"Batalla entre Heraclio y Cosroes", obra de Piero della Francesca.
Viene de aquí:
Sarabaraz abandono Calcedonia y marchó con sus hombres hacia el norte de Siria, desde donde podría controlar los movimientos de persas y bizantinos, pudiendo decidir en qué sentido intervenir en los futuros acontecimientos y a quien apoyar en caso de necesidad.
Así, al principio de la campaña bizantina del año 627,el general Sarabaraz y su ejercito habían dejado de ser una amenaza, marcando un cambio de tendencia en la guerra.
Con Constantinopla libre de amenazas y sus lineas de comunicaciones y aprovisionamiento aseguradas por la flota bizantina, Heraclio salió de Tiflis a mediados de septiembre del año 627 con la intencion de invadir Persia.
El kan turcomano aliado de Heraclio puso Tiflis de nuevo bajo asedio.No se sabe exactamente cuándo, pero finalmente la ciudad cayo y sufrió un devastador saqueo por su insolencia hacia el kan y el emperador bizantino.
El general Sarabanglas, encargado por el rey Cosroes para levantar el asedio de Tiflis se vio sorprendido por el movimiento de Heraclio, movimiento poco acostumbrado ya que finalizaba el verano, y no se acostumbraban a realizar grandes movimientos militares en esas época del año.
Sarabanglas se retiro hacia Persia, pero Cosroes había reclutado otro ejercito en el norte de su imperio, liderado por el armenio Roch Vehan, también llamado general Razates.
Los exploradores del ejercito bizantino divisaron al ejercito del general Razates al oeste de Anatolia, y advirtieron al emperador de la posibilidad de evitar la batalla marchando hacia el sur, cruzando los ríos Dvin y Araxes, bordeando el lago Urmia por su ribera oeste.
Demasiado tarde, el general Razates se dio cuenta de cuales eran las intenciones de Heraclio, que se dirigía a Mesopotamia. Atravesando el paso de Rawanduz (cerca de Erbil, en lo que hoy es el Kurdistán iraquí) el 9 de octubre, el ejercito de Heraclio llegaba a la región de Chamaeta, en donde permanecería una semana de descanso.
Que Heraclio tuviera la posibilidad de dejar descansar a sus tropas durante una semana en territorio enemigo es una muestra de cuanto había cogido desprevenidos a los persas dando comienzo a la invasión en una época tan inusual, en pleno otoño.
Mientras, el general Razates había iniciado la persecución del ejercito de Heraclio, pero a distancia.En vez de seguir la ruta de los bizantinos por el oeste del lago Urmia, el armenio dirigió a su ejercito por la costa este del lago, ya que temía una emboscada. Además, sabía que el ejercito de Heraclio se habría apoderado de todas la provisiones disponibles en el lado occidental del lago
Desde Ganzake ,el ejercito de Razates se movio por el sur del lago Urmia, encontrando el rastro del ejercito bizantino en Chamaeta.
Seguramente fue en esa semana de descanso cuando Heraclio y sus consejeros militares comenzaron a planear un enfrentamiento con el general Razates. El emperador seguía disponiendo de unos excelentes exploradores, que le informaban de la situacion del ejercito persa mientras buscaban un campo de batalla adecuado a las características del ejercito bizantino.
Seguramente intentado atraer al general Razatez a la batalla, el ejército bizantino comenzó a moverse más lentamente, tardando 6 semanas en llegar al rio Zab el día 1 de diciembre.
Teniendo en cuenta que el viaje entre Tiflis y Chamaeta, mucho mas largo, había tomado al ejercito bizantino menos de un mes, parece clara la intencion de Heraclio de forzar un enfrentamiento.
Tras cruzar el rio Zab, el ejercito bizantino giro hacia el noroeste, haciendo creer al general Razates que los bizantinos trataban de escapar a terreno bajo su control, creencia que aumento aun mas cuando los exploradores persas informaron que Heraclio se había separado de su retaguardia.
Teniendo en cuenta que Razates ya había sido engañado por Heraclio, y que el rey Cosroes le apremiaba a actuar cuanto antes, el ejército persa aumentó el ritmo de su persecución y se interno en las llanuras de Nínive, en donde se encontraba acampado el ejercito bizantino, cerca de las ruinas de la antigua capital del imperio asirio.
Ruinas de Ninive.
Cuando Heraclio se aseguro que el ejercito del armenio Roch Vehan (Razates para los persas) le seguía a través del rio Zab, envio a Vahan su magister militum per orientem , para ralentizar el avance sasánida. En una de las escaramuzas, Vahan tomo prisionero a uno de los guardaespaldas de Razates, que confirmo que el armenio estaba esperando la llegada de refuerzos desde el este para presentar batalla a los bizantinos.
Heraclio no quería verse rodeado, y Razates no quería que los bizantinos escaparan ilesos del territorio persa, así que el enfrentamiento era inevitable.
El 12 de diciembre de 627 Heraclio salió con todo su ejercito de su campamento, para enfrentarse a las tropas que lo perseguían.
La ubicación del campo de batalla en las cercanías de Nínive no se conoce .Al principio se pensaba que se trataría de la misma llanura en donde el macedonio Alejandro había derrotado al rey aqueménida Darío III, en Gaugamela en el año 331 a..c.Pero se basa más bien en deseos que en evidencias arqueológicas, aunque la posibilidad que ambas batallas se disputaran en lugares muy cercanos es realmente grande, quizás en las cercanías de la actual ciudad de Karamlays.
Tampoco se conocen con exactitud los movimientos precisos de ambos ejercitos, pero parece que, de acuerdo con lo que afirma el Strategikon, Heraclio había elegido un campo de batalla en la llanura en vez de desplegarse en las cercanías del rio Zab, para así poder desplegar su ejercito en orden cerrado, que incluso en el siglo VII seguía siendo la manera usual de desplegarse del ejercito bizantino.
En esa época del año la llanura al este de Nínive solian estar envueltas en niebla y bruma, impidiendo que los ejercitos pudieran divisarse a distancia y anticipar los movimientos del contrario.
Así, tomar la iniciativa era vital. Al amanecer, Razates dividió su ejercito en tres grandes contingentes.El emperador Heraclio ordenó una retirada fingida, para atraer a las tropas sasánidas.Cunado tuvo a las tropas sasánidas en movimiento,el emperador bizantino ataco por ambos flancos, una táctica que seguramente había aprendido en el Strategicon.
La batalla duro 11 horas, y al final, en combate singular, el emperador Heraclio mato al general Razates.Al día siguiente, lo que quedaba del ejercito sasánida se retiraba y se internaba en buen orden hacia Jabal Ayn al safra.
Pero la derrota persa no había sido lo definitiva que esperaba Heraclio. Aun quedaban más de 6.000 hombres en el ejercito persa que se retiraba, sin duda en busca de encontrarse con los refuerzos prometidos que llegarían desde el este.
Mas allá de la victoria bizantina en Ninive, la muerte del general Razates y la superioridad numérica del ejercito bizantino, el ejercito persa continuaba siendo una amenaza, sobre todo si Heraclio decidía seguir internándose en territorio persa.
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