lunes, 16 de marzo de 2020

1964 :El loco Mike y sus gansos salvajes (1ª parte )


  


  Patos salvajes, película anglo-suiza del año 1978 dirigida por Andrew McLaglen y protagonizada por, entre otros, Richard Burton, Roger Moore y Richard Harris.


  Basada en la novela The Thin White line, obra de David Carney, narra las peripecias de un grupo de mercenarios en un imaginario país del sur del continente africano.


  Aunque en realidad, la novela esta libremente basada en hechos reales acontecidos en diversos países de África entre los años 1964 y 1968 protagonizados por Mike Hoare y su grupo de  mercenarios, los gansos salvajes.

 Mike Hoare.


  En la guerra, unas ciudades caen tras ser asaltadas por el enemigo.Otras caen por hambre y privaciones, tras un asedio de mayor o menor duración.


  Pero a primeros de agosto de 1964, la ciudad de Stanleyville (actual Kisangani), en la Republica Democrática del Congo, cayó ante la magia negra.

  Desde las ventanas del consulado estadounidense en la ciudad, en la avenida Eisenhower, los pocos americanos que aun no habían sido evacuados del pais veían como sus escoltas, miembros del ejercito nacional del Congo (ANC, Armee Nationale Congolaise), arrojaban sus armas al suelo y huían.


  Pocos minutos después, un brujo semidesnudo caminaba avenida Eisenhower arriba, cantando alguna canción ininteligible mientras sacudía enormes hojas de palma, para barrer a las tropas gubernamentales de la ciudad.


  Parece que los canticos y los movimientos del brujo tuvieron algún efecto, ya que unos 1500 soldados gubernamentales abandonaron sus ametralladoras, sus morteros y sus fusiles, y abandonaron Stanleyville, dejando la ciudad en manos de 800 guerreros simba armados con lanzas, arcos y flechas, y sobre todo, magia hoodoo.


  Era el primer contacto que tenían los estadounidenses con los simba (león, en swahili), uno de los grupos de rebeldes comunistas congoleños que se habían convertido en valientes guerreros gracias al dagga (cannabis), proporcionado por la URSS o alguno de sus satélites, y  la fe en el dawa (magia que afirmaba que cualquier bala que fuera dirigida a ellos se convertiría en agua al contacto con sus cuerpos).

 Milicias Simba.


  Ese mismo verano, los combatientes simba habían conquistado un territorio de tamaño similar a Francia.Tras tomar Stanleyville, aterrorizaron  a sus 300.000 habitantes, y luego procedieron a reunir a diplomáticos europeos, monjas, hombres de negocios y a sus familias, alrededor de 2000 personas en total.


  Rehenes ,los blancos capturados se iban a convertir en peones involuntarios de uno de los típicos juegos de la guerra fría, en el oscuro corazón de África, un nuevo choque entre la URSS y los EEUU que pasaría casi totalmente desapercibido para el mundo, casi siempre ignorante de lo que ocurre en el continente africano.


  En la capital del Congo, Leopoldville (actual Kinshasa), Mike Hoare, antiguo oficial del ejercito británico, organizador de safaris, contable y mercenario, había ido a reunirse con el líder congoleño, Moisés Tshombe, y con el comandante en jefe del ANC, general Joseph Desiré Mobutu.

 Mobutu y Tshombe.


  Tres años antes, Mobutu, el por entonces presidente de la provincia rebelde  de Katanga, había combatido contra las tropas congoleñas de Mobutu, hasta llegar a un empate técnico.


  Para tratar de resolver el empate, Tshombe contrató a Mike Hoare para que dirigiera un convoy de camiones cargado de armas y pertrechos a través de 1200 kilómetros de territorio enemigo, 1200 kilómetros de selva, para reabastecer a una guarnición rebelde sitiada.


  Pero cuando Mike Hoare y el convoy llegaron a su destino, los cascos azules de la ONU recibieron ordenes de arrestar a todos los mercenarios.Pero Hoare y sus hombre lograron escapar a la jungla, aunque dos de sus hombres fueron capturados por los lugareños, torturados y asesinados ritualmente.

 Cascos azules suecos interrogando a un mercenario en Katanga,en 1961.


  La rebelde Katanga finalmente no pudo llevar a buen puerto su intento de separación del Congo, Tshombe fue enviado al exilio, y a Hoare se le convenció de que abandonara la zona de inmediato.


  Pero, en 1964, la situación había cambiado en el Congo.Los cascos azules de la ONU se habian marchado, y con el apoyo de Mobutu, su antiguo enemigo Tshombe había sido nombrado primer ministro congoleño, que deseaba contratar de nuevo a Hoare, esta vez para combatir a los rebeldes simba.


  El problema es que los principales mercados de mercenarios se encontraban en Rodesia y Sudafrica, países adeptos de lo que se llamaba apartheid, sistema de segregación racial, y eran  naciones despreciadas y odiadas por el África negra, en donde se consideraba tabú pagar a hombres blancos para disparar a hombre negros (en cambio,no había ningún problema si se contrataba a hombres negros para disparar a otros hombres negros).


  Los mercenarios de Hoare y otros grupos de europeos que habían combatido en Katanga se habían ganado a pulso el apodo que recibieron: les afreux (los terribles).Pero a Tshombe no le importaba en absoluto de donde vinieran los hombre que iban a ayudarle ni el color de su piel:


 “veo el problema mil veces más claro que lo que mis mas acerrimos criticos piensan. Nuestro hermoso país no debe convertirse bajo ningún concepto en rehén de un grupo de bandidos”


  Pero Mobutu tenia objeciones a la idea de contratar de nuevo a Hoare y sus mercenarios blancos.Pensaba que no se necesitaban elementos extraños al Congo, que su ejercito nacional podría encargarse del trabajo.


  Los jefes en la sombra de Hoare lo ascendieron a mayor (su antiguo rango en el ejercito británico) y lo autorizaron a organizar un nuevo comando para volar a Stanleyville.


  Pero los anuncios clasificados en los periódicos de Salisbury y Johannesburgo solicitando mercenarios atrajeron la atención, además de exmilitares de carrera, de individuos que solo buscaban dinero fácil, sin ningún tipo fe formación militar o experiencia de combate.


  Los mercenarios del grupo de Hoare, Comando 5, y los recién llegados de diversas partes del mundo se reunieron  en una enorme base militar construida por Bélgica y financiada por la OTAN en Kamina, en la provincia de Katanga, ya pacificada.


  Comenzó un periodo de larguísimas jornadas de entrenamiento, que comenzaban a las 5 de la mañana y terminaban a las 10 de la noche. La intencion de  hoare era formar una unidad de pequeño tamaño pero adecuadamente armada, entrenada y equipada, para llevar a cabo operaciones de comando en objetivos localizados.


  De origen irlandés, Hoare denomino  a su nuevo grupo de  mercenarios los “gansos salvajes”, en honor a los  irlandeses que habían combatido por toda Europa entre los siglos XVI y XVIII.


 Regimientos Irlanda e Hibernia, dos de los regimientos formados por irlandeses que combatieron en el ejercito español durante la guerra de los 80 años.


  En busca de un triunfo publicitario tanto como un triunfo militar, el primer objetivo de Hoare fue rescatar a 130 rehenes belgas internados por los milicianos simba en Albertville (actual Kalemie), en la orilla occidental del lago Tanganica.


  Cuando le presentó el plan de ataque a sus hombres, algunos de ellos amenazaron con renunciar.Hoare terminó con  el intento de motín golpeando con la culata de su pistola al líder de los descontentos.

 Hoare aleccionando a los recien llegados.


  La operación para rescatar a los rehenes de Albertville terminó en un fracaso rotundo para Hoare y sus mercenarios.Recorrieron la costa oeste del lago Tanganica a bordo de varios lanchas fueraborda, tan ruidosas que pusieron sobre aviso a  la guarnición simba de Albertville.Tras un breve combate, Hoare y los suyos se retiraron, con dos muertos, siete heridos y ningún rehén rescatado.


  Hoare aprendió la lección  “Había sido un error probar a mis hombres tan pronto. En adelante, ningún hombre vera el combate hasta que haya recibido un entrenamiento básico completo”.


No hay comentarios:

Publicar un comentario