Viene de aquí:
El batallón iba a tener su sede en Berlín, y su denominación oficial iba a ser la de "Batallón de reserva de pioneros de la guardia". Lo formaban un total de 800 hombres, procedentes de otras unidades de pioneros, ingenieros, bomberos y otras ramas.La mayoría eran voluntarios, y como en todas las unidades que formaban la guardia, se permitían reclutas procedentes de toda Alemania.
El 15 de mayo, los miembros de la unidad se reunían en Douai, donde permanecerían en agotadoras sesiones de entrenamiento y uso del nuevo armamento.
Reddemann tenía la orden de presentar informes por escrito al destacamento operativo del OHL, y debía informar personalmente del progreso de la unidad al general Gerhard Tappen, jefe del destacamento.
El 22 de mayo de 1915, el 3er batallón de pioneros de la guardia vio su bautismo de fuego al oeste de Douai. En esta ocasión, el ataque se llevó a cabo sobre un amplio sector de campo abierto, y aunque logro sus objetivos, hubo muchas bajas entre los servidores de los lanzallamas.
Se llegó a la conclusión que se necesitaban nuevas tácticas para utilizar adecuadamente la nueva arma, y Reddermann se puso a la tarea contando con la colaboración de diversos especialistas procedentes de los stosstruppen.
Se estableció que los pelotones de lanzallamas irían también equipados con ametralladoras y minenwerfer portátiles para ser usados en el centro del ataque, sobre el objetivo principal. En los flancos se utilizarían kleif, lanzallamas portátiles, y todos serian usados con suma lentitud cubriendo un amplio arco, siempre con los flancos protegidos.
Cuando los servidores de los lanzallamas portátiles de los flancos alcanzaban el rango efectivo al que sus armas podían llegar, lanzaban el denominado Deckungsstrahl, un chorro en diagonal sobre el objetivo.
Mientras
el enemigo, temporalmente cegado por el efecto de los gases, no podía
reaccionar, los escuadrones del centro avanzarían rápidamente, cubiertos por el
fuego de las ametralladoras, antes de iniciar su propio ataque sobre la
trinchera enemiga.
Este método de ataque requería de una sincronización casi perfecta y requería mucho entrenamiento, pero tenía gran éxito. A partir de octubre se decidió que el uso del lanzallamas seria puramente ofensivo, y cualquier uso defensivo o la instalación permanente de lanzallamas en trincheras fue prohibido terminantemente.
La utilizacion de estas unidades en el campo de batalla seria responsabilidad del comandante de la unidad de infantería a la que iría agregada, mientras que el líder del destacamento seria responsable del liderazgo táctico y la técnica.
Tras una serie de ataques exitosos, incluido uno sobre las tropas británicas en Hooge en junio de 1915, más y mas oficiales de las unidades de infantería solicitaron al estado mayor del OHL más unidades de Flammenwerfertruppen.
La formación liderada por Reddermann, el batallon de pioneros de la guardia, llegó entonces a las ocho compañías.
Cada una de ellas iba a disponer de 12 (aunque mas tarde ascenderían a 20) grosee flamenwerfer. Adicionalmente, cada compañía iba a disponer de 18 kleifs, para agregar un dispositivo móvil ofensivo.
En octubre de 1915, una compañía fue unida permanentemente al Sturmabteilung Rohr, donde se introdujeron ciertos cambios que dieron forma al primer Flammenwerferstosstrupp, la primera unidad de tropas de asalto dotadas con lanzallamas.
La unidad básica de Flammenwerferstosstrupp iba a estar compuesta de 12 hombres, divididos en dos escuadrones con lanzallamas ligeros (kleiftrupps ) y cuatro hombres encargados del lanzamiento de granadas de mano. En estas unidades, los líderes de cada lanzallamas eran al mismo tiempo los líderes de las tropas de choque.
A la hora prevista del ataque sobre la trinchera enemiga, los lanzadores de granadas (que se habrían posicionado anteriormente en algún lugar de la tierra de nadie, tras un tronco o en el hueco dejado por la explosionde un obus, etc) comenzarían a lanzar granadas durante dos minutos sobre la posición enemiga, de modo manual o usando el granatwerfer 16, un lanzagranadas de pequeño tamaño similar en uso a un mortero.
Los escuadrones con lanzallamas abandonarían entonces sus propias trincheras y avanzarían rápidamente a través de pasillos abiertos en su propia alambrada, mientras las ametralladoras y la infantería los seguirían de cerca.
Las ametralladoras (normalmente MG 08 de 7,62 mm) se desplegaban en los huecos que dejaban sobre el terreno los proyectiles de artillería, y disparaban mas allá de los escuadrones de lanzallamas, para obligar al enemigo a mantenerse a cubierto.
Mientras las bombas de mano seguían cayendo sobre la posicion enemiga y las ametralladoras barrían el parapeto enemigo, los escuadrones de lanzallamas avanzaban a pequeños saltos de apenas unos metros,aprovechando las coberturas naturales y artificiales provocadas por la artillería.
Cuando el escuadron de vanguardia llegaba a 30 metros de la trinchera enemiga, lanzaba un barrido de cobertura para hacer huir a los defensores. A continuación, la infantería de choque que seguía a los lanzallamas accedía a la trinchera enemiga.
Después entraban los servidores del lanzallamas de vanguardia, y a continuación los granaderos, mientras el segundo escuadron de lanzallamas permanecía en la retaguardia, sin entrar en la trinchera, para tener una mejor visibilidad y poder detectar cualquier intento del enemigo por retomar la trinchera.
Mientras avanzaba por la trinchera enemiga, la unidad conservaba su formacion, con el escuadrón líder de lanzallamas disparando chorros de combustible ardiendo por todas las esquinas y recovecos que tuviera la trinchera.
Los lanzadores de granadas de mano y la infantería de choque permanecían a la espera, mientras el segundo escuadrón esperaba para tomar el lugar del primero cuando este se quedara sin combustible. Los miembros del primer escuadrón abandonaban sus lanzallamas ya inservibles y se unían al combate usando pistolas,granadas y bayonetas.
En los salvajes y confusos combates en las trincheras, las tropas de choque alemanas acostumbraban a pintarse en número en la parte trasera del casco para identificarse y asegurarse de que cada parte del batallón estaba en el sitio indicado.
Prácticamente siempre cada trinchera terminaba en un punto fuerte defensivo (un blocao, un nido de ametralladoras, una posicion de morteros, etc.).Los puntos defensivos del enemigo eran atacados por los lanzallamas y los granaderos hasta que los ocupantes se rendían o morian.
Atacar trincheras con lanzallamas era mucho menos costoso para los alemanes que usar solamente granadas de mano, el método preferido de los aliados.
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