Viene de aquí:
El recién nacido liberalismo germano se despertó de golpe tras la ejecución del librero Palm.Pero también las fuerzas más conservadoras de Prusia se sintieron indignadas por una nueva muestra de la tiranía francesa.
Una de las fuerzas que representaba el conservadurismo prusiano era el ejercito, considerado el repositorio del orgullo del pueblo prusiano. Del ejercito surgió un grupo de oficiales que se agruparon en torno a la figura de la reina Luisa, que comenzaron a presionar al rey y a sus ministros para declarar la guerra a Francia.
El grupo de oficiales, que estaba liderado por el duque de Brunswick y el príncipe Hohenlohe, comenzó a ganar influencia tanto en el palacio real como en los cuarteles del ejercito prusiano.
Napoleón pronto supo de este grupo de oficiales, y para evitar que la mecha de la rebelión se expandiera, decidió aflojar un tanto la mano de hierro con la que apretaba a Prusia.
Su primera medida fue anunciar que no obstruiría la formacion de una Confederación de naciones germanas bajo control prusiano. Pero esta oferta no fue suficiente para la oficialidad prusiana, que comenzó a presionar al rey Federico Guillermo. El rey, pusilánime e indeciso, comenzó a pensar en la posibilidad de declarar la guerra, y su primer paso fue cesar al neutral Haugwitz, y reponer en el cargo de ministro de asuntos exteriores al patriota y francofobo Hardenberg.
Entonces llegó la afrenta de Napoleón, que había decidido ofrecer Hanover, una de las perlas del territorio prusiano, al rey Jorge III, para tratar de buscar un tratado de paz con Inglaterra.
Esta humillación fue demasiado, incluso para el rey Federico Guillermo, que se reunió en secreto con el gobierno prusiano el 7 de agosto de 1806, acordando declarar la guerra contra Francia.
Mientras, Napoleón se dedicaba a la actividad diplomática para tratar de reorganizar Germania.La sugerencia de Talleyrand de que debía mantenerse una Austria fuerte para servir de contrapeso de Rusia y Prusia fue despreciada por el emperador, que quería reducir a toda costa la influencia austriaca en centro Europa.
De hecho, los términos del tratado de Pressburg habían sacado a Austria del primer vagón de las potencias europeas, y a partir de 1806 el emperador procedió a debilitar aun más a los austriacos.
El Sacro Imperio Romano Germánico era solo una formalidad anacrónica, y el liderazgo austriaco sobre las diferentes principados germanos lo era solo de nombre. Pero, con la excusa de preservar la seguridad de Francia, los últimos vestigios de autoridad austriaca sobre el este de Europa fueron liquidados.
El 12 de julio de 1806, el Sacro Imperio Romano Germánico cesaba de existir oficialmente, y el emperador Francisco II se veía obligado a dejar de utilizar parte de sus cargos de emperador del Sacro Imperio, romano germánico y de Austria, quedándose solo como emperador de Austria.
Para llenar el vacío de poder, Napoleón puso en marcha la Confederación del Rin, que consistía de Bavaria, Wurtenberg, Baden, Hesse, Darmstadt y una docena más de pequeños principados.Por supuesto, la nueva confederación iba a contar con la supervisión y el liderazgo de Francia.
La confederación de naciones germanas no era un concepto nuevo.150 años antes, el cardenal Mazarino había formado la Liga del Rin, y en Francia, el directorio de seguridad publica revolucionario había experimentado con un concepto similar.Evidentemente,la mayoría de las disposiciones sobre la nueva confederación eran idénticas a las de la creación de la Liga del Rin , y se basaban en consolidar la influencia y el control francés sobre los estados germanos, que iban a convertirse en donadores forzosos de hombres para el ejercito francés ,y de dinero para financiar las futuras campañas de la Grande Armee.
Al mismo tiempo, Francia se aseguraría una cabeza de puente al este del Rin desde la que podria lanzar ataques sobre Rusia o Prusia.
Pero la diplomacia de Napoleón no miraba solo al este. A base de tratados matrimoniales más o menos forzosos, se dispuso a crear una nueva Europa, por supuesto bajo su control. Al modo tradicional de las familias corsas (o sicilianas), Napoleón solo confiaba en los miembros de su familia, y comenzó a colocarlos en cargos de responsabilidad por toda Europa.
Así, durante los primeros meses de 1806, José, el hermano mayor de Napoleón, fue noombrado rey de Nápoles, mientras que Luis fue nombrado rey de Holanda. El elector de Baviera, Maximiliano IV ,fue presionado para casar a su hija Augusta con el hijo adoptivo de Napoleón, Eugene Beauharnais, virrey del reino de Italia.
Jerome Bonaparte fue casado a toda velocidad con Caterine de Wurtenberg, contra los deseos del propio novio y las leyes canonícas, ya que estaba casado anteriormente con una señorita de Baltimore.
Así, Europa comenzaba a tener un aspecto decididamente “napoleónico”, con tres familiares directos del emperador convertidos en monarcas de sus propios reinos (mas tarde se añadirían otros dos reinos a la lista napoleónica, España y Westfalia), además de mariscales, generales a cargo de ducados, condados, etc.
A mediados de 1806, la Grande Armee estaba acuartelada en el sur de Germania, desde el Rin al Danubio y a lo largo del rio Main, con el cuartel general situado en Berlín.
Además de los 6 cuerpos de ejercito que habían derrotado a austriacos y rusos en Austerlitz, se disponía de 32.000 de caballería, la mayoría montados sobre corceles austriacos requisados tras Austerlitz.Tambien había mas de 300 piezas de artillería, y una fuerza de reserva formada por 13.000 soldados bávaros y de otras zonas de Germania.
Pero más importante que su fuerza numérica, la moral del ejercito francés era inigualable.Aunque sus uniformes se caían a pedazos, las victorias en Ulm y Austerlitz habían convertido a la mayoría de soldados de la Grande Armee en veteranos motivados y con una altísima moral. Solo los cuerpos de ejercito de los generales Dupont y Gazan tenían una proporción elevada de reclutas recién llegados.
La infantería era por entonces flexible y adaptable a casi cualquier situación, aunque estaba falta de maniobras y ejercicios y aun estaba por detrás de los infantes británicos, en puntería y cadencia de tiro.
La caballería estaba mejor equipada que nunca antes, e imbuida con un espíritu de cuerpo y un coraje incomparable Su entrenamiento para reconocimientos y para persecuciones estaba avanzado, aunque Napoleón aun tenía sus reservas sobre su actuación sobre todo en la batalla de Ulm.
La artilleria de la Grande Armee estaba en su mejor momento, y sustituían su falta de equipamiento (escasez de carros para el transporte de cañones y municiones, herramientas para reparaciones, etc) por su excelente preparación técnica y su experiencia en los campos de batalla.
Pero, aunque la Grande Armee de 1806 era seguramente la fuerza mejor entrenada y experimentada que Napoleón había comandado nunca, el emperador no iba a subestimar a su futuro enemigo, el ejercito prusiano,heredero de las glorias de Federico el Grande.
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