lunes, 1 de agosto de 2022

Heraclio, azote de Persia ( 32ª parte ) ; Qadisiyyah ( I )

 


 Viene de aquí:

  Said Ibn Waqqas, un veterano experto en mil batallas, marcho con sus tropas hacia el norte por el camino de  Medina a Al Hira, mientras recogía numerosos contingentes de nuevos reclutas de diversas tribus. Cuando llegó al Éufrates disponía de uno de los más numerosos ejércitos que los musulmanes habían enviado a combatir contra los sasánidas.

  Animado por la victoria del general Bahram en la batalla del puente, el rey sasánida Yadzgerd III puso su atención en la frontera sur de su reino.

  La tarea de aplastar la nueva amenaza musulmana que suponía el ejercito de Said ibn Waqqas le fue encomendada a Rostam Farrokhzad, quien se puso al mando de un poderoso ejercito de infantes, caballería y elefantes.

Rostam Farrokhzad, segun una ilustracion del siglo XVII.
  

  Para lidiar con el ejército sasánida, Said había logrado reunir  más de 10.000 hombres de diferentes tribus (Hawazin, Al Sarat, tribus del norte de lo que hoy es el yemen,un par de millares de reclutas procedentes del centro de Arabia,etc).

  Los generales musulmanes habían aprendido de su derrota en la batalla del Puente (Al Jisr ) y la organización de sus tropas había mejorado sensiblemente. En vez de formar unidades “tribales”, Said dividió a sus hombres en unidades autónomas, cada una con su propio comandante y divididas a su vez en grupos de 10 hombres.

  Marchando desde Ctesifonte, Rostam llego a mediados de julio del año 636 a una posición a poco menos de 50 kilómetros al este de Al Hra, en donde se encontraba desplegado el ejercito de Said.


  Ni Rostam ni Said se apresuraron demasiado en forzar una batalla contra su oponente, tanto que permanecieron hasta mediados del mes de noviembre sin movimientos ofensivos de importancia. Ambos generales se limitaron a enviar exploradores y unidades de caballería ligera para tratar de cortar las lineas de suministro de su enemigo.

Hasta el 16 de noviembre.

Batalla de Qadisiyyah - Día 1 – 16 noviembre.

  El conocimiento que tenemos sobre   la batalla de Qadisiyyah se basa en gran medida en tradiciones orales, que tienden a embellecer las acciones de individuos y tribus, aunque muy escasas de información sobre las situaciones tácticas.

  Así, parece que a mediados de noviembre Rostam decidió que, como los musulmanes no mostraban intención de retirarse, y en cambio seguían aumentando su número gracias a los refuerzos, el ejercito sasánida debería dar el primer paso

  Muy temprano, en la mañana del día 16,  Rostam ordeno rellenar una parte del canal del rio Atteq, que separaba ambos ejércitos, para facilitar un despliegue rápido de sus tropas.

  Tras el cruce del canal por las tropas sasánidas, ambos ejércitos se desplegaron de manera muy similar, con cuatro divisiones de infanteria, cada una apoyada por un contingente de  caballeria. Asi, la unica diferencia entre ambas formaciones eran los 8 elefantes del ejercito sasánida, desplegados al frente de sus cuatro divisiones de infantería.

Despliegue inicial.
  

  El flanco derecho sasánida estaba liderado por el general Hormuzan, un aristócrata persa. A su izquierda, el general armenio Jalinus. El flanco izquierdo estaba liderado por el persa Mihran y el príncipe albano (de la Albania caucásica) Javanshir.

  Rostam se coloco en la retaguardia, al mando de la reserva de caballería, muy cercano al canal del rio Atteq, desde donde podía divisar todo el campo de batalla.

  Frente a los sasánidas, el ejército islámico se desplego de similar manera, con Said ibn Waqqas tomando posiciones en la localidad de Qadisiyyah, desde donde iba a dirigir las operaciones a traves de su principal asesor, Kalid Arfatah.

  Con ambos ejercitos situados  a menos de  un kilometro de distancia entre ellos, comenzaron los tradicionales duelos singulares, con los mubarizum musulmanes probando de nuevo su superioridad.

  A medio día, habiendo perdido a varios de sus mejores soldados en los duelos, Rostam ordeno  a Mirhan lanzar el primer ataque sobre el flanco derecho musulman. Precedidos por una lluvia de flechas, los elefantes  cargaron sobre la infantería musulmana obligándola a retroceder. Un intento de la caballería musulmana para recuperar el terreno perdido con un ataque de flanco fue interceptado y repelido por la caballeria pesada sasánida.

Dia 1 , Fase 1.
  

  Said reacciono rápidamente, y sacando varios contingentes de infantería y caballería del centro de su linea los envió a la derecha sobre la infantería sasánida, consiguiendo detener el avance del flanco izquierdo sasánida y restaurando la línea defensiva musulmana.

  Con el ataque de su flanco izquierdo repelido, Rostam ordenó ataques similares contra el centro y la derecha musulmana. De nuevo, una lluvia de flechas sasánidas, ataques de la caballería pesada persa y el poder de los elefantes obligo a los musulmanes a ceder terreno.

Dia 1, Fase 2.

 

  Pero Said reunió a sus arqueros y los utilizo contra los elefantes, obligando a los sasánidas a sacarlos del campo de batalla. Con el flanco derechos sasánida retirandose en orden, Said ordeno un ataque general por toda la línea.Pero la llegada del anochecer dio termino a la batalla, y ambos ejércitos se retiraron a  sus respectivos campamentos para descansar y prepararse para el día siguiente.

Día 2 – 17 noviembre de 636.

  El segundo día de la batalla comenzó de forma similar al primero, con Said enviando a sus mubarizum a enfrentarse a los mejores guerreros sasánidas. Mientras los duelos singulares tenían lugar, atrayendo la atención de  los sasánidas, refuerzos musulmanes llegados de Siria comenzaron a incorporarse a los diferentes contingentes de la línea musulmana.

  Con las constantes victorias de los mubarizum  y los nuevos refuerzos, Said decidió lanzar un ataque general sobre toda la línea sasánida, pero las lineas persas se mantuvieron firmes, y el día termino con ambos ejércitos retirándose a sus campamentos sin un vencedor claro del día-

  La llegada de refuerzos musulmanes desde Siria llevo al campo de  batalla de Qadisiyyah a un individuo que más tarde alcanzaría gran importancia en los avances musulmanes de los siguientes años. Se trataba de Al Qaqa Ibn Amr, un iraquí perteneciente a la tribu de los Banu Tamin, que ya había tomado parte con éxito en la batalla de Yarmuk.

  

  Al Qaqa se sumergió directamente en la batalla de Qadisiyyah, y las fuentes islámicas afirman que fue protagonista de varios duelos singulares en los que acabo con la vida del general Berzaan, el comandante del flanco izquierdo sasánida y también con la vida de Bahman Jaduya, el general persa que lideraba el ejercito sasánida que derrotó a las tropas musulmanas en la batalla del puente.

  También se afirma que dirigió un grupo de guerreros mubarizum a través de las lineas persas en un intento para asesinar al general Rostam, intento fallido.

  La iniciativa de Al Qaqa parece que impresiono a Said, y el guerrero iraquí fue  ascendido de inmediato a general  de las tropas islámicas para el resto de  la batalla.

  Aunque, sin restarle nada a su potencial ingenio y habilidad, parece que muchas de las andanzas atribuidas a Al Qaqa son ciertamente sospechosas y posiblemente fueran una invención de las fuentes escritas y orales musulmanas posteriores.


 

(Continuara…)

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