A finales de agosto del año 14, Germanico Julio Cesar, el gobernador de Germania y Tres Galliae (la división administrativa y religiosa de la Galia en tres partes: Galia Bélgica, Galia Celtica y Aquitania), había recibido una misiva desde la capital del imperio en la que se le informaba de la muerte del primer hombre del imperio romano, Imperator Cesar Divi Filius Augustus.
Tres Galliae.
En la misma misiva, se informaba a Germánico que su tío Tiberio había asumido el trono. No era una sorpresa, porque aunque Augusto no había designado oficialmente a Tiberio como su sucesor, lo había adoptado legalmente como hijo y le había cedido parte del poder imperial.
Para mantener la estabilidad política y evitar luchas entre las distintas familias de la aristocracia romana, Augusto había exigido a Tiberio adoptar a Germánico, cuyo padre, Druso el Mayor,( o Nerón Claudio Druso Germánico ) había sido hermano de Tiberio.
Augusto había dado instrucciones a Tiberio para que mantuviera el territorio conquistado en Germania y no decidiera expandir las fronteras, y Tiberio había mantenido a Germánico en su cargo para tal propósito.
Para mantener la estabilidad política y evitar luchas entre las distintas familias de la aristocracia romana, Augusto había exigido a Tiberio adoptar a Germánico, cuyo padre, Druso el Mayor,( o Nerón Claudio Druso Germánico ) había sido hermano de Tiberio.
Augusto había dado instrucciones a Tiberio para que mantuviera el territorio conquistado en Germania y no decidiera expandir las fronteras, y Tiberio había mantenido a Germánico en su cargo para tal propósito.
Además de sus responsabilidades administrativas, Germánico estaba al mando de 8 legiones desplegadas a lo largo del rio Rin.Estaban divididas en dos mandos principales, uno ,Germania Inferior, bordeando el mar del Norte, y otro en Germania Superior, bordeando los Alpes.
Al otro lado del Rin se encontraba Germania Magna, región pantanosa cruzada por innumerables ríos y riachuelos, cubierta de oscuros y enormes bosques que ya se había tragado a legiones enteras.
Al otro lado del Rin se encontraba Germania Magna, región pantanosa cruzada por innumerables ríos y riachuelos, cubierta de oscuros y enormes bosques que ya se había tragado a legiones enteras.
La frontera había estado tranquila los últimos meses, pero Germánico permanecía atento a cualquier intento de incursion por parte de las irredentas tribus germánicas.
A mediados de septiembre, Germánico se encontraba en el norte de Galia Bélgica, supervisando la realización de un censo para evaluar los futuros impuestos a la propiedad con los que el imperio romano esperaba gravar a las recientemente sometidas tribus germanicas.Alli recibió un nuevo despacho desde Roma. Quizás temía recibir la noticia de que otras tribus galas o germánicas se habían rebelado y preparaban una invasión, pero la noticia era aun peor: el ejercito romano del Rhin se había amotinado.
Cuando Germánico había llegado a Germania para hacerse cargo de su gobierno en el año 13, el Rin marcaba la frontera de las ambiciones territoriales del imperio romano en el este de Europa.Pero no siempre había sido así.
70 años antes, Julio Cesar había sido el primer comandante militar romano que había cruzado el Rin para intentar disuadir a las tribus germanas de continuar incursionando en la Galia.Y en los últimos 25 años, el emperador Augusto había dejado en las riberas del Rin mucha sangre romana y buena parte de los tesoros del imperio tratando de someter a las tribus y estabilizar la frontera, empleando a Tiberio y a su hermano menor Druso como comandantes sobre el terreno.
En el año 10 a.c., Druso había sometido a gran numero de tribus de la Germania Magna en diferentes campañas anuales, empujando la frontera del imperio hasta el rio Elba.Se encontraba completando esa campaña en el año 9 a.c. cuando murió de heridas sufridas por una mala caída de caballo.
Como honor póstumo, el senado romano le otorgó a Druso el agnomen (apelativo para resaltar alguna victoria militar sobresaliente) Germanicus ,convirtiéndolo en hereditario, un nombre que evocaba sus éxitos militares en la región.
El apelativo paso a su hijo de 6 años, que muy pronto demostró ser digno del título, ascendiendo rápidamente por la piramide política del imperio romano y asegurando honores militares por ayudar a Tiberio a sofocar un levantamiento en Illyricum (la costa adriática de los Balcanes, aprox.).
A mediados de septiembre, Germánico se encontraba en el norte de Galia Bélgica, supervisando la realización de un censo para evaluar los futuros impuestos a la propiedad con los que el imperio romano esperaba gravar a las recientemente sometidas tribus germanicas.Alli recibió un nuevo despacho desde Roma. Quizás temía recibir la noticia de que otras tribus galas o germánicas se habían rebelado y preparaban una invasión, pero la noticia era aun peor: el ejercito romano del Rhin se había amotinado.
Cuando Germánico había llegado a Germania para hacerse cargo de su gobierno en el año 13, el Rin marcaba la frontera de las ambiciones territoriales del imperio romano en el este de Europa.Pero no siempre había sido así.
70 años antes, Julio Cesar había sido el primer comandante militar romano que había cruzado el Rin para intentar disuadir a las tribus germanas de continuar incursionando en la Galia.Y en los últimos 25 años, el emperador Augusto había dejado en las riberas del Rin mucha sangre romana y buena parte de los tesoros del imperio tratando de someter a las tribus y estabilizar la frontera, empleando a Tiberio y a su hermano menor Druso como comandantes sobre el terreno.
En el año 10 a.c., Druso había sometido a gran numero de tribus de la Germania Magna en diferentes campañas anuales, empujando la frontera del imperio hasta el rio Elba.Se encontraba completando esa campaña en el año 9 a.c. cuando murió de heridas sufridas por una mala caída de caballo.
Como honor póstumo, el senado romano le otorgó a Druso el agnomen (apelativo para resaltar alguna victoria militar sobresaliente) Germanicus ,convirtiéndolo en hereditario, un nombre que evocaba sus éxitos militares en la región.
El apelativo paso a su hijo de 6 años, que muy pronto demostró ser digno del título, ascendiendo rápidamente por la piramide política del imperio romano y asegurando honores militares por ayudar a Tiberio a sofocar un levantamiento en Illyricum (la costa adriática de los Balcanes, aprox.).
Cuando Germánico volvió a Roma en el año 9 a. c. recibió una insignia triunfal, y sin duda se enorgulleció de haber conseguido la rendición y el reasentamiento de diversas y belicosas tribus alemanas,preparando el escenario para la creacion de una nueva provincia romana, la Germania Magna, situada a partir de la orilla oriental del Rin.
Pero entonces ocurrió el desastre. Ese septiembre, en el bosque de Teotoburgo, una coalicion de tribus germanas lideradas por el renegado Hermann,( o Arminio), embosco y aniquiló a tres legiones romanas completas y a sus cohortes de auxiliares del gobernador provincial Publio Quintilio Varo, que había decidido poner fin a su vida y su humillación arrojándose sobre su propia espada, muy cerca del Saltus Teutoburgiensis, la llanura en donde se había disputado la batalla.
Pero entonces ocurrió el desastre. Ese septiembre, en el bosque de Teotoburgo, una coalicion de tribus germanas lideradas por el renegado Hermann,( o Arminio), embosco y aniquiló a tres legiones romanas completas y a sus cohortes de auxiliares del gobernador provincial Publio Quintilio Varo, que había decidido poner fin a su vida y su humillación arrojándose sobre su propia espada, muy cerca del Saltus Teutoburgiensis, la llanura en donde se había disputado la batalla.
De inmediato, Tiberio partió de Roma hacia Germania junto a Germánico y varios destacamentos de los Balcanes recientemente desmovilizados.
A pesar de la marcha forzada, las tropas de refuerzo tardaron semanas en llegar a las fortalezas romanas que protegían el Rin, prácticamente desiertas. Solo quedaban dos legiones de reserva para mantener la frontera y evitar una invasión germana que hubiera sido catastrófica para el imperio romano.
Tras construir puestos de guardia para tratar de interceptar a cualquier germano que intentara cruzar el Rin y dejar a Germánico al mando, Tiberio regresó a Roma para consultar los siguientes pasos a dar con el emperador Augusto.
A su llegada a Roma, Tiberio la encontró llena de miedo, odio y resentimiento.El miedo de la población romana a los barbaros había obligado al emperador Augusto a expulsar a todos los galos y germanos que vivian en la capital del imperio,incluida su propia escolta, Germania corporis custodes, y otros germanos que servían en la guardia pretoriana.
Se ordenaron nuevas levas obligatorias para ser enviadas de inmediato al norte de Italia.Pero, aunque la población italiana esperaba la invasión, nadie llego.Los puestos fronterizos construidos por Tiberio en el Rin habían mantenido a los germanos alejados de la frontera, pero el desastre de Varo terminó con las intenciones romanas de conquistar la Germania Magna, y obligó a reforzar y consolidar la frontera a lo largo del Rin.
Pero Roma no consideró nunca el Rin como una barrera infranqueable. En el año 11, Tiberio y Germánico cruzaban el rio y se apoderaban de grandes extensiones de terreno: esta “invasión” fue mas una demostracion de fuerzas que un intento serio de llevar la frontera mas hacia el norte.
Temiendo otra emboscada y otro desastre, las legiones no se aventuraron demasiado lejos del Rin. Se limitaron a poner una marca en el punto mas lejano al que habían llegado, y regresaron al lado oeste del rio.
Tras un periodo como cónsul,Germanicoo fue nombrado gobernador de Germania y las provincias galas. Era un compleja responsabilidad,además de proteger la frontera noroeste del imperio, habia que alentar el desarrollo económico de la región y alentar la promoción de las capitales de las regiones galas, supervisar y asegurar el comercio, los impuestos y garantizar la seguridad de la fabricacion de monedas en Colonia Copia Augusta Lugdunum (actual Lyon),el único lugar en el oeste del imperio donde se producía el aureus (denario de oro).
A pesar de la marcha forzada, las tropas de refuerzo tardaron semanas en llegar a las fortalezas romanas que protegían el Rin, prácticamente desiertas. Solo quedaban dos legiones de reserva para mantener la frontera y evitar una invasión germana que hubiera sido catastrófica para el imperio romano.
Tras construir puestos de guardia para tratar de interceptar a cualquier germano que intentara cruzar el Rin y dejar a Germánico al mando, Tiberio regresó a Roma para consultar los siguientes pasos a dar con el emperador Augusto.
A su llegada a Roma, Tiberio la encontró llena de miedo, odio y resentimiento.El miedo de la población romana a los barbaros había obligado al emperador Augusto a expulsar a todos los galos y germanos que vivian en la capital del imperio,incluida su propia escolta, Germania corporis custodes, y otros germanos que servían en la guardia pretoriana.
Se ordenaron nuevas levas obligatorias para ser enviadas de inmediato al norte de Italia.Pero, aunque la población italiana esperaba la invasión, nadie llego.Los puestos fronterizos construidos por Tiberio en el Rin habían mantenido a los germanos alejados de la frontera, pero el desastre de Varo terminó con las intenciones romanas de conquistar la Germania Magna, y obligó a reforzar y consolidar la frontera a lo largo del Rin.
Pero Roma no consideró nunca el Rin como una barrera infranqueable. En el año 11, Tiberio y Germánico cruzaban el rio y se apoderaban de grandes extensiones de terreno: esta “invasión” fue mas una demostracion de fuerzas que un intento serio de llevar la frontera mas hacia el norte.
Temiendo otra emboscada y otro desastre, las legiones no se aventuraron demasiado lejos del Rin. Se limitaron a poner una marca en el punto mas lejano al que habían llegado, y regresaron al lado oeste del rio.
Tras un periodo como cónsul,Germanicoo fue nombrado gobernador de Germania y las provincias galas. Era un compleja responsabilidad,además de proteger la frontera noroeste del imperio, habia que alentar el desarrollo económico de la región y alentar la promoción de las capitales de las regiones galas, supervisar y asegurar el comercio, los impuestos y garantizar la seguridad de la fabricacion de monedas en Colonia Copia Augusta Lugdunum (actual Lyon),el único lugar en el oeste del imperio donde se producía el aureus (denario de oro).
También dedicaba parte de su tiempo a mejorar el entrenamiento de las 8 legiones de las que disponía, la tercera parte de las tropas del imperio: I Germanica,II Augusta,V Alaudae, XIII Gemina, XIV Gemina, XVI Gallica, XX Valeria Victrix y XXI Rapax, además de diversas cohortes de auxiliares.
La vida en las legiones romanas no era fácil, además de combatir los múltiples enemigos del imperio, los legionarios marchaban grandes distancias cargados con todo su equipo, además de realizar guardias, patrullas, mantenimiento de su equipo y armas, construccion de campamentos, fortificaciones, carreteras, puentes,etc., todo ello sujeto a la estricta disciplina militar de las legiones.
Pocas semanas antes de la llegada de Germánico a hacerse cargo del gobierno de Germania había ocurrido otro motín en Panionia.Los legionarios habían intentado asesinar a su comandante, Junio Blaeso, y amenazaban con marchar sobre Roma si no se aceptaban sus demandas. La crisis fue resuelta gracias al envió de dos legiones que sofocaron el motín con relativamente poco uso de la violencia (decimatio de los amotinados).
Las demandas de los amotinados de Panonia eran, según el historiador Dion Casio, que sus términos de servicio deberían ser limitados a 16 años, que deberían ser pagados con un denario diario, y que deberían recibir su parte del botín allí mismo y en ese mismo momento, en el campamento que ocupaban.
Germánico iba a enfrentarse a demandas muy parecidas en Germania, demandas de los legionarios que tenían sus raíces al comienzo del reinado del emperador Augusto.
La vida en las legiones romanas no era fácil, además de combatir los múltiples enemigos del imperio, los legionarios marchaban grandes distancias cargados con todo su equipo, además de realizar guardias, patrullas, mantenimiento de su equipo y armas, construccion de campamentos, fortificaciones, carreteras, puentes,etc., todo ello sujeto a la estricta disciplina militar de las legiones.
Pocas semanas antes de la llegada de Germánico a hacerse cargo del gobierno de Germania había ocurrido otro motín en Panionia.Los legionarios habían intentado asesinar a su comandante, Junio Blaeso, y amenazaban con marchar sobre Roma si no se aceptaban sus demandas. La crisis fue resuelta gracias al envió de dos legiones que sofocaron el motín con relativamente poco uso de la violencia (decimatio de los amotinados).
Las demandas de los amotinados de Panonia eran, según el historiador Dion Casio, que sus términos de servicio deberían ser limitados a 16 años, que deberían ser pagados con un denario diario, y que deberían recibir su parte del botín allí mismo y en ese mismo momento, en el campamento que ocupaban.
Germánico iba a enfrentarse a demandas muy parecidas en Germania, demandas de los legionarios que tenían sus raíces al comienzo del reinado del emperador Augusto.
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