1964 :El loco Mike y sus gansos salvajes ( 3ª parte )

Viene de aquí:

  Los siguientes dos días, Hoare y los suyos rescataron y pusieron a  salvo a 1800 estadounidenses y europeos, y 400 congoleños  de los barrios de la ciudad.

  La reacción internacional a la operación en Stanleyville fue inmediata y predecible.Grupos de manifestantes vociferantes se manifestaron en el exterior de las embajadas de Bélgica y EEUU en Nairobi, el Cairo y Moscú.

 "Unase a la Cia, viajara a paises exoticos,conocera gente interesante, y podra matarlos".

  El icono comunista Ernesto Che Guevara se dirigió a la asamblea general de la ONU para denunciar a los paracaidistas belgas, a los aviones  estadounidenses que los habían transportado, y a la base británica de la que habían despegado.

  Según Hoare, “Guevara se embarcó en un tour para ganarse la simpatía de las naciones africanas, mientras solicitaba armas y ayuda monetaria a la URSS y la china comunista. Y a primeros de 1965 se encontraba en el Congo para colaborar con los simbas en la expansión de la revolución comunista global."

  Hoare ya había tenido suficiente del Congo, como para desear volver allí: “no quería permanecer más tiempo en ese maldito pais, mi tiempo en el Congo se había terminado”.

  Tshombe y Mobutu hablaron con Hoare para intentar convencerle.Despues de todo, la amenaza no iba a ser otra vez la de los simba, sino la de sus aliados comunistas.

  Ascendieron a Hoare a teniente coronel (con una jugosa prima), y colocaron a sus mercenarios como el núcleo del nuevo ejercito del Congo.Hoare no pudo negarse, y eligió al 5º comando para “librar al Congo del cáncer más peligroso que el mundo hubiera conocido, la insidiosa enfermedad del comunismo.”

  Con informes de la situación del enemigo siempre recientes gracias a los tambores, Hoare lanzó a mediados de marzo diversas operaciones anfibias sobre puntos fuertes de los simba en la costa del lago Alberto.

  El 5º comando atacó las posiciones de los simba en las fronteras del Congo con Sudán y Uganda, rompiendo así sus lineas de aprovisionamiento.Cuando los rebeldes intentaron huir internándose en Sudan, Hoare llamó al capitán John Peters, un veterano (o desertor, no se sabía) del SAS británico.

  El capitán Peters, al mando del 57º comando, tomo a 100 mercenarios y entro también en Sudan,matando a  80 rebeldes y quemando su campamento.Hoare ascendió entonces a Peters a comandante, lo que no gusto demasiado en el ministerio de asuntos exteriores británico.

  Los rebeldes simba y sus asesores cubanos operaban desde sus puntos fuertes del este del Congo.Hoare pensaba que llevaría al menos 6 meses para terminar con la amenaza, pero solo necesito tres días.

  Preparó una operación anfibia, un "Día D" sobre agua dulce, asaltando un punto fuerte simba en la orilla noreste del lago Tanganica.

  Su flota de asalto consistía  de 6 lanchas neumáticas de 7 metros, arrastradas por una barcaza de 25 metros, y dos lanchas rápidas de 25 metros, dotadas de radar y suministradas por la CIA.

  Los doscientos  hombres de los que constaba la fuerza de asalto desembarcaron al amanecer del día 25 de septiembre. Pero los mercenarios se vieron sorprendidos por el espíritu combativo y la preparación de los milicianos simbas, unos 2000 rebeldes dirigidos por medio centenar de asesores cubanos.

 "El enemigo era muy diferente de lo que habíamos conocido antes. Llevaban su equipo completo, empleaban tácticas  estándar de infantería y respondían adecuadamente a las órdenes emitidas por los silbatos de sus oficiales. Era evidente que estaban siendo dirigidos por oficiales entrenados y con experiencia”.

  Los encargados de las radios de los mercenarios pasaron 5 días escuchando conversaciones enemigas en español, hasta que finalmente los rebeldes lanzaron otro asalto masivo.

  “Mantuvimos nuestras armas en silencio hasta que estábamos seguros de hacer blanco.Entonces disparábamos, y casi siempre hacíamos blanco” .En poco tiempo, los rebeldes dieron media vuelta y huyeron,sorprendidos  porque las balas no se habian convertido en agua,como aseguraba el culto dawa. Los mercenarios sabían cuál había sido la razón del cambio de actitud de los rebeldes : los asesores cubanos se habían retirado.

  Más tarde Guevara culparía a los africanos del fracaso:”no sabían cómo manejar sus armas, y no querían aprender. Vagos e indisciplinados, el peor ejemplo de  combatiente que he visto nunca”.

 Guevara, caracterizado como "Ramon Benitez", el alias con el que entro en el Congo.

  En cambio, los mercenarios de Hoare trabajaban perfectamente con los soldados congoleños del ANC.Juntos limpiaron de simbas y asesores cubanos el este del Congo, y los soldados del comandante Peters casi capturaron a Guevara en su campamento, obligando al famoso ídolo comunista a huir a Tanzania.

 Guevara,en la barca que le transportaba a Tanzania, afeitandose la barba para caracterizarse de nuevo como "Ramon Benitez".

  La victoria de los mercenarios trajo un coste político añadido. El primer ministro Tshombe, aunque ganador del conflicto, fue cesado en su cargo por el presidente congoleño Kasavuvu, celoso de su éxito.

  En respuesta, Mobutu organizo un golpe de estado contra el presidente Kasavuvu, que Hoare aprobó: “ a dia de hoy, el ejercito congoleño representa el único sistema que se había mostrado capaz de administrar el pais correctamente “.

  En 1967, mercenarios franceses y belgas lideraron un levantamiento en el este del Congo contra Mobutu, pero este, apoyado por mercenarios sudafricanos y rodesianos pudo expulsarlos del país.

  Hoare había cedido el mando del 5º comando  al comandante Peters y había regresado  a su hogar en Sudafrica.Trabajó como asesor técnico para la película Los Patos Salvajes, y aunque se le requirió para comandar un grupo de mercenarios en los conflictos de Angola y Biafra, se mantuvo inactivo.

  En 1981 volvió al servicio activo, y tras ser contratado por exiliados de la republica de las islas Seychelles para dar un golpe de estado, en noviembre volaba hacia la capital con unos 40 mercenarios caracterizados como un equipo de rugby.

  Cuando la seguridad del aeropuerto internacional de Mahe descubrió un fusil de asalto AK-47 desmontado en una bolsa de deportes, los mercenarios de Hoare sacaron sus armas, y dio comienzo un tiroteo que duro 6 horas en las inmediaciones del aeropuerto, durante el cual murieron un mercenario y un soldado .

  Los mercenarios, rodeados y cada vez mas arrinconados, decidieron secuestrar un 707 de la compañía Air India, con el que escaparon a  Sudáfrica.

Hoare recibió una pena de cárcel de 10 años, aunque fue liberado en 1985.

 Mercenarios de Hoare saliendo del juzgado, en 1981.

  El negocio de los soldados de fortuna ha sido siempre un negocio boyante: en la actualidad, compañías privadas aceptan lucrativos contratos para combatir por todos los rincones del mundo, desde los Balcanes a Sudamerica,desde Afganistán a Irak.El conflicto del Congo quedó olvidado en las redacciones de los medios de comunicacion,pero con el paso de los años se convirtió en una autentica guerra africana, con la participación de 9 países y 25 facciones distintas, desde milicias “cristianas apocalípticas” a narcotraficantes y cazadores furtivos apoyados por China y la extinta URSS.

  La guerra del Congo causó el desplazamiento forzoso de varios millones de congoleños que tuvieron el dudoso honor de convertirse hace años en los refugiados mas “longevos” de todas los conflictos y las guerras del mundo.

  Y los más de 5 millones de muertos de esa gran guerra africana lo convirtieron en el conflicto más sanguinario desde la segunda guerra mundial.

  Mike Hoare, el loco Mike, moría en Durban el 2 de febrero de este año 2020, a la edad de 100 años.

 “A pesar de la cárcel, mis heridas en combate, las penurias, etc, mi punto de vista básico sobre el soldado mercenario no ha cambiado. No voy a disculparme por haber sido un soldado de fortuna, al contrario, estoy orgulloso de haber liderado el comando 5, y estoy muy orgulloso de haber peleado hombro con hombro con los más valientes y decididos hombres que he tenido el honor de comandar”.

Congo mercenary – Mike Hoare.

Congo diary, the story of Che Guevara year in Africa – Ernesto Che Guevara.

Shadow warfare – Larry Hancock