jueves, 7 de enero de 2021

1806 : Bonaparte y la campaña de Prusia ( V )

 


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  Contra 130.000 prusianos y sajones, Napoleón iba a movilizar 165.000 soldados: su ejercito consistiría de los 7.000 soldados de la guardia imperial ademas de las siguientes formaciones, lideradas todas ellas por un mariscal francés:

  El 1er cuerpo, 21.000 bajo mando del mariscal Bernadotte; el 3er cuerpo, 29.000  hombres liderados por el mariscal Davout; el IV cuerpo del mariscal Soult, con 29.000 hombres; el V cuerpo, al mando del mariscal Lannes, con 22.000 soldados, el VI del mariscal Ney, 19.000 hombres; el VII del mariscal Augereau, con 20.000, y la caballería de reserva del mariscal Murat, con 14.000 jinetes. Como refuerzo de última hora, Bavaria iba a aportar a la Grande Armee un cuerpo auxiliar de 6.000 soldados liderados por el general de división Príncipe Karl Philip Von Wrede.

  

 Napoleón llegaba a Bamberg el 6 de octubre. Allí permanecía cuando al día siguiente llegaba el ultimátum prusiano.

  En el ultimátum prusiano, el emperador Federico Guillermo daba al emperador francés dos semanas de plazo para retirar hacia el oeste a todos los soldados franceses que se encontraban al este de rio Rin., y exigía que Francia devolviera a sus legítimos propietarios todos los territorios de los que se había apoderado desde 1794.

  Ese mismo día, un oficial del estado mayor de Napoleón leía una proclama del emperador a sus tropas: “soldados, la orden para vuestro regreso a Francia ha sido dada: festejos triunfales os esperan. Pero se escuchan gritos de guerra desde Berlín, y nos provoca una audacia que exige venganza. Soldados,ninguno de vosotros quiere volver a Francia por otro camino que no sea el del honor y la victoria; no volveremos excepto por una ruta que discurra bajo arcos triunfales.

  ¿Acaso hemos desafiado el clima, los desiertos, los mares, acaso hemos derrotado a una Europa unida contra nosotros solo para regresar a nuestro hogar como refugiados derrotados, habiendo abandonado a nuestros aliados, escuchando que el águila francesa ha huido ante el ejercito prusiano?”

  Al día siguiente, Napoleon lanzaba su “blitzkrieg versión siglo XIX”.Con la protección de la caballería de Murat, la Grande Armee comenzó su avance por tres caminos paralelos, con una columna por cada ruta.

  El V cuerpo marchaba por la ruta izquierda, seguido a un día de marcha por el VII cuerpo. El 1er cuerpo avanzaba por el centro, con el III cuerpo,la caballeria de Murat y la guardia imperial  siguiéndolo a un día de marcha. La columna derecha estaba formada por el IV, el VI y el cuerpo auxiliar bávaro.

  Entre las tres columnas había una distancia de más de 50 kilómetros, y cada columna media aproximadamente lo mismo, unos dos días de marcha.

  En poco menos de dos días, Napoleón había concentrado todo su poder y lo había puesto en marcha, en una formación muy flexible y capaz de atacar en cualquier dirección, una formación que pasaría a llamarse bataillon carre.

 

"Bataillon Carre" en marcha hacia Jena.
  

  El 9 de octubre, la caballería de Murat y la vanguardia de Bernadotte encontraron a los prusianos en Schleiz, 40 kilómetros al sudeste de Jena.Tras algunas escaramuzas de poca importancia, los prusianos se retiraron.

  La situación se complicó al día siguiente, cuando el V cuerpo de Lannes se topaba con la vanguardia del ejercito de Hohenlohe en Saafeld, 35 kilómetros al sur de Jena.La vanguardia prusiana estaba mandada por el general Ludwig Ferdinand, sobrino del rey, que, según Clausewitz, tenia el potencial para convertirse en el líder del ejercito prusiano por su capacidad analítica y su conocimiento militar.

  Pero no iba a llegar a serlo. Lannes superó la línea defensiva prusiana y capturó la ciudad. Los prusianos se derrumbaron. El príncipe Ludwig lideró una carga de caballería en un intento desesperado para frenar el avance francés, pero fue muerto por el sable de un húsar francés.

Muerte del principe Ludwig.
  

  La tropa del príncipe, de unos 8.000 hombres, fue prácticamente destruida, con un tercio de bajas entre  muertos, heridos o capturados.

  El sonido de los cañones en Saafeld alerto al cuartel general prusiano. El alto mando prusiano creía que Napoleón iba a intentar flanquearlos.Brusnwick comenzó a concentrar sus tropas para marchar hacia el este para tratar de detener a los franceses:Envio órdenes urgentes a Ruchel para que uniera su ejército al contingente principal, para después marchar hacia Weimar, a medio camino entre Erfurt y Jena.Hohenlohe debía permanecer en Jena para proteger el flanco izquierdo prusiano.

  

  Cuando recibió las ordenes, Hohenlohe decidió abandonar la ciudad y desplegar su ejercito en la meseta de Landgrafenberg, al oeste del rio Saale.La maniobra de Hohenlohe no solo puso nerviosos a los integrantes del alto mando prusiano, también a sus propios soldados.

  Al mediodía del día 11, mientras los soldados de Hohenlohe abandonaban Jena por sus estrechas callejuelas, un húsar con un vendaje manchado de sangre sobre su cabeza llegó galopando por la carretera de Weimar gritando: “volved, volved, los franceses están sobre nosotros”

  Algunos aterrorizados artilleros prusianos dieron la vuelta  a sus cañones y carros de municiones y galoparon de regreso a la ciudad, chocando con las columnas de infantes que salían de ella. En unos minutos, todo el ejercito de Hohenlohe se dispersó por las cercanías presa del pánico. Los oficiales prusianos tardaron horas en restaurar el orden y la disciplina.

Artilleria prusiana.
  

  Cuando Napoleón recibió los informes de sus exploradores alertando de los movimientos de las tropas prusianas, dio órdenes de hacer girar todo su ejercito hacia la izquierda, aproximadamente siguiendo la línea  del rio Saale.Para cuando el despliegue se completara,el ejercito francés estaría alineado en un frente de unos 50 kilómetros desde Kahla, 15 kilometros al sur de Jena, hasta Naumburg, 30 kilómetros al norte de Jena. Asi, el ejercito frances se encontraría al oeste y al norte de  los prusianos, y más cerca de Berlín que sus oponentes.

  A mediodía del 12 de octubre, el alto mando prusiano recibió la noticia de la llegada de tropas francesas a Naumburg, lo que provoco algo cercano al pánico.Inmediatamente se convocó un consejo de guerra urgente, y al día siguiente, a primera hora  de la mañana, los líderes del ejercito prusiano se reunían para consensuar que hacer.

  Mientras los altos mandos del ejercito prusiano se dirigian a la reunión, el V cuerpo de ejercito de Lannes se dirigía a Jena, en medio de una espesa niebla.

 Tras ocupar la ciudad, recientemente abandonada por los prusianos, un pequeño grupo de  infantería llegaba a la meseta de Landgrafenberg.Cuando la niebla se levanto, el mariscal lannes, cómodamente instalado en la colina de Windkolle diviso a los 40.000 prusianos de Hohenlohe extendiéndose ante él en la meseta. En cuestión de minutos, los mensajeros enviados por Lannes marchaban al galope de camino al cuartel general de Napoleón.

Meseta de Landgrafenberg, vista desde la colina de Windkolle.
  

  “Enfin le voile est déchiré” (finalmente se rasga el velo), dijo Napoleón, y se dispuso a dar las ordenes oportunas.

  A primera hora de la tarde se dirigían a Jena el IV cuerpo de Soult, el VI de Ney, el VII de Augereau y la guardia imperial a marchas forzadas, y el III cuerpo de Davout y el I cuerpo de Bernadotte fueron alertados para que marcharan hacia Jena en cuanto escucharan el sonido de los cañones.

Marchando a la batalla.
  

(Continuara…)

 

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