viernes, 27 de marzo de 2020

Taboritas, cruzada en Bohemia ( 8ª parte )



 Viene de aquí:

  Los primeros meses de 1427 los dedicó Procopio el Grande a perseguir al ejército del archiduque Alberto V de Austria desde Moravia hasta el norte de Austria.

  Tomando por sorpresa a los austriacos, Procopio los infringió una gran derrota en la batalla de Zwettl el 12 de marzo, siendo esta la promera victoria de Procopio fuera de territorio bohemio.

  Cuando el líder  lituano Segismundo Korynut encabezó una delegación utraquista para negociar con el rey Segismundo de Hungría una reconciliación entre católicos y husitas, fue encarcelado por los taboritas de Praga en el castillo de Valdstejn,y  Procopio se convirtió en el único líder del ejercito husita.

  Aunque las tres primeras cruzadas contra los husitas habían fracasado, la iglesia católica seguía empeñada en terminar con la rebelión .A mediados de 1427 el papa Martin V nombraba al cardenal Henry Beaufort legado papal para Alemania, Hungria y Bohemia, con el encargo de organizar una nueva cruzada.

  El líder sobre el terreno de  la cuarta cruzada iba a ser Federico I, elector de Brandemburgo.

  La cruzada iba a partir de Bamberg, en Franconia, desde donde debían partir 4 ejércitos cruzados para converger sobre Bohemia desde múltiples direcciones. Pero finalmente solo se conformaron dos ejércitos, uno liderado por Otto Von Ziegenhain, arzobispo de Trier, que incursionaría sobre el sudoeste de Bohemia, y el príncipe Federico II de Sajonia, que entraría por el nordeste de Bohemia al mando de  un ejercito compuesto de tropas  sajonas y de Silesia.

  El cardenal Beaufort cruzo la frontera de Bohemia en julio acompañando al ejercito de von Ziegenhain.Aunque el objetivo final de la cruzada era Praga, el ejercito se detuvo para poner bajo asedio el castillo de  Stribro, en el camino a Pilsen. Procopio no tenia intencion de  permanecer a la defensiva mientras los cruzados saqueaban las tierras de Bohemia, así que reunió un ejercito de 18.000 hombres y se dirigió a marchas forzadas a levantar el asedio del castillo.

 
  Como se había convertido en costumbre en las cruzadas husitas, cuando los cruzados supieron de la cercanía del ejercito husita levantaron el asedio del castillo de Stribro y se dirigieron hacia el oeste. El elector Frederick de Branenburgo al enterarse de lo ocurrido, ordenó a su ejercito sajón marchar inmediatamente en apoyo del arzobispo de Trier.

  El 1 de agosto, el ejercito de Procopio llegaba al castillo de  Stribro,expulsando a los cruzados hasta las cercanías de la localidad de Tachov.Alli los lideres cruzados decidían colocar su campamento al norte  de la localidad.Para reducir la velocidad de avance de sus enemigos y ganar algo de tiempo para fortificar sus posiciones, los cruzados enviaron a su caballería, 3.000 hombres al mando de Heinrich de Plauen (años más tarde maestre de la orden de los caballeros teutónicos) , con la orden de atacar las lineas de aprovisionamiento y comunicaciones husitas, para entorpecer aun mas su marcha.

 Heinrich Von Plauen.

  Pero la tarde del  día 2, los caballeros de Heinrich de Plauen volvían al campamento cruzado, sin haber ni siquiera intentado atacar a la retaguardia husita.La desmoralización cundió entre las tropas del arzobispo de Trier, que comenzaron a  desertar en masa dirigiéndose hacia los bosques cercanos.


  El día 4, las tropas de Procopio el Grande llegaban finalmente a Tachov, en donde encontraban el campamento cruzado casi abandonado. Los pocos soldados cruzados que habian decidido quedarse  y luchar se habian retirado a la ciudad, que poseía un poderoso castillo.

 Castillo de Tachov.

  Procopio se detuvo para poner bajo asedio el castillo de  Tachov, que había sido un punto fuerte de los católicos en la frontera de Bohemia. Los husitas bombardearon el castillo con sus trebuquetes mientras los zapadores cavaban varias minas bajo las murallas de la ciudad.

  Tras una semana de asedio, los husitas asaltaron la ciudad, que cayó sin apenas resistencia, ya que los cruzados habían escapado al castillo, en donde resistirían un par de días antes de rendirse.

 Procopio el Grande recibiendo la rendicion de los cruzados de Tachov.

  Tras el fracaso de la cuarta cruzada, los católicos no realizaron ningún nuevo movimiento ofensivo hasta 1431, aunque los husitas de Procopio seguían empeñados en continuar con sus incursiones en las tierras de sus vecinos: Austria, Bavaria, Brandenburgo, Franconia, Hungria, Sajonia, etc

 Incursiones husitas.

  Los husitas de Procopio saqueaban las tierras de sus vecinos, y sus incursiones eran tan provechosas que comenzaron a llamarlas spanila jizda, "hermosos paseos" .Los ataques husitas dañaron la reputacion del rey Segismundo, a quien sus ciudadanos acusaban de no hacer lo suficiente para proteger sus bienes y sus vidas.

 Spanila Jizda, "hermoso paseo", pelicula checa.

  El rey Segismundo se vio obligado a negociar con los husitas, en una mesa de negociación que además del rey y los husitas incluyo a la iglesia católica y los nobles  y príncipes de las provincias del centro de Europa.

  Las conversaciones comenzaron en 1429 y se desarrollaron durante dos años, hasta que en 1431, la iglesia católica y los nobles del Sacro Imperio Romano Germánico, descontentos con los términos del tratado de  paz ya aprobado ,decidieron organizar una nueva cruzada, la quinta.


Cardenal Cesarini.

  El cardenal Giuliani Cesarini lideró un nuevo ejercito cruzado que invadió el noroeste de Bohemia en agosto de 1431.Los cruzados pusieron bajo asedio la ciudad de Domazlice, con la esperanza de obtener una rápida victoria que elevara la moral de los soldados.Pero la llegada del ejercito husita, liderado una vez más por Procopio el grande termino abruptamente con la quinta cruzada, ya que de nuevo derroto a los cruzados  el día 14 de agosto en la batalla de Domazlice.

 "Batalla de Domazlice", obra de Joseph Mathauser.

  En 1433 se reanudaron las negociaciones, y los negociadores papales consiguieron convencer a los utraquistas para lograr una paz por separado.Pero los taboritas se negaron a  aceptar los términos del tratado, y continuaron luchando.

  Para terminar definitivamente con la amenaza husita se formo la Liga Bohemia, formada por tropas de varios estados germanos (Sajonia, Brandenburgo, etc) ademas de una numerosa  milicia de utraquistas de Praga, un ejercito liderado por Meinhart de Neuhauss.

  EL primer encuentro tuvo lugar en Neustdat,en las cercanias de Pilsen, en donde las tropas husitas derrotaron a las milicias utraqusitas de Praga . Tras la victoria, los husitas se dirigieron a Praga, para intentar tomarla de nuevo.

  Pero Meinhart de Neuhauss y sus tropas avanzaron a  su encuentro, y el combate definitivo se dio en Lippan, a  seis kilómetros de Praga, el día 28 de mayo de 1434.Por primera (y ultima) vez, los husitas cayeron en la trampa.

  Los comandantes de la Liga Bohemia habían ordenado a sus tropas una retirada fingida, para hacer salir a los husitas de sus posiciones defensivas tras sus carros.La infantería de la liga  logro mantener sus posiciones  ante la acometida de la infantería husita ,hasta que la reserva de caballería cayó sobre el flanco husita.

  En la ultima resistencia husita  en torno a sus carros, Procopio el Grande cayo muerto, y su muerte marco el fin de la batalla y el fin de los husitas como fuerza poderosa a considerar en la politica y la religión  del este de Europa.

 "La ultima resistencia de los husitas", obra de Ludek Marold.

  Aunque el rey Segismundo de Hungría había perdido casi todas las batallas que había disputado, había ganado la guerra enfrentando a los moderados utraquistas contra los radicales taboritas.

  El último líder de  los taboritas, Pardo Von Czorka, fue perseguido  por toda Bohemia como una bestia salvaje.Localizado oculto en una cueva, fue capturado y ahorcado de inmediato.

  En agosto de 1436, el rey Segismundo declaraba terminado el conflicto que había asolado las tierras de Bohemia durante 17 largos y sangrientos años.


The new Cambridge medieval history, volume VII 1415-1500 – Christopher Allmand.
Visions of the end, apocalyptic traditions in the middle ages – Bernard McGinn
Religious warfare in Europe 1400-1536 – Norman Housley
By sword and fire, cruelty and atrocity in medieval warfare – Sean McGlynn

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