lunes, 13 de septiembre de 2021

1945: Texel, la última batalla (7ª parte)

 


 Viene de aquí:

  A mediados del año 1942.algunos de  los lideres del ejercito alemán pensaron que seria interesante liberar a un buen número de prisioneros, siempre que fueran originarios de las republicas soviéticas mas opuestas  a la política de la URSS, y cuyo territorio estuviera ya ocupado por la Wehrmacht.

  Grandes cantidades de prisioneros de origen ucraniano y bielorruso fueron liberados y entregados a sus familias, a las que se les decía que era todo gracias a un favor que Hitler les hacía.

  

  Pero este no iba a ser el caso de los prisioneros de origen georgiano, ya que el ejercito alemán aun no habia ocupado su territorio.Asi que no fueron liberados.

  Las autoridades de ocupación alemanas en Ucrania y Bielorrusia pusieron el grito en el cielo, ya que sabían que, cuando los prisioneros fueran liberados, muchos de ellos se unirian rápidamente a los grupos de partisanos que no cesaban de formarse y actuar en la retaguardia alemana.

  

  Efectivamente, la mayoría lo hicieron, y las autoridades alemanas terminaron con el experimento de liberar a prisioneros.

  Mientras tanto, los prisioneros rusos en manos alemanas seguían sufriendo.Divisiones soviéticas capturadas prácticamente con su totalidad de efectivos eran abandonadas en medio del campo, a  cielo abierto, sin apenas comida o refugio. Epidemias, hambre, frio, millones de prisioneros pasaban semanas enteras sin comer nada. Los camiones llenos de prisioneros que se dirigían a los campos ya repletos  eran a menudo detenidos en medio de  la carretera y ametrallados, etc.

  Los alemanes documentaron  casos reales de canibalismo entre los prisioneros.Hermann Goering, en una charla informal con Galeazzo Ciano, ministro de asuntos exteriores de Italia, y yerno de Mussolini, dijo que los prisioneros rusos en los campos “tras comerse casi cualquier cosa posible, incluidas las suelas de su botas, los prisioneros habían empezado a comerse unos  a los otros. Y, lo que era más serio, se habían comido a un incauto centinela alemán”.

  

  La propaganda nacionalsocialista uso esas historias para ilustrar su idea de que los prisioneros rusos  eran menos que humanos. Y cuando esos prisioneros eran enviados a trabajar a otros países ocupados, los civiles de esos países pensaban que debían tener mucha precaución con esos prisioneros, ya que creían que también eran caníbales.

  La enorme cantidad de muertes de prisioneros soviéticos en el primer invierno de la operación Barbaroja descendió levemente en los siguientes años gracias a una mejora en las condiciones de vida, una muy ligera mejora. Y la mejora tuvo efecto no porque los alemanes  se volvieran humanitarios  de repente, sino por que , con el transcurso de la guerra, la necesidad de prisioneros soviéticos para trabajar forzosamente en Alemania se convirtió en una prioridad para la supervivencia del Reich.Para entonces, los alemanes necesitaban a sus prisioneros vivos.

  

  Pero, mas allá  de la leve mejora en las condiciones de vida de los prisioneros, el daño ya estaba hecho, y los alemanes habían perdido una gran oportunidad de convertir quien sabe si a millones de soldados del ejercito rojo en aliados del Reich.

  Uno los principales objetivos de la operación barbaroja eran las tierras del sur del Caucaso, por la misma razón que en la 1ª guerra mundial: el petróleo de Azerbajan y los minerales de las minas georgianas.

  Como en otras muchas partes de la URSS, uno de los primeros grupos étnicos en sufrir todo tipo de penalidades fue la población de origen étnico germano.Asi, a pocos días del comienzo de la operación Barbaroja, 19.000 ciudadanos georgianos  de origen étnico germano fueron vistos por el gobierno comunista como una amenaza, y deportados a Kazajistán.

  Mientras, Georgia perdía a gran parte de su juventud. Alrededor de 100.000 georgianos fueron reclutados por el Ejercito rojo y enviados a tratar de detener el avance de las divisiones acorazadas alemanas. La gran mayoría de ellos murieron o fueron capturados .

  Durante toda la guerra, más de medio millon de  georgianos sirvieron en el ejercito rojo, y la mayoría no regresaron a sus hogares. Muchos murieron en las batallas en Crimea y la península de Kerch.

Asedio de Sebastopol,entre octubre de 1941 y julio de 1942.

  Las perdidas humanas totales de Georgia durante la segunda guerra mundial, incluyendo la muy alta mortalidad infantil, llego hasta los 700.000 muertos, una quinta parte del total de la población georgiana.Una autentica catástrofe demográfica pocas veces superada.

  Mientras  las tropas de la Wehrmacht se dirigían hacia el sur de la URSS en direccion al Cáucaso, Stalin envió a su paisano Beria a Tiblisi, a organizar la resistencia contra el asalto aleman.Lo primero que hicieron las tropas de la NKVD agregadas al Ejercito rojo fue asesinar a cualquier georgiano del que se creyera era nacionalista o tuviera simpatía por los alemanes.

  

  Retenidas en Stalingrado, las fuerzas alemanas no se acercaron demasiado a Georgia.Consiguieron bombardear Tiblisi, Poti y Sukhumi un par de veces, y en algún momento parecio que si podrían llegar, sobre todo cuando las tropas de montaña alemanas escalaron el monte Elbrus, la montaña de mayor altitud del Cáucaso, al norte de Georgia, donde plantaron una bandera con la esvástica.


  Durante seis meses, los soldados alemanes pudieron ocupar una pequeña zona de Georgia, y alguna pequeña aldea en Abjasia, al noroeste del país. Pero la inmensa mayoría de Georgia estuvo siempre bajo control de las tropas del ejercito rojo.

  Ironicamente, cuando los alemanes fueron derrotados en Stalingrado y comenzaron a  retirarse  a lo largo del inmenso frente oriental, miles de soldados soviéticos de origen georgiano marcharon con ellos. Seducidos por las emisiones radiofónicas, octavillas en su lenguaje y la propaganda alemanas, algunos comenzaron a  colaborar de distintas maneras con los alemanes.Y, en poco tiempo, los alemanes se dieron cuenta  que estaban alimentando y entrenando a mas georgianos que a los que tenian enfrente en el campo de batalla.

  Tantos georgianos había, que pronto a algunos de ellos se les permito tomar las armas y combatir de lado germano el resto de la guerra.

  Pero fue otro georgiano, uno que combatía en el ejército rojo, el que entraría en la historia al formar parte de una de las fotografías más famosas de la 2ª guerra mundial, la de los dos soldados soviéticos colocando la bandera soviética sobre las ruinas del Reichstag, un día de mayo de 1945.

  La toma del Reichstag.Hubo que repetir la toma varias veces, porque el sargento Kantaria llevaba en su muñeca  varios relojes,producto del saqueo de varios cadaveres alemanes.

Manipulando la historia

  Uno de esos hombres era el sargento Mikhail Yagoror, un ruso. El otro era el sargento Meliton Kantaria, georgiano. Kantaria fue elegido para participar en la fotografía porque los lideres sovietices querian simbolizar que en el victorioso ejercito rojo había representadas numerosas nacionalidades de la URSS, no solo rusos.

  Por que se escogió específicamente a un georgiano para la ocasión, no se sabe. Quizás el propio Stalin tomo esa decisión, para enfatizar que, además de ser el líder de la URSS, era georgiano, y que cualquier ciudadano de la URSS, aunque perteneciera a una de sus republicas más pequeñas , podía llegar a lo más alto.

 O quízas quería contrarrestar la influencia de la numerosa comunidad de georgianos exiliados, la mayoría en Europa, que presionaba de diferentes maneras para que su país recuperara la idnependencia tras el final de  la guerra.

  De todas maneras, la fotografía con el sargento Kantaria sobre las ruinas del Tercer Reich servía para recordar a todo el mundo que Georgia, como otras muchas nacionalidades sovieticas,habia contribuido  a la victoria sobre la Alemania nazi.

Kantaria y Yegorov, heroes de la URSS.

 

(Continuara…)

No hay comentarios:

Publicar un comentario