viernes, 5 de enero de 2024

Mercaderes de muerte, 2ª parte.

 


Viene de aquí:

  Por supuesto, lo primero era sobrevivir a la enfermedad. Pero también había que mantener una importante solvencia económica, ya fuera a base de créditos o estableciendo acuerdos de asociación con otros comerciantes. Así se podían cubrir costos imprevistos causados por salarios mas altos y fluctuaciones de los precios.

  El uso de tales herramientas financieras era clave para los negocios, como atestiguan los registros comerciales de la época. Por ejemplo, Robert Shelby, mas tarde alcalde de Hull entre 1365 y 1371, habia zarpado de Burdeos el 19 de noviembre de 1348 con solamente media docena de barriles de vino .Apenas cinco años después, seguía comerciando, pero cargaba en Burdeos mas de 30 barriles por viaje.

  Los comerciantes de Gascuña también tuvieron su parte del pastel. Entre 1357 y 1358, las exportaciones de vino de Pey Gassie, un antiguo comerciante de telas en Burdeos, se habían multiplicado por 25 veces las cantidades que habia exportado entre 1348 y 1349.

  En unos momentos en los que los comerciantes podian ganar una gran cantidad de dinero en poco tiempo, el gobierno de Eduardo III reacciono con rapidez para evitar excesos.

Eduardo III.
 

  En junio de 1349 se emitía la Ordenanza de los Trabajadores, que tenia como objetivos controlar el aumento de los salarios y tratar de detener el aumento de los precios de los víveres, asegurando así que los comerciantes tuvieran “ganancias justas y no excesivas”.

  Pero, en la mentalidad medieval, la especulación y la manipulación de los mercados eran algo generalizado.

  También los autores escolásticos eran hostiles hacia las grandes ganancias del comercio, basandose en antiguos textos filosóficos ( Aristoteles, sobre todo ) y textos bíblicos, como el Eclesiastes, que en su capitulo 27 dice :


  • por amor a la ganancia han pecado muchos , el que trata de enriquecerse desvía la mirada"

  • entre dos piedras juntas se planta una estaca, y entre venta y compra se introduce el pecado”


 Esta idea de "justicia económica" entro en el derecho canónico a mediados del siglo XII de manos del jurista Graciano, que en su decreto estableció que “las ganancias obtenidas mas allá de los margenes de beneficio eran una ganancia vergonzosa”.

  Y el influyente filosofo del siglo XIII, Tomas de Aquino, veía el beneficio solo justificable como recompensa al comerciante por su trabajo, no como un medio para enriquecerse.

  Por su parte, las autoridades seglares de Inglaterra determinaron que la epidemia de peste negra habia desatado una orgía de especulación comercial, y contraatacaron con numerosas regulaciones.

 En diciembre de 1349 se proclama un edicto contra los comerciantes que se adelantaban al mercado, haciendo compras al por mayor en un lugar diferente al habitual o antes del tiempo previsto.

  También se prohibían los precios acordados por varios contrincantes y el almacenamiento masivo de bienes para provocar una escasez momentánea, para subir los precios a continuacion

  Dado un nivel tan alto de intervencionismo gubernamental, lo mejor era estar situado cerca de miembros del gobierno, o lo mas alejado de ellos, situándose en los limites del delito

  Entre una tercera parte y la mitad del comercio era contrabando, mientras las personas mejor posicionadas para el comercio legal eran aquellas que tenían fuertes conexiones políticas.

  Entre estos últimos, los mejor posicionados eran los burgueses de Burdeos. Su lealtad era vital para cualquier rey ingles, y tenían un status jurídico y económico que les daba un extraordinario valor comercial y diversos privilegios, como la exportación de vino libre de impuestos ( siempre que el vino fuera de sus propios viñedos), una clara ventaja sobre otros productores de vino de otros territorios.


 

  Incluso antes de la epidemia, las familias mas exitosas económicamente habian decidido unirse a las filas de la pequeña nobleza local. Y, tras la pandemia, ese efecto se intensifico.

  La iglesia de Burdeos también disfruto de esa preferencia comercial para sus productos, y, como resultado, aumento sus exportaciones fuertemente durante el siglo que siguió a  la Pesta Negra.

  Al mismo tiempo, comerciantes y armadores britanicos dominaban el comercio exterior de la ciudad de Burdeos, seguramente por que el consejo del rey Eduardo en septiembre de 1353 habia regulado parte de sus actividades, incluyendo cuando, donde y con quien podrían comerciar.

  Uno  de los mas claros ejemplos de esa supremacia comercial britanica en el oeste de Francia fue el caso de William Wakefield.

  Poco después de la llegada de la peste, Wakefield, que se habia forjado un nombre siendo de los primeros comerciantes britanicos en volver a comerciar con Francia durante un intervalo de paz durante la Guerra de los Cien Años, traslado su negocio a Burdeos.

  Gracias a jugosos sobornos, se gano el apoyo de la burguesía de Burdeos, y comenzó a importar trigo, centeno y otros bienes desde Inglaterra para abastecer la ciudad, Chateu de L Ómbriere ( la sede del gobierno del ducado) y las guarniciones de otras fortalezas y ciudades cercanas, como Blaye.

Chateau de L'Ombriere.
 

  Al mismo tiempo, comenzó a comerciar con vino gascón para los mercados de Gran Bretaña, consiguiendo unos beneficios prodigiosos, aprovechando el aumento de los precios.

  En 1359, fue secuestrado, y rescatado por partidarios del rey de Francia. Wakefield afirmo haber perdido vino y otros bienes por valor de mas de 5.000 libras, una enorme suma en aquella época. Como ejemplo, uno de los nobles mas ricos de  Inglaterra en aquellos años, Enrique duque de Lancaster, tenia unos ingresos anuales de poco mas de 8.000 libras

  Contando con el apoyo del príncipe negro, Eduardo de Woodstock, el hijo del rey Eduardo, Wakefield acumulo gran cantidad de propiedades en los alrededores de Burdeos, incluyendo viñedos y prados, incluso consiguió la concesión por 50 años del uso de una de las torres de la muralla de la ciudad. Tras su muerte, sus posesiones permanecieron en manos de sus descendientes hasta 1398, cuando falleció su ultimo descendiente conocida.

  Los registros del comercio de aquella zona en aquellos años están repletos de personas que obtenían enormes beneficios en aquellas terribles circunstancias.

  En una Europa azotada por la guerra y la peste, a partir del siglo XIV se produjo una cierta recuperación.

  Historiadores y conocedores de ese turbulento periodo tienen la opinión de que, en general, las naciones medievales pudieron reaccionar con cierta rapidez a los factores sociales y ambientales que se producían.

  Incluso en medio de una de las mas grandes crisis de la humanidad, algunos supieron ver grandes oportunidades de obtener ganancias y beneficios, y no estaban dispuestos a permitir que la oportunidad se escapara de entre sus dedos.

 


 

Encyclopedia of the Black Death – J. Byrne.

King Death, the Black Death and his Aftermath in late medieval England – Colin Platt.

The Black death, natural and human disaster in medieval Europe – Robert Gottfried.

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