Barón Rojo, dueño de los cielos ( 6ª parte)

 

Viene de aquí:

  Nunca sabremos los pensamientos de Richthofen mientras continuaba en persecucion del Camel Sopwith del bisoño teniente May.

  Lo que si sabemos es que dejó de disparar su ametralladora, encasquillada por completo ,seguramente debido a alguna pieza defectuosa.

  Quizás por eso, o por alguna otra razón desconocida, Richthofen decidió dar por terminada la persecución  del teniente May girando hacia la derecha en un fuerte ascenso, una maniobra drástica que redujo considerablente su velocidad y expuso la parte baja del fuselaje a cientos de soldados aliados en tierra, armados con fusiles y ametralladoras, deseosos de derribar al famoso Barón Rojo.

Diagrama que muestra la ruta seguida por Richthofen y por los pilotos aliados, ademas de los emplazamientos de armas automaticas aliadas.

 

  Una lluvia de balas de ametralladora y fusil se dirigió contra el avion de  Richthofen, y una de ellas, del calibre .303, impactó en el cuerpo del aviador ,entrando en su cuerpo bajo la axila derecha, atravesando ambos pulmones y tocando la aorta, antes de ser desvaída por la columna , saliendo justo por debajo de su pezón izquierdo.

La posicion del cuerpo cuando recibio el impacto de bala.

 

Localizacion de la herida, orificios de entrada y salida.

 

  Herido de muerte, Richthofen pudo aterrizar a duras penas cerca  de la fábrica de ladrillos de Sainte Carlotte, al sureste de Vaux sur Somme , muriendo poco despues

  Cuando los aviones del Jasta 11 regresaron a su base dos horas después de haber despegado, su líder no se encontraba entre ellos.

  Habiendo visto su aeroplano rojo superar las líneas enemigas en su persecución, el teniente Wenzel y  el capitán Walther Karjus despegaron de  nuevo para tratar de encontrar algún rastro de Richthofen. Pero fueron forzados a volver a su base por los numerosos aeroplanos enemigos que volaban por la zona, y el incesante fuego de las unidades  aliadas en tierra.

  Un par de horas después , los pilotos del Jasta 11 recibieron información que indicaba que un Fokker Dreidecker de color rojo había caído cerca de la carretera  en las cercanías de  Corbie.

  Pero iban a pasar aun un par de días para que la agencia de noticias Reuters confirmara los funestos presagios que acosaban a los pilotos del Jasta 11: Manfred von Richthofen había muerto,

  Los restos mortales de Richthofen y los de su avion fueron trasladados al cuartel general del 3er escuadrón del cuerpo  de Aviacion australiano, en Poulanville, en donde fue virtualmente esquilmado por los buscadores de souvenirs, que cogieron cualquier recuerdo que pudiera quedar en el uniforme o el avion del malogrado piloto.

Restos del avion de Richthofen en Poulanville.

 

Las ametralladoras Spandau del Baron Rojo.

 

  La siguiente tarde, el ataúd de Richthofen, con coronas de flores  enviadas por el cuartel general  de las tropas británicas en Francia, fue enterrado en Bertangles, con honores militares.

 

  Tras la ceremonia se tomaron multitud de fotografías del lugar, aun con los tributos florales, y se dejaron caer copias de las imágenes tomadas sobre las posiciones alemanas, junto con imágenes del cuerpo de  Richthofen para probar que, efectivamente, había muerto.

  Al día siguiente se descubrió que algunos aldeanos de las localidades cercanas se habían llevado las coronas de flores, habían quitado la cruz y profanado la tumba.

 

  Se hizo una segunda cruz para reemplazar la robada, y el general John Manash envio un telegrama al alcalde  de Villiers Bocage (donde se encontraba el cuartel general de las tropas expedicionarias australianas en Francia), en donde mostraba su disgusto por lo ocurrido y advertía con tomar duras medidas si tales incidentes volvían a producirse.

  Tras la guerra, los restos de Richthofen fueron trasladados al cementerio alemán en Fricourt. Pero, en 1925, Bolko, el hermano menor  de Richthofen se llevó los restos a Alemania para ser enterrados en el Invalidenfriedhof, que había sido el lugar del último descanso para los heroes de guerra prusianos desde el siglo XVIII.

 

 

  Mas tarde, al llegar al poder, los nacionalsocialistas construyeron un gran monumento sobre la tumba, que fue destruido por los bombardeos aliados durante la segunda guerra mundial.

 

  Y, en 1975, los restos de Richthofen  fueron finalmente enterrados  en la tumba familiar en Wiesbaden, Alemania.

 

Pero… ¿quien había disparado la bala que termino con la vida del Barón Rojo  ?

  Aunque el crédito por el derribo y la muerte de Richthofen le fue atribuido en el primer momento al capitán Brown, la autopsia, además de determinar cual había sido la causa de la muerte, otorgó la responsabilidad al sargento Cedric Bassett Popkin, originario de Sidney, Australia, al mando de  la 24 compañía de ametralladoras de la 4ª división de infantería australiana , que dirigió el tiro de la ametralladora Vickers servida por los soldados  Rupert Weston y George Ridgeway disparando sobre el avion de Richthofen desde una distancia de 550 metros.

Sargento Cedric Bassett Popkin.

 

  El sargento Popkin sobreviviría a la guerra, aunque perdió una pierna semanas después del combate contra Richthofen, y murió en 1968 de causas naturales.

 

Knight of Germany, Oswald Boelcke, german ace – Johannes Werner

Fall of the Red Baron – Leon Bennett

Red Baron, images of war – Barry pickthall

Who killed the baron, the final answer – P.J. Carisella

The illustrated Red Baron,the life and times of Manfred von Richthofen – Peter Kilduff.