Viene de aqui :
Ambos ejércitos, el imperial y
los rebeldes, habían sufrido grandes pérdidas, pero el sistema de reclutamiento
imperial permitía reemplazar las perdidas rápidamente. En ese momento, el ejército
imperial en la zona constaba de 20.000 hombres, contra los 8.000 del ejército
rebelde.
Algunos de los comandantes
rebeldes obtaban por luchar allí mismo hasta la muerte. Pero Saigo veto dicho plan,
reorganizo el ejército en 9 compañías y se retiro hacia el este.
7 días después, tras una marcha
de 160 kilometros, el ejercito samurái llegaba
a Hitoyoshi.La moral de las tropas era muy baja, tanto que Saigo ordeno
que cualquier samurái que intentara desertar o no obedeciera las ordenes seria
obligado a suicidarse.
Olvidando cualquier intento ofensivo, los samuráis se
atrincheran en espera de la llegada del ejercito imperial.
Tras la reorganización del
ejercito imperial, se reanudo la ofensiva, obligando a los rebeldes a retirarse
a Miyazaki. Le siguieron varias semanas de guerra de guerrillas, con las tropas
imperiales dedicándose a limpiar bolsas de resistencia samuráis en las montañas
Kyushu.
El 24 de julio, las tropas
imperiales comenzaron su ofensiva sobre el grueso del ejército de Saigo en
Miyakonoyo.Batiendose en retirada ante las tropas gubernamentales, los samuráis
se dirigieron a Noboeka, una ciudad
costera al norte.
Tropas imperiales desembarcaron
al norte de la posición de Saigo, consiguiendo rodearle de nuevo. Pero los samuráis
concentraron toda su fuerza en un solo punto de la línea imperial y
consiguieron escapar.
El 17 de agosto, las constantes marchas, combates y
sucesivas retiradas habían reducido el ejército de Saigo a menos de 3.000
soldados.La mayoría de la artillería y armas de fuego de las que disponían se habían
perdido. Solo les quedaban algunos cañones de madera recubiertos por tiras de bambú.
Los rebeldes se atrincheraron en
las escabrosas laderas del monte Enodake.Pronto fueron rodeados.Decidido a que
los rebeldes no escaparan de nuevo,Yamagata ordeno que se tuviera especial
vigilancia con las probables salidas de los samuráis, y empezó las operaciones
ofensivas.
Superados en número por 7 a 1, un
gran numero de samuráis se rindió. Pero
para otros, la sola idea de la rendición era insoportable. Ya solo les quedaba
la esperanza de una muerte gloriosa.
Pero Saigo decidió no morir allí. En la mañana del 19 de agosto, Saigo quemo sus documentos y su uniforme de mariscal del ejercito nipon.Abandonando a los heridos y enfermos, Saigo y los restos de su ejército aprovecharon la espesa niebla que cubría el monte Enodake y se deslizaron entre las líneas del ejército imperial.
Yamagata, muy decepcionado, envió
patrullas en todas direcciones para tratar de localizar al ejercito samurai.Pero
fue inútil. El 1 de septiembre, Saigo y los 500 hombres que le quedaban
llegaban a Kagoshima. Reuniendo unas pocas piezas de artillería que había en
las escuelas, tomaron posiciones en Shiroyama, la “montaña del castillo”.
Las tropas del gobierno llegaron
rápidamente.De nuevo los samuráis estaban rodeado. Con 30.000 soldados a su disposición,
las tropas imperiales superaban a los samuráis en una proporción de 60 a 1.
Pasaron varios días construyendo
un intrincado sistema de trincheras, muros y todo tipo de obstáculos para
evitar que los samuráis volvieran a escapar. A su gran cantidad de cañones,
Yamagata sumo el fuego artillero de cinco barcos anclados en el puerto de Shiroyama.
En el bando de Saigo, los
samuráis se vieron obligados a fundir estatuas de metal y convertirlo en balas.
Su único instrumental medico era una sierra de carpintero para las
amputaciones y unas pocas vendas.
Dos oficiales de Saigo se
dirigieron a las posiciones imperiales con una bandera blanca.Trataban de
buscar una tregua que posteriormente llevara a un acuerdo de paz honrosa. Pero Yamagata
se negó, y los envió de vuelta a sus posiciones con una carta para Saigo, en la
que le conminaba a rendirse para terminar con la matanza.
La guerra había costado hasta
entonces más de 6.000 muertos y 10.000 heridos para las tropas imperiales, y
7.000 muertos y 12.000 heridos a los samuráis. Demasiada sangre se había perdido,
pero el honor impedía rendirse a Saigo y los suyos. Tras leer la carta de Yamagata, Saigo llamo a sus oficiales a su refugio y pasaron la noche bebiendo sake.
Asalto final a Shiroyama.
El asalto final a Shiroyama
comenzó a las 3 de la mañana, precedido por un intenso bombardeo artillero. A
las 6 de la mañana, solo quedaban vivos 40 defensores. Saigo había sido herido
en el muslo y en el estomago.Perdiendo sangre rápidamente, Saigo escogió un
lugar agradable para morir.
Uno de sus más leales seguidores, Shinsuke Beppu, le llevo a hombros y le trasporto colina abajo, hasta una
pequeña explanada de hierba.
Shinsuke Beppu.
Alli, Saigo se arrodillo, y Beppu
le decapito con un solo golpe de espada. Un sirviente se llevo la cabeza de Saigo,
para que no cayera en manos de sus enemigos.
Beppu y los pocos samuráis
supervivientes sacaron sus espadas y se dirigieron colina abajo hacia las posiciones
imperiales, siendo abatidos hasta el último hombre.
A las 7 de la mañana, la rebelión
satsuma había terminado.La rebelión había sido la última de una serie de
guerras civiles que habían asolado Japón desde hacía 1500 años.
El nuevo ejército japonés había
pasado su primera prueba de fuego, y en pocas décadas se convirtió en un
poderosísimo ejército que aterrorizo toda Asia y humillo brevemente a los
ejércitos de Estados Unidos, Rusia, Inglaterra, etc
A pesar de la inutilidad y el
fracaso de su causa, Saigo dejo una gran impresión en el pueblo japonés y en el
gobierno al que habia combatido. Al final, se reconocieron su integridad y la
fuerza de sus convicciones y se le dedico una estatua en el parque Ueno de Tokio.
Se convirtió en una figura heroica, el ultimo de los nobles samurái.
- Samurai Warfare,Stephen Turnbull.
- Military History,agosto 2003
Excelente artículo!! muchas gracias por compartirlo!!!
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