Alpenkorps: Nieve, sangre y Edelweiss (III)

 

Artilleria austro-hungara en los Dolomitas.

Viene de aquí:

 Cuando las pocas tropas austrohúngaras que defendían el sur del Tirol dejaron de poder ser relevadas por tropas de su mismo ejercito, fue necesario que los soldados alemanes, en principio solo utilizables como reserva, entraran en acción.

  Los primeros grupos de alpenkorps alemanes  llegaron a la línea del frente acompañados por instructores y tiradores alpinos austriacos, para ser entrenados en los principios de la guerra en las montañas.

  Para las tropas alemanas, el periodo comprendido entre finales de mayo y mediados de octubre fue un periodo relativamente tranquilo, con el Alpenkorps sufriendo su bautismo de fuego a cambio de solo unas 300 bajas, incluidos unos 100 muertos.

  

  Las tropas italianas nunca  fueron capaces de romper las zonas del frente defendidas por los alpenkorps, y, cuando los alpinos alemanes se retiraron del Tirol del sur a mediados de octubre, dejaron una linea defensiva muy mejorada para que fuera utilizada por los kaiserjagers tiroleses.

  Sobre la infraestructura básica de las líneas de trincheras alpinas, los alpenkorps habían construido caminos practicables para personal y animales, líneas de teleféricos para el transporte rápido de municiones y artillería, y depósitos de municiones y provisiones preparados para resistir el frio intenso del invierno alpino.

Teleferico militar en los Dolomitas.

  

  El teniente general Konrad Krafft von Dellmensingen, comandante en jefe del Alpenkorps, afirmaría mas tarde: “Como periodo de entrenamiento, el tiempo que la unidad paso en el Tirol fue muy valioso. Desde entones, Alpenkorps se ha convertido en una fuerza realmente confiable para combatir en la alta montaña”.

  Tras la salida del frente de los Dolomitas, el nuevo destino del Alpenkorps fue en Serbia, para continuar probando en combate a las nuevas tropas de montaña del ejército alemán, Gebirgstruppe.Al principio, la intención del OHL habia sido trasladar al Alpenkorps a la región francesa de la Champagne, pero un cambio estratégico llevo al alpenkorps junto al grupo de  ejércitos Mackensen.

 

Mariscal August Von Mackensen.

  Las tropas fueron trasladadas al frente a través del sur de Hungría, y, a finales de octubre de 1915, bajo la melodía “Prince Eugen der Edle Ritter “ ( príncipe Eugen, galante caballero ) el cuerpo Alpenkorps cruzaba el Danubio por Orsova y Veliko, y procedía a perseguir al ejercito serbio hacia el sur, por estrechos caminos de montaña sobre el rio Ibar. Buena parte del material pesado de Alpenkorps debió dejarse atrás, y el clima era tan malo que los caminos se convirtieron en pegajosas lenguas de barro , reduciendo sensiblemente la velocidad de marcha.

  Hasta noviembre de 1915, el Alpenkorps continuó en la persecucion, pero la llegada del invierno convirtió los caminos en intransitables tanto para hombres como animales. Así, el regreso a territorio austriaco transcurrio por el valle de Moravia y las localidades de Nis y Leskovac. En solo 39 días, Alpenkorps  había recorrido más de 700 kilómetros, un logro importante pero que costó un alto precio.

  A finales de febrero, las tropas fueron transferidas a Macedonia  vía Skopje en la frontera con Grecia, cerca de Salónica, para ser empleados contra británicos y franceses si era necesario.

  

  Pero, a finales de marzo de 1916 Alpenkorps abandonaba la zona de Serbia, habiendo perdido más hombres y caballos por las condiciones climáticas que en combate.Solo el 3er regimiento Jager sufrió una pérdida de 1200 hombres y 400 caballos de tiro, algunos de  los cuales fueron reemplazados por bueyes. Mas de 2.500 caballos de la unidad cayeron enfermos de muermo y sarna. Y para reemplazarlos se utilizaron caballos de montaña de origen bosnio, mas pequeños y menos fuertes.

  A finales  de  marzo, la unidad fue trasladada al frente occidental, a la zona de Reims.Alli, los hombres del Alpenkorps pasaron una temporada relativamente tranquila, aunque tuvieron que acostumbrarse de nuevo a los rigores de la guerra de trincheras.

  Para distinguirse de alguna manera del resto de los soldados del ejército alemán, los miembros del alpenkorps comenzaron a llevar una insignia de edelweiss en el casco, sobre la oreja izquierda. Usar insignias de gorras, cascos o en gorras tschako no era una costumbre del ejercito alemán. Que los oficiales y soldados del Alpenkorps a menudo se preocuparan poco por las normas de uniformidad, adoptando un estilo un tanto “casual” causaba cierta molestia entre los soldados prusianos.

  

  ( Como simbolo de  unidad y hermandad con sus camaradas alemanes, el mando de la defensa nacional austriaca había entregado 20.000 insignias edelweiss a los Alpenkorps en junio de  1915.Pero, la forma en que se iba a usar tal insignia iba a  ser regulada con precision. Solo se podía usar en el casco, sobre la oreja izquierda.Y, en un principio,solo los veteranos alpenkorps que habían participado en los combates en el Tirol podían llevar la insignia.A si, era una insignia de premio a los participantes en combate, no una insignia para una unidad determinada.

  Pero muchos soldados del alpenkorps  que habían ingresado en la unidad tras los combates en el Tirol, optaron por ignorar las restricciones de uso, y se pusieron la insignia, iniciando una tradición que aun existe hoy en dia.Los soldados de las unidades de montaña alemanes de la Wehrmacht en la segunda guerra mundial llevaban el edelweiss, al igual que las unidades de montaña del Bundeswehr, que aun lo exhiben en sus Bergmutzen. Asi, el edelweiss se convirtió en el emblema de la Gebirstruppe alemana, las unidades de montaña del ejercito alemán a través del paso de las décadas.)

  

  Tampoco el colorido e inusual tren de municiones y provisiones del Alpenkorps, compuesto por coloridos carros y carruajes de todo tipo, bueyes, pequeños caballos y manadas de perros de arrastre gustaban a la oficialidad prusiana.

  Pero la estancia en un frente tranquilo término pronto, y el periodo de estancia en Reims llegó a su fin .Habia sido la calma antes de la tormenta, como pronto iban a descubrir los soldados del alpenkorps.

A principios de junio de 1916 fueron enviados al “infierno de Verdun”.

  Desde el punto de vista actual, la decisión de enviar al Alpenkoprs, una unidad especializada en la guerra en la montaña, a servir como carne de cañón en las trincheras del frente occidental, parece un tanto absurda.

  

  La unidad fue dividida en varios grupos, que fueron  repartidos por todo el frente. A pesar que no estaban entrenados para la guerra de trincheras, consiguieron algunos éxitos notables. Por ejemplo, el 4º batallon de  Jagers capturo una importante fortificación exterior de Fort Vaux ; el 1er batallón bávaro de jagers combatió brillantemente  en la zona denominada "laberinto de trincheras en Thiaumont"  , mientras el 22 de junio de  1916, el 3er batallon de Jagers conseguía tomar la disputada localidad de Fleury.

 

Fort de Vaux.

   Pero los dos meses en Verdun costaron un alto precio en sangre. Tras ocho semanas en Verdun, alpenkorps había perdido 276 oficiales (100 de ellos muertos o desaparecidos) y 12.216 suboficiales y de tropa (3.655 de ellos muertos o desaparecidos), cerca del 60% de su potencial humano.

  Para conmemorar los caídos de la unidad se construyo un monumento con piedra arenisca amarilla diseñado por el escultor muniqués Karl Kraubs, aunque fue demolido en los primeros días de la segunda guerra mundial.

  Tras una breve estancia en el frente del Argonne, el Alpenkorps fue enviado a los Carpatos en agosto de 1916, ya que el reino de Rumania había entrado en la guerra de parte de la Entente Cordiale.

 

(Continuara...)