Viene de aquí:
Desarrollada en el entorno de la
guerra fría, la guerra civil angoleña fue uno de los más duraderos y sangrientos
conflictos de la epoca. La URSS, Cuba y otros países comunistas apoyaron a MPLA,
mientras EEUU, que no estaba dispuesto a permitir otro “Vietnam”, esta vez en África,
y quería proteger sus intereses petroliferos,proporcionó armas y asesores de
forma encubierta, así como 32 millones de dólares para apoyar a FNLA y UNITA.
La CIA se encargo de “sanear” administrativamente decenas de miles de armas (rifles, morteros y lanzacohetes,principalmente)
fabricadas en el extranjero, que llegaban a Angola sin origen conocido.
A primeros de agosto de 1975,
justo antes de la incursión sudafricana, Fidel Castro había ordenado el
establecimiento en Angola de cuatro misiones militares llamados “Centros de Instrucción Revolucionaria”, para entrenar a los milicianos del FAPLA,el brazo armado del
MPLA.
480 instructores y asesores
cubanos llegaron a Luanda, cinco veces
más del número que el MPLA había solicitado.
En su biografía “Fidel Castro: biografía a dos voces”, Fidel Castro afirma que consideraba al principio la intervención cubana en Angola como una misión de simple instruccion: pero eso iba a cambiar muy pronto. A finales de
octubre,algunos miembros del personal cubano del Centro de Instrucción Revolucionaria de Benguela tomaban las
armas y se unían a los milicias del FAPLA para tratar de repeler el avance
sudafricano.
Instruyendo a un miliciano en el manejo de un subfusil.
Pero, superados en número y en
armamento, fallaron.Entre las docenas de victimas del combate se contabilizaron
8 asesores cubanos muertos y 7
heridos.La sangre cubana había sido derramada en suelo angoleño por primera
vez.
“Aceptamos el desafío sin dudarlo
un momento”,afirmó el líder cubano. “Nuestros instructores no iban a ser
abandonados a su suerte, ni tampoco los abnegados combatientes angoleños”.
En ese momento, en coordinación
con el autoproclamado presidente angoleño
Neto,tambien presidente del MPLA, Castro decide el envío a Angola de tropas
especiales del ministerio del interior y unidades regulares de las fuerzas
armadas revolucionarias.
A diez mil kilómetros de distancia
de la isla caribeña, tropas cubanas iban a entrar en combate con las tropas sudafricanas,
la mayor y más rica potencia del continente africano, y con las tropas de Zaire,
el ejército africano mejor armado y equipado.
Cuba y Castro conocían perfectamente
a los lideres del MPLA desde principios de la decada de los 60, cuando algunos de sus guerrilleros habían sido entrenados
en Cuba, y el Che Guevara se había entrevistado en varias ocasiones con
sus líderes.
En 1977, en una entrevista con la
periodista Barbara Walters, Castro declaraba que tomó la decision de involucrarse en Angola cuando las tropas
sudafricanas invadieron el país el 23 de octubre de 1975:
“O nos quedábamos sin hacer nada
y permitíamos que Sudáfrica se apoderase de Angola, o hacíamos un esfuerzo para
ayudar. Así que el 5 de noviembre tomamos la decision de enviar la primera
unidad militar cubana a Angola, a combatir a los soldados sudafricanos”
De hecho,Castro mentía, ya que el día 3 de noviembre, menos
de dos semanas después de la invasión sudafricana, 100 especialistas cubanos en artilleria aterrizaban en Brazaville procedentes de la Habana, llegando a Luanda tres días
después. Eran la vanguardia de los miles de cubanos que llegarían a Angola en los meses siguientes.
Castro denominó a su plan de intervención
“operación Carlota”, en homenaje a una esclava afrocubana que había organizado
una revuelta en Cuba en el año 1843.
Operacion "Carlota".
Durante el año siguiente Cuba enviaría a Angola 36.000 soldados muy bien armados. Aunque Castro afirmaba que
“la Unión Soviética nunca solicitó que un solo soldado cubano fuera enviado a Angola,
fue una operación exclusivamente cubana”, la URSS surtiría a soldados
cubanos y a los milicianos del MPLA de lo mejor del arsenal soviético de la
época, lo que el alto mando de la OTAN
llamaría “una cornucopia de armamento”, incluyendo desde armas ligeras a
aviones de combate Mig, pasando por lanzacohetes, helicopteros, etc
MIG-23
Cuando el presidente
estadounidense Gerald Ford conoció de la
presencia de cubanos armados en Angola a finales de 1975, el secretario de estado
Henry Kissinger anuncio la desaprobación estadounidense a la política
agresiva de Cuba, y advirtió a Castro que “la política de conciliación entre USA y Cuba no iba a sobrevivir si Cuba insistía en intervenir militarmente en
los asuntos de otras naciones que luchaban por decidir su propio destino”.
Poco mas tarde, el presidente Ford
afirmaría que “la intervencion de Cuba en Angola, termina, en lo que a mi respecta, con cualquier esfuerzo para tener relaciones
mas amistosas entre nuestras naciones”.
Castro, molesto por las declaraciones
de Kissinger, respondió que si tener unas mejores relaciones con Estados Unidos
estaba supeditado a la retirada de apoyo de Cuba a los rebeldes angoleños,
“entonces a ese precio no habría mejores relaciones con Estados Unidos”.
Así, más que otros asuntos, la
intervención militar de Cuba en Angola iba a jugar un papel importante en la
paralización de las relaciones Cuba-EEUU en los años siguientes.
¿ Por que Cuba se involucraría tan
profundamente en una lucha de poder en una nación africana ? Durante décadas
los historiadores cubanos han intentado justificar la intervención basándose en las consideraciones raciales.
Historicamente, la composición racial
étnica de Cuba estuvo profundamente arraigada a partir de Africa.A mediados de
la década de 1850, la isla recibía anualmente a miles de esclavos, cuando todos
los demás puertos del hemisferio occidental estaban cerrados a los buques esclavistas.
Fidel Castro afirmaría sobre este
asunto:
“Los que una vez enviaron a miles de africanos esclavizados al
continente americano nunca imaginaron
que desde uno de esos lugares que recibió a esos esclavos se enviarían un siglo
después soldados para luchar por la liberación del África negra”
El hermano de Fidel, Raúl, en una visita a Angola en 1977 ahondaría
en ese sentimiento de “fraternidad
racial” entre Cuba y Angola:
“La sangre de muchos pueblos
africanos corre por nuestras venas. Solo los reaccionarios y los imperialistas
están sorprendidos por el hecho que los descendientes de los esclavos que
dieron sus vidas por la libertad de nuestro país hayan marchado a África a
derramar su sangre por la libertad y la independencia de la patria de sus
antepasados”
El argumento castrista de la “fraternidad
racial” ignoraba el hecho de que en esos mismos momentos, las relaciones
raciales en Cuba eran altamente volátiles ,con mulatos y negros ocupando, al
igual que hoy en día, los estratos más pobres de la sociedad cubana.
La simpatía de Castro por todo
tipo de movimientos y causas revolucionarias
de la izquierda seguramente tuvo que ver con la gran implicación de Cuba
en Angola.Durante años, Castro había apoyado a numerosos movimientos y
orgazanizaciones de “liberación” y anti-apartheid en Africa, por lo que la
intervención sudafricana en Angola, además del apoyo estadounidense a los
grupos anticomunistas FNLA y UNITA seguramente despertaron en el líder cubano
el deseo de ayudar a sus camaradas.
Lo que Castro no dijo, y tampoco
dice en sus memorias, fue que Cuba era muy
consciente del papel que podía
desempeñar Angola en la economía mundial:
con sus 1500 kilómetros de costa al sur del Rio Congo,el pais tenía una importancia
geoestratégica enorme,ofreciendo recursos naturales de incalculable valor :
enormes reservas de gas, petróleo, diamantes,mineral de hierro,manganeso,cobre,
y grandes extensiones de cultivos de café,azúcar,tabaco,etc
Finalmente, Castro estaba
motivado a intervenir en Angola por el deseo de colocar a Cuba en una posición más
participativa en los asuntos internacionales. Quería demostrar al mundo que
podía enviar a miles de soldados a miles de kilómetros de distancia para
combatir por la causa revolucionaria.
La primera sangre derramada por
el contingente cubano enviado por Castro se derramo a lo largo de las riberas
del río Nhia, en el sudeste de Angola, en diciembre de 1975.
Operacion "Savannah", incursion de las tropas sudafricanas en Angola.
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