Viene de aquí:
Las divisiones aerotransportadas
82 y 101, con base en Fort Bragg y Fort Campbell, Kentucky, fueron puestas en
alerta y enviadas a aéreas de concentración intermedias en el norte de Florida.
La 1ª division de infantería partió de Fort Riley, Kansas, y la 4ª división en Fort Lewis, Washington, fueron puestas en
alerta en previsión de movimientos inmediatos.
Todos los estados mayores de las diferentes unidades recibieron detalladas instrucciones para facilitar el movimiento
de tropas y pertrechos desde las bases de origen hasta Florida.
Una de las primeras prioridades
era establecer una defensa antiaérea impenetrable para proteger las concentraciones
de tropas y material mecanizado que se iba a producir en Florida.
A solo 150 kilómetros de Cuba,a
apenas 5 minutos de vuelo en un avion de caza a reacción desde La Habana, la localidad
de Cayo West ia a convertirse en un lugar clave para el posible desembarco.
El almirante Mc Elroy, ordenó desalojar el aeropuerto internacional de Cayo West de aviones comerciales, para
acomodar todo el material antiaéreo que estaba comenzando a llegar a Florida
desde todas las bases aeronavales de la costa oeste de Estados Unidos.
Al anochecer del día 19 de
octubre cientos de cazas se alineaban casi tocando ala con ala por todos los
aeródromos y bases aéreas de Florida y Georgia.Ademas, el escuadrón
aeronaval VF-41, lo mejor de lo mejor de
la armada USA, despegó de su base en Virginia para comenzar a patrullar los cayos de Florida y
la costa norte.
F-48 Phantom del escuadron VF-41.
Batallones de defensa antiaérea.,
equipados con misiles SAM (surface to air misiles) Hawk y Nike Hércules, fueron
desplegados para defender los aeropuertos y aerodromos de Florida más vulnerables a un
posible ataque cubano.
Misiles antiaereos Hawk desplegados en las playas de Florida.
Misiles Nike-Hercules.
Centenares de camiones llegaban
al depósito de pertrechos y municiones Letterkenny, en Chambersburg, Pensilvania, cargaban y salían inmediatamente
hacia Florida. Varias fabricas de munición fueron “invitadas” a trabajar 24 horas diarias, en tres turnos, durante 7 dias,
para producir tanta municion de 20 mm (la
municion utilizada por los cazas estadounidenses) como fuera posible.
Deposito Letterkenny, a principios de 1962.
Cientos de contenedores de napalm
iban llegando a los aeródromos de Florida,en donde se apilaban sin ningún
control.Las raciones de combate, que iban a ser utilizadas por las tropas que
debían desembarcar en Cuba,llegaban a Florida provenientes de almacenes del ejercito en Bonner Springs, Kansas,
y centenares de botes inflables, empezaron a acumularse en Fort Lauderdale y Port Everglades.
Los hospitales militares de la
costa este, dedicados basicamente a atender a veteranos de la guerra del
Vietnam,comenzaron a desocupar camas
para prepararse a recibir heridos.Se comprobaron las reservas de sangre ,y se invitó a los soldados que no iban a participar en las operaciones a donar.
Según el plan de contingencia
numero 316 de las fuerzas armadas USA, las divisiones aerotransportadas 82 y 101 serian las primeras en
pone pie en Cuba. Para ello, se iban a necesitar 800 Lockheed Hércules, que transportarían a los paracaidistas hasta Cuba, a una altura de
lanzamiento de entre 250 y 300 metros de altura.
Los oficiales paracaidistas sabían
que el lanzamiento de paracaidistas sobre Cuba en pleno mes de octubre
no iba a ser una operación sencilla.Era la temporada de huracanes, lluvia intensa,
fuerte viento y nubes bajas, una pesadilla para cualquier paracaidista.
Algunas zonas de aterrizajes se encontraban en valles donde había multitud de campos de caña de azúcar, que a
finales de octubre alcanzaban su altura
máxima,llegando incluso a los tres metros.Los tallos de caña no solo iban a representar un problema para el aterrizaje
de los paracaidistas, también podían servir para proporcionar a los soldados
cubanos lugares en donde ocultarse y hostigar a los paracaidistas.
Las primeras tropas que tenían que
aterrizar en Cuba recibieron de parte de
la CIA una serie de instrucciones sobre el tratamiento que debían dar a los
priosneros que pudieran capturar. Se les dijo específicamente que el personal
del bloque chino-soviético que fuera capturado debía ser manejado con todo cuidado
y puesto bajo custodia protectora.
Para asegurar un interrogatorio
adecuado a los prisioneros de guerra, se asignó personal de inteligencia militar hispanohablante a los
cuarteles generales de las divisiones, y se ofrecieron cursos intensivos sobre técnicas
de interrogatorio al personal de inteligencia de las unidades aerotransportadas.
A las 11 de la mañana del día 21
de octubre la rutina de cada domingo por la mañana en la base estadounidense de
Guantánamo se vio alterada por decenas de llamadas telefónicas a los edificios
en los que vivían las familias de los soldados allí destinados.
Según las ordenes recibidas, cada
familia debía llenar una maleta por persona y estar preparada para ser evacuada
en 15 minutos. Varios aviones de transporte y buques de la armada USA terminaron
de evacuar a los 2.800 mujeres y niños civiles estadounidenses de la base de Guantánamo
antes de las 4 de la mañana del día 22.
Si los cubanos pensaban que los estadounidenses estaban mostrando
signos de debilidad evacuando a los civiles de Guantanamo, pronto comenzaron a ver una impresionante demostración de fuerza,cuando los aviones del ala de trasnporte empezaron
a aterrizar en el aeropuerto. Al amanecer
del día siguiente, el servicio de transporte aéreo de la aviación USA había
trasportado a Guantánamo 3.000 marines y 3.200 toneladas de equipamiento.
La inteligencia soviética en la
zona informo que “la guarnicion de Guantánamo
había aumentado de 8 a 18.000 efectivos de la 2ª división de marines, y había sido reforzada con 150 carros
de combate, 24 baterías de misiles antiaéreos y 70 cañones sin retroceso, mientras
el número de aviones había aumentado hasta los 120. Dos portaaviones permanecían en la
zona para dar apoyo aeronaval.
Pero los refuerzos
estadounidenses para Guantánamo era un engaño, y el engaño funcionó. Los soviéticos
y cubanos estaban convencidos que los constantes reconocimientos aéreos
estadounidenses en Cuba formaban parte de los preparativos de una invasión que
iba a llevarse a cabo utilizando Guantánamo como cabeza de puente.
Pero la mision de los marines de Guantánamo era, una vez comenzadas
las hostilidades, ocuparse de la artilleria cubana posicionada en las colinas que
rodeaban la base. Solo si los paracaidistas y las tropas de invasión se establecían en la isla podrían los marines
de Guantánamo salir de la base y moverse hacia el interior.
Kennedy tenia previsto dirigirse
a la nación la tarde del día 21, pero las leyes dictaban que debía dirigirse
al congreso en primer lugar.
El día 22 de octubre, lunes, iba
a ser el da en que la crisis de los misiles de Cuba se iba a hacer publica.Desde
la oficina de personal de la Casa Blanca se alquilaron decenas de aviones
privados, que de inmediato eran enviados a los cuatro puntos cardinales de EEUU,
para trasladar urgentemente a Washington a senadores y congresistas. La sesión informativa
en la que senadores y congresistas fueron informados de la situación por el presidente
Kennedy tuvo lugar a las 6, a la misma
hora en que decenas de aviones de caza norteamericanos despegaban de sus bases
en Florida, una alerta aérea, una medida de precaución “en caso de una acción
precipitada y ofensiva de los cubanos”.
Pero no solo por los cubanos.El
propio presidente Kennedy dejo claro que cualquier acción ofensiva por parte de los cubanos sería considerada
una acción ofensiva por parte de los soviéticos.
https://www.historywiz.com/primarysources/kennedyspeechcuba.html
El discurso del presidente Kennedy del 22 de octubre de 1962 (en ingles ).
A las 7 de la tarde, justo cuando
Kennedy se dirigía a la nación, el secretario de defensa colocaba la maquinaria
militar estadounidense en DEFCON 3, un punto intermedio entre DEFCON 5 (normalidad
absoluta) y DEFCON 1 (guerra).
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