lunes, 2 de agosto de 2021

1918 : Espartaquistas Vs Freikorps (1ª parte )

 

"¿ Que quieren los espartaquistas?"

  El ejemplo de la revolución bolchevique en Rusia había causado un gran impacto en todos los países europeos.Para los bolcheviques, la historia de la humanidad era simplemente una sucesión de episodios de la eterna lucha de clases.

  Para la teoría marxista, la primera guerra mundial había sido una irrelevante lucha entre potencias capitalistas, cuyas catastroficas consecuencias ofrecían a los bolcheviques una magnífica oportunidad para lograr una radical transformación de la sociedad.

  Los derechos del proletariado solo podrían asegurarse tras una guerra civil entre las distintas clases sociales en lucha, en la cual se produciría la “inevitable” victoria del proletariado, que llevaría inevitablemente a la “dictadura del proletariado”, antesala del paraíso comunista.

  En algunos países, el éxito bolchevique en Rusia animo a las agrupaciones de extrema izquierda a intentar la toma del poder por métodos violentos. Así que comenzaron las revoluciones, no solo en los países derrotados, sino también en los vencedores.

  En 1918, tras la firma del armisticio entre el Imperio Alemán y los aliados, la mayoría de los soldados alemanes no tenían la impresión de haber sido derrotados. En el momento del armisticio, el ejército alemán controlaba zonas de Francia y Bélgica, buena parte de Rusia y los Balcanes. Pero el fracaso de la ofensiva en Francia a principios de 1918 había convencido a los generales alemanes que la victoria militar era imposible.Y la entrada en la guerra de EEUU solo iba a acelerar la llegada de la derrota alemana.

En gris, los territorios de Francia, Belgica y Holanda que Alemania ocupaba a fecha de la firma del armisticio.

 
  Pero desde 1916 existía en Alemania un grupo de extrema izquierda llamado Spartakusbund, o Liga Espartaquista, que presionaba por  el inmediato fin de la guerra. Mientras en el parlamento alemán pedían el fin de las hostilidades, en el verano de 1918 alentaron un motín en la flota germana.

"La Bandera Roja, organo de expresion de la Liga Espartaquista"

 

  El partido socialista alemán (SPD) permanecía leal al gobierno, pero se produjo una escisión, que formo el  Partido Independiente socialista alemán (USPD), mas extremistas y cercanos a la liga espartaquista.

  El 28 de octubre de 1918, el almirante Von Hipper ordenaba a lo que quedaba de la flota alemana de alta mar salir de los puertos (Lubeck, Hamburgo y Bremen, principalmente) y entablar una última y honorable batalla contra la flota británica.

  Pero al día siguiente, la tripulación del Acorazado SMS Thuringen se negó a trabajar, una afrenta que los oficiales del barco no iban a consentir. Así, los torpederos B110 y B112 y el submarino U-135 volvieron sus armas hacia el Thuringen, mientras la amotinada tripulación recibía un ultimátum para rendirse.

Parte de los amotinados en Kiel el 5 de noviembre, con un cartel que dice "larga vida a la libertad".
  

  Poco después llegaba al puerto de Wilhelmshaven el SMS Helgoland, y, tras recibir la orden de apuntar sus cañones sobre el navío amotinado, lo hizo sobre las lanchas torpederas y el submarino leales.

  Tras unos minutos de gran tensión, los marinos del SMS Thuringen accedieron a rendirse. Ese mismo día, 314 marinos y 124 fogoneros, de ambos buques amotinados fueron arrestados.

  Pero la rebelión apenas había dado sus primeros pasos, y  nadie podría pararla ya.

  Debido a la incertidumbre causada por los motines, el almirante Von Hipper y el jefe del comando de guerra navel, almirante Reinhard Scheer, cancelaron la operacion de  salida de los puertos. Cuando el káiser Guillermo II se entero, solo pudo decir.”Ya no tengo armada”.

  El káiser no sabía lo difíciles que para el serian los siguientes días.

  Mientras, el primer soviet de soldados y trabajadores se formaba en Kiel, asumiendo el control de la ciudad.

  

  El 4 de noviembre se firmaba el armisticio de Villa Giusti, que marcaba el final de  las hostilidades entre el imperio austro-húngaro e Italia (aunque Austria no había consultado a su aliado alemán).

  El 5 de noviembre, Woodrow Wilson, presidente de los EEUU se declaró dispuesto a entablar negociaciones de paz con Alemania. En Kiel, el soviet convocaba una huelga general, y los marinos de la flota izaron la bandera roja en sus navíos.

  Hora a hora, mas ciudades y pueblos de Alemania se unian a la vorágine revolucionaria, creando sus propios soviets y llamando al pueblo a reclamar el fin de  la guerra.

  El primer indicativo de la posibilidad de un cambio político en Alemania se dio en Munich. Kurt Eisner, líder del USPD, se puso a la cabeza de un gobierno provisional revolucionario y proclamo el estado libre de Baviera. El rey de Baviera, Luis III, huyo apresuradamente de Múnich.

  En Berlín, una manifestación de 60.000 personas exigía abiertamente la abdicación del emperador Guillermo II, y la facción más moderada del gobierno provisional, formada por miembros del  SPD, amenazó con abandonar el gobierno si el káiser no abdicaba al día siguiente.

  Mientras tanto, los representantes  de los países de la Entente Cordiale,bajo el mando del mariscal Foch,se reunían con la delegación alemana, liderada por el centrista Matthias Erzberger, en el bosque de Compiegne, para negociar el armisticio mientras el canciller Max von Badén trataba sin éxito de persuadir al káiser para que abdicara. Pero el káiser aun fantaseaba con "restaurar el orden en la patria a la cabeza del ejercito” junto con el OHL (mando supremo de las fuerzas armadas alemanas).

Los representantes aliados en las negociaciones de Compiegne.
  

  Pero los acontecimientos ya estaban fuera de control, y el día 9 la revolución llegaba a las calles de Berlín.

  El canciller Max von Badén anunciaba entonces la abdicación del káiser Guillermo, entregando su cargo al político Friedrich Ebert, del SPD, a pesar que, según la constitución alemana, su nombramiento debía ser avalado por el Reichstag, el parlamento, algo que no ocurrió,.

  Philipp Scheidemann, compañero de partido de Ebert, salió  a una ventana  del edificio de la Cancillería  y habló a la multitud que se había reunido: “Trabajadores y soldados, el emperador ha abdicado. El y sus amigos han desaparecido, y la vieja y podrida monarquía se ha derrumbado.Ahora es el momento de la nueva republica alemana”.

Philipp Scheidemann, proclamando el nacimiento de  la  republica de Alemania desde una ventana de la Cancilleria.
  

  El gobierno de Ebert, que posiblemente deseaba mantener al menos temporalmente una monarquía constitucional “manejable” ( a cargo de algún nieto del káiser, probablemente), se había enterado que los comunistas, liderados por el espartaquista Karl Liebknecht, iban a proclamar una republica de tipo soviético, y había decidió adelantarse.

  Efectivamente, Ebert había actuado con rapidez, ya que el espartaquista Liebknecht, solo un par de horas después, proclamaba la republica socialista libre de Alemania frente al Palacio de la ciudad de Berlin,llamando a la población a “unirse a una revolución que había llegado”.

Karl Liebknecht proclamando la republica socialista libre de Alemania, apenas dos horas despues.
  

  Mientras tanto, grandes grupos de personas con diferentes objetivos se movían por todo el centro de Berlin.El editor jefe del Berliner Tageblatt, Theodor Wolff,apuntaba:

  “En las estaciones de tren, larguísimos trenes llegaban cargados de soldados con rifles a sus espaldas,llevando cintas de color rojo en sus cascos. Grupos de trabajadores armados,  enarbolando multitud de banderas rojas. Largas filas de camiones, repletos de civiles armados llevando brazaletes rojos,marchando hacia los almacenes para apoderarse de armas y municiones”.


 
 

  Hubo ocasionales enfrentamientos entre la policía y los trabajadores armados, y el editor Wolff decía:

  “esa es la realidad ahora, Las columnas de trabajadores que atravesaban la ciudad por la mañana blandían carteles que decían “hermanos, no disparéis”, pero blandian los carteles al mismo tiempo que disparaban sobre la fachada del ministerio de la guerra”.

Policia berlinesa intentando hacer frente a los revolucionarios.
  

  La noche del 9 de noviembre, Guillermo II, ya ex-emperador, salio de su cuartel general en Spa , Bélgica y se exilio en Holanda. Las asociaciones y partidos politicos  de burgueses y conservadores alemanes no podían creer lo que estaba ocurriendo.Practicamente de un día a otro, la monarquía había sido liquidada  y un gobierno de extrema izquierda se aprestaba a ocupar las instituciones gubernamentales.

  Tras la doble proclamacion de  republicas, y la huida del káiser, tres grupos iban a  disputar el poder : primero, las elites, que con el apoyo del ejercito y el control de la administración estatal no iban a aceptar fácilmente el nuevo status quo.Opuestos a ellos, y con la mayoría del Reichstag en sus manos, la inestable coalición entre los socialdemocratas moderados y los liberales de centro e izquierda moderada, que querían establecer una republica moderna,democratica con la estructura social y económica existente sin apenas cambios.

  El tercer grupo que optaba al poder, los grupos de la extrema izquierda que rechazaban el sistema democratico parlamentario y se inclinaban por el establecimiento de una republica socialista de tipo soviético, a semejanza de la revolución rusa de octubre de 1917.

"La Bandera Roja" del 9 de noviembre :"Berlin, bajo la bandera roja".
  

  Se llamaban a si mismos Espartaquistas, y sus líderes eran Rosa Luxemburgo y Karl Liebknecht.

Rosa Luxemburgo,durante su estancia en la prision de Varsovia, en 1906.

 

(Continuara…)

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