martes, 26 de noviembre de 2013

332 a.c.: Alejandro y el asedio de Tiro (2ª parte )




Al principio, los trabajos de construcción de la escollera avanzaron con rapidez, pero según se iban acercando a la ciudadela amurallada comenzaron a recibir el lanzamiento de flechas y jabalinas desde las murallas.Trirremes que zarpaban desde los dos puertos de la ciudadela, el puerto de Sidon al norte y el puerto de Egipto al sur, acosaban constantemente la construcción, haciendo el trabajo casi imposible.


Para superar las dificultades,Alejandro mando construir al final de la escollera dos torres de madera, recubiertas de cuero y pieles de animales mojadas, haciéndolas menos vulnerables a los ataques con proyectiles incendiarios. Hizo colocar en lo alto de las torres varias catapultas, para mantener lo mas alejado posible a los navios enemigos enemigos.

Los sitiados se dieron cuenta de que debían destruir las torres a toda costa. Prepararon una gran nave, anteriormente utilizada para el transporte de caballos, y la llenaron de virutas de madera, astillas, ramas y leña muy seca, además de decenas de ánforas llenas de pez, azufre y otros líquidos inflamables.

Una vez terminados los preparativos en el barco, los tirios esperaron la llegada del viento propicio, en direccion a la escollera. Cuando el viento se levanto remolcaron el navio, la bomba incendiaria flotante, hacia la escollera. En cuanto estuvo cerca, prendieron fuego a las virutas de madera y dejaron que el viento hiciera su trabajo.

Muy pronto, las dos torres de madera estaban en llamas, y los soldados macedonios que intentaban apagar el fuego eran acribillados desde las murallas de la isla.


 Todo ardió en poco tiempo: las torres, los andamios, los postes, la escollera entera, prácticamente: lo poco que quedo fue destruido por los tirios, que cuando las torres se derrumbaron, hicieron una salida desde la isla en pequeñas barcas e incendiaron lo poco que quedaba en pie.
 
Alejandro se había dado cuenta de que necesitaba una flota, hasta que no tuviera el control absoluto del mar alrededor de Tiro no podría tomar la isla. Y con un contingente de caballería se dirigió a Sidon, a buscar trirremes.

Pero antes de partir, ordenó reconstruir la escollera, pero mas ancha que la anterior, para poder disponer de más terreno para colocar mas torres, mas obreros, mas soldados para proteger los trabajos, etc.

Mientras se encontraba en Sidon, Alejandro recibió unas muy buenas noticias.Gerostrato, rey de Arados y Enilo, rey de Biblos, habían decidió unirse al macedonio, y aportaron a su flota un total de 80 buques de guerra. También llegaron 10 trirremes desde Rodas, y 15 desde las ciudades costeras de Cilicia.

Pero la felicidad y la sorpresa de Alejandro fueron aun mayores cuando 120 barcos chipriotas se unieron a su flota en Sidon.Una verdadera coalición de potencias marinas se había organizado “espontáneamente” contra Tiro: unas para eliminar a un potente competidor comercial, y otras porque querían estar en el lado ganador cuando Alejandro terminara con los persas.

Mientras la flota se concentraba en Sidon, Alejandro aprovecho el tiempo pata realizar una expedición de castigo contra las tribus árabes del interior, que acosaban y saqueaban las poblaciones de la costa mediterránea y las caravanas comerciales que tenían su origen en Damasco.

 A su regreso a Tiro , Alejandro se encontró con la llegada de Cleandro, a quien había enviado a Grecia a contratar mercenarios, habiendo conseguido 4.000 soldados del Peloponeso. Y la escollera, ahora más ancha, estaba ya prácticamente terminada, a finales del mes de julio de 332a.c.

Alejandro decidió lanzar sus fuerzas al mismo tiempo. Tenía la esperanza de incitar a los tirios a un combate naval en mar abierto.Ahora que tenia superioridad numérica en barcos, una victoria le pondría la ciudad en bandeja.

Pero los tirios no cayeron en la trampa, y se limitaron a proteger la entrada a sus 2 puertos. En esa zona estrecha, la flota de Alejandro no podría desplegarse eficazmente, y perdería la ventaja de su superioridad numérica.


Alejandro decidió esperar un poco más. Colocó a la flota chipriota bloqueando la salida del puerto de Sidon, al norte, y a la flota fenicia bloqueando el puerto de Egipto, al sur.

Las maquinas de asedio comenzaron a colocarse en la escollera, y sobre varios barcos de transporte, que Alejandro ordeno anclar alrededor de la ciudad, para bombardear las murallas desde todos los lados.

Los tirios, perfectamente conscientes de la inminencia del comienzo del bombardeo sobre sus murallas, decidieron intentar una salida para atacar a la flota chipriota.

Se prepararon 3 quinquiremes, 3 cuatrirremes y 7 trirremes y se los doto de tripulaciones escogidas y las mejores armas que pudieron encontrar.

Los chipriotas no estaban preparados, fueron cogidos por sorpresa y el primer ataque causo el hundimiento de 3 quinquirremes chipriotas, incluido el del rey chipriota Nitagoras.

Alejandro se dio cuenta del peligro, y acudió rápidamente con sus buques a bloquear la entrada al puerto  sur y evitar otra salida de los barcos tirios desde allí.

Cuando los marinos tirios comprendieron lo que sucedia, ya era demasiado tarde para ellos, solo unas pocas de sus naves pudieron regresar a la seguridad del puerto. Las restantes naves fueron atrapadas entre dos fuegos, las naves chipriotas y la flota de Alejandro, que consiguió capturar intactos un cuatrireme y un quinquerreme.

Ya no habría más salidas de la flota de Tiro.Alejandro bloqueo por completo ambos puertos, y se dedico por completo a la tarea de demolición de los altos muros de la ciudadela.

En el norte, los muros resistían perfectamente el ataque de las maquinas de asedio.Pero ene le sur, una parte de la muralla comenzó a desmoronarse bajo el impacto de los proyectiles. Se hizo un primer intento de asalto de la ciudad por la brecha, pero las tropas asaltantes fueron rechazadas sin poder poner un pie en la muralla.


Alejandro decidió  trasladar maquinas de asedio del norte hacia el sur, para conseguir hacer la brecha mas ancha. Dos barcos que montaban escaleras y pasarelas fueron enviados al sector, y tres días después, se intento un nuevo asalto, usando las mejores tropas de Alejandro, los hipaspistas, bajo el mando de Admeto y pezhetaroi, mandados por Ceno.

Al mismo tiempo, se produjeron ataques de diversión de los barcos griegos por todo el perímetro de las murallas, para intentar confundir a los defensores sobre cuál iba a ser realmente el punto de la muralla donde se produciría el ataque principal.

Admeto fue el primer hombre en poner pie en la muralla.Rapidamente, algunas de las torres que protegían la muralla cayeron en manos de los asaltantes, lo que dio el control a los griegos de las murallas adyacentes.Muy pronto, se combatía en el interior de la ciudad.


Los asaltantes trataban de dirigirse hacia el norte  de la isla, donde se encontraba la ciudadela de Agenorium, construida por el legendario rey Agenor.

Los barcos de la flota de Alejandro entraron en ambos puertos y asaltaron las naves allí reunidas, con poca resistencia. Cuando los pezetharoi de Cenon entraron en la ciudad, la masacre de ciudadanos tirios se generalizo. Los macedonios estaban enfadados por la larga duración del asedio, y porque días antes los tirios habían ahorcado a varias decenas de prisioneros macedonios tirándolos desde lo alto de las murallas.


Más de 8000 tirios murieron en los combates o fueron asesinados en las represalias. En el momento de la rendicion de la ciudad, se encontraban en ella cientos de peregrinos cartagineses, que habían acudido a tiro para visitar el templo de Melkart.Alejandro les perdono la vida y les permitió marchar, pero otros extranjeros que se encontraban allí para el mismo propósito fueron capturados y vendidos como esclavos, junto a los supervivientes de la ciudad, unos 30.000 en total.


jueves, 21 de noviembre de 2013

207 a.c.; 2ª guerra punica: Batalla de Metauro (3ª parte )




 En esta ocasión, la suerte se alió con los romanos. Porque el rio corría caudaloso, posiblemente por las lluvias de primavera y el derretimiento de las nieves de invierno.

Y Asdrúbal no pudo cruzarlo ,y se quedo bloqueado en la ribera sur del rio. Entre las tropas cartaginesas de Asdrúbal comenzó a cundir el pánico y la confusión. Asdrúbal envió exploradores rio arriba y abajo para tratar de encontrar un vado para que sus tropas cruzaran.

Su ejército comenzó a desintegrarse, principalmente los mercenarios galos, que no llevaban mucho tiempo bajo las ordenes de Asdrúbal y comenzaron a emborracharse e intentar desertar.

La caballería numida, la única parte del ejercito cartagines que era netamente superior a su contraparte en el ejército romano y que había sido de vital importancia en todas las victorias cartaginesas sobre Roma, era prácticamente inútil allí, encajada contra un rio que no podía atravesar y con nulas posibilidades para desplegarse adecuadamente debido al terreno boscoso y repleto de pequeñas colinas.

Claramente sobrepasado en número y con la espalda contra el rio, Asdrubal se dispuso al combate. En su flanco izquierdo, sobre terreno elevado, colocó a los galos, prácticamente inservibles para la batalla que se avecinaba.

En el centro, Asdrubal coloco a los mercenarios ligures, colocando por delante de ellos a sus 10 elefantes.

En la derecha, Asdrubal coloco sus mejores tropas, los mercenarios iberos y africanos, todos veteranos y de una fidelidad fanática.


 La colocación de sus tropas era muy similar a la que Aníbal había llevado a cabo en la batalla de Cannas.Y Asdrúbal confiaba en que el ejercito romano actuara de la misma manera, y cayera en la trampa.

Asdrúbal pensaba que los romanos atacarían en primer lugar a los galos, enviando allí a lo mejor de sus tropas. El centro del ejercito cartagineses con los elefantes se limitaría a fijar y mantener ocupado al centro romano.Entonces seria el momento de iberos y africanos, que romperían el flanco izquierdo romano y girarían hacia el centro, aplastando al resto de las tropas romanas.

Cuando las tropas consulares romanas llegaron al lugar de la batalla, todo transcurrió como Asdrúbal había previsto.Salinator se puso al mando del flanco izquierdo romano, el pretor Lucio Porcio en el centro, y Claudio Nerón a la derecha, con la caballeria en la reserva.

El primer movimiento romano fue obra de Claudio Nerón, que se dirigió con sus tropas a atacar la empinada colina donde se encontraban los galos. Pero ambos ejércitos no se encontraron, dado que los romanos tenían graves dificultades para superar la colina.

Asdrúbal ordeno al centro cartaginés atacar al centro romano.Los mercenarios ligures y los elefantes atacaron cuesta abajo y consiguieron mantener el centro romano ocupado.


 Con el flanco derecho romano sin poder tomar contacto con los galos, y el centro ocupado, la resolución de la batalla se daría en la izquierda romana, contra los iberos y los africanos de Asdrúbal.

Ambos bandos sabían lo que estaba en juego. Si los cartagineses eran derrotados, no tenían adonde huir. Si perdían los romanos, la Republica estaría literalmente perdida.

Mientras el centro romano comenzaba a ceder ante el ataque de elefantes y ligures, Claudio Nerón intento un nuevo ataque de sus tropas sobre los galos. Pero tampoco pudo llegar al combate cuerpo a cuerpo. Y decidió tomar una decisión sin precedentes, nunca antes tomada en la historia del ejército romano.

Decidió abandonar su posición sin la orden expresa de su comandante en jefe,Salinator.Tomo cuatro de sus cohortes, que estaban frescas y descansadas, se puso a la cabeza y se dirigió al flanco izquierdo, pasando por detrás de sus propias líneas ,sin que Asdrúbal se percatara de tal movimiento.

La llegada de las tropas de Claudio Nerón al flanco izquierdo romano coincidió con el ataque de la caballería romana (hasta entonces en reserva) sobre la caballería cartaginesa. Nerón ataco por el flanco a iberos y africanos, muy cansados ya, creando una enorme confusión.


 El mismo Asdrúbal estaba allí, intentando dar ánimos a los fatigados combatientes y exhortándoles a mantener la línea del frente.

Pero fue inútil.Presionada por el frente y el flanco,la línea cartaginesa se desintegro por completo, y dio comienzo el baño se sangre.Segun el historiador romano Tito Livio,los cartagineses tuvieron mas de 50.000 bajas y 500 prisioneros,la practica totalidad del ejercito. Asdrúbal se negó a entregarse ,y cargo sobre la línea romana, muriendo allí mismo.

En las anteriores batallas entre cartagineses y romanos, Anibal y Asdrúbal había sido muy corteses con los muertos del enemigo, enterandolos debidamente y tratando los cuerpos de cónsules y generales romanos con honores militares.

No hicieron lo mismo los romanos, que cortaron la cabeza de Asdrubal, inmediatamente antes de  marchar a toda velocidad hacia el sur, al encuentro de Aníbal.

La primera notica de la derrota de Asdrúbal la tuvo Aníbal cuando Claudio Nerón ordeno a sus artilleros que catapultasen la cabeza de Asdrúbal en el campamento cartagines.Habian pasado diez años desde que Aníbal había visto a su hermano por última vez.

 Anibal mirando la cabeza de Asdrubal,obra de Giovanni Battista Tiepolo.

Aníbal se retiro al sur de Italia, pero no se atrevió a atacar de nuevo Roma. Los romanos, con su moral recuperada y su capital a salvo tampoco quisieron tentar a la suerte, y no intentaron expulsar a Aníbal de Italia, de donde no se movió hasta el 203 a.c.

 Columna conmemorativa de la victoria,en el puente sobre el Rio Metaruo ,en Fano.

Fifteen decisive battles  - sir Edward Shepherd
Hannibal campaigns - Tony Bath

martes, 19 de noviembre de 2013

1917 : Guerra secreta en Sudamerica (5ª parte )



Las conversaciones secretas entre alemanes, japoneses y mejicanos salieron a la luz con la aparición en escena del llamado telegrama Zimmermann.

Con fecha del 19 de enero de 1917, el telegrama cifrado enviado por el ministro alemán de exteriores Arthur Zimmermann al embajador alemán en Méjico, Heinrich Von Erckart, proponía una alianza entre Méjico,Japón y Alamania en el caso que la nueva táctica submarina de los alemanes empujara a los EEUU a entrar en la guerra.

 Telegrama Zimmermann.

Las instrucciones insinuaban que, en caso de ayuda de los mejicanos a los alemanes, estos ayudarían a reconquistar de manos norteamericanas los territorios perdidos por los mejicanos de Texas, Nuevo Méjico y Arizona.

Cuando el telegrama salió a la luz en marzo de 1917, la reacción de la opinión pública estadounidense fue prácticamente unánime. Debían abandonar su actitud neutral ante la guerra en Europa y unirse a las fuerzas aliadas.La expedicion de castigo del general Pershing contra Pancho Villa había fracasado, y la opinión publica de Estados Unidos ya se había olvidado del asunto. Pero la intención alemana de prestar ayuda a Méjico para invadir los estados fronterizos irrito a los americanos.


 A pesar de que entre los políticos americanos había quien se negaba a creer la autenticidad del telegrama e incluso pensaban que se trataba de un truco de los británicos para incitar a entrar a los Estados Unidos en la guerra, muy pronto sus dudas serian disipadas. El propio ministro alemán Zimmermann reconocía la autenticidad del telegrama.

El presidente Wilson, un empecinado amante de la neutralidad, se vio obligado por su opinión pública a declarar la guerra a Alemania, el 6 de abril.


Una de las primeras órdenes ejecutivas del presidente Wilson tras declarar la guerra fue instaurar una fuerte censura sobre todas las formas de comunicación,entretenimiento y periodismo.

Se asignaron censores encargados de monitorizar las líneas de teléfono y telégrafo del departamento de guerra y las líneas de comunicaciones submarinas del departamento de la armada,sobre todo las comunicaciones entre las ciudades latinoamericanas y el centro  de transmisiones que los alemanes tenían en Nauen.

El departamento de estado norteamericano creo la Junta de Comercio de Guerra, un grupo de agentes y de analistas económicos encargados de seguir los rastros del dinero alemán, y contrato a expertos agentes de bolsa de Wall Street para averiguar donde se invertían dichas cantidades de dinero de origen alemán.

Lo que más preocupaba a los americanos era la existencia o no de bases de submarinos alemanes en México y centroamerica.Era esencial conocerlo para determinar las rutas mas seguras  para los mercantes, sus barcos de escolta y sus guardias armados.

De hecho, la inteligencia naval alemana ya estaba preparando la construcción de bases logísticas para submarinos en America.El gobierno de Carranza en México, a cambio de una gran cantidad de armas y dinero, ya había accedido a permitir la construcción de bases en sus costas ,y los respectivos gobiernos de Guatemala, Costa Rica, Colombia y Venezuela estaban en conversaciones con los alemanes.

La mayoría de los agentes alemanes operativos en los estados unidos habían huido a Sudamérica a finales de 1917.Buena parte de ellos se había dirigido a Mexico,donde planeaban hacer volar las instalaciones petroleras de Tampico,que era el principal punto de avituallamiento de combustible de la armada real britanica.Pero el gobierno mejicano no podía prescindir de ninguna manera de los ingresos que recibía por el combustible, y prohibió a los agentes alemanes causar ningún daño en las instalaciones de la zona.

 Instalaciones petroliferas de Tampico.

Las comunicaciones entre los agentes alemanes en Sudamérica y su base en Berlín se hacían cada vez mas complicadas según transcurrían la guerra. La guerra naval y económica se sostenía  por una compleja red de órdenes, informes que circulaban por una serie de estaciones situadas en todo el hemisferio, pero con solo una estación emisora hacia Europa.

Dicha estación estaba en Iztapalapa, en Mexico, y era la única con capacidad de comunicación con el centro de espionaje alemán en Nauen.


 Desde 1915, los servicios secretos de Gran Bretaña, Japon y USA conocían el emplazamiento de la estación transmisora de Iztapalapa, y trataron de sabotearla en varias ocasiones, aunque no lo consiguieron hasta julio de 1918, por medio del agente de la inteligencia naval británica Alfred Mason, autor mas tarde de la obra literaria " Las cuatro plumas".

Mientras tanto, las actividades de los agentes alemanes en Sudamérica se incrementaban, con los gobiernos de Chile, Venezuela y Argentina haciendo la vista gorda.

Los barcos mercantes aliados con destino a Europa y Estados Unidos seguían viéndose afectados por explosiones e incendios.Aparentes civiles inactivos paseaban por los muelles tomando fotografías  de los buques aliados y sonsacando información a los marineros, informacion que rápidamente pasaba a poder de los comandantes de los submarinos alemanes en la zona.

Enormes cantidades de ganado destinado a alimentar  a los combatientes aliados en Europa sufrían graves enfermedades, posiblemente salidas de los tubos de ensayo de Antón Dilger, un científico norteamericano de origen alemán, pionero en la guerra biológica contra los aliados, que había sido el primero el utilizar el anthrax, inoculandoselo a caballos, y que curiosamente, murió en Madrid en 1918, en una epidemia de gripe.


 En septiembre de 1915,11 espías alemanes habían sido ejecutados en la Torre de Londres.3 de ellos eran de origen sudamericano: Fernando  Buschman, brasileño, Augusto Rogen, uruguayo y Ludovico Hurowitz, peruano.

 Augusto Rogen.

Fernando Buschmann.

Los tres habían sido capturados ejecutando misiones de escaso valor y pobremente concebidas. Pero los alemanes muy pronto  aprendieron de sus errores. En vez de dedicarse a influir sobre marineros o civiles de escaso valor operativo, comenzaron a infiltrarse en las embajadas  y en las misiones diplomáticas de los países aliados. Al final de la guerra, los agentes alemanes estaban infiltrados en puestos de importancia en la practica totalidad de las oficinas consulares norteamericanas en Sudamerica ,incluyendo Buenos Aires,Lima,Rio de Janeiro,y Caracas.

 Ejecucion en la Torre de Londres.


(Continuara...)