jueves, 2 de septiembre de 2021

1918 : Espartaquistas Vs Freikorps (3ª parte )

 

Revolucionarios en Berlin, una mezcla de civiles armados, policia,marinos y soldados.

 Viene de aquí:

  Preocupado por el curso que estaba tomando la situación, el gobernador militar de la ciudad de Berlin, Otto Wells, ordenó a 60 soldados dirigirse al cruce de las calles Chausseestrasse and Invalidenstrasse, muy cerca del cuartel en donde se alojaba el regimiento de fusileros de la guardia.

  Ya en el cruce, los soldados bloquearon el paso y colocaron sus ametralladoras. Centenares de civiles comenzaron a aproximarse, curiosos, expectantes para ver qué ocurriría a continuación.

A la izquierda, cuartel del Regimiento de fusileros de la Guardia, en Chausserstrasse.
  

  Lo que sucedió entonces aun no está aclarado, y nadie sabe por qué las ametralladoras comenzaron a disparar.

  Las escenas de caos y confusión se sucedieron, mientras las balas impactaban en un tranvía que por allí pasaba,con los pasajeros que en él viajaban tratando de salir. Otros que esperaban en la parada del tranvía saltaron a través de los escaparates rotos de las tiendas,intentando evitar los disparos.

  Testigos presenciales afirmaron que, cuando se detuvieron las ráfagas de ametralladora, un largo momento de absoluto silencio domino la zona, solo roto por los gemidos y los gritos de dolor de los heridos.

  

  El resultado fue devastador, y murieron al menos 16 civiles, incluidas varias mujeres, la mas joven de 6 años, alcanzada por las balas mientras se encontraba en el interior del tranvia.Otros 80 civiles resultaron heridos, 12 de ellos de gravedad.

  Quien fue el responsable de ese derramamiento de sangre permanece confuso,  con ambos bandos culpando al otro.

   Socialdemócratas, liberales y conservadores culparon a los espartaquistas, a quienes acusaron de iniciar el tiroteo, respondiendo los soldados.

   Mientras, Karl Liebknecht escribía en el periódico espartaquista Die Rote Fahne que el incidente habia sido provocado deliberadamente, y que la orden de disparar las ametralladoras sobre la multitud había sido una orden directa del gobierno.

  Decadas después, el historiador Mark Jones llegó a la conclusión que los soldados que habían disparado la ametralladora habian actuado presa del pánico. Pero en el estado de ánimo del invierno de 1918-1919,Berlin era un polvorín a punto de estallar.

  Atacados desde la prensa conservadora, los revolucionarios dieron un paso mas allá, y anunciaron la formacion de una Guardia Roja para mantener el orden en las zonas de Berlín que controlaban y detener cualquier intento contra-revolucionario.

  Los integrantes de esta primera guardia roja eran en gran parte miembros de la policía berlinesa, dirgidos por Emil Eichhorn, un periodista de la izquierda radical que había llegado al cargo por el expeditivo método de encabezar un grupo de marinos revolucionarios que habían tomado a punta de fusil la sede de la policía berlinesa, liberando además a 600 presos políticos que allí estaban encerrados.
 
  Por su parte, los socialdemócratas comenzaron a reclutar su cuerpo de soldados de entre la masa de soldados participantes en la 1ª guerra mundial que habían llegado a Berlín tras ser desmovilizados.

  El primer contingente fue reclutado en Kiel por Gustav Noske, líder del ala más conservadora del partido socialdemócrata. Noske pudo reunir un contingente de 3.000 marinos, en principio leales a la republica, a la que llamo Volksmarinedivision , Division popular de la Armada. Fueron rápidamente enviados a Berlín, en donde fueron acuartelados en el abandonado y saqueado Palacio Real. Liderados por una antiguo monárquico, Wolff Metternich,tenian la mision de garantizar protección al gobierno contra cualquier nuevo intento revolucionario.

Integrantes de la Volksmarinedivision,presuntos defensores de la republica.
  

  Pero los argumentos de los agitadores bolcheviques comenzaron a influir en los marinos acuartelados, y comenzaron a desertar en grandes cantidades,iniciando el camino a su hogar: El resto decidio seguir las indicaciones de uno de sus lideres, el teniente Dorrenbach,el mas radical de los 5 miembros del comite que dirigia la division.  

 Bajo el liderazgo de Dorrenbach, los marinos pronto se vieron envueltos en choques callejeros, tanto contra otras fuerzas de la izquierda radical como con los primeros contingentes de freikorps que habían llegado a las afueras de Berlín.

  

 El gobierno socialdemócrata, preocupado porque la Volksmarinedivision, designada para defender al propio gobierno de los revolucionarios, se pasase al bando de los rebeldes, intentó debilitar el ánimo de los marinos reteniendo su paga. Los enfadados marinos respondieron rápidamente, secuestrando al líder del partido socialdemócrata prusiano, Otto Wells, gobernador militar de Berlín.

  Los marinos informaron al gobierno que no liberarían al líder socialdemócrata hasta que no recibieran su paga.

  El gobierno decidió usar el secuestro de Otto Wells como “casus belli”, como una excusa para terminar con el poder que estaba alcanzando la división de marinos.Y llamaron en su auxilio a la aparentemente confiable guardia a caballo del general Lequis, acuartelada fuera de Berlin.Se suponía que, estando alejados de la atmosfera subversiva de Berlín, los soldados no se verían “contaminados” por el fervor revolucionario y obedecerían al gobierno.

  Pero no fue asi. Tras rodear el palacio en el que se alojaba la división de marinos, un oficial lanzo su ultimátum: Si los marinos no deponian sus armas y se rendían, el palació seria bombardeado por la artillería.

  

  Tras la negativa a rendirse de los marinos, el bombardeo artillero dio comienzo.Pero, aparte de causar algunos daños en la fachada del edificio del palacio, lo unico que hizo la artillería leal fue alertar a otros contingentes revolucionarios de todos los barrios de Berlín.

  Grupos de civiles no tardaron en unirse a la lucha de los marinos, desde miembros de la liga espartaquista, pasando por unidades de la policía de Eichorn y algunos soldados desmovilizados.Decenas de mujeres se habian infiltrado entre las posiciones de los atacantes, y trataban de convercerlos de la justa lucha de los marinos.

  La cohesión de los atacantes pronto se rompió, y a mediodía, los guardias arrojaron sus armas y arrestaron a sus oficiales.El combate había causado 11 muertos entre los marinos, y 56 entre los guardias.

Marinos de la Volksmarinedivision posan frente a una de las puertas del Palacio Real tras el bombardeo artillero.
  

   El gobierno socialdemócrata se derrumbaba con rapidez. Los destacamentos militares que habían creado para la protección de la republica se habían puesto de lado de los revolucionarios.La policia leal al gobierno ni siquiera tenía fuerzas suficientes para evitar que varios miles de revolucionarios se apoderaran de las instalaciones del periódico socialdemócrata "Vorwarts" la noche del 23 de diciembre, incendiandolo despues.

Fachada del periodico "Vorwarts" tras ser saqueado e incendiado por los asaltantes.
 

  Entre la masa de trabajadores, desempleados, soldados, marinos, etc, de la capital de la republica empezaba a desarrollarse el sentimiento que el gobierno estaba a punto de caer. Solo faltaba el último empujón para hacerlo caer, para a continuación formar un nuevo gobierno de índole ultraizquierdista, que llevara a la republica a convertirse en una republica de corte sovietico.
 

  Pero lo que quedaba en pie del gobierno ya estaba poniendo en marcha su nueva arma, los freikorps, que empezaban a concentrarse en las afueras de Berlín.

  Y, además, los socialdemócratas confiaban en ganar tiempo gracias a la gran debilidad de los revolucionarios, su extrema desorganización.


 

(Continuara…)

No hay comentarios:

Publicar un comentario