Traducción y apoyo técnico by Enrique
Viene de aquí:
Tras la victoria aliada en la
batalla del Alamein en octubre de 1942, que debía parte de su éxito a una operación
encubierta (operación Bartram),
Churchill se presentaba ante la Cámara de los Comunes en Londres, y cuando daba la noticia de la victoria,
destacaba, entre otras cosas, que la victoria había sido posible “gracias a un
maravilloso sistema de camuflaje con el que se logro una completa sorpresa táctica en el
desierto”.
Los observadores del ejército
estadounidense habían estado muy atentos, y habían hecho sus propios
experimentos en camuflaje y engaño radiofónico en la batalla de Tunez.Uno de
estos experimentos había permitido a la 1ª división blindada estadounidense caer
sobre los alemanes 70 kilómetros al sur de Medjiz el Bab, cuando la
inteligencia alemana tenia ubicada a los blindados estadounidenses 20 kilómetros
al oeste.
Pero el alto mando USA pensaba
que el asunto del engaño estaba demasiado “desorganizado”, ya que estaba
manejado por un pequeño grupo de oficiales que dirigían a soldados con pocos
conocimientos técnicos.
Algunos oficiales de alto rango comenzaron
a considerar la idea de ampliar los objetivos y emplear una unidad autónoma especializada
en la tarea, diseñada unicamente para el engaño táctico.
Rumores sobre la posibilidad de
que el ejercito estadounidense contara con una unidad de este tipo llegaron
a los cuarteles generales del ETOUSA (European Theater of Operations, United States Army, unidad encargada de
dirigir las operaciones del ejército estadounidense en Europa), por entonces
ya preparando la invasion del continente europeo.
Parche de ETOUSA.
Así que ETOUSA envió al departamento de guerra estadounidense un detallado
informe con las recomendaciones necesarias, y exponía como debería estar formada
y estructurada una unidad de ese tipo para las futuras operaciones en Europa.
El departamento de guerra se puso
a trabajar en el asunto, y el 20 de enero de 1944 se activaba el 23º Cuartel general
de tropas especiales, encargando su formación al cuartel general del AGF (Army Ground Forces ) del 2º ejercito, que se encargaría de reunir al personal
necesario, entrenarlo rápidamente y prepararlo para enviarlo a Europa a la mayor
brevedad posible desde Camp Forrest ,en Tenesse.
El mando de la nueva unidad es confiado al coronel Harry
L. Reeder, elegido por su solida experiencia en combate. Veterano de la
intervención estadounidense en Méjico
con la guardia nacional de Maryland contra Pancho Villa en 1916, y de las
batallas de Cantigny, Soissons y Saint Michel con la 1ª division de infantería estadounidense en Francia durante los años 1917-1918, se encontraba a principios de 1944 al mando del 46º
regimiento de infantería de la 5ª division acorazada USA estacionada en Gran
Bretaña.
Coronel Harry L. Reeder.
Cuando el coronel Reeder llega a Camp Forrest lo encuentra prácticamente desierto, ya que lo acaban de abandonar
la 8ª division de infantería y la 17ª división aerotransportada, ambas en ruta a Gran Bretaña para participar en la invasión del continente europeo.
Nada de lo que ha prendido en Méjico
o en Francia lo ha preparado para la tarea encomendada. Pero el coronel Reeder
es un militar estudioso, que ha enseñado en el centro de entrenamiento para infanteria en el desierto del Mojave, ha dado clases sobre técnicas de infantería
en Fort Leavenworth y Fort Benning y ha sido uno de los pocos oficiales
estadounidenses en asistir a la Ecole Militaire en Paris, a un curso sobre carros
de combate.
Para el 20 de enero, Reeder no tiene
bajo su mando a más que un oficial y 57 hombres, pero ningún medio tangible
para empezar a entrenar su unidad, ni siquiera manuales. La oficina del Departamento de Guerra encargada de proporcionarle
el material no tiene aun la menor idea del rol que la nueva unidad va a jugar,
y tampoco sabe los elementos materiales y humanos que debe asignarle.
La única ventaja del caos
reinante en la unidad es que, en ausencia de órdenes y directivas claras por
parte de la superioridad, los profesionales
de Reeder toman el asunto en sus manos, y a base de iniciativa personal comienzan
a conseguir todo lo necesario para el correcto funcionamiento de la unidad.
Dado que nadie sabe cómo debe
funcionar una unidad de este tipo, el programa de entrenamiento para los soldados y
oficiales no es fácil de completar.Asi, el
teniente coronel Truly y los mayores Yocum y Bridges diseñan
planes de entrenamiento y el cuadro organizativo de la unidad y lo envían al Departamento de Guerra para su evaluacion.El Departamento de Guerra aprueba ambos
documentos a primeros de abril de 1944, y entonces comienzan las pruebas y
maniobras.
El 23º cuartel general de tropas especiales se va a estructurar en cuatro partes:
603rd Engineer Camouflage
Battalion (encargado de la puesta en marcha de los Dummies: tanques, camiones y
cañones hinchables sirviendo de señuelos), este batallón había estado trabajando
con el primer ejercito durante dos años, aportando edificios y vehículos dummy
para las maniobras de diferentes unidades del ejercito USA en Luisiana y Tenesse.
406th Combat Engineers Company (ingenieros
de combate que se iban a ocupar de la protección de la unidad y de llevar a
cabo el trabajo duro de ingenieria.
244th Signal Company (emisión y
escucha de radio), al principio una unidad puramente radiofónica con 100
radioperadores, en Camp Forrester se le
iban a añadir trabajos con teletipos y
teléfono.
3132nd Signal Service Company
Special (desinformación por el sonido).Esta era la única unidad que había sido
específicamente diseñada y entrenada para el engaño por el sonido. Habia sido
activada separadamente del resto de unidades, en la estacion experimental del ejercito USA en Pine Camp, New York, y no se unió al resto de su unidad hasta
agosto del año 1944, ya en Francia.El equipamiento de esta unidad era secreto,
y estaba formado por 8 oficiales y 137 soldados.
Diagrama de la estructura de la unidad realizado por uno de los dibujantes que formaban parte de ella.
Dado que nadie sabía como debía
operar una unidad de ese tipo, el programa de entrenamiento de la unidad tuvo
que ser escrito prácticamente desde el principio, ya que apenas existía
información escrita sobre el tema de camuflajes, distracción sonica, etc.
El teniente coronel Clifford, el
tercero al mando de la unidad, iba a encargarse de la realizacion de manuales y pruebas sobre el terreno para la
capacitación de la unidad.
Planeo varios problemas de campo
basados en la simulacion de apariencias, bajo diferentes condiciones, de
unidades que iban del tamaño de un regimiento al de un cuerpo de ejercito.
Los resultados de las primeras pruebas no fueron
satisfactorios, sobre todo por la dificultad de la transición mental de pasar
de usar soldados y vehículos reales a muñecos y vehículos de madera y lona.
Los oficiales que alguna vez habían
dirigido unidades compuestas de carros de combate de 32 toneladas de peso se encontraban rápidamente frustrados por tener que dirigir unidades compuestas de carros de combate simulados, que pesaban
poco más de 40 kilos completamente inflados.
Pero gracias a las pruebas,
quedaron expuestas muchas teorías inútiles, y se descubrieron lagunas que debian
servir para mejorar la organizacion y
el equipamiento de la unidad.
Por ejemplo, durante las pruebas
no se había solicitado ningún cable para la compañía de señales, y se suponía que un solo oficial
debía organizar y manejar el enorme pelotón de 196 hombres que debían encargarse
de las radios. A partir de los datos, se analizaron, se hicieron correcciones y
se anticiparon las necesidades de la unidad, aunque nadie tenía todavía mucha
idea de cómo le iría a la unidad en plena batalla.
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