jueves, 10 de septiembre de 2020

El ejercito fantasma - Operaciones psicologicas ( VI ):Cuartel general de tropas especiales nº 23 ( III )





Traducción y apoyo técnico by Enrique

Viene de aquí:

  El 10 de abril de 1944, el primer grupo de  avanzada de la unidad llegaba por avión a Inglaterra.

  Compuesto por 7 oficiales de la plana mayor de la unidad, esperaban encontrar en Inglaterra la solución a algunos de  los problemas que la unidad se habia encontrado en  EEUU.

  El primero de estos problemas era la necesidad de conocer las actividades de inteligencia del enemigo. La unidad debía estar absolutamente familiarizada con todas las fuentes  de inteligencia que tenía el enemigo, antes de  tratar de confundirlo o engañarlo.

  El oficial encargado del S-2 de la unidad (el grupo encargado de la seguridad y la obtención de inteligencia), el mayor Joseph J. Kelly, trató de obtener información bajo tres encabezados principales:

- La potencia  y el alcance de las estaciones de radio alemanas en la zona del Canal de  la Mancha.

- Qué tipo de operaciones de engaño e inteligencia estaban llevando a cabo los aliados en los meses previos al día D.

- Cual era la configuración de radio y que política de señales tenían las unidades estadounidenses que iban a  desembarcar en Europa  y que ya estaban acuarteladas en gran Bretaña.

  El viaje fue muy poco gratificante. Los oficiales  de la unidad se vieron obstaculizados por la alta clasificacion de inteligencia que tenia cualquier tema relativo a los preparativos de la invasión, y además, no había apenas ninguna información sobre el tipo de operaciones de las que se iba a encargar la unidad.

  El contingente principal de la unidad  había marchado el 21 de abril a Camp Kilmer, en New Jersey, y la noche del 2 de mayo abordaban el navío USS Henry Gibbins en el puerto de New York.


  El viaje transcurrió sin incidentes aparte de unas cuantas alertas por ataque de submarinos enemigos, resueltas con el lanzamiento de cargas de profundidad.

  El 13 de mayo el USS Gibbons navegaba por el canal de Bristol, habiendo completado la travesia en solo 13 dias.Mientras amarraban la nave, aviones enemigos bombardeaban Bristol, lo que hizo que muchos de los miembros de la unidad pensaran que ellos eran el objetivo: pero no hubo ninguna baja entre los miembros de la unidad 23.

  El coronel Reeder  y algunos de los miembros del grupo de avanzada, que llevaban en Inglaterra algo menos de un mes, se reunieron con la unidad en el puerto. Desde allí marcharon hacia la estación ferroviaria de Bristol, en donde tomaron varios trenes hasta Stratford on Avon, en donde se encontraba un oscuro y laberintico castillo victoriano llamado Walton Hall.


 La propietaria, la anciana Lady Morduant, ocupaba una de las alas del castillo.Los terrenos colindantes incluían un pequeño lago con cisnes, varios bosquecillos y una enorme explanada de cuidado césped, que pronto se vio cubierto por decenas de cabañas Nissen, en donde se iban a alojar los miembros de la unidad 23.La plana mayor de  la unidad y varios de los oficiales de mayor rango se alojarían en el ala del castillo deshabitada. 

 Cabañas Nissen.

  El entrenamiento de la unidad se iba a intensificar durante su estancia en Walton Hall, poniendo especial énfasis en el aspecto físico. Y cuando no se dedicaban a mejorar su forma física, los integrantes de la unidad se dedicaban a las tareas para las que estaban preparados: desde parchear  carros de combate de goma pinchados a mejorar la recepción de sus receptores de radio, mientras el enorme equipamiento de  la unidad se distribuía por almacenes de todo el sur de Inglaterra.

  La política de pases y permisos gozo de una manga ancha que no había tenido ninguna otra u unidad del ejército estadounidense, quizás porque ninguno de los miembros de la unidad había disfrutado de permiso alguno durante su estancia en Camp Forrest.

 Aprendiendo tecnicas de camuflage.

  Desde el mando de la unidad se intentaba animar a los hombres para que en sus días de permiso asistieran  a las obras representadas por el Shakespeare Memorial Theatre en Strafford upon Avon, pero la inmensa mayoría preferia los placeres más terrenales de Leamington Spa, en donde escaseaba el alcohol pero las mujeres eran realmente amistosas con los soldados.

  Hasta la llegada a Inglaterra, el mayor problema era la falta de efectivos. Pero, a partir de marzo de 1944, el Army Specialilized Training Program (programa de entrenamiento especializado del ejército) cuyo fin era, hasta entonces, dirigir hacia el ejercito los diplomados universitarios para que sirvieran de especialistas, iba a colaborar con la unidad para encontrar hombres adecuados para la mision a  realizar.


  La unidad 23 iba a requerir de otro tipo de conocimientos, y a partir de mayo de 1944 comenzaron a llegar a Walton Hall todo tipo de arquitectos, lingüistas, ingenieros, técnicos de iluminación  sonido,etc, todos ellos con un coeficiente CI superior a la media (el CI medio en el 603º batallon de  camuflaje era de 119, cuando la inteligencia normal está situada entre 90 y 100).

Ralph Ingersoll, periodista y escritor.

  Se añaden a estos técnicos otros provenientes del medio cinematográfico, sobre todo de Hollywood  (vestuario, decoradores, etc) y especialistas en acústica de los laboratorios Bell.

  El modista Bill Blass, el decorador de cine George Distel, el fotógrafo Art Kane, el pintor Arthur Singer,etc, deben dedicar al menos un par de horas al día para recibir el entrenamiento estándar de infantería.

 Bill Blass durante su estancia en la unidad 23.

  Pero cuando termina su entrenamiento  militar acostumbran a reunirse para aportar sus conocimientos y su experiencia al servicio de la unidad, para la mejora constante en los dispositivos físicos, las tácticas y los señuelos a utilizar una vez estén en el campo de batalla.

 Ellswort Kelly, escultor y pintor, junto a un Jeep de madera y lona.

  Los técnicos de sonido comienzan a trabajar, estudiando concienzudamente la propagación del sonido en función de la humedad,temperatura y la fuerza y dirección del viento.

 Varios técnicos se desplazan a los cuarteles en donde se están concentrando las tropas que participaran en la invasión de Europa,para captar alli todo tipo de sonidos del entorno militar: el estruendo de las columnas de carros de combate marchando por el campo o por carreteras asfaltadas, camiones con más o menos carga a mayor o menor velocidad, los ruidos de la construccion de  puentes por parte de los pontoneros, los múltiples y variados sonidos que surgían de un campamento de soldados de infantería,etc.

  Todas las grabaciones se efectúan con la ayuda de un magnetófono de hilo de acero y no sobre un disco de vinilo, para no depender de una aguja saltando sin control sobre algunos de sus surcos. Y, si los tecnicos de sonido necesitan de algún otro ruido que no figura en su repertorio, disponen de un camión que  auna las funciones de fonoteca y estudio de grabación.

  Se calculan también las potencias y el volumen que deben de darse a las grabaciones en relacion a las distancias a las que se encuentra el enemigo, para que los sonidos emitidos  sean percibidos por el enemigo como plenamente reales.

 "Convoy atravesando el Atlantico", obra de Arthur Singer.

  El medio para transportar los altavoces al campo de batalla es determinado con gran cuidado.Jeep y Dodge 3/4 son rápidamente descartados dado su pequeño tamaño para transportar los pesados altavoces. Además, es necesario que los altavoces sean camuflables a bordo de los vehículos para seguir manteniendo el secreto alrededor de la unidad.

  La eleccion del vehículo apropiado para transportar los altavoces y el equipo de sonido es el semioruga M3A1, a bordo de los cuales son instalados los altavoces, que pueden ocultarse en el compartimiento de combate y disimulados por una funda mientras el vehículo se encuentra en movimiento.

 Instalando altavoces en un semioruga M3A1.

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