Viene de aquí:
Una de las grandes preocupaciones de Stalin era la posibilidad que los aliados occidentales introdujeran una nueva moneda en las zonas de Alemania que controlaban.
El Reichsmark que se usaba en Alemania oriental se había convertido en una moneda de curso legal prácticamente sin valor, debido a la extraordinariamente excesiva cantidad de billetes impresos por los soviéticos.
Tras el final de la 2ª guerra mundial, el Reichsmark continuo circulando por Alemania, pero los aliados habían decidido imprimir billetes del llamado Alied Occupation Marks tanto en las zonas de ocupación soviéticas como en las zonas de ocupacion aliadas , además de retocar las monedas existentes borrando las esvásticas, por ejemplo.
"Allied occupation marks" |
Los soviéticos habían prometido a los aliados occidentales llevar un control estricto sobre la cantidad de billetes que iban a imprimir, pero no cumplieron lo prometido, e imprimieron cientos de millones de billetes, y los utilizaron para abonar a sus soldados las pagas atrasadas acumuladas.
Los soldados rusos tenían terminantemente prohibido llevar sus marcos a la URSS, así que de repente miles de soldados soviéticos circulaban en sus días libres por Berlín con los bolsillos llenos de decenas de miles de marcos ,y con la necesidad de gastarlos, ya que no se los podían llevar a su vuelta al hogar.
Como podía preveerse, con tal cantidad de marcos circulando, los precios de mercancías y servicios escalaron a toda velocidad. Otro problema añadido era que, en el fértil mercado negro del Berlín de posguerra, los dólares usa y las libras esterlian tenían un cambio extremadamente favorable en comparación con el cambio oficial. Los trabajadores alemanes, pagados con marcos, fueron perdiendo progresivamente su calidad de vida y se creo clandestinamente un nuevo sistema de cambio en el que los cigarrillos era la principal mercancía de intercambio.
Si la nueva Alemania occidental que los poderes occidentales querían crear quería tener éxito, debía construirse sobre una moneda solida. Los soviéticos, al contrario, se oponían a las intenciones de los poderes occidentales, y querían mantener Alemania empobrecida, y deseaban mantener el débil marco de la ocupación.Simplemente veían la introducción una nueva moneda un serio obstáculo a su intencion de controlar la mayoría de Alemania.
El 18 de junio de 1948, Estados Unidos , Gran Bretaña y Francia anunciaban que tres días más tarde el nuevo marco aleman se convertiría en la moneda oficial de las regiones alemanas bajo control aliado. Pero Berlín se encontraba en el interior de la zona bajo control soviético, y era poco practico tener dos monedas distintas circulando al mismo tiempo en la misma ciudad.
Así que se imprimió una nueva version del nuevo marco alemán con una gran marca B, que podía usarse en ambas partes de la ciudad.
Marco aleman - B. |
Stalin respondió de unmediato. La misma tarde del día 18, la administración militar soviética ordenaba detener todo el tráfico desde Alemania occidental a Berlin.Por todas las rutas que llevaban a Berlín se desplegaron gran cantidad de guardias fronterizos, y camiones, automóviles particulares y viandantes comenzaron ser retenidos en el checkpoint de Helmstedt Marienborn, uno de los puntos de entrada mas importantes a la zona soviética de Berlín.
"Checkpoint Alpha" en Helmstedt Marienborn. |
Stalin también denuncio a los aliados occidentales por tratar de dividir deliberadamente la ciudad, y declaró que el nuevo marco alemán no tendría status de moneda de curso legal en Berlín.
Pero los aliados occidentales se habían anticipado, y el día 18 por la tarde ya había mas de 250 millones de marcos –B en la capital alemana. El marco B fue rápidamente adoptado por los berlineses, incluso por aquellos que vivían en el sector soviético, aunque allí era ilegal su tenencia y uso.
Una de las razones más importantes por las que los alemanes adaptaron tan rapidamente la nueva moneda fue que estaba garantizada y respaldada por el Programa de recuperación de Europa del gobierno estadounidense, mas conocido como Plan Marshall.
Reconstruyendo Berlin ante un poster del Plan Marshall. |
El gobierno estadounidense conocía perfectamente las intenciones expansionistas de Stalin, y estaba decidido a contenarlas.Una buena parte de Europa estaba bajo control soviético, y el comunismo se extendía con rapidez en otras regiones del mundo. Y la idea estadounidense era detener esa expansión comunista creando prosperas democracias capitalistas, cuyos ciudadanos rechazarían el totalitarismo comunista tanto como habían rechazado el totalitarismo nacional-socialista, gracias al plan Marshall.
Se creó una comisión para tratar las reparaciones de guerra, que debía establecer los límites a los que a la economía de la Alemania de posguerra se le permitiría operar, y prohibir cualquier producto que los aliados consideraran oportuno, como armas y aviones. Esas medidas amenazaban con ahogar la industria alemana hasta el punto que el país apenas podía sostenerse por sí mismo, y mucho menos pagar las reparaciones de guerra.
Mientras el resto de Europa luchaba por reconstruir sus industrias e infraestructuraas, si algún fabricante aleman se excedia en la producción de cualquier mercancía era obligado a destruirla.
Una de las consecuencias fue que, con los alemanes incapaces de cubrir sus propias necesidades, desde junio de 1945 hasta abril de 1946, los británicos enviaron un millón de toneladas de alimentos a su zona de ocupación en Alemania con un coste de 80 millones de libras anual. El canciller de la tesorería británica, Hugh Dalton, describió la situación como que “Parecía que Gran Bretaña estaba pagando reparaciones de guerra a Alemania".Era una situación ridícula en si misma, aumentada por el hecho que gran Bretaña tenía una enorme deuda con los Estados Unidos (deuda que tardaría décadas en devolver) y además tenía que reconstruir su maltrecha economía.
Era una situación insostenible, y los aliados decidieron entonces permitir a los alemanes producir todo lo que pudieran, pudiendo así prosperar y pagar las reparaciones de guerra. Los EEUU estaban deseosos de ayudar y de gastar miles de millones de dólares para ayudar a los alemanes a levantar su nuevo estado en Alemania occidental, para que asi pudiera convertirse en una floreciente y saludable democracia que serviría de rompeolas para detener la expansión imperialista del comunismo soviético.
Gran Bretaña, que llevaba un año intentando levantar las restricciones impuestas a Alemania, se unió con entusiasmo a la posicion estadounidense, seguramente por que su enorme flota mercante sería la encargada de transportar por todo el mundo las mercancías que Alemania fuera capaz de producir.
Con el apoyo de Estados Unidos y Gran Bretaña estaba segurado que el marco alemán no caería, algo que hasta los soviéticos sabían. Por su parte, el cuarto integrante del bando vencedor de la segunda guerra mundial,Francia, se oponia por defecto a cualquier medida que permitiera el crecimiento de un estado alemán fuerte, y se opuso a la creacion de Alemania occidental.
El general Marshall se mantuvo firme y lanzó un aviso a Francia: “la seguridad de Francia en las próximas décadas va a depender de la integración de todos los países de Europa occidental, incluyendo a Alemania y su economía. A menos que la economia alemana no se asocie con efectividad con las otras naciones de Europa occidental a traves de acuerdos comerciales, existe un riesgo muy real de que la mayoría de Alemania caiga bajo la órbita de la URSS, con obvias consecuencias, no solo para Europa, sino también para el resto del mundo”.
general George C. Marshall. |
El marco alemán no tuvo freno, y casi por arte de magia, productos de todo tipo comenzaron a aparecer en las estanterías de las tiendas berlinesas. El nuevo marco, con el que se pagaba a los trabajadores , tenía valor y podía ser usado para adquirir productos. La normalidad parecía que volvía a las calles de Berlín.
Así, con la introducción del marco alemán, las potencias occidentales lograron detener el primer intento de Stalin por hacerse con toda Alemania. Pero la tensión en la zona no iba a decaer durante muchos años, y pronto surgiría un nuevo conflicto.
The Berlin wall, a world divided – Frederick Taylor.
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