lunes, 23 de agosto de 2021

1918 : Espartaquistas Vs Freikorps (2ª parte )

 

" Hermanos!, no dispareis!"

Viene de aquí:

  El previsible vacío de poder que iba a producirse en Alemania tras la doble proclamación de la republica por socialdemócratas y la extrema izquierda espartaquista solo duro un día, ya que el 10 de noviembre la mayoría de los Socialdemócratas del SPD  y los socialdemócratas independientes (USPD) llegaron a un acuerdo para crear el Consejo de Representantes del pueblo.

  El consejo, compuesto por tres hombres de cada partido, estaba presidido por Friederich Ebert, del SPD y por Hugo Haase, del USPD.

Los miebros del Consejo.
  

  Este gobierno provisional  existiría hasta que un nuevo gobierno,elegido mediante elecciones legitimas y libres, tomara posesión.

  El mismo día, el ejército alemán se ponía a las ordenes del nuevo gobierno provisional. El general Wilhelm Groener, primer intendente general del ejercito tras la renuncia del general Ludendorff, iba a dirigir los destinos del OHL junto con el mariscal de campo Paul Von Hindenburg, y ambos aseguraron la lealtad de los militares a Ebert, asegurando que defenderían la nueva republica "contra la propagación del bolchevismo terrorista".

  A cambio, Ebert prometió a los militares plena autonomía, e hizo instalar una línea telefónica secreta entre el Reichstag y el cuartel general del OHL.

  Con el apoyo del ejercito, el consejo de representantes del pueblo gano legitimidad y poder, ya que desde entonces tenía a su disposición un instrumento para afirmar su poder con la fuerza, si era necesario.

  Pero en el ejercito seguían sirviendo enemigos de la republica, como los monárquicos, que rechazaban rotundamente el nuevo gobierno provisional.

  El 11 de noviembre de 1918, el centrista Matthias Erzberger no tenía más opción que firmar en Compiegne el durísimo tratado del armisticio. (Tres años después, Erzberger era asesinado por dos miembros de la organización de extrema derecha Organización Cónsul; uno de los motivos del asesinato, según los autores, fue haber firmado el armisticio).


  Mientras, el nuevo gobierno allanó el camino hacia un estado constitucional democratico, y el 12 de noviembre otorgaba a la población alemana los derechos de asociación y reunión, el fin de la censura, el derecho a la lbertad de expresión y la libertad religiosa.Tambien se prometió que la jornada laboral de 8 horas diarias seria una realidad  para el 1 de enero de 1919, una antigua exigencia del SPD.

  La situación en Berlín y el resto de Alemania se mantuvo en una calma tensa hasta finales de noviembre. El día 27 de noviembre se produjo un hecho que extendió la preocupación  al gobierno provisional y a los sectores conservadores de la sociedad berlinesa: la guardia del palacio desfiló por la puerta de Brandemburgo, como siempre, pero con la peculiaridad que se habian despojado de sus insignias negras y rojas, las típicas del ejercito aleman, sustituyéndolas por insignias y escarapelas exclusivamente rojas. Segun algunos de los asistentes, “desfilaban con menos marcialidad y mas despreocupados que antes, pero  en buen estado de revista, acompañados durante todo el desfile por una muchedumbre que enarbolaba banderas rojas y brazaletes del mismo color.”

  

  La demostración izquierdista de la guardia del palació alarmo al gobierno, que temía un golpe de parte de la izquierda radical, sobre todo los espartaquistas, para tomar el poder por la fuerza.

  El grupo había sido fundado poco después del comienzo de la primera guerra mundial como la parte “internacionalista y pacifista” del SPD.Con el nombre (dado a sí mismos) de grupo Espartaco, se oponían a la guerra y la concesión de créditos de guerra, algo que les enfrentaba directamente al SPD, del que supuestamente formaban parte.Se escindieron del SPD y pasaron al USPD, siendo el ala radical de la organización.

  La Liga Espartaqusita terminó de formarse durante los primeros días de la revolucion de  noviembre, con el objetivo nunca ocultado de crear una republica de tipo soviético en Alemania.

  Diferentes grupos de la izquierda radical alemana se unieron a la Liga Espartaquista, que declaro su intencion de imponer la republica por la fuerza de las armas, si era necesario.

  

  Pero la liga no tenía una gran implantación popular fuera de Berlín, aparte de los marinos de la flota y cierto número de soldados desmovilizados tras el final de  la primera guerra mundial.Asi, Kurt Liebknecht, que aparecía y desaparecía de la vista pública con la misma facilidad, se movía por toda la nueva republica alemana intentando atraer  a campesinos y obreros de la industria alemana.

  El presidente Ebert y los miembros del consejo de  representantes eran muy conscientes del peligro que los espartaquistas representaban para la nueva republica, y decidieron llamar en su auxilio a los freikorps.

  Freikorps eran asociaciones  de voluntarios, que habían surgido en muchos lugares de Alemania desde finales de noviembre de 1918, fundadas en su mayoría bajo el liderazgo de oficiales del ejercito o héroes de guerra, de quienes llevaban a menudo sus nombres.

  

  La mayoría de los integrantes del freikorps eran ex soldados que habian regresado a casa directamente desde el frente, aunque también había trabajadores y estudiantes.

  El principal problema que los freikorps representaban para la nueva republica era que la mayoría eran monárquicos y rechazaban abiertamente la republica. 

 Así, el gran error del gobierno provisional de Friedrich Ebert iba a ser su alianza con el OHL, la cúpula militar, en vez de poner al OHL a su servicio a través del ministerio de la guerra.

  A finales del año 1918, el freikorps se había conventido en una potente fuerza paramilitar, compuesta de unos 120 grupos con una fuerza conjunta de entre 200 y 230.000 hombres, equipados en algunos casos con armamento  pesado: artilleria, morteros, ametralladoras, tanques, y algún avión.

  A pesar de la tensión en las calles, nadie sospechaba que el viernes 6 de diciembre iba a finalizar con un baño de sangre. Los acontecimientos de ese día iban a llevar a una tensión considerable entre el consejo de  representantes del pueblo y la izquierda radical,  y el día iba a significar el comienzo de la sangrienta lucha por el poder que iba a convertir Berlín en un campo de  batalla.

  Poco antes de las 6 de la tarde de aquel día  de diciembre, varias columnas de soldados y trabajadores armados marcaron hacia el Reichstag, en donde un oficial llamado Spiro habló a la multitud reunida.

  

  En su discurso, Spiro  exigió que las previstas elecciones a la asamblea nacional fueran adelantadas al 20 de diciembre. Proclamó a Friedrich Ebert como presidente  de Alemania y luego proclamó la republica socialista alemana.

  La multitud intento acceder al Reichstag, exigiendo a gritos la aparición de Ebert, que término dialogando en una oficina del Reichstag con Spiro y varios oficiales más, a quienes dijo que no iba a cumplir sus demandas.

  Aproximadamente al mismo tiempo, medio centenar de hombres armados entraban en el parlamento prusiano para arrestar a los políticos locales. Pero media docena de policías leales consiguieron repeler a los golpistas, que fueron expulsados a golpes el edificio.

  El golpe de Spiro había fallado, pero los rumores de nuevos intentos revolucionarios por tomar el poder comenzaron a extenderse por Berlín.


 

(Continuara…)

 

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