Uno para todos, todos para uno ; Mosqueteros : ( III )

 

"Jornada en las barricadas", obra de Maurice Leloir.

Viene de aquí:

  El nombramiento del cardenal Mazarino como primer ministro de Francia decepcionó al pueblo francés, que esperaba un cambio radical en politica, el fin de la interminable guerra, impuestos más bajos y un gobierno menos autoritario.

  Mazarino lo sabe, y comienza manteniendo un perfil bajo, poniendo en el foco publico al cardenal de Retz, coadjutor del arzobispo de París y opositor.

  Mazarino deja que los insatisfechos se expresen libremente, Durante los cinco años de la insurrección  de La Fronda, entre 1648 y 1653, se publican más de 5.000 mazarinades, panfletos y caricaturas contra el cardenal.

"Desgraciada prosperidad, o breve historia del cardenal Mazarino, en la que se exponen todas las artimañas  que utilizó para conseguir su prodigiosa fortuna, con relación de todas las causas de su deshonra."

 

  Junto a Gastón de Orleans, Mazarino opta por negociar con los insurrectos, pero esa política solo dura unos pocos años-.Pero empieza a desarrollarse una guerra larvada entre el rey  y el parlamento de Paris, el más alto tribunal de justicia de la nación francesa, que es la encargada de registras las leyes para su cumplimiento.

  El parlamento se niega sistemáticamente a registrar los edictos reales que aumentan los impuestos, y se necesita toda la experiencia política de Gastón de Orleans para que los magistrados terminen por aceptar lo que siempre les había parecido inaceptable.

  A primeros de julio de 1648 se reúnen las cortes soberanas, el parlamento y la cámara de cuentas  en el salon  de San Luis del Palacio de Justicia de París, en donde redactan 27 artículos, unas propuestas destinadas a volver a una monarquía menos autoritaria.

 

  Pero Ana de Austria se entera de la reunión, y busca una accion decisiva, como en los días de Richelieu y Luis XIII.

  Algunos de los magistrados, incluido el presidente Broussel, fueron arrestados y encarcelados en la Bastilla. Pero Broussel es muy popular, y los parisinos exigen su liberación cubriendo Paris de barricadas.

"Arresto de Pierre Broussel por orden de Ana de Austria".

 

   La reina se ve entonces obligada a aceptar los 27 artículos, pero se guarda un as en la manga, el príncipe de Condé, Luis II de Borbon, partidario de la mano dura contra los sublevados.

  Las hostilidades se desatan , y el principe de Condé, al frente del ejercito real, aplasta las tropas de los insurrectos, dirigidas por su propio hermano, el príncipe de Conti , Armando de Borbon, en la batalla de Vitry-Charenton,el  8 de febrero de 1649.

  El 11 de marzo se firma la paz de Rueil, negociada entre Gastón de Orleans y el cardenal Mazarino. Pero Condé, gracias a su victoria, se ha convertido en el hombre fuerte de la regencia, y trata de imponer su carácter violento sobre la corte real para tratar de modificar el reino a su gusto.

 

  Ya en 1650, el consejo del rey, manejado por la regente Ana de Austria, ordena el arresto de Condé y el de su hermano . Pero, al año siguiente, los mismos que habían votado por el encarcelamiento de los hermanos, exigen su liberación.

  Al mismo tiempo, el parlamento de Paris condena al cardenal Mazarino al exilio en el valle del Rhin.

  Por todos los pueblos por los que pasaba en su camino al exilio, Mazarino era recibido por funcionarios y multitudes como un príncipe. Sabe que regresara pronto a Paris, ya que sus adversarios están desunidos.

  Y  así es. En diciembre regresa a Francia, al mando de un ejercito financiado totalmente por el mismo y dirigido en el campo de  batalla por los principes de Condé y Contí, liberados de su confinamiento en Le Havre.

 

  En 1652 estalla la guerra civil. Las tropas de Mazarino lideradas por el príncipe de Condé derrotan a las tropas realistas en la batalla de Blenau, pero el general Turenne organiza una ofensiva que detiene el avance de los insurrectos.

  Los dos ejércitos, el realista de Turenne y el de Condé, tratan de llegar primero a París para apoderarse de la capital. La situación en Paris es crítica, ya que los insurrectos llegan primero, con los realistas pisándoles los talones.

  La hija de Gastón de Orleans , apodada la Gran Señora ,Madame de Monstpensier, salva al ejercito insurrecto de la derrota disparando los cañones de la Bastilla sobre las tropas realistas, obligándolas a retirarse y quedando la ciudad en manos de las tropas de Mazarino.

 

  El príncipe Condé, dueño de la capital , instaura un régimen de terror que se cobra miles de vidas. Los parisinos, exasperados por las atrocidades, obliga a las tropas del principe Condé a abandonar la capital, y Condé marcha hacia el sur para ponerse al servicio del rey de España.

  Así, el rey Luis XIV regresa triunfante a Paris el 21 de julio de 1652, seguido poco después por Mazarino.

  Luis XIV, lejos de ser un monarca absoluto como los que le habían precedido o los que lo sucederían, estaba atento a las peticiones de su pueblo. Tras la muerte de Mazarino, en 1661, sabiendo que los franceses querían ser gobernados por un rey, y no por un primer ministro, decidió gobernar en solitario.

  En 1670 escribía a su nieto Felipe (mas tarde, Felipe V de España): "no dejes que te gobiernen, no necesitas tener favoritos, ni primer ministro; escucha, consulta a tu consejo, pero decide por ti mismo”.

  Las reformas más importantes de las llevadas a cabo por Luis XIV son  seguramente los cambios en la politica impositiva, reformas que comienzan con una reducción generalizada de los impuestos directos, pasando de una recaudación anual de 60 millones de libras francesas durante la época de Mazarino  a los 35 millones de libras francesas en el año 1665, una reducción cercana al 40%.

  Para equilibrar el déficit, aumentan los impuestos indirectos, logrando que los ingresos por  comercio de mercancías y por alcohol aumenten desde 5 a 25 millones de libras. Esta nueva política impositiva, que afecta directamente al consumo, parece más justa, ya que el clero, la nobleza, algunas ciudades y muchos privilegiados estaban exentos de pagar impuestos directos, siendo ellos quienes consumen los productos más gravados impositivamente.

  Además, el impuesto que algunas regiones “periféricas” (Bretaña, Borgoña, Provenza)  debían pagar aumenta en más de un 50%, y los clérigos, que pagan cada 5 años la dadiva gratuita, deben aceptar un gran aumento, si no quieren perder sus privilegios.

  A partir de 1661, para intentar absorber la enorme deuda acumulada durante la guerra, el rey Luis XIV crea un nuevo tribunal, la Cámara de Justicia, para investigar las malversaciones llevadas a cabo por banqueros, prestamistas del estado y acreedores.

  Hasta 1669, la cámara de Justicia trabaja sin descanso, y muy a menudo condena a los malversadores que descubre. Para eludir la condena de cárcel, los condenados aceptan “renunciar” a cobrar la deuda que el estado tiene con ellos.

  Así, en 1665 se recuperan 110 millones de libras, mas de tres veces la cantidad que el estado francés ingresa anualmente pro los impuestos directos.

  Otra situación que trata de paliarse en la indisciplina de  los soldados, que se dedican al saqueo y la violencia de los pueblos por los que pasan. A partir de Luis XIV, el intendente militar pasa  a encargarse de organizar el traslado de los militares, proporcionando alojamiento y alimento para los soldados y los caballos. Loss saqueadores son juzgados y condenados por tribunales militares, sin derecho a apelación.

  La nobleza del antiguo régimen, turbulenta y protagonista en la primera época de los mosqueteros, va dando paso a una nueva nobleza. El futuro de un caballero ya no está en la punta de su espada en un duelo en algún lúgubre callejón de Paris. La consideración y el respeto del pueblo pasa a los cortesanos, a los soldados disciplinados, en un ejercito francés reorganizado por Le Tellier louvois

  D´Artagnan, un noble gascón, Charles de Batz-Castelmore, duque de D´ Artagnan, capitán de los mosqueteros, que ingresa en la unidad durante el reinado de Luis XIII, se convierte con el paso de los años en hombre de confianza de Luis XIV, y muere en combate en 1673 durante  el asedio de Maastricht. Una historia francesa que termina en 1661 con la muerte de Mazarino que da comienzo a otra historia, con Luis XIV, un joven rey de 23 años.

Estatua de Charles de Batz-Castelmore, duque de D´Artagnan, en Maastricht.

 

(Continuara…)