día 21 de mayo el ejercito francés se retiraba del asedio de Acre y se dirigía
a Egipto.
Por favir más!
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