lunes, 11 de enero de 2021

Buchón, estrella de cine (4ª parte )

 


Viene de aquí:

  Ben Fisz, productor cinematográfico, había pilotado Hurricanes para la RAF y la fuerza aérea polaca durante la 2ª guerra mundial. Tras ver la película estadounidense "El Dia más largo", de la 20 Century Fox en 1962, tuvo la idea de producir una película basada en el mismo concepto pero de origen británico, y en vez de las playas de Normandía, en el cielo sobre Gran Bretaña.

  

 “Esta va ser la película más grande realizada en gran Bretaña, y quizá la mas grande del mundo “dijo el productor Fisz, absolutamente entusiasmado.

  Pero la idea de una película épica de gran presupuesto y de temática aérea sin contar con los estadounidenses era una utopia.Los jefes de los más grandes estudios cinematograficos estadounidenses afirmaban que el guion original era “demasiado ingles”, y lo rechazaban sistemáticamente.

  Hasta que el productor de James Bond, Harry Saltzman, propuso poner en la direccion de  la  película al director Guy Hamilton (director de Goldfinger).

  

 “Lo que quiero hacer es mostrar como fue realmente, como era estar envuelto en un combate aéreo, el tipo de sincronización y pura habilidad que se necesitaba para ello”

  La llegada al proyecto del director Hamilton fue como una llamada de alerta para los actores británicos mas famosos de la época: Sir Lawrence Olivier, Michael Caine,Trevord Howard, Christopher Plummer y Robert Shaw, entre otros (aunque no Sean Connery, que tras no ser llamado para participar en la película se enfado con el productor Saltzman y no participo en películas de la saga Bond en un par de años, antes de abandonarla definitivamente en 1983). Pero aparte de las estrellas humanas, eran necesarias las estrellas de toda pelicula de combate aéreo que se precie: los aviones.

Michael Caine y Cristopher Plummer
  

 La tarea de encontrar y conseguir los aviones para la película recayó en un excapitan de la RAF, el jefe de grupo Thomas Mahaddie, “hamish”, veterano de la  2ª guerra mundial, que tras una búsqueda telefónica descubrió en diez días que existían más de 100 Supermarine Spitfire en el mundo. “No todos están en condiciones de volar, pero tenían posibilidades”.

  La mayoría de los Spitfire localizados eran modelos de finales de la guerra, con hélices de cuatro aspas, cañones en las alas, la cabina en forma de lagrima, timón puntiagudo y los extremos de las alas recortados.

  Para adecuarlos al periodo temporal  en el que iba a transcurrir la pelicula, todos los Spitfire debían modificarse al estándar del modelo Mark I de principios del año 1940, excepto por sus motores Merlin, que iban a  permanecer  sin variar.

  Los modelos que se iban a utilizar para tomas estaticas y esas típicas tomas en las que un avión rueda por la pista  intentando despegar y es alcanzado por fuego enemigo, estallando en llamas, fueron construidos desde cero con buena parte del fuselaje  a base de madera de balsa y usando un motor de motocicleta, que le permitía moverse por la pista de despegue antes de explotar.

  

  Del modelo Hawker Hurricane, que superaban en número a los Spitfire al comienzo de la batalla, no había tanta cantidad, solo 3, de los que solo uno podría volar, aportado por el ministerio de  Defensa británico.

  El fabricante, la empresa Hawker Siddely pudo construir otro a base prácticamente de pieza de recambio dispersas por sus factorías por toda Gran Bretaña, y otro aparato fue suministrado por un coleccionista privado canadiense, que lo envió a Inglaterra desmontado en el interior de un RAF C-130, aunque apenas fue utilizado en la película debido  a que acostumbraba a sobrecalentarse en el aire.

  Encontrar aparatos alemanes iba a ser mucho mas dificil.No había ningún Junkers Ju-87 disponible, y los Stuka de la película iban a ser modelos a escala controlados por radio.

  Afortunadamente, el ex-teniente general de la Luftwaffe, Adolf Galland, había sido contratado por los productores de la película como asesor técnico. Un día que Mahaddie le contaba las dificultades para encontrar modelos de origen alemán para la película, Galland le comento: “ ¿ por que no pruebas en España? Su fuerza de bombardeo está compuesta de bombarderos Heinkel, aunque usan motores Rolls Royce Merlin en vez del original Daimler-Benz.Y su fuerza de caza solia usar Messerchmitt BF-109, también con motor Merlin, pero he oído que los estaban desechando.Puede que puedas comprarlos".

Adolf Galland y Douglas Bader, otro de los asesores de la pelicula.
  

 Mahaddie iba a marchar hacia España bajo el paraguas de la compañía Spitfire Productions, creada ex profeso para todos los asuntos relacionados con la película.

  Mahaddie voló hacia Sevilla, al aeródromo  de Tablada, en donde se guardaban una cincuentena de Buchones, pero solo 8 de ellos en hangares cerrados.

  El ejercito español iba a celebrar una subasta para vender los aeroplanos de los que quería desprenderse en marzo de 1966.El problema para Mahaddie era que un consorcio de empresas locales dedicadas a la chatarra querían comprar los aviones, para luego revendérselos a Mahaddie a un precio mucho mayor.

  Pero Mahaddie tenía amigos en la zona y en las altas esferas del ministerio del aire español. Así, cuando la mañana de la subasta se abrió el sobre con la oferta del consorcio chatarrero, no estaba firmada, y por lo tanto, fue invalidada.

  Así, Mahaddie pudo comprar los 8 buchones que estaban completos y conservados bajo techo (a 2.500 dólares cada uno), y una gran cantidad de piezas y repuesto que le servirían para construir al menos 20 aparatos mas (unos 8000 dólares todo el lote).

Buchones en Tablada.
  

  Representantes de la llamada “Fuerza Aérea Confederada”  (actual Conmemorative Air Force, una organización sin ánimo de lucro fundada para preservar aviones de combate de la 2ª guerra mundial para shows aéreos y reuniones históricas a través de EEUU y Canadá ) había adquirido 4 Buchones, y Mahaddie consiguió que se los prestaran para la película junto a un puñado de Spitfires  de la fuerza aérea canadiense, con la condición de que fueran pilotos de la propia organización los que los pilotasen en las escenas de combates aéreos y en papeles de poca importancia y menor tiempo en pantalla, desempeñando papeles como oficiales de la Luftwaffe.

  Pero comprar varios bombarderos Heinkel no iba  a ser un simpe asunto de dinero. Los aviones CASA 2.111s  (Heinkel He-111s con motor Merlín, básicamente)  por los que estaba interesado Mahaddie no estaban en venta. Dado que el gobierno español seguía teniendo el contencioso con Gran Bretaña por la ocupacion ilegal deGibraltar, las perspectivas de que la película tuviera una flota de bombarderos era muy escasa, hasta que Rolls Royce amenazó con no enviar mas motores y repuestos.Entonces, el gobierno español acordó alquilar media docena de aviones, con sus tripulaciones españolas.Los ingleses se encargarían de pintar los aviones con los colores de la Luftwaffe para la película, y antes de devolver los aviones a España los pintarían de nuevo con los colores de la aviación española.

Aviones CASA 2.111s en Tablada, pintados al "estilo Luftwaffe" para la pelicula.
  

 Los aeródromos de Sevilla (Tablada y el Copete) iban a servir como bases aéreas de la Luftwaffe cuando comenzó el rodaje de la película, el 13 de marzo de 1968.

  

  Como el sur de la península ibérica no se parecía en nada al norte de Francia o al condado de Kent (en donde se suponía se iban  a llevar a cabo los bombardeos alemanes sobre los aeródromos británicos), las escenas de los bombardeos se filmaron sobre el Atlántico.

  Asi, las tomas realizadas en España eran básicamente un grupo de  bombarderos  Heinkel  He 111 escoltados por los 8 Buchones que funcionaban a la perfección, mientras en tierra los otros buchones servían para las tomas estáticas de los aviones, escenografía y para primeros planos de los actores en el interior del cokpit.

 

(Continuara…)

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