Viene de aquí :
En Italia, el reinado de terror de Sila continuaba sin que nadie le pusiera freno.Muchos de los partidarios
populares de Mario habían huido de la ciudad y se habían dirigido a las
fronteras del imperio, al este y al oeste.
En el oeste los exiliados
populares marcharon a Hispania y se unieron al antiguo pretor Quinto Sertorio en su rebelión contra los
optimates de Sila, para lo que contaba con el apoyo de numerosas tribus de la
península ibérica.
Otros marcharon con sus partidarios hacia el Ponto, y
se unieron a Mitridates, llevando consigo los efectivos de una legion, 6.000 hombres,
que inmediatamente se pusieron a la tarea de entrenar a las tropas ponticas en la disciplina y las tácticas romanas.
Según escribe Apiano, dos de los
lideres populares que se habían exiliado al reino del Ponto, llamados Lucio Magius y Lucio Fanio, propusieron a Mitridates una alianza con Sertorio.
Mitridates acepto la propuesta, y
envió una embajada a Hispania, a reunirse con Sertorio. Sertorio presento a los
embajadores del Ponto ante el senado que había formado en sus dominios de Hispania,
compuesto de nobles populares y senadores huidos de Roma, jefes de tribus hispanas y parte
de los mas altos oficiales de los que disponía en Hispania.
El tratado de “asistencia militar
mutua” entre Sertorio y Mitridates fue aprobado y firmado por el senado "hispano", y Sertorio envio al ponto a Marco Mario, un senador popular exiliado, que se encargaría de entrenar al nuevo
ejército del Ponto. A cambio, Mitridates entregaría a Sertorio 3.000 talentos
y cuarenta naves.
Aparentemente,Mitridates seguía
siendo fiel a su juramento de paz en Dardanus .Sabia que había tenido bastante suerte
y se había aprovechado de los problemas de Sila en Italia. Pero poco a poco
comenzó de nuevo a aumentar su ámbito de influencia en la zona del mar Negro.
Tomo a su ejército y se dirigió
al norte de la Colquide (actual Georgia, aprox.) para someter a una tribu
rebelde a la que Apiano denomina” aqueos” .Según Apiano, los aqueos de la Colquide eran los descendientes de aquellos aqueos que habían combatido en la
guerra de Troya.Tras la conquista de la ciudad, los aqueos habían vuelto a Grecia, pero una parte de ellos se perdió en una tormenta y aparecieron en la Colquide, decidiendo quedarse alli.
Parece que los aqueos tenían una curiosa costumbre,
que era atraer con luces y antorchas a los barcos que navegaban cerca de sus costas.
Cuando las naves se estrellaban contra las rocas, los aqueos atrapaban a los naufragos y los sacrificaban a sus dioses.
Mitridates perdió buena parte de
las tropas que llevó a la Colquide.Una parte murió de frio, y la mayoría murió
al verse envuelta en las múltiples escaramuzas que planteaban los aqueos, que
atraían a la infantería del Ponto a las montañas,
en donde eran presa fácil.
Mitridates nunca pudo someter a
los aqueos, aunque un buen número de ellos más tarde formaría parte del ejercito
del Ponto como mercenarios expertos en la guerra de guerrillas.
Los siguientes 10 años transcurrieron
en relativa calma en el Ponto. Mitridates continúo con sus experimentos para
encontrar el antídoto perfecto, utilizando como cobayas humanas a los condenados a muerte.
Los romanos ya controlaban
Bitinia y el oeste de Anatolia.Para recoger los 20.000 talentos impuestos por Sila a Mitridates en la paz de Dardanus, los recaudadores de impuestos de la republica volvieron a Anatolia.
Pero, para pagar los 20.000 talentos,
los ciudadanos de Anatolia habían solicitado créditos a sus propios acreedores romanos.
Y con el paso del tiempo y los altísimos intereses, la suma que debían entonces
los ciudadanos de Anatolia se había elevado hasta los 120.000 talentos, una
cifra imposible de pagar. La zona había sido arrasada por las dos legiones romanas,
primero al mando de Fimbria, después del pretor Murena. Los templos habían sido saqueados por completo por los legionarios romanos, que además se habían llevado las valiosas
estatuas que solían adornarlos. Muchas familias
se vieron obligadas a vender sus hijas como prostitutas y a sus hijos como esclavos a los acreedores romanos para tratar de pagar sus deudas.
Justo como Mitridates había
temido, Galatia, la zona “colchón” entre el Ponto y Bitinia se había aliado
con Roma.Capadocia, estaba dividida entre Mitridates y Ariobarzanes, un monarca
títere de Roma.
Tigranes ,rey de Armenia, yerno de Mitridates,habia caído sobre Siria, hasta entonces gobernada por el rey
seleucida Antíoco VII Grifo. Tras varios asesinatos familiares (Antíoco ya había
ordenado anteriormente asesinar a varios
de sus hermanos y a su propia madre),una conspiracion palaciega terminó con la vida del rey Antíoco VIII en el año 86
a.c.
Basileus Antioco VIII.
Temiendo que la republica romana
decidiera aprovecharse del vacio de poder y tratara de apoderarse de Siria,los nobles sirios
decidieron optar por un monarca poderoso, y ofrecieron el trono sirio a Mitridates.Pero el rey del Ponto aun no quería llamar la atención de Roma, y
declino el ofrecimiento sirio.El siguiente rey en la lista de los nobles
sirios era Tigranes,que acepto el ofrecimiento y se convirtió en rey de Siria
en el año 83 a.c.
Tras la paz de Dardanus y la
derrota de Mitridates, el mitico titulo “Rey de Reyes" había quedado vacante.Tigranes,
entonces rey de Armenia y Siria, decidió tomarlo para sí. Poseía un reino que
iba desde Siria hasta el mar Caspio, desde Mesopotamia hasta las costas del Mar Mediterraneo.Sus
ejércitos contaban con contingentes árabes, caucásicos, persas,etc .Roma había
puesto poco interés en Armenia desde que había expulsado a Tigranes de Capadocia en el 95 a.c.
El imperio Armenio de Tigranes.
El nuevo rey de reyes decidió
construir una fabulosa ciduad fortificada en las riberas del rio Tigris:
Tigranocerta, la ciudad de Tigranes.
Ruinas de Tigranocerta.
En el año 80 a.c., Mitridates envió
una delegación a Roma, esperando poner por escrito los términos del tratado de Dardanus. Pero Ariobarzanes se había quejado amargamente a Sila, insistiendo en
que aun habia tropas de Mitridates en Capadocia.
Sila aviso a Mitridates que debía retirar sus tropas de Capadocia antes de firmar oficialmente el tratado de paz. Mitridates así lo hizo.
Pero a la llegada de los enviados del Reino del Ponto a Roma, algo había cambiado.
Sorprendentemetne, Sila había
renunciado a su cargo vitalicio de dictador, y se había retirado a su villa de
la Campania, donde se dedico en cuerpo y
alma a continuas juergas y francachelas interminables con comicos, actores, músicos y prostitutas.
Según Plutarco, Sila murió a la
edad de 60 años, el año 78 a.c. ,de una extraña enfermedad que le pudrió las entrañas:
“De aquí fue el fomentar, sin
advertirlo, una enfermedad que empezó de ligera causa, habiendo ignorado por
largo tiempo que tenía dañadas las entrañas; enfermedad que, habiendo viciado
la carne, la convirtió toda en piojos….
…sino que las ropas, el baño, lo
que se empleaba para limpiarle, y hasta la comida misma, todo se llenaba de
aquella podredumbre y corrupción”.
Pompeyo, amigo de Sila, se
encargo del funeral, en el que fueron necesarios mas de 200 litros de carísimo perfume
para ocultar mínimamente la putrefacción que emanaba del cadáver.
Mitridates recibió la noticia de
la muerte de Sila con gran preocupación, El senado romano seguía sin firmar el
tratado de Dardanus, y eso era una muy mala señal.
Mitridates decidió no esperar la
decisión del senado romano, y eligió poner presión sobre la republica.
Decidió invadir de nuevo Capadocia,
apoyándose en su yerno, el rey Tigranes.
(Continuara…)
Muy didactico e interesante, muy buena derscripcion.
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