viernes, 30 de agosto de 2019

"La Mision", la historia real (3ª parte )





Viene de aquí:

  Al principio, la mayoría de los líderes tribales y algunos jesuitas aceptaron el traslado. Pero otros jesuitas se negaron a cumplir el tratado de Madrid y apelaron al rey español, para que reconsiderara su orden.

  Pero la jerarquía jesuita en Roma obligó a los sacerdotes jesuitas en América a obedecer. Cada vez en una posición más precaria  entre sus obligaciones con los naciones católicas europeas y las obligaciones con sus propios clerigos, el superior de la orden jesuita, Ignacio Visconti, invocó el voto de obediencia para todos los clérigos de la orden, y envió a su representante, el padre Lope Luis de Altamirano para hacer cumplir sus ordenes y las de la corona a los jesuitas rebeldes.

  Como cristianos dependientes de la corona española, los guaraníes apelaron al rey Fernando VI, aludiendo a su lealtad a la corona y su  impecable comportamiento como soldados del rey.

  Cuando sus suplicas cayeron en oídos sordos, se dispusieron a defender sus tierras.


  En febrero de 1753,los guaraníes expulsaron de sus tierras  a los funcionarios españoles y portugueses encargados de fijar las nuevas fronteras entre el territorio  de España y el territorio de Portugal.El gobernador español de Rio de la Plata en Buenos Aires,Jose de Andoanegui , declaró entonces el estado de guerra entre la corona española y las tribus guaraníes rebeldes.

  A la declaración de guerra se unió Gomes Freire de Andrade, gobernador portugués de Rio de Janeiro, dando inicio  a las llamadas guerras guaraníes.

  En junio de 1754 el gobernador De Andoanegui marchó hacia el norte al mando de 1500 soldados y milicianos, entre los que se incluían los famosos blandengues de Buenos Aires, caballería ligera formada por criollos de la zona de Rio de la Plata. Se enfrentó a los guerreros del cacique Rafael Paracatú,de la reducción jesuita de Yapeyu, en el actual Uruguay.


  El mal tiempo y las constantes emboscadas de los guerreros guaraníes obligaron a  las tropas españolas  a retirarse, aunque capturaron al cacique Paracatu en una escaramuza.

  Al mismo tiempo,el gobernador Freiré marchaba hacia el norte, chocando contra los guerreros guaraníes liderados por el cacique Sepe Tiaraju,quien fue capturado pero logró evadirse la noche antes de su prevista ejecución. En noviembre de aquel año 1754, los portugueses y los guaraníes firmaban el armisticio.

  Los poderes europeos que habían liderado la ofensiva, Portugal y España, movieron sus hilos en la Santa Sede, y el padre Altamirano, enviado por la compañía de Jesús a Sudamérica para encargarse de la supervivion y el reparto de tierras tras el tratado de Madrid, excomulgó a todos los jesuitas que aun seguían del lado de los guaranies.

  Mientras, los guaraníes de las reducciones jesuitas consiguieron el apoyo de otras tribus guaraníes no evangelizadas, algo que sirvió de excusa a españoles y portugueses para reanudar la ofensiva.

  En diciembre de 1755, el gobernador De Andoanegui avanzó desde Buenos Aires con 1.500 hombres, 159 de ellos soldados españoles, mientras el gobernador Freire partia de Rio de Janeiro con 1.200 soldados portugueses y bandeirantes.

  Se reunieron en Santa Tecla, en donde se les unió el gobernador de Montevideo, José Joaquín de Viana, al mando de 1650 soldados.


  Su objetivo era la reducción jesuita de San Miguel, en cuyas cercanías  acampaba el cacique Sepe con 1.700 guerreros y 8 piezas de artillería hechas de caña de tacuara, que apenas se podían disparar media docena de veces antes de quedar inservibles.


 En una escaramuza en Batovi en febrero de 1756, los hombres del gobernador Viana mataron al cacique  Sepe. El liderazgo guaraní pasó a manos de Nicolás Neengiru, descendiente directo del héroe de la batalla de  Mborore de 115 años atrás.

  Aunque tan valeroso como su antepasado, el cacique Nicolás no era tan hábil en el arte de la guerra. Reagrupó a sus guerrero en una estancia al sur del rio Yacui, y se dejo rodear en lo alto de la colina de Caibaté, el 10 de febrero de 1756.

  El ejercito guaraní, aunque protegido por troncos y empalizadas, fue derrotado en poco mas de una hora, sufriendo 1500 muertos y 150 prisioneros.Apenas unas decenas de guerreros pudieron huir a la selva, donde librarían una guerra de guerrillas sin esperanza. Las pérdidas de los europeos consistieron en 4 muertos y 30 heridos.

  Tras la victoria en Caibaté, las tropas hispano-portuguesas comenzaron a tomar poblados guaraníes y reducciones jesuitas.El 17 de mayo, la reduccion de  San Miguel ardía hasta los cimientos, y a finales de mes todos las reducciones habían sido sometidas, y la guerra terminó.

 Planta de la Reduccion de San Miguel.

  En dos años, los europeos habían terminado con toda resistencia guarani, aunque todo fue en vano, ya que al final, los portugueses se negaron a cumplir con los términos del acuerdo de Madrid, y en 1761 se firmaba el acuerdo de el Pardo, que derogaba la mayoria de los acuerdos alcanzados en el tratado de Madrid .Cerca de 15.000 guaraníes pudieron entonces regresar a sus hogares, aunque la mayoría estaban completamente devastados.

  Acusados de instigar la rebelión guaraní, los jesuitas encararon graves consecuencias. El padre Tadeo Ennis, un jesuita alemán, fue capturado en san Lorenzo junto a gran cantidad de notas que describían perfectamente la evolucion de  la rebelión guaraní.

  Estos papeles sirvieron para acusar a los jesuitas de ser la mano que movía los hilos de la rebelión guarani.El padre Ennis argumentó que era simplemente un capellán y un físico para los guerreros guaraníes.

  Más tarde sería absuelto de todos los cargos contra él, pero los críticos anti-jesuitas comenzaron a publicar una serie de libros y manuscritos en los que se acusaba a la orden de haber intentado fundar su propia republica en Paraquaria y otros crímenes contra la corona, señalando a varios jesuitas como participantes directos en la rebelión indígena.

  En 1759, a instancias del marqués de Pombal,Portugal se convertia en el primer reino en expulsar  formalmente  de sus dominios a los jesuitas. En 1764 siguió Francia, y la corona española lo hacía en 1767.En 1773 el papa Clemente XIV  daba el golpe de gracia a la orden y ordenaba su supresión el 21 de julio de aquel año.


  Así finalizaba la utopía jesuita, el fin de la arcadia feliz de Paraquaria.En 1768, los miembros de la orden jesuita abandonaban todas las reducciones y otras posesiones que aun mantenían en América del sur, posesiones que fueron ocupadas,inventariadas y saqueadas por completo.

  Las 30 abandonadas reducciones jesuitas pasaron a ser administradas por las autoridades civiles, que no pudieron mantener el equilibrio administrativo y el sistema socioeconomico establecido por los jesuitas. Los guaranies, viendo lo que estaba ocurriendo en las antiguas reducciones jesuitas, su hogar durante decadas, volvieron a la selva.



 Monumento a Sepe Tiarajú, en Sao Luiz Gonzaga, en Brasil.

  Durante más de 150 años, los jesuitas habían hecho funcionar un sistema de justicia social basada en el cristianismo, provocando la envidia y la crítica de latifundistas, esclavistas y altos potentados. La unica alternativa que durante aquellos 150 años habian tenido los guaraníes había sido caer en manos de los esclavistas portugueses o trabajar como esclavos para los latifundistas europeos.

  41 años después de la supresión de la orden jesuita por el papa Clemente XIV, Pio VII restauraba la Compañía de Jesus en una bula papal emitida el 7 de agosto de 1814.Los jesuitas volvieron a Argentina en 1836, a Uruguay en 1842, y en Brasil en 1844, aunque no pudieron volver a Paraguay hasta 1927.

  Para entonces la utopía de Paraquaria solo era un recuerdo, que se iba perdiendo según caían las paredes de las abandonadas reducciones y la naturaleza volvía  a ocupar su espacio.

  Hoy en dia, las ruinas de las reducciones jesuitas de Paraquaria sirven como atracción turística, y una de ellas, la reduccion de  Jesús de Tavarangue en Paraguay sirve como símbolo de lo que pudo haber sido, ya que su nombre en guaraní, Tavarangue, significa “el pueblo que pudo haber sido”.

 Jesus de Tavarangue,declarada patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1993.

A vanished Arcadia – R.B. Cunningham.

lunes, 26 de agosto de 2019

Proyecto "Prufstand XII"


  


  Momentos de extrema necesidad a menudo requieren de medidas desesperadas, que también pueden servir como acicate para que  conceptos aparentemente  irrealizables sirvan como solución a un problema aparentemente irresoluble.

  Desde la entrada de EEUU en la 2ª guerra mundial, el deseo irrefrenable de Hitler había sido llevar a cabo ataques sobre territorio estadounidense utilizando cualquier medio posible.

  Este deseo de Hitler había provocado una serie de ideas realmente extrañas, desde enormes bombarderos  (Amerika Bomber ) presuntamente capaces de volar sobre el océano Atlantico, soltar su carga mortal, y volver al continente europeo sin necesidad de repostar, enormes misiles intercontinentales,enormes superacorazados, etc


  Pero solo una de estas locas ideas tenía en apariencia la oportunidad de lograr el objetivo de llevar la guerra mundial a territorio estadounidense, ya que se trataba de unir en una sola arma lo mejor del arsenal alemán de la época; el moderno submarino tipo XXI y el cohete V2.

  En eso iba a consistir el proyecto “Prufstand XII” (Banco de pruebas XII), utilizar el submarino tipo XXiI para remolcar hasta la costa este estadounidense hasta tres contenedores especialmente diseñados para transportar tres cohetes V2, colocarlos en posición y lanzarlos. Una propuesta interesante pero aparentemente harto improbable de conseguir, pero era una posibilidad que el ya desesperado Tercer Reich no podía obviar.

  El submarino tipo XXI representaba el pináculo del arma submarina de la Kriegsmarine ( la marina de guerra alemana).Con 77 metros de longitud, desplazando 1.621 toneladas en superficie y 1.820 toneladas sumergido, su extraordinaria aerodinámica en combinación con sus motores ( 2 motores MAN diesel de 6 cilindros sobrealimentados y dos motores SSW eléctricos que podían propulsar el submarino hasta los 18 nudos en superficie y los 17 nudos sumergido, mientras otros dos motores SSW   movían el submarino  a un máximo de 6 nudos en modo de navegacion silenciosa, todo ello manejado por una tripulación de solamente 57 hombres), lo convertian en el mejor submarino de la epoca.




 Motor MAN de 6 cilindros Diesel sobrealimentado.

  La mayor dificultad del proyecto era evidente desde el principio; ¿cómo podría transportar un submarino de 77 metros de eslora unos proyectiles de 14 metros de longitud y 12.500 kilos de peso ?.Sobre todo,teniendo en cuenta que el submarino debía mantener a toda costa su armamento, dos cañones antiaéreos de 20 mm y 24 torpedos ,que podia lanzar desde sus seis tubos de lanzamiento.


  Para lanzar los misiles V2  que se pretendía remolcar ,sería necesario incorporar a la tripulación un equipo de técnicos especializados, junto a la equipacion necesaria para el lanzamiento, que serían ubicados en el antiguo compartimiento  de almacenamiento torpedos, reduciendo el arsenal de 24 a 16 torpedos.

  La investigación de como poder lanzar misiles desde un submarino había comenzado en 1942, en el centro secreto de investigación de cohetería de Peenemunde.A mediados de 1942 los técnicos habían conseguido montar sobre la cubierta superior del U-5111 (submarino tipo IXC ) un lanzador de seis cohetes Wurfkorper 42 ( mas tarde utilizados en algunas variantes del lanzacohetes terrestre Nebelwerfer ), que podían ser lanzados indistintamente desde el submarino en superficie o sumergido hasta una profundidad máxima de 12 metros.

Preparando la instalacion del lanzador de Cohetes Wurfkorper 42.

Nebelwerfer.

  Pero la instalación necesaria para montar los proyectiles perjudicaba sobremanera la manejabilidad y las capacidades marineras del submarino, y la idea se desechó.

  La idea de colocar misiles  en un submarino renació con el desarrollo por parte de la Luftwaffe de la V1 , Vergeltungswaffen 1 (arma de venganza 1), una bomba volante no tripulada impulsada por un motor  a reacción que podía llegar hasta un alcance de 240 kilómetros.

  Pero la Luftwaffe no queria participar en un proyecto conjunto con la Kriegsmarine, pero segun se deterioraba la situación militar de Alemania y hacia su aparición el misil V2, la actitud no tuvo más remedio que cambiar.

  Originariamente llamado A4 (Aggregat 4) conocida para la historia como V2 (Vergeltungswaffen 2),el primer misil de  crucero de la historia pesaba  12.500 kilogramos a plena carga de combustible ( una mezcla un tanto inestable de 3.800 de etanol al 75% y agua al 25% y poco menos de 5.000 kilos de oxigeno liquido ), y medía 14 metros de largo, llevando en su ojiva 1.000 kilos de explosivo, que podían alcanzar una distancia de 320 kilómetros tras alcanzar una altitud máxima de 200 kilómetros tras su lanzamiento en vertical y 88 kilómetros de altitud  con una trayectoria balística de largo alcance.


  La idea de remolcar un misil balístico a través del atlántico norte  arrastrado por un  submarino surgió en 1943.Una vez llegado al punto de lanzamiento ideal, el contenedor debía ser colocado verticalmente para ser lanzado sobre la costa este de EEUU, con objetivo preferentemente sobre la ciudad de New York, ciudad que encabezaba cualquier lista de objetivos prioritarios en este tipo de misiones.



  Los trabajos iniciales para determinar la viabilidad del proyecto Prufstand XII fueron asignados al equipo de ingenieros de Klaus Ridel,Berhard Tessman,Hans Huter y Georg Von Tisenhausen.

  Pero debido  a las prioridades de la Kriegsmarine y de las instalaciones de Peenemunde, apenas se hizo algún progreso en el proyecto hasta principios de 1944, donde se dio comienzo al diseño de los   contenedores.

  El primer diseño seguia la idea de que un solo submarino tipo XXI remolcaría tres contenedores en línea, con la velocidad necesaria para mantener siempre sumergida la proa del submarino y los contenedores, hasta llegado el momento de colocarlos verticalmente y lanzarlos. En este primer diseño, solo dos contenedores  llevarían cohetes V2, reservándose el otro contenedor para transportar combustible diesel extra para  el regreso del submarino, ademas de recipiente para oxigeno liquido.



  Más tarde se decidió que la mejor opción seria remolcar tres contenedores,todos ellos con cohetes V2, y el combustible para el regreso del submarino tipo XXI lo aportaría otro submarino, uno del tipo XIV,un submarino cisterna denominado jocosamente "vaca lechera".

 U-Boot tipo  XIV, "vaca lechera".

  Una vez en el lugar determinado para el lanzamiento, el submarino remolcador se detendría  y ascendería hasta la superficie: los contenedores serían izados hasta la superficie, y los encargados de manejar los cohetes subirían  a los contenedores para abrir las válvulas para llenar los depositos de lastre situados en la popa de los contenedores, permitendo así colocar el contenedor en posicion vertical.

  Los encargados del manejo de los cohetes llenarían los depósitos de combustible de oxigeno liquido y etanol, configurarían y pondrían a punto el delicado sistema de guía por giroscopios, y abrirían los portones situados en la proa del contenedor.


  Antes de efectuar el lanzamiento, la tripulación al completo y los encargados de manejar los cohetes volverían al interior del submarino, ya que el lanzamiento se realizaría por control remoto. Lanzados los cohetes, los contenedores serían barrenados para hundirlos, dejando al submarino liberado  para escapar sin obstáculos.

  Este proyecto no fue una de esas ideas fantásticas que no salen del tablero de dibujo. En diciembre de 1944, la factoría Vulkanwerft de Stettin aceptaba el contrato para construir los tres primeros contenedores, mientras que la empresa Blohm & Voss se encargaría de hacer las modificaciones necesarias al primer submarino tipo XXI elegido para la primeras pruebas.

  Pero, debido a los constantes bombardeos aliados, el submarino seleccionado no pudo ser transformado convenientemente, y de los tres contenedores solicitados, solo uno había sido completado en mayo de 1945.

  Así terminaba el proyecto Prufstand XII, un proyecto fallido aunque ciertamente interesante, que trataba de unir en una sola arma un submarino excepcional y el primer misild e crucero de la historia, lo que convertía a dicha arma en un precursor de lo que hoy denominamos SSBN (submarino con la capacidad de lanzar misiles balísticos).



  World War 2 true stories of german U-Boats and their dangerous missions - Leonard Cooper.

  The rocket and the Reich, Peenemunde and the coming of the ballistic missile era - Michael J. Neufeld.

jueves, 22 de agosto de 2019

Bonaparte : La Tercera Coalición y el camino a Austerlitz ( 9 ª parte) ; La Grande Arrmee ( II )



 Viene de aquí:


  El cuerpo de elite del nuevo ejercito imperial francés era, sin ninguna duda, la guardia imperial, que sufrió infinidad de cambios y modificaciones a lo largo de los años.


  Originariamente, los miembros de esta unidad llegaban a ella desde tres orígenes: los guías, la escolta personal de  Bonaparte, liderados por el capitán (mas tarde Mariscal) Bessieres, la guardia del Directorio, y la guardia de la Asamblea Legislativa.

 Guias,cuerpo de escolta del emperador.


  En 1799 se decidió unir en la misma unidad a los mejores hombres, convirtiéndose en lal guardia consular, y cinco años más tarde volvió a cambiar de nombre tras la coronación del emperador.

 Granadero de la Guardia Consular.


  El tamaño de la guardia imperial creció mucho a lo largo e su existencia. En la batalla de Marengo, la guardia disponía de poco mas de 2.000 hombres. En 1804, ya contaba con 8.000 hombres, (5.000 granaderos, 2000 jinetes y 24 cañones con 1000 artilleros ).En el momento de al campaña de Rusia, había mas de 55.000 hombres sirviendo en la guardia imperial.


  En 1814, la guardia imperial llegaba al momento de mayor tamaño, mas de 112.000 soldados, y al final de sus días, los llamados 100 días (los 100 días transcurridos entre el regreso de Napoleón del exilio en la isla de Elba hasta el final de  la batalla de  Waterloo y la restauración monárquica en Francia) su tamaño se habia visto reducido hasta los 25.000 soldados.

 Napoleon regresa a Francia desde el destierro en la isla de Elba.


  La guardia imperial se dividía en tres secciones diferentes. El núcleo original de  la unidad, “la vieja guardia”, un contingente que comprendía granaderos a pie (grognards) granaderos a caballo (grosse-botte), cazadores a pie y a caballo, dragones, lanceros, mamelucos, gendarmes y destacamentos de artilleros y zapadores.


  La guardia media se formó a partir de 1806, y al principio estaba formada solamente por dos regimientos de fusileros, a quienes pronto se añadieron otros dos regimientos de flanqueurs, básicamente leñadores y guardabosques, excelentes tiradores.


  En 1809 se fundaría la guardia joven, compuesta básicamente de regimientos de infantería ligera, voltigueurs y tirallieurs.Ambas formaciones estaban compuestas de reclutas especialmente escogidos por sus facultades físicas, y servían al emperador como “espejo” para atraer al ejercito a los jóvenes, poco interesados en sufrir las duras tareas del servicio militar obligatorio.



  Servir en la guardia imperial era todo un honor y un inmenso privilegio. Para acceder a las duras condiciones para entrar en la guardia imperial era imprescindible llevar al menos 5 años en el ejercito regular y haber participado en al menos dos campañas.


  Ser miembro de la guardia otorgaba grandes ventajas materiales.Por ejemplo, los granaderos o cazadores de la guardia tenían la misma paga que un sargento  del ejercito regular, y un cabo de la guardia superaba la paga de un sargento mayor del ejercito regular.


  En plena campaña militar, si había escasez de provisiones, los primeros en ser atendidos eran los miembros de la guardia, que también tenían preferencia en la entrega de armas y municiones.


  Para el resto del ejercito imperial, estaba absolutamente claro que los miembros de la guardia imperial  eran los favoritos de Napoleon.Tanto, que el emperador siempre intentaba mantener  a sus”protegidos” (sobre todo, la guardia vieja) lejos de donde silbaban las balas de los cañones enemigos, quizás porque quería mantenerlos lo más protegidos posible para usarlos en el momento y en el lugar en el que pudieran marcar la diferencia.


  La guardia también daba al emperador un “estándar” de comportamiento para que el resto del ejercito quisiera emular a las tropas de elite; cualquier soldado del ejercito frances podía aspirar a entrar en ella, y era un incentivo de primer orden.


  Pero la creación  un cuerpo de elite tan poderoso tenía  un efecto pernicioso sobre el resto del ejercito : el constante traspaso de los mejores hombres del ejército regular a la guardia imperial debilitaba a las unidades del ejercito regular, que se quedaban sin sus mejores  y más veteranos soldados.


  Y aunque la guardia imperial en raras ocasiones pudo cambiar la suerte de una batalla actuando directamnte,nadie puede obviar el valor que su presencia tenia para elevar la moral del resto del ejercito, aunque absorbiera lo mejor del ejercito regular, que podrían haber sido sumamente útiles en el campo de  batalla siendo un ejemplo para sus compañeros en vez de mantenerse en retaguardia como reserva,esperando la orden del emperador para intervenir  ,normalmente cuando la batalla ya estaba decidida.