Mapa de Africa,segun Munster (siglos XV-XVI )
Viene de aquí:
Las expediciones romanas en el África
subsahariana occidental no representaron un desafío aislado. Décadas antes, la
península arabica y sus inmensas riquezas (especias, incienso y piedras preciosas,
sobre todo) habían llamado la atencion de la republica romana.
Según Plutarco en su obra “Vidas paralelas,
Pompeyo “, capitulo XXXVIII
“Vínole allí el deseo y codicia de recobrar la Siria y de pasar por la
Arabia hasta el mar Rojo, para llegar victorioso hasta el Océano que circunda
la tierra. Porque en África él fue el primero que llevó sus armas vencedoras
hasta el mar exterior”
Gracias a la buena visión
política del legado Mario Emilio Escauro, que llego a un acuerdo de paz con el
rey Aretas III, a cambio de 300 talentos de oro, el legendario reino de los
nabateos pasaba a ser nuevo reino vasallo de
la republica romana,alrededor del año 62 a.c.
Petra,capital del reino nabateo.
Pero no fue hasta el reinado de Augusto (27 a.c. – 12 d.c.) que la región árabe se convertiría en el escenario
de una de las más fascinantes expediciones de la antigüedad.
Como aparece escrito en el Rex
Gestae Divi Augisti “gestas del divino Augusto “, un documento dictado por el propio
Augusto y que a su muerte fue grabado en las puertas del mausoleo donde fue
enterrado :
“Con mi mando y mis auspicios,
dos ejercitos marcharon al mismo tiempo hacia Arabia y Etiopia ,y gran número de
enemigos de ambas poblaciones murieron en batalla, y las tropas conquistaron
varias ciudades en Etiopia,llegando a la ciudad de Napata, vecina de Meroe.
En Arabia, el ejercito se dirigió
hacia las tierras del reino de los sabeos,llegando hasta la ciudad de Mariaba."
El prefecto de Egipto de aquella
época,Elio Gallo, fue designado por el emperador Augusto para tomar el control de
las rutas por las que transitaba el incienso que salia desde el sur de arabia
y el mar Rojo, para “reconciliar esos pueblos o someterlos al poder imperial".
El prefecto Gallo reunió una
flota de 80 birremes y trirremes y 130 barcos para transporte, para embarcar a
los 10.000 hombres de las legiones de guarnición en Egipto, la legión XII Deitoriana y la III Cirenaica, además de un refuerzo de 1.000 nabateos enviados
por el rey Obodas III y 500 judíos enviado por Herodes I.
En el año 25 la flota partía
desde Cleopatris (actual Clysma) y
desembarcaba en Leuke Kome, puerto del mar Rojo, pero muy pronto una epidemia de escorbuto diezmó a las tripulaciones,
obligando a la flota del prefecto Gallo a detenerse durante 6 meses.
Tras reanudar la ruta por
tierra y vagar durante sesenta días por el
desierto, las tropas de Gallo apenas pudieron escapar de una emboscada llevada a
cabo por tribus nomadas de beduinos mandados por el rey Tamudani, que obligó a los romanos a
internarse aun mas en el desierto de Arabia, perdiendo contacto con su flota.
Tras otros dos meses de marcha por un
territorio árido e inhospito, sufriendo diversas epidemias (sobre todo por la
falta de agua potable), las tropas llegaban la ciudad de Negrani, en las cercanías del
oasis de Najran.Gallo ni siquiera se vio obligado a organizar un asedio,tomo la ciudad por asalto
A continuación, los legionarios se
enfrentaron a un ejército liderado por el rey Sabos de Ararene, un reyezuelo que
dependía del rey nabateo pero se había negado a permitir la entrada de las tropas romanas en su territorio.
Los legionarios de Gallo
literalmente exterminaron al ejército del rey Sabos, matando a cerca de 10.000 de sus hombres, a cambio de solo
dos romanos muertos.
Estrabón lo explica: “Murieron
solo dos romanos porque estas personas, los árabes, no le encuentran ningún beneficio
a la guerra, apenas la han practicado y desconocen casi todo sobre las armas y
los ejercitos.”
El avance continuó hacia el sur,
hasta llegar a las puertas de la ciudad de Mariaba (actual Ma´rib, en Yemen).La
ciudad fue sitiada durante seis días, pero el asedio debió abandonarse porque
los legionarios se quedaron sin agua potable.
Mariaba se encontraba solo a dos días de marcha de las tierras en donde se encontraba el incienso. Pero Gallo, viendo a sus tropas agotadas, se vio obligado a
tomar medidas drásticas y retirarse.
La vuelta a Egipto fue mucho mas corta,
en solo un mes. Tras llegar a la ciudad
portuaria de Egra, los soldados de Gallo fueron recogidos de nuevo por la flota, que recorrió todo el
mar rojo hacia el norte, hasta desembarcar en Cleopatris.
Pero no era solo el ansia de riqueza
y de gloria lo que motivaba algunas de las expediciones romanas al centro de
africa, el factor militar y de conquista jugaba un papel decisivo en algunos
casos.
El mismo año que el prefecto Elio Gallo se internaba con sus legionarios en la península arabica, un fuerte desafío
bélico se presentó en la frontera sur de la provincia de Egipto: la invasión de las
tropas nubias de la reina Candace de Meroe.
Piramides de los reyes Nubios.
El prefecto Gallo se había llevado
a Arabia las mejores tropas de las que disponía, y en Egipto solo habían quedado
unas pocas cohortes de muy veteranos legionarios, que muy pronto se vieron desbordadas por los nubios que
saquearon el sur de Egipto casi sin oposición.
Como era de esperar, la venganza
romana no se hizo esperar demasiado. Publio Petronio fue nombrado nuevo prefecto
de Egipto en sustitución de Elio Gallo.
Petronio levantó en armas un contingente de más de 10.000 hombres, la mayoría
de origen egipcio además de mercenarios sirios,persas y libios. Consiguió rechazar la
invasión nubia hasta mas allá de la frontera,llegando hasta la ciudad de
Pselchis (actual Dakka), conquistándola a sangre y fuego.
No contento aun, marchó hacia el sur,
hacia la cuarta catarata del Nilo,donde destruyó la ciudad de Napata, una de
las capitales del reino de Nubia.
La otra capital del reino, Meroe (a
unos 200 kilómetros al norte del actual Jartum, en Sudan) logro resistir el
asedio romano durante más de seis meses.
Petronio decidio entonces regresar a Egipto,
aunque dejó una fuerte guarnición de 500 legionarios
en la fortaleza de Primis (actual Qasr ibrim).Ese punto geográfico iba a
ser el punto de partida de nuevas expediciones mas hacia el interior de Africa,
en tiempos del emperador Nerón.
Ruinas de la fortaleza musulmana de Qasr Ibrim,que aun conserva parte del muro de la fortaleza romana.
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