jueves, 30 de abril de 2020

Bonaparte : La Tercera Coalición y el camino a Austerlitz (18 ª parte)




 Napoleon recibiendo al general Mack tras la rendicion de Ulm (obra de Rehne Theodore Berthon.)

Viene de aquí:


Micmac, nous avons pris le général Mack comme une prise de tabac...


“ Mic Mack, hemos pellizcado al general Mack, como una pizca de tabaco”


  Así cantaban los soldados de la Grande Armee mientras salían de Ulm y se dirigían a cruzar el Danubio. Con la mayor amenaza austriaca eliminada,Napoeon tenía las manos libres para encarar al ejercito ruso del general Kutuzov, que se encontraba al este.


  Pero la Grande Armee no podía permitirse el lujo de quedarse en el alto Danubio esperando a  los rusos. Aparte de los 36.000 rusos de Kutusov, todavía había cuatro contingentes enemigos por la zona:


-El general Buxhowden al mando de 30.000 soldados rusos, se encontraba en Moravia.


-El general aleman Benningsen, al mando de 25.000 soldados rusos, se aproximaba rápidamente a la frontera norte de Austria.


-El archiduque Juan controlaba a 20.000 hombres en el Tirol, mientras su hermano Ferdinand había logrado reunir a los supervivientes del ejercito de Mack, unos 8000 hombres, y se encontraba en Bohemia.


  Además de los diferentes contingentes rusos y austriacos, parecía que Prusia había decidido finalmente ponerse de lado de los aliados.El zar Alejandro había visitado en Berlín al rey austriaco Federico Guillermo III el 25 de octubre, y le había persuadido para firmar el tratado de Postdam, donde Prusia se había comprometido a intervenir militarmente a principios de diciembre.

 Infanteria de linea prusiana.


  En total, contando rusos, austriacos y prusianos, unos 200.000 hombres podrían estar en disposición para ser utilizados en operaciones contra la Grande Armee.


  Y la idea de Napoleón era moverse primero para asegurar que los contingentes enemigos no pudieran unirse, eligiendo las condiciones para enfrentarse con cada uno de ellos.


  Para proteger sus flancos, el emperador decidió internarse en Austria y amenazar Viena, para obligar a los rusos y los austriacos a moverse para evitar la captura de la capital.


  El nuevo plan de ataque iba a requerir de una reorganizacion administrativa considerable y movimientos de tropas precisos y rápidos.


  La ciudad de Augsburgo fue elegida para convertirse en el Place de Depot,donde se iban a ubicar los hospitales militares y los almacenes de intendencia. Mientras, Múnich iba a ser el nuevo centro de operaciones.

 "Entrada de Napoleon Bonaparte en Munich", obra de Nicolas Taunay.


  Ambas ciudades serian protegidas por las tropas del mariscal Augereau, que además debía encargarse de realizar operaciones ofensivas en dirección a Vorarlberg para distraer al enemigo hacia esa dirección.


  Ney y las tropas del aliado bávaro fueron enviadas hacia Innsbruck para no perder de vistas los movimientos de las tropas del archiduque Juan.Fuertes contingentes se utilizaron para proteger Ingolstadt, Ratisbona y Passau, para  detener cualquier ofensiva prusiana en caso de producirse.


  Para facilitar el aprisionamiento de todos los contingentes franceses a lo largo del Danubio se organizó una flotilla de barcazas bajo mando del capitán Lostabges, de los marinos de  la guardia imperial, una especie de infantería de marina que además podía ser utilizada como artilleros o ingenieros.

 Batallon de marina de la Guardia Imperial.


  El 25 de octubre, la Grande Armee se puso en marcha cruzando el Danubio por Landshut,Freising y Munich.La actividad de la caballería ligera rusa comenzó a aumentar por toda la zona, destruyendo todos los puentes y quemando graneros repletos de grano. 


  Pero, en apenas 24 horas, la caballería de Murat llegaba al rio Inn y evitaba la destrucción  de los  puentes que lo cruzaban.


  Parecía evidente que Kutuzov trataba de retirarse hacia el este, esperando la llegada de refuerzos o de algunos de los contingentes rusos y austriacos que esperaba. Y también era evidente que Kutuzov no tenía ninguna intencion de  arriesgar su ejercito para intentar salvar la capital austriaca.


  Había gran enfado en el palacio  Imperial de Viena, ya que se habían enviado a Kutuzov varios mensajes en los que se le incitaba a esperar y reunirse con el ejercito del archiduque Carlos en las cercanías de St. Polten, a 30 kilometros al oeste de Viena.Alli, ambos ejércitos deberían tratar de detener la marcha de la Grande Armee hacia Viena,para dar tiempo a los ejercitos de los archiduques Juan y Ferdinand a reunirse en el Tirol  para amenazar el flanco derecho francés, algo que hubiera podido evitar la caída de Viena en manos francesas.


  Pero Kutuzov persistía en su estrategia de retirada hacia los puentes de Mautern y Krems, para cruzar el rio y destruir los puentes tras el, para colocar el Danubio entre su ejercito y la Grande Armee, lo que le daría tiempo suficiente para unirse al ejercito del general Buxhowden.Y el día 9 de noviembre, las tropas de Kutuzov cruzaban el Danubio sin novedad, destruyendo los puentes a continuación. Los rusos habían logrado escapar al primer intento de cerco de Napoleón.

  El emperador estaba furioso.La caballeria de Murat seguía marchando en direccion a  Viena, sin siquiera intenta ralentizar la marcha de las tropas de Kutuzov o sin haber intentado evitar la destrucción de los puentes. Tomar Viena era su único objetivo, mas allá del irrelevante papel militar que representaba. Napoleón encontraba en Linz ese día 9 de noviembre, y no tardo en enviar una nota para reprender la actitud de su más famoso general:


  “De ninguna manera puedo aprobar tu actitud.Marchas como un tonto aturdido, más atento a las banderas y las fanfarrias que a las ordenes recibidas. Los rusos, en vez de proteger Viena, se han retirado cruzando el Danubio por Krems.Esto debería hacerte pensar que no debes seguir actuando por tu cuenta.”


  El humor del emperador no mejoró, ya que al siguiente día recibió las noticias procedentes del desastre de Trafalgar.Parecia que había sido traicionado, por su general Murat en tierra y por el almirante Villeneuve en el mar.


  Pero las cosas para Napoleón podían haberse puesto aun perores, ya que el día 11, la división del general Gazan de la Peyriere se topaba en Durrenstein con el flanco izquierdo del ejercito de Kutuzov.

 Combate de Durrestein.


  Con solo 5.000 hombres y una decena de cañones, la infantería del general Gazan se enfrentaba a 40.000 rusos y medio centenar de cañones.


  Tan preocupante era la situación, que el general Gazan preparó varias barcazas para transportar al lado sur del rio los cañones, para que no cayeran en manos de los rusos tras la segura derrota de sus tropas.


  Los 5.000 hombres de Gazan combatieron desesperadamente,repeliendo los ataques de la infantería rusa una y otra vez, mientras recibían fuego de cañón desde ambos flancos.


  Cuando todo parecia perdido, la llegada de la división del general DuPont consiguió salvar la situación, aunque la division de Gazan había perdido mas de 3.000 hombres.


  Los supervivientes de la división de Gazan saquearon lo que quedaba de la ciudad de Durrestein, ya saqueada por los soldados rusos, y torturaron y asesinaron a los heridos que los rusos no habían podido trasladar.

 "Batalla de Durrenstein", obra de Felix Henri Emmanuel Philippoteaux.


lunes, 27 de abril de 2020

Germanico y el motin en el Rin (2ª parte )




" Germanico y Agripina",obra de Peter Paul Rubens.
Viene de aquí:


  Tras su decisiva victoria en la batalla de Actium en el año 31 a.c., que había terminado con la última guerra civil que había asolado la republica romana,el emperador Augusto había decidió reformar el ejercito,reduciendo el número de legiones desde 60 hasta 28, despidiendo a 300.000 soldados del servicio activo.


  Tras el fin de la guerra civil, el mantenimiento de tan enorme ejército hubiera sido carísimo y poco eficiente.Augusto había decidió profesionalizar aun mas su ejercito, y sobre todo, conseguir que no fuera una amenaza para la estabilidad política de Roma.


  Los últimos años de la republica romana se habían vistos amenazados constantemente por el desafío de ejercitos “clientelares”, cuya lealtad se debía al general que lo pagaba en vez de al senado romano.


  Tales ejércitos clientelares habían sido utilizados contra otros ejercitos clientelares rivales o para intimidar al senado y conseguir poder político.


  A partir de Augusto, el stipendium (salario ) para pagar al ejercito sería pagado directamente por el emperador, asegurando así la lealtad del ejercito a Augusto y no a algún general.

 Denario de plata con el busto del emperador Tiberio en el anverso y de su madre, Livia Drusila, en el reverso.


  Algunos generales exitosos se habían ganado también las mentes y los corazones de los soldados proporcionándoles una jubilación “dorada” a base de concederles terrenos y subvenciones monetarias.


  Augusto también decidió que debía asumir esa obligación de los generales, para conseguir canalizar la lealtad de los soldados (y futuros propietarios de tierras) hacia el emperador y hacia Roma.


  Augusto estableció el derecho de los soldados a jubilarse con pensión tras 16 años de servicio activo (aunque podían  reengancharse  voluntariamente 4 años mas).Las pensiones debían ser pagadas utilizando el aerarium militare, un impuesto especial establecido especialmente para pagar las pensiones y financiar prestamos para los soldados recién licenciados.


  Pero, en la práctica, muchos soldados se vieron obligados a seguir en el servicio activo a pesar de la reforma de Augusto, dando alas  a las protestas de los amotinados del año 14.


  Los dos sectores de la frontera del Rhin bajo mando de Germánico estaban liderados por Cayo Silio en Germania superior y Aulo Cecina Severo en Germania inferior. El motin del año 14 estalló en Germania inferior, cuando las legiones  V Alaudae y XXI Rapax tomaron la iniciativa, consiguiendo rápidamente atraer a la I germánica y la XX Valeria Victrix a su causa.


Anteteja ornamental de la Legion XX Valeria Victrix.

  Las legiones de Germania superior permanecieron a la espera, aparentemente siendo lales al mando del legado Cayo Silio.Mientras, los legionarios del legado Cecina mataban  a palos a sus centuriones y comandantes y arrojaban sus cuerpos al Rhin, mientras el legado permanecia en su tienda.


  Tras recibir las noticas del motin, Germanico decidió marchar directamente hacia el origen del problema.


  A su llegada al campamento de las legiones de Germania inferior,en Castra Vetera (cerca de la localidad de Xanten), Germánico se encontró a un  numeroso grupo de legionarios que permanecía fuera del campamento, aparentemente legionarios que no se habían unido al motín.


  Pero, cuando entró en el campamento al instante se vio rodeado de legionarios que lo asaltaron con quejas, algunos de  ellos mostrando los estragos que la vejez habia causado en ellos y mostrando las encías sin dientes.


  Germánico trato de restaurar el orden ordenando formar a  los legionarios tras sus respectivos estandartes legionarios.Una vez formados, les habló del recuerdo del emperador Augusto, de las victorias de Tiberio y de la tranquilidad que había en aquellos años en el imperio.

 Germanico dirigiendose a los amotinados.


  Sus palabras fueron recibidas en absoluto silencio por los legionarios, pero cuando Germanico les pregunto por qué se habian convertido en indisciplinados soldados, los legionarios empezaron a gritarle frases de protesta y desprecio.


  Se quitaron las túnicas para mostrar las cicatrices de sus heridas en combate, y también las laceraciones que habian causado en sus cuerpos los latigazos aplicados por sus propios comandantes. Se quejaron de su escasa paga y sus extenuantes obligaciones.Las mayores y mas virulentas protestas procedían de legionarios que ya llevaban sirviendo más de 30 años, que exigían ser liberados del servicio de inmediato.


  En un intento por atraer a Germánico a su lado, los amotinados le prometieron su apoyo si decidía autonombrarse emperador.Marcharian con él sobre Roma, si era necesario.


  Como en Panonia, las legiones de Germania trataban de aprovechar la inestabilidad política que había llevado aparejado el cambio de autoridad en Roma, de Augusto a Tiberio.


  Según el historiador Tacito, eso es lo que mas temía Tiberio: que Germánico decidiera aprovechar la ocasión y arrebatarle el poder a su padre adoptivo. Pero tanto Tiberio como las legiones del Rhin se equivocaban, Germanico era leal a Tiberio, y no quiso escuchar nada mas de los ofrecimientos de  los legionarios para apoyarle si decidía tomar el trono imperial de Roma.


  Saltando desde el rostrum (tribuna), Germánico gritó que era preferible la muerte antes que el deshonor, y tomando su gladius, amenazo con hundirlo en su propio pecho.


  La reaccion de  los soldados amotinados no fue unánime. Unos trataban de evitar que Germánico se suicidara, mientras otros le animaban a matarse e incluso le ofrecían sus propios gladius, más afilados.Entre el tumulto, los oficiales leales a Germánico consiguieron llevarlo hasta el interior de una tienda.


  Las palabras de Germánico no habían sido suficiente para terminar con el motin.Los oficiales leales le informaron que los agitadores habían enviado emisarios a las legiones de Germania superior, para unirlas a su causa, y que su plan era primero saquear la Galia y después marchar hacia Roma. Para empeorar las cosas, las tribus germanas sabían lo que estaba ocurriendo y solo esperaban que las legiones rebeldes se marcharan para lanzar una invasión.


  Para calmar los animos de los amotinados, Germánico se decidió a lanzar una promesa en nombre del emperador Tiberio : licencia absoluta para aquellos soldados que hubieran servido al menos en 20 campañas : los hombres que hubieran servido entre 16 y 20 campaña serían relevados de todo servicio u obligación militar, excepto la defensa de la frontera : los legados deberían encargarse de pagar el doble de la soldada acostumbrada, en cuanto los amotinados hubieran depuesto su actitud y hubieran vuelto a sus campamentos de invierno.


  Pero los amotinados exigieron que todos los soldados que superaran 16 campañas fueran licenciados, y que el pago de sus sueldos pendientes fuese efectivo de inmediato. 

 Germánico confisco los bienes de su personal y junto con los suyos logró conseguir la cantidad necesaria para cumplir con el pago.


  Con los bolsillos llenos, los amotinados se retiraron a sus cuarteles de invierno, y la crisis termino.


  Germánico se dirigió entonces a Germania superior, para exigir de las legiones acantonadas allí un juramento de lealtad  al emperador Tiberio.

 Ruinas en Castra Vetera (actual Xanten).


jueves, 23 de abril de 2020

1934: La noche de los cuchillos largos (2º parte ).





Viene de aquí:


  Muy pronto, Hitler iba a respaldar sus palabras con hechos, y el 9 de noviembre de 1923 lideraba un intento de  golpe contra el gobierno bávaro, el llamado Putsch de la cervecería :




  Mientras Hitler dedicaba su tiempo en prisión para escribir su manifiesto, Mein Kampf, Rohm fue puesto en libertad condicional y expulsado temporalmente del ejercito. Rohm paso a dedicarse entonces a crear un nuevo grupo,Frontbann, que llegaría a tener más de 30.000 miembros, para reemplazar a las SA, que habían sido ilegalizadas a consecuencia del golpe fallido del 9 de noviembre.

 Los conspiradores del Putsch de la cerveceria.


  Cuando Hitler fue liberado, discutió con Rohm sobre la estructura del Frontbann, ya que Hitler quería controlarlo y Rohm se oponía.Rohm decidió renunciar al mando del grupo y se retiro de la política, marchando a Boliva para trabajar como instructor del ejercito.

 Rohm con el uniforme del ejercito boliviano.


  El sucesor de Rohm al frente de las SA (de nuevo una organización legal tras ser rehabilitado el NSDAP), Franz Pfeffer Von Salomon, queria llevar una línea de acción mas combativa frente a la intencion de Hitler, que desea tranquilizar un tanto a los miembros de la SA ya que no quiere que su violencia obstaculice sus planes electorales.

 Rudolf Hess Y Franz Pfeffer Von Salomon.


  En 1930, Hitler releva del mando a Von Salomon y toma el control de la SA, hasta que consigue convencer a Rohm para que abandone su autoimpuesto exilio en Bolivia y vuelva para hacerse cargo de la organización, que ya cuenta con un millón de miembros.


  Habiendo aprendido momentaneante la lección  que debía supeditarse siempre a los deseos de Hitler,Rohm envió a sus hombres a la batalla callejera con radicales de izquierda, a intimidar y atacar judíos, maltratar a periodistas y profesores universitarios opositores,etc


  Pero al mismo tiempo, algo comenzó a  cambiar dentro de la organizacion.Los miembros de la SA comenzaron a  creerse su propia retorica revolucionaria, colocándose a menudo del lado de los trabajadores en huelga contra los propietarios conservadores de las empresas y sus violentos grupos de reventadores de huelgas, todo ello con gran disgusto de Hitler, que no quería que la violencia revolucionaria de las SA perjudicara sus campañas electorales y el apoyo financiero  de los mismos propietarios de las empresas.

 Destacados miembros de la SA comezaron a  clamar por una segunda revolución socialista contra las fuerzas capitalistas.Hitler objetó afirmando que "la revolución no es un estado permanente ni aconsejable, no se puede permitir que sea así”.


  En julio de 1933, Wilhelm Frick ,el ministro del interior, uno de los mayores aliados de Hitler,  fue incluso más contundente contra las veleidades revolucionarias de la SA:


  “El éxito de nuestro partido se verá seriamente comprometido si continuamos hablando de la próxima fase de la revolución o de una segunda revolución.Cualquiera que continúe hablando en esos termino debe darse cuenta que esta  hablando de rebelión contra el propio Furher, y serán tratados en consecuencia”.


  Ante 80.000 miembros de las SA formados en el aeropuerto de Tempelhof en agosto de 1933, Rohm contestó:


  "Aquellos que piensan que el trabajo de  las SA ha finalizado deben aceptar el hecho de que estamos aquí, y seguiremos estando aqui, pase lo que pase.


Debemos limpiar la pocilga, ya que algunos cerdos quieren demasiado y debemos empujarlos de vuelta al lugar en el que deben estar”.


 “se han levantado muchas voces entre las clases media afirmando que la SA ha sobrevivido a su utilidad, y que ya no es necesaria.Esos caballeros están muy equivocados, extirparemos el viejo espíritu burocrático de la pequeña burguesía, con gentileza, si es posible,sino lo es, sin ella”.


  Cuando Hitler se sintió lo suficientemente poderoso y seguro de su control sobre gran parte de los mecanismos policiales  y de seguridad de Alemania,envió una carta a Rohm en la que agradecía sus servicios al partido nazi.


  En la carta, fechada el 31 de diciembre de 1933 y dada a conocer a la prensa alemana, Hitler elogiaba a su “estimado jefe de personal” por su papel en la eliminación del “terror rojo”. "Es sobre todo gracias a ti  y los hombres que diriges que el partido y sus integrantes se habían convertido en pocos años en la fuerza que le había permitido librar la batalla por el poder político, y poner de rodillas a nuestros adversarios marxistas.


  Debo agradecerte, Ernst, los inestimables servicios  que has prestado al nacionalsocialismo y al pueblo alemán. Debes saber que estoy agradecido a  la providencia que me ha permitido llamar a un hombre como tu mi amigo y compañero de armas.”


  Pero, irónicamente, la consolidación del poder de Hitler convirtió a la SA en una organización superflua. Tras librarse de sus enemigos callejeros, los SA comenzaron a  apalear a cualquiera que los mirara mal o hiciera algún gesto de desagrado en su presencia.


  Impulsados por largas de noches de incesante consumo de alcohol, los miembros de la SA atacaban a transeúntes absolutamente inocentes, y luego agredían a la policía que acudía en ayuda de la víctima.


  En los periódicos del partido comenzaron a  aparecer quejas sobre el comportamiento de los SA y sobre la abierta homosexualidad de Rohm y buena parte de la más alta oficialidad de la organización.


  Pero eso no preocupaba a Hitler, que ya conocía las tendencias sexuales de Rohm desde hacia años.Lo que le preocupaba era un informe  del jefe de la Gestapo, Rudolf Diels, que afirmaba que el 70% de los nuevos reclutas de la SA eran excomunistas,atraídos por los continuos llamamientos de Rohm a la revolución radical.


  Mientras, Rohm seguía creándose enemigos, entre ellos los líderes del Reichswehr, los aristócratas que dirigían el ejercito alemán, que debido a las limitaciones que imponia el Tratado de Versalles,tenia menos miembros que la SA.


  En octubre de 1933, rohm se reunía con el general Walter von Riechenau, ministro del ejercito, al que espetaba “el Reichswehr es simplemente una escuela de formación para los ciudadanos de Alemania”. El estupefacto general tambien tuvo que oír como Rohm afirmaba que el futuro de las fuerzas armadas se encontraba en las SA.


  Muchos de los principales oficiales del Reichswehr, orgullosos aristócratas prusianos que descendían de los legendarios generales de Federico el Grande, comenzaron a  alarmarse con los cada vez mas incendiarios discursos de los lideres radicales.


  Y su preocupación llegó al máximo cuando Max Heydebreck, el líder de las SA en Rummelsburg, insultó gravemente a los líderes militares llamandoles “cerdos”, agregando a continuación: "la mayoría de los oficiales son demasiado viejos y deben ser reemplazados por jovenes.Vamos a esperar hasta que papa Hindenburg muera, y entonces las SA marcharan contra el ejército”.


  Aunque en privado Hitler compartía muchas de las opiniones de Rohm sobre la vieja guardia del ejercito,necesitaba el apoyo tácito del Reichswehr para los acontecimientos políticos que se avecinaban, con el presidente Hindenburg ya con 86 años.


  En abril de 1934, Hitler se reunía en secreto con los líderes del ejercito, en el crucero blindado Deutschland.A cambio del apoyo del ejercito cuando muriera Hindenburg, Hitler se comprometió a reducir el número y la fuerza de la cada vez más numerosa SA, controlar las ambiciones revolucionarias de Rohm y garantizar al ejercito su primacía para los asuntos nacionales.


  Hitler obligó a  Rohm a firmar un documento en el que el líder de la SA también reconocía la supremacía del Reichswehr en asuntos militares, aunque en privado Rohm aseguraba no tener la más mínima intención de respetar las instrucciones de Hitler o sus “amos prusianos”:


  “este ridículo cabo no va a decirnos como actuar. Si nosotros no podemos trabajar con Hitler, seguiremos adelante sin él. Hitler es un traidor, tendremos que enviarlo a unas largas vacaciones”.