Viene de aquí :
La gesta en la que Antonio había confiado para conseguir la autoridad suprema sobre los romanos, la conquista de Partia, no trajo finalmente más que el deshonor tanto para el personalmente, como para Roma.
En vez de marchar hacia Roma, donde se le reclamaba en el senado para dar explicaciones, Marco Antonio decidio quedarse en Fenicia. Aún seguía casado con Octavia, hermana de Octavio, que a principios del año había marchado a Atenas con varias cohortes pretorianas, y varias alas de caballería, junto con ropa de invierno para los soldados de Antonio, animales de carga, monedas de oro y plata y regalos de sus amigos y familiares, para encontrarse con su marido en Fenicia y continuar la campaña en Partia.
"Virgilio leyendo la Eneida a Octavia y Augusto.", obra de Jean joseph Taillasson.
Pero cuando Octavia llego a Atenas, fue informada que no debia seguir adelante con su viaje, y debía volver a Roma. Los intereses de Marco Antonio, tanto los políticos como los románticos, ya no estaban en Roma con Octavia, sino en Egipto con la reina Cleopatra VII, que había financiado parcialmente su fallida campaña en Partia.
Marco Antonio y Cleopatra se habían encontrado por primera vez en el año 47 a.c., en el entorno de la guerra civil Alejandrina, una disputa dinástica entre Cleopatra VII y su hermano Ptolomeo XIII.
Julio Cesar habia apoyado el reclamo al trono egipcio de Cleopatra, y sus legiones habían intervenido decisivamente para colocar a la joven reina, 22 años por entonces, en el trono.
"Cesar y la reina de Egipto", obra de Giovanni Battista Tiepolo.
Aparentemente, Julio Cesar fue seducido por los encantos de la reina, y por su intelecto fuera de lo común, y Cleopatra daba a luz en el año 46 a.c. a Cesarion, hijo natural de Julio Cesar, y, por tanto, su sucesor directo.
En el año 41 a.c., Marco Antonio había convocado a la reina Cleopatra en Tarsus, y tras caer preso de sus encantos, le hizo entrega, como regalo, de Fenicia, Coele Siria, Chipre y buena parte de Cilicia, además de parte de Judea y parte de Arabia Nabatea.
Busto de Cesarion, en el Instituto Franklin de Philadelfia.
En el año 36 a.c, aunque aún seguía casado con Octavia, Antonio contrajo matrimonio con Cleopatra, aparentemente para legitimar los hijos que había tenido con la reina, Alejandro Helios y Cleopatra Selene.
Pero para buena parte de los romanos, Marco Antonio no tenía excesivo interés en los hijos de Cleopatra, simplemente quería iniciar una dinastía y crear un nuevo imperio rival de Roma, que hasta entonces consistía en Egipto, Asia, Grecia y el medio oriente.
"Banquete de boda entre Cleopatra y Marco Antonio", obra de Francesco Trevisani
Marco Antonio se dispuso a crear un nuevo ejercito, pero apenas conto con reclutas nacidos en Italia, y tuvo que cambiar las normas de reclutamiento, ofreciendo la ciudadanía romana a quien se alistara, logrando así reunir los hombres suficientes para formar 5 legiones.
Antonio fue elegido cónsul el año 34 a.c. , junto a Lucio Escribonio Libo, renunciando al cargo el mismo día en el que fue elegido. Marcho desde Fenicia hacia el norte a la cabeza de su nuevo ejercito para invadir Armenia como venganza por la traición del rey Artavasdes en la fallida campaña en Partia
Llego a la capital armenia, Artaxata, y depuso al rey. La nobleza armenia trato de resistirse y eligió a Artaxes como nuevo regente. Pero Antonio se nego a aceptar la elección de un nuevo regente, así que lo hizo arrestar y colocó en el trono armenio a Artaxias, hijo bastardo del rey Artavasdes, con el control del legado Canidio Casio y un buen contingente de tropas romanas para garantizar el orden.
Encantado por su éxito, Antonio decidió volver a Alejandría a finales del año 34 a.c., donde celebro algo parecido a un triunfo.
Era la primera vez que algo así iba a suceder fuera de Roma, y a muchos romanos no les gusto, ya que consideraban que iba contra las leyes de Roma y contra Júpiter.
El encadenado rey armenio Artavasdes y su familia estaban entre los trofeos exhibidos en el espectáculo, en el cual Antonio iba vestido como el dios Dionisio, llevando una corona de hiedra sobre la cabeza, una túnica de amarillo azafrán y un manto purpura ,mientras movía sin cesar un tirso, la vara sagrada de los dioses.
Pocos días después del festival, Antonio iba a reasignar algunas de las posesiones romanas en el oriente medio, asignándolas a miembros de su nueva familia egipcia, lo que se conocerían como las "Donaciones de Alejandría".
Cesarion, de 13 años de edad, ya usando el majestuoso nombre egipcio de Ptolomeo XIV Filopator Filometor Cesar, fue reconocido como regente de Egipto y legitimo hijo y heredero de Julio Cesar.
Ptolomeo Filadelfo, tercer hijo de Cleopatra y Marco Antonio, fue agraciado con Cilicia, Coele Siria y Fenicia. A Alejandro Helios, de 6 años le correspondió Armenia, Media y Partía (siempre que fueran conquistadas o anexadas ), y su hermana gemela Cleopatra Selene recibió Libia y Cirenaica.
Según la ley romana, Marco Antonio estaba en todo su derecho de repartir esos territorios, ya que legalmente aun no eran provincias romanas. Asi que envió documentos oficiales sobre las adjudicaciones al senado romano, para que ratificara su decisión.
La respuesta de los senadores fue una profunda consternación. Y odio por el reparto de los territorios romanos de oriente medio a sus hijos egipcios. Pero, para los romanos, lo peor fue su reconocimiento explícito de Cesarion como hijo legítimo y sucesor de Julio Cesar, un reconocimiento calculado para enfrentar a un romano en particular : su antiguo amigo y co-triunviro, el hombre que reclamaba ser el hijo del divino Julio, Octavio.
Octavio se presentó ante el senado romano usando los documentos de Marco Antonio en su contra, acusándolo de ser un borracho, un "playboy" que había despreciado vivir con los austeros estándares de un procónsul romano eligiendo vivir como un atrapa oriental.
Desde Alejandría Antonio trato de responder a las acusaciones, afirmando que Octavio no le había entregado la parte de Sicilia que le correspondía tras haber derrotado a Sexto Pompeyo. Tampoco Octavio había devuelto los navios prestados por Antonio y se había quedado para si las tropas de Lepido, junto con su territorio y la riqueza generada. Y los veteranos de las legiones de Marco Antonio habian sido excluidos del reparto de tierras de labor que Octavio habia prometido .
En la primavera del año 33 a.c., mientras Octavio e encontraba en Illiricum y Agripa supervisaba los trabajos de ingeniería hidráulica en la capital romana, Antonio regreso a Armenia, llegando hasta el rio Araxes. Alli se firmo un tratado entre Marco Antonio y Armenia, en el que ambos se comprometían a salir en apoyo del otro en caso de necesidad. Para cerrar el acuerdo, el rey armenio prometió en matrimonio a su hija Ioatape al hijo de Antonio, Alejandro Helios.
Antonio también firmó una alianza con Polemon I, rey del Ponto, a quien encargo vigilar la frontera con Partía.
Tras asegurarse el flanco oriental, la atencion de marco Antonio se fijó entonces en el oeste, y en noviembre, ordenaba a su legado en Armenia , Publio Canidio Craso, que retirara las 16 legiones que allí tenia y marchara hacia la costa en preparación para el inminente conflicto.
Antonio marchó con Cleopatra hacia Efesos, en donde se estaba reuniendo la flota, 800 navios de guerra , 200 de ellos cedidos a Antonio por Cleopatra, junto con 20.000 talentos y suministros para aprovisionar al enorme ejercito que Marco Antonio estaba reuniendo.
En la carrera armamentística para la inminente guerra, Antonio superaba ampliamente a Octavio, que no se había preparado convenientemente ya que esperaba no tener que combatir al menos hasta el otoño siguiente. Para conseguir dinero para pagar a los hombres y el material que iba a necesitar, quiso obligar a los ciudadanos romanos a pagar una cuarta parte de sus bienes, y a los libertos una octava parte.
Los disturbios no tardaron en extenderse por toda la península itálica, y Agripa se vio obligado a rectificar las medidas de Octavio.
Inesperadamente, Antonio decidió no aprovechar su ventaja, y dio tiempo a Octavio para terminar los preparativos necesarios y terminar con los disturbios.
Algunos de los seguidores de Marco Antonio se dieron cuenta del grave error cometido, y comenzaron a abandonarlo.
(Continuara…)