lunes, 12 de enero de 2015

1096 : 1ª cruzada ; el asalto a Nicea.



viene de aqui


  El primer objetivo de los cruzados iba a ser Nicea.No solo era una ciudad sagrada en la historia del cristianismo (allí se habia celebrado el primer concilio por parte del emperador Constantino en el 325), sino que también era la capital del reino de Kilij Arslan ibn Suleiman, el potentado selyucida del sultanato de rum.

  Su situación geografica en el camino a Anatolia hacia necesaria su captura por los cruzados para avanzar con cierta facilidad por territorio turco.


  Nicea (actual Iznik) estaba situada en la ribera este del lago Ascanius (actual lago Iznik), y había sido fuertemente fortificada por los antiguos bizantinos.La ciudad tenía una forma pentagonal, con su muralla oeste directamente  sobre el lago. Sus habitantes eran mayoritariamente cristianos, aunque tenía una fuerte guarnición turca, ya que en la ciudad se encontraba gran parte de la administración de la corte selyucida.


  El momento del ataque cruzado fue muy bien escogido. Tras masacrar al grupo de Pedro el ermitaño, Kilij Arslan pensaba que el siguiente movimiento cruzado que llegara de Europa tendría el escaso valor militar que los peregrinos de Pedro.

  Despreciando las noticias que le avisaban de la llegada de un nuevo grupo cruzado, el sultán selyucida tomo su ejército y se dirigió hacia el este, para tratar de conquistar Melitene, en posesión del emirato rival de la dinastía danismendida.

  Las tropas de Godofredo de Bouillon salieron del campamento de Pelekanum el 26 de abril y se dirigieron a Nicomedia, donde llegaron el día 30, encontrando un terrorífico espectáculo: los restos de centenares de seguidores de Pedro el ermitaño,que habían sido asesinados por los turcos tras ser capturados, torturados salvajemente antes de ser ejecutados y  mutilados después de muertos.

  El ejército cruzado permaneció tres días  en Nicomedia, dando sepultura a los restos de los peregrinos, mientras juraban devolver la sangre derramada con más sangre,mientras esperaban la llegada del resto de contingentes cruzados. Allí se les unieron un grupo de ingenieros bizantinos al mando de Manuel Butumites, un experto diseñador y constructor de maquinaria de asedio.

  Exploradores e ingenieros  marchaban por delante del grueso de la tropa, dirigiéndose hacia Civetot y el valle del Dragon, donde la expedición de Pedro había sido masacrada.

  El 6 de mayo, el grueso de las tropas llegaba a vista de pájaro de Nicea.Godofredo colocó sus francos  en el norte y Tancredo en el oeste, dejando el sur para el ejercito de Raimundo de Tolosa, que llegaría a la zona 10 dias después. Los normandos de Bohemundo llegaron el día 20, y Roberto de Normandía el 3 de junio.


  El emperador Alejo había garantizado el constante suministro de todas las provisiones necesarias a los cruzados, y para controlar el proceso viajo al campamento de Pelekanum, a medio camino entre Bizancio y Nicea.

  La guarnición turca envió varios mensajeros para solicitar ayuda al sultán Arslan y que enviara refuerzos a la ciudad antes que el cerco se completara. Pero el primer contingente turco llego a la ciudad demasiado tarde, un día o dos después de que Raimundo de Tolosa completara el cerco de la ciudad ocupando el sector sur. Tras una breve escaramuza entre las tropas de Raimundo y las avanzadillas turcas, los turcos se retiraron, lo que llevo al comandante de la guarnición turca de la ciudad a solicitar una entrevista con el general Butumites para discutir un posible acuerdo de rendición.Pero, cuando a la ciudad llegaron rumores de la cercanía de las tropas del sultán Arslan, los turcos abandonaron las negociaciones

  El sultán Arslan estaba muy preocupado. Había  menospreciado el poder politico Bizantino y no había previsto que el ejercito cruzado fuera tan poderoso y atrevido de atacar Nicea.

  Su imprevisión y exceso de confianza le habian llevado a dejar en Nicea a su esposa y familia,ademas de la mayor parte del tesoro del sultanato.Precipitadamente firmo una tregua con el emir danismendida y llevo su ejército a marchas forzadas hacia Nicea.

  El día 16, las tropas selyucidas aparecían ante las murallas de Nicea, en una llanura  situada al sur de la ciudad, y sin ningún descanso atacaban al contingente cruzado de Raimundo de Tolosa,recien llegado a la zona.Aunque tomadas por sorpresa, las tropas de Raimundo combatieron bien, hasta la llegada de las tropas de Godofredo.

  La batalla duro todo el día ,y poco a poco los cruzados, aunque inferiores en número, comenzaron a hacer retroceder a los turcos.Superiores en fuerza física y con mejor armamento, las tropas cruzadas causaron una tremenda mortandad entre las tropas del sultán Arslan, que a medianoche ordeno la retirada hacia las colinas, dejando a la ciudad a su suerte.

  Los cruzados estaban seguros de su victoria, y pensaba que era solo cuestión de tiempo. Y para entretenerse, comenzaron a lanzar cabezas de turcos muertos al interior de la ciudad. Pero las murallas seguían sin ceder, y la guarnición turca luchaba bien.


  Los ingenieros bizantinos trataron de escavar y destruir los cimientos de una de las torres del sector sur. Protegidos por una enorme plancha de madera recubierta de cuero y protegidos por arqueros estratégicamente  situados para evitar que salieran los defensores.

  El primer modelo de maquina de asedio para excavar fue llamado “zorro”, y fue construido por cruzados alemanes.Demasiado pesado, se rompió en su aproximación a la muralla, matando a los 20 alemanes que se encontraban en su interior.

  El segundo modelo fue construido por cruzados franceses, que lo llamaron “tortuga”. El artefacto tuvo cierto éxito, ya que llegó sin problema a la muralla, y los soldados de su interios comenzaron a abrir brecha. Pero unas horas después, los defensores turcos lanzaron sobre la tortuga una mezcla incendiaria compuesta de grasa, aceite, brea y tiras de lino grueso. Los cruzados que no murieron quemados, murieron por efecto de las lanzas y flechas que los defensores les lanzaron cuando intentaron escapar de la tortuga en llamas de lo que podíamos llamar, versión turca del fuego griego bizantino.

 Restos de las torres de Nicea.

  Finamente, un ingeniero cruzado italiano prometió que derribaría una de las torres a cambio de “15 libras de monedas”. Diseñó un modelo de “tortuga” con las paredes en un cierto ángulo que impedía que cualquier arma que lanzasen los defensores quedara adherida y pudiera causar algún daño.

  Gracias al nuevo diseño de la “tortuga”, los zapadores de su interior comenzaron a cavar, colocando vigas de madera para que la torre no cayera sobre ellos. Cuando tuvieron excavada una buena porcion, llenaron la cavidad con gran número de astillas y brea y lo prendieron fuego.

  Rápidamente el fuego empezó a crecer, y alcanzo las vigas. Solo era cuestión de tiempo que la estructura de la torre cediera. 

  La torre termino por caer la tarde siguiente.Pero estaba oscureciendo,y los cruzados prefieron esperar a iniciar el asalto a la mañana siguiente: pero los turcos aprovecharon la noche para tapar la brecha, y el asalto cruzado no se llevo a cabo.Ademas, las provisiones y un cierto número de refuerzos llegaba a la ciudad por el lado del lago. Era evidente que había que efectuar un bloqueo para impedir el aprovisionamiento de los turcos.

  Los cruzados preguntaron al emperador si estaba dispuesto a aportar una flotilla de barcazas para ayudarles en la tarea de bloqueo. El emperador estuvo de acuerdo y envió unos cuantas lanchas y un contingente  de infanteria, que puso bajo mando de Manuel Botumites.

  El asalto general se dispuso para la mañana del 19 de junio, quedando acordado que los cruzados atacarían por tierra y los bizantinos por la costa. Pero cuando al amanecer los cruzados comenzaron a prepararse para el combate, vieron con sorpresa que sobre las torres de Nicea ondeaban los estandartes del imperio bizantino. Durante la noche, el general Butumites había convencido a los turcos de que sería mejor rendirse a los bizantinos mejor que hacerlo ante los “brutales latinos”.

  Bajo la protección de los soldados bizantinos, los soldados turcos prisioneros fueron trasladados en pequeños grupos al campamento de Pelekanum, donde el mismo emperador acepto su rendición.

  Las reacciones de los diferentes líderes cruzados ante la traición bizantina fueron variadas. La mayoría de ellos lo vieron bien. No habían sufrido excesivas perdidas e iban a conseguir  parte del botín del sultan Arslan.Ya poseían una gran ciudad que les iba a servir de cabeza de puente para internarse en territorio enemigo.

  Pero para el soldado normal, el cruzado de a pie, la rendición de la ciudad le había privado del derecho al saqueo y la venganza por la masacre de los peregrinos de Pedro el ermitaño.

La venganza cruzada debería esperar hasta un poco más adelante.




(Continuara…)

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