Tras la victoria en Issos,
Alejandro tenía dos opciones para continuar su campaña: perseguir al gran rey Darío
hasta la capital del imperio persa, Susa, o continuar con su plan inicial,
controlar las ciudades y puertos del mediterraneo, para dejar a la flota persa
sin puertos donde avituallarse. Aun temía el poder de la flota persa, así que se
decidió por la segunda opción. Sus objetivos para el año 332 a.c serian la toma
de las ciudades fenicias del Mediterráneo
Pero antes de proseguir sus conquistas,
Alejandro debía reorganizar administrativamente las satrapías conquistadas, que
correspondían a lo que hoy seria la parte de Turquía situada entre el mar negro
y la frontera turco-siria.
Al norte, el límite del nuevo
territorio conquistado era la ciudad de Sinope, en el mar negro, y al sur,
Alejandreta.En todas las antiguas satrapias, Alejandro trato de restablecer la
democracia al estilo ateniense, con asamblea popular, senado y magistrados
electos.
Pero según la acogida que las
ciudades le habían dado, si se le habían resistido o no, mantuvo o suprimió el
tributo que las ciudades debían anteriormente al rey persa.
En cuanto las ciudades
recuperaban su “democracia”, pasaban a tener el derecho de unirse a la liga de Corinto,
el derecho a acuñar moneda propia o ceder una contribución monetaria
“voluntaria” para el mantenimiento del ejército macedonio.
A finales de 333 a.c., Alejandro parte de Issos en dirección sur, a lo largo e la costa sirio-fencia, en dirección a Tiro y Gaza, las dos ciudades más importantes de la costa.
A los 3 días de marcha se encuentra con el fenicio Estraton, rey de la isla de Arados (actual Arwad) y la ciudad de Marathos
(actual Tartus-Amrit).
El rey Estraton puso una corona
de oro sobre la frente de Alejandro y puso a su disposicion la isla de Arados y las ciudades de la costa y sus puertos.
Isla de Arados,en la actualidad.
Mientras tanto,Parmenion ,que había
sido enviado por Alejandro a Damasco para apoderarse del tesoro real persa, se
apodera fácilmente de él, además del harem completo del gran rey persa, que
contaba con nada menos que 330 concubinas,50 jardineros,270 cocineros,17
escanciadores para mezclar bebidas,70 servidores encargados única y
exclusivamente del vino,40 perfumistas y sobre todo,Barsine,viuda del general
mercenario Memnon,muerto el año anterior en Mitilene.
Barsine.
Alejandro aprovecha un par de
días de descanso en Marathos para contraer matrimonio con Barsine, según
Plutarco una muy bella mujer, que además leía y recitaba a los poetas griegos,
aunque 25 o 30 años mayor que el propio Alejandro.
Barsine dio a Alejandro un hijo
en el año 327 a.c., llamado Heracles, que durante un tiempo fue considerado
sucesor de Alejandro por alguno de los diadocos (generales de Alejandro que a
su muerte se repartieron su imperio).Pero otros diadocos no estuvieron por la labor,
y asesinaron a Heracles y a su madre Barsine en el 309.
Ahora que el gran rey persa estaba
en serias dificultades, las ciudades fenicias, todas ellas regidas por un
sátrapa local, empezaban a pensar en romper los vínculos que les unían a Dario,
y unirse a su futuro vencedor.
En el mes de enero, Alejandro continúo
su marcha hacia el sur, recibiendo la sumisión de Biblos y más tarde de Sidón.
Desde Sidon, Alejandro avanzo
hacia Tiro, que era, al igual que Arados, una ciudad “doble”: una ciudad
"residencial"construida en tierra firme, mientras los palacios, los almacenes, los templos y
el puerto se encontraban en una pequeña isla, rodeada de una muralla de 50
metros de altura.
Alejandro se encontró con los enviados
del rey de Tiro, el príncipe Acemilco, que le informaron que la ciudad no tenía
ningún problema en rendirse. Alejandro les agradeció el gesto y les anuncio su intención
de entrar en la ciudad para ofrecer un sacrificio en el templo de Heracles.
Ahí empezaron los problemas.
Los habitantes de Tiro,los tirios,de origen fenicio, trataban
a toda costa de permanecer neutrales en la guerra entre Darío y Alejandro,
aunque una parte de su flota navegaba junto a la flota persa por el Mediterráneo.
Y para tratar de mantener su
neutralidad, no querían que Alejandro entrase en la ciudadela insular. El problema
era que el templo a Heracles estaba allí, en la isla.
En realidad, existían dos templos
a Heracles en Tiro: el dedicado a Heracles, el dios griego, el “antepasado” de Alejandro,
que se encontraba en la ciudad continental.Y el otro templo a Heracles no era tal,
era un templo dedicado al dios fenicio Melkart,al que los griegos llamaban el
Heracles de Tiro.
Restos del templo a Melkart,en Tiro.
Alejandro deseaba hacer su
ofrenda en el templo de la isla, lo que hubiera vulnerado el tratado de
neutralidad de Tiro. Según ese tratado de neutralidad, los tirios no podían permitir que
entrara en su ciudadela ningún macedonio o persa armado.
Así que los ciudadanos de Tiro
sugirieron a Alejandro que realizase su ofrenda en el templo adecuado, en el
del dios griego Heracles, en la ciudad del continente.
Cuando Alejandro fue informado,
entró en cólera y reunió a sus generales. Veía como un tremendo insulto que los
ciudadanos de Tiro no le dejaran acceder a una parte de la ciudad que era suya,ya que se le había
rendido,
El asedio a Tiro duro 7 meses, de
enero a julio de 332, y Alejandro se encontró con muy serias dificultades.
Tras tomar rápidamente la parte
de la ciudad que se encontraba en tierra firme, Alejandro se dispuso a asediar
la isla amurallada, donde se habían refugiado la mayor parte de los 40.000
habitantes de la ciudad.La idea inicial del macedonio fue construir una
escollera de madera, un puente para unir la isla con el continente,unos 800
metros de separación, aprox.
En general, el agua era poco
profunda en la zona, unos 2 metros, excepto la parte más cercana a la isla, con
unos 6 metros de profundidad.El fondo del mar era de fango, lo que facilitaba la
tarea de clavar postes que sostuvieran la escollera.Las rocas y maderos
necesarios se obtuvieron rápidamente, derribando todos los edificios necesarios
de la ciudad continental recién tomada.
( Continuara... )
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