Viene de aquí:
“La decisión del Estado mayor de la Legion Checa del 7 de julio de 1918 de formar un frente anti-bolchevique
en el area del Volga, avanzar sobre las líneas soviéticas y ocupar el centro de Rusia,
me pareció un enorme disparate y un error mayusculo, tanto en el orden político
como en el aspecto militar de la cuestión”
Edvard Benes, ministro de
exteriores del primer gobierno checo eslovaco en el exilio.
Edvard Benes en 1919.
Benes y el presidente Masaryk
aceptaban con muchas reservas los planes aliados para usar a la legión checa
como su punta de lanza en Rusia. La revuelta de los legionarios contra los soviéticos
había tenido resultados diversos para la causa checa. Por una parte, la rebelión
había ayudado a que la nueva nación checa recibiera atención global por parte de la prensa internacional, que había ayudado a presentar el problema checo por todo el
mundo.
Pero, por otra parte, a las
potencias aliadas lo único que les interesaba era el aspecto militar, es decir,
la intervención de los soldados checos en los campos de batalla de Siberia.Ningun representante político
del Consejo Nacional Checo-eslovaco tenia comunicación directa con los lideres
occidentales, que apenas les prestaban atención, y cuando lo hacían era para
ignorar sistemáticamente sus peticiones.
Mientras, a la espera de formar y
entrenar militarmente a los nuevos reclutas del nuevo ejercito rojo, las
autoridades bolcheviques se dedicaban a reclutar combatientes en los campos de prisioneros
ocupados por alemanes, húngaros y austriacos.(Aunque la guerra había terminado,
la mayoría de los prisioneros recien liberados no tenían ningún tipo de recurso
para volver a sus países de origen, y permanecían en los campos de
prisioneros,malviviendo a la espera de alguna
ayuda).
Miles de prisioneros
políticamente fieles se alistaron en las filas del ejército rojo, y muchos de ellos
fueron rápidamente enviados a Siberia. En muchos lugares de Siberia, las
fuerzas del ejercito rojo allí desplegadas estaban formadas exclusivamente por
ex prisoneros alemanes y húngaros, con la tarea de mantener la línea férrea del Transiberiano bajo control bolchevique.
Según informes del agregado militar norteamericano en Omsk, W.S.Drysdale, a finales de 1918 había en Siberia entre 25 y 30.000 exprisioneros alemanes y hungaros combatiendo a los legioanrios checos a favor de los sovieticos.
El 18 de agosto de 1918 se reunía
en Praga por primera vez la Asamblea Nacional Revolucionaria, el máximo órgano
legislativo de la nueva republica checo-eslovaca. El primer documento que aprobaron
los miembros de la Asamblea fue un llamamiento para que volvieran a casa los soldados checos que permanecían en
Francia e Italia.En el mismo documento se instaba a los miembros de la Legión Checa en Siberia a unirse a los aliados y proseguir la lucha contra el régimen
soviético.
Soldados checos en Francia.
El documento fue recibido por los
legionarios checos en Siberia con una mezcla de indignación y gran
decepcion.Con escasez de armas y municiones, falta casi absoluta de prendas de
invierno, medicinas y comida apropiada, gran número de legionarios
arrojaron sus armas y se negaron a seguir combatiendo.A finales de agosto de
1918,los legionarios habían abandonado casi por completo el frente del Volga, y se
retiraban hacia el este acosados por las tropas del Ejercito Rojo.
El 3 de septiembre la situación
era critica, tanto que el primer ministro Benes
suplicó a los gobiernos aliados que evacuaran a los legionarios.La Casa Blanca fue la primera en contestar, y anunció el 22 de septiembre que iba a
dedicar 12 millones de dolares para cubrir el coste de la evacuación de los legionarios,
unos 55.000 en total, que debían dirigirse a Vladivostok para embarcar en los
buques de la US Shipping Board,una organización gubernamental dependiente del
gobierno estadounidense que se encargaba de la gestion de catástrofes y emergencias.
United States Shipping Board.
En octubre, con temperaturas que
oscilaban entre los 50 y 65 grados bajo cero, los legionarios comenzaron los
preparativos para evacuar Omsk, para iniciar un viaje por las heladas llanuras
siberianas que les llevaría hasta Irkutsk, un viaje de más de 2.000
kilometros.El 11 de noviembre, el almirante Kolchak y su numeroso sequito
abandonaban Omsk a bordo de 7 trenes de pasajeros y uno de mercancías, que transportaba
mas de 200 millones de dolares en oro ( la leyenda dice que era el oro del Zar,que se habia encontrado oculto en los tuneles que rodeaban el lago Baikal).
La llegada a Irkutsk fue
caotica.Los legionarios checos emitieron un comunicado en el que reiteraban su
intención de abandonar Siberia, rechazaban seguir a las ordenes del almirante Kolchak ,y avisaban de su intencion de negociar su salida de Rusia con las
autoridades bolcheviques.
Kolchak amenazó con dinamitar
los tuneles ferroviarios que rodeaban el lago Baikal para cortar la retirada de los legionarios.Sin ningún deseo de seguir combatiendo, los checos comenzaron a negociar en secreto con los
bolcheviques.
El convoy de Kolchak llegó a la
localidad de Nizhneudinsk el 27 de diciembre, en donde permaneció hasta el 5 de enero,
cuando un contingente de legionarios checos le obligó a volver a Irkutsk , bajo escolta y llevando consigo los más de 200 millones de dólares
en oro.Kolchak no tenía otra opción, ya que no tenia tropas en las cercanias. Se prepararon tres
vagones: dos de pasajeros, en donde viajarían Kolchak y su gobierno, y uno de mercancías
para transportar el oro.
Legionarios checos custodiando un tren en Rusia.(¿ quizas el tren del oro del Zar?).
En el viaje de vuelta a Irkutsk,
en una estación intermedia, los
operarios ferroviarios se negaron a proporcionar una locomotora al convoy de Kolchak, a menos que se permitiera a una docena de guardias rojos armados
controlar el convoy; los legionarios checos que escoltaban el convoy no se opusieron, y el convoy se puso de nuevo en marcha, con la seguridad de Kolchak
y su gobierno en manos de los bolcheviques.
A la llegada a Irkutsk,las
noticias fueron desalentadoras para Kolchak.En la ciudad se había producido un
levantamiento de socialistas revolucionarios y menchievikes,que habían expulsado
de la ciudad al soviet local y a los pocos oficiales aliados que aun
permanecían allí, entre ellos el general Janin,comandante en jefe de los legionarios
checos, aunque solo sobre el papel.
A Kolchak ya no le quedaban opciones , y comunicó
por teléfono al general Janin que renunciaba a su cargo de Gobernante Supremo
de todas las Rusias, cargo que el mismo se había adjudicado meses atrás.
El convoy permaneció a la espera
en la estacion de Irkutsk hasta el día 15
de enero, mientras alrededor de la ciudad el ejercito rojo expulsaba a los mencheviques
de la ciudad y tomaba el control.
Tropas del ejercito rojo salen de Kiev en direccion a Siberia.
A las 6 de la mañana del día 15, dos oficiales
checos accedían al vagón del almirante Kolchak y le informaban que el general Janin les había ordenando retirar la escolta. El almirante Kolchak preguntó a
los oficiales a quien correspondía la traición, a los checos o a los aliados,y les responsabilizó de cualquier cosa que pudiera ocurrirle en los siguientes dias.
Tras la retirada de la escolta de
legionarios checos, los guardias rojos del soviet local detuvieron a Kolchak y a su primer
ministro Pepelyayev y los llevaron a
la prision local, donde comenzaron los
interrogatorios.
El 2 febrero, mientras seguían los
interrogatorios, el sonido de los cañones del ejercito blanco de Kolchak comenzó
a oírse en la lejania . Al dia siguiente, la vanguardia de las tropas blancas
tomaban la estación del Transiberiano en la afueras de Irkutsk, a una veintena
de kilómetros del centro de la ciudad.
El ejercito Blanco disponia de algunos blindados proporcionados por el gobierno britanico, en este caso adjudicados a la division de fusileros del general Drozdovsky,una unidad de elite de la zona del sur de Rusia.
La noche del 4 al 5 de febrero, el
nuevo soviet bolchevique de Irkutsk solicitaba telefónicamente la aprobación
del alto mando del ejercito rojo para ejecutar a Kolchak y Pepelyayev.
En la tarde del día 6 se llegó a
una tregua entre las unidades del ejercito rojo en Irkutsk y el grupo de legionarios checos que se habia ocupado de la segurida de Kolchak,que aun se encontraban en la ciudad.
Los términos de la tregua eran
muy claros: los legionarios saldrían de Irkutsk
y podrian usar la línea férrea del Transiberiano para dirigirse hacia Vladivostok sin ningún problema, si prometían no interferir con la detención de Kolchak,
si prometían no unirse al ejercito blanco y si dejaban allí en Irkutsk los más
de 200 millones de dólares en oro que seguían manteniendo en su poder.
La tregua se firmó, y al amanecer, Kolchak y Pepelyayev eran llevados fuera de la prisión y fusilados.
"El Almirante",pelicula rusa de 2008,basicamente una biografia novelada del Almirante Kolchak.
(Continuara…)
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