Agripa, la mano derecha de Augusto ( 12ª parte )

 

Viene de aqui:

  Agripa instaló su cuartel general en Baiae, trabajando intensamente en su proyecto. Tras construir las entradas a ambos lagos, comenzó a reunir sus barcos, mientras se dedicaba al entrenamiento de  los remeros, usando bancos en tierra firme.

  El entrenamiento era intensivo, y duró hasta mediados del año siguiente. Las ciudades italianas seguían viéndose obligadas a aportar hombres para los navios de Agripa, y Octavio ayudo dando la libertad a 20.000 esclavos, que fueron de inmediato enviados a Portus Julius para servir como remeros.

 

 

  Aprender a remar al unísono con otros remeros para conseguir mover cada barco requería fuerza física y resistencia, además de coordinacion.También manejar el complejo aparejo de la vela mayor requería de grandes conocimientos.

  Mientras, las relaciones entre Octavio y Marco Antonio habían vuelto a empeorar. Octavia, la esposa de Antonio y hermana de Octavio trataba de interceder entre ambos, consiguiendo que Octavio y Mecenas accedieran a reunirse con Antonio para limar asperezas.

  Se reunieron en Tarentum, y ambos triunviros consiguieron un intercambio que iba a ayudar a ambos.Octavio accedió a “prestar” a Antonio 20.000 legionarios para su inminente ofensiva sobre Partía, y Antonio entregaria 140 barcos con sus tripulaciones para que Octavio pudiera continuar su guerra contra Sexto Pompeyo.

Cayo Clinio Mecenas.

 

  Además, acordaron prolongar los términos de su triunvirato por un periodo de 5 años.

  En los primeros días del año 42 a..c, Agripa contrajo matrimonio con Cecilia Atica, hija de uno de los mejores amigos de Cicerón, Tulio Pomponio Atico. Aunque algunos otros hombres importantes de la república habían intentado casarse con ella, su padre había decidido esperar hasta que alcanzara la edad de 14 años, considerada como una edad conveniente para contraer matrimonio.

  El matrimonio habia sido arreglado por Marco Antonio en Tarentum, meses antes. Agripa podría haberse casado con alguna mujer procedente de alguna familia de patricios, pero ya fuera por modestia o preferencia había elegido casarse con una joven de clase ecuestre.

  Parece que la pareja disfruto de una provechosa y pacífica unión, y en algún momento entre los años 37 y 33  a.c. tuvieron una hija,  a la que dieron el nombre de Vipsania Agripina.

Busto de Vipsania Agripina, encontrado en Leptis Magna, actual Libia.

 

  Mientras, Octavio se habia divorciado de Claudia , hermana de Marco Antonio , y se había casado con Livia Drusila en enero del 38, aunque ella estaba encinta de Tiberio Claudio Nerón, su primer marido.

Estatua de Livia Drusila, en el Museo Arqueologico de Madrid.

 

  El 1 de julio del 36 a.c., se celebraba en Portus Julius una solemne ceremonia, para purificar a la flota y sus tripulaciones. Varios altares fueron erigidos en la costa, y las multitudes se acercaban a ellos en barcos. Los sacerdotes ofrecían los sacrificios en el agua, y llevaban las ofrendas a los dioses en pequeños botes, dando tres vueltas a los navíos de la flota. Agripa navegaba junto a  ellos, rogando a  los dioses para que los malos augurios pasaran a las víctimas de los sacrificios en vez de  a la flota.

  Asegurándose de aplacar al ira de los dioses, Agripa subió a su nave y encabezó la flota mientras salía del puerto, internándose en el golfo de Pozzuoli.

  Al mismo tiempo, Octavio zarpaba desde el puerto de Puteoli, y Lepido zarpaba desde África al mando de una poderosa flota . El almirante Estatilio Tauro zarpaba desde Tarentum al mando de  los 140 navios que Antonio habia cedido. El destino de  todas las flotas era Sicilia, y el plan era rodearla y bloquearla, para más tarde desembarcar un contingente de tropas terrestres.

 

Estatilio Tauro, mas tarde consul, se hizo construir su propio anfiteatro en Roma.

 

  Pero la meteorologia iba a jugar en contra del ambicioso plan de  los triunviros, ya que apenas tres días después de zarpar de Africa, una fuerte tormenta destruía buena parte de la flota de Lepido, perdiéndose entre las olas buena parte de las 12 legiones, 500 jinetes númidas con sus caballos y gran cantidad de ingenios de  asalto que transportaba.

  Lepido consiguió desembarcar a los supervivientes y material en Sicilia, y puso de inmediato sitio a la ciudad de Lilibea, donde se encontraba Sexto Pompeyo  con una legión y un gran contingente de infantería ligera.

  La tormenta también había afectado a la flota de Octavio, que aunque había mantenido su flota en la bahía de Elea, había perdido 6 de sus mayores navíos que habían colisionado contra la costa., además de otros 26 navíos menores y un numero similar de liburnias.

  Octavio estimo que las reparaciones y reequipar a sus hombres le llevaría más de un mes de trabajos. Cauteloso por naturaleza, Octavio decidio entonces posponer la campaña contra Sexto Pompeyo para el año siguiente

  Dejando a Agripa al mando de  los trabajos de   reparacion, Octavio se dirigió   a Vibo Valentía, en Calabria  a pasar el invierno. Pero cuando supo de la reaccion de  los ciudadanos de Roma ante su aparente inacción en Sicilia, protestas apoyadas en la sombra por los aun numerosos seguidores pompeyanos, Octavio envió a Cayo Mecenas , cuya riqueza y encanto personal le podría conseguir algo de tiempo.

Baños romanos en Vibo Valentia.

 

  Sexto Pompeyo había cometido un error que le costaría muy caro. Habia tenido la oportunidad de terminar con las flotas de sus enemigos, pero no lo hizo. En vez de  hacerlo, ofreció un sacrificio a  Neptuno, y se convenció a si mismo de que tenia el favor de la providencia. Se despojo de su rojo paludamentum, la capa que solían llevar los comandantes romanos, y la sustituyo por otra de color azul, jactándose que había sido adoptado por el dios de los mares.

  Sexto estaba convencido que sus adversarios por fin le dejarían la posesion de  Sicilia, pero cuando tuvo noticias que Octavio y Agripa se habían puesto al cargo de las intensivas reparaciones de navíos y el reclutamiento de varios  miles más de remeros, cundió la alarma entre los pompeyanos.

  Ordeno zarpar a su almirante Menodoro, con siete barcos, en una operación de reconocimiento para descubrir en donde se encontraban las  instalaciones en donde los cesarianos reparaban sus naves.

  Pero la operación de reconocimiento de  Menodoro se convirtió en un raid, cuando Menodoro se lanzo al ataque sobre los muelles en donde se reparaban los barcos. El daño material fue escaso, pero fue un golpe para la moral de los, soldados de Agripa.

  Pero el plan de Menodoro no era atacar a los cesarianos, sino desertar. Sabia que Agripa no aceptaría su desercion, así que se dirigió a un amigo de Octavio, Mindio Marcelo, para que ejerciera de intermediario. Tras una corta reunión, Marcelo llevo a Menodoro a presencia de Octavio, que se convenció de la sinceridad de las intenciones de Menodoro de desertar.

  La ganancia de Octavio, un buen almirante como Menodoro, fue una grave perdida para Sexto Pompeyo.

  Octavio dio la orden de reanudar la campaña en Sicilia. Dos legiones bajo el mando de Valerio Messala cruzaron el estrecho de  Mesina y se unieron al ejército de Lepido.Mientras, Estatilio Tauro navegaba desde Tarento hasta Monte Scilacium, para desembarcar allí sus tropas. Pero la flota fue interceptada por Apias, uno de los capitanes navales más capaces de Sexto Pompeyo. Dos legiones casi completas perecieron en las aguas, y los pocos que lograron alcanzar la costa siciliana fueron apaleados hasta la muerte por los pompeyanos.

 

  Agripa se encontraba en Vibo, el cuartel general de Octavio.Tras reconocer el area, decidieron que era el momento de poner en juego su renovada flota.

  Desplegaron la flota en las cercanias de la isla de Estromboli, una pequeña isla volcánica en el mar Tirreno, en la costa norte de Sicilia. Octavio dejo a Agripa al mando de  la flota, y marchó a unirse con Messala y Tauro, con el objetivo de lanzar un ataque terrestre sobre una de las fortalezas de Sexto Pompeyo en Tauromenium ( actual Taormina).

Ruinas de Tauromenium, Sicilia.

 

  A primeros de agosto, Agripa zarpaba de Estromboli y se dirigía a la isla de Hiera, a pocas millas de la costa del oeste de Sicilia. La guarnicion   pompeyana no ofreció resistencia, y la isla cayo en manos de Agripa.

  Al siguiente día, Agripa se dirigió a atacar a Demochares, uno de  los almirantes de Sexto Pompeyo, que tenia 40 naves ancladas en Milae.

  El lugar tenía especiales recuerdos para los romanos, ya que en el año 260 a.c. se había producido la primera batalla naval entre Cartago y la república romana. Habia sido la primera victoria de Roma en una batalla naval.

 

  Quizás imbuido del espíritu de aquella victoria, Agripa adopto  una posicion abiertamente ofensiva, lo que obligó a Sexto Pompeyo a enviar otros 45 navíos a Demochares desde Messana, liderados por Apolofanes, a los que siguió Sexto en persona liderando otros 70 navíos.

(Continuara…)