Viene de aquí:
Durante la noche del 9 al 10 de
julio se desmanteló por completo la gran torre que había sido construida
frente a la Puerta Nueva ,y se decidio trasladarla
en secreto hacia el este, frente a la
torre de Herodes, ya que se había detectado que la zona estaba peor defendida.
Pero antes de llevar las torres
hasta la muralla, iba a ser necesario rellenar el foso con tierra y escombros,
tarea de la que se encargaron los
hombres de Godofredo, que utilizaron los
escombros del muro exterior para rellenar el foso. Mientras en el lado opuesto
de la ciudad, frente a la puerta de Sion, los hombres de Raimundo realizaban la
misma operación.
Representacion de la doble muralla y el foso del sector norte de Jerusalem.
Al amanecer del día 15, el sonido
de las trompetas anuncio el comienzo del asalto general.
Al norte, la torre de Godofredo
empezó a moverse hacia la muralla, mientras las catapultas y los arqueros trataban
de proteger su avance. Al mismo tiempo, un poderoso ariete avanzaba también a
su lado, mientras los arqueros sudaneses de la guarnicion trataban infructuosamente
de prenderle fuego.
Godofredo ordenó a sus arqueros quemar
los fardos de algodón y heno que los defensores habían colocado en el exterior
de la muralla para tratar de amortiguar los impactos de los proyectiles de las catapultas cruzadas.
En el sector de monte Sion las defensas de la ciudad
no disponían de doble muro, y los hombres de Raimundo solo tenían que acercar
la torre lo más cerca posible de la muralla.
La
idea era limpiar un sector de la muralla con los arqueros situados en la torre
de asedio. Una vez que una parte de la muralla estuviese limpia de defensores,
entonces se colocarían las escalas, los cruzados subirian por ellas y se
enzarzarían en un combate mano a mano con los defensores, para ir
desalojándolos del adarve.
Pero
la zona de monte Sion era donde se encontraba la defensa más fuerte, además de la mayoría de las
catapultas de las que disponian los defensores (9 de 14), y el día terminó con la torre de Raimundo en serio
peligro de derrumbe y con gran número de bajas entre sus filas.
En
el norte de las murallas, Godofredo había ordenado prender fuego al ariete que
ya se había incrustado al lado de la puerta de Herodes. Su intención era que el
fuego debilitara la muralla, ya dañada por el impacto de las catapultas. Los defensores,
que habían pasado todo el día intentando incendiar el ariete,pasaron la
noche intentando apagarlo con agua.
A la
mañana siguiente se reanudo el asalto. La torre de Godofredo consiguió al fin
situarse a escasos metros de la muralla,
y los arqueros situados en el piso superior de la torre comenzaron a barrer la
muralla con sus flechas.
En
monte Sion, Raimundo decidió convocar un consejo de guerra urgente.La mayoría
de las escalas se habían roto, y la torre estaba a punto de colapsar. Estaban
tratando de acordar una nueva estrategia, cuando desde dentro de la ciudad
surgió un enorme griterío; las tropas de Godofredo habían roto las defensas en
el norte, y el pánico se había desatado entre los defensores y los civiles.
No
se sabe exactamente quien fue el primer cruzado en poner pie sobre las murallas
de Jerusalem.Segun algunos cronistas fueron dos caballeros flamencos, Letoldo y
Gilberto de Tournais.Otros cronistas dicen que fueron el mismo Godofredo de Bouillon y su hermano Eustaquio quienes pasaron a la muralla desde la torre a
través de una pasarela de madera.
Mientras
los cruzados trataban de despejar la muralla,
otro grupo entraba en la ciudad a través de una brecha provocada por un pequeño derrumbe ,obra del
ariete.
Tan
pronto se despejó de enemigos una pequeña parte de la muralla, se desplego allí
el estandarte de Godofredo, y se envió un pequeño grupo de soldados al oeste, a tomar la puerta de San Esteban.Mientras, los
sarracenos hicieron un último y desesperado intento para taponar la brecha.
Subieron
hasta la muralla un enorme tronco enganchado a una gran cadena.Prendieron el
tronco de fuego griego y trataron de balancear el tronco ardiendo para intentar golpear
la torre de Godofredo y quemarla. Pero los cruzados ya conocían los efectos del
fuego griego, y previamente habían cubierto la torre con pieles de buey y camello empapadas
en vinagre, evitando así la combustión de la madera.
Los
sarracenos se retiraron hacia puntos fuertes en el interior de la ciudad, la
torre de David en el oeste y la mezquita de Al Aqsa, en la zona del Templo,para
tratar de plantear una última defensa desde allí.
Pero
cuando los cruzados tomaron la puerta de san Esteban, la resistencia se
convirtió en huida generalizada. El grueso de las tropas de Godofredo entro en
la ciudad sin dificultad. Parte de los cruzados se dirigieron al sur y atacaron
por la retaguardia a los sarracenos que defendían las murallas del sur y la
puerta de Sion.
A
primera hora de la tarde, la resistencia
organizada de la guarnición había terminado. El gobernador fatimida de Jerusalén, Iftikar Ab Daulah, se había encerrado con su guardia personal en la torre de David. A la llegada de Raimundo,
el gobernador pactó con Raimundo una salida; a cambio de la torre y la enorme
cantidad de tesoros que contenía, se le permitiria la salida segura fuera de
las murallas de la ciudad.
Raimundo
aceptó el trato, y tras ocupar la fortaleza proveyó al gobernador de una escolta
para que pudiera abandonar la ciudad con seguridad, dirigiéndose a Ascalon ,en donde
se encontraba una potente guarnición egipcia.
Iftikar Ab Daulah y su guardia personal fueron de los pocos musulmanes de Jerusalén que
salvaron sus vidas. Tras la rendición del gobernador, los cruzados se dedicaron
al saqueo de los domicilios y las mezquitas, mientras los ciudadanos corrían a
refugiarse en la mezquita de Al Aqsa y la explanada del Templo, donde Tancredo había
izado su estandarte.
Pero
el estandarte de Tancredo no significo ningún tipo de protección para los habitantes de la ciudad.Tras una noche de saqueo, los cruzados se dirigieron a la explanada
del Templo, matando a toda persona que allí se encontraba,hombres,mujeres y niños,
sin ninguna distincion.Algunos trataron de huir momentáneamente subiéndose al
tejado de la mezquita,pero fueron atrapados y arrojados al vacio.
Los
judíos de Jerusalén trataron de refugiarse en la Gran Sinagoga, que fue rodeada por
los cruzados e incendiada.
Cuando
la masacre terminó, la sangre corría por las calles y los cadáveres ocupaban
toda la explanada del Templo. La cruzada había logrado su objetivo principal,
pero aun no había terminado. Un poderoso ejército egipcio se aproximaba a la ciudad desde el sur, y debía concretarse el futuro
gobierno que se iba a encargar de la administracion y la defensa de Jerusalem.
La
primera tarea a ejecutar seria tratar de establecer un mínimo orden en el
interior de la ciudad.
(Continuara…)
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