jueves, 29 de abril de 2021

Heraclio, azote de Persia ( 18ª parte )

 


Viene de aquí:

  Tras la victoria musulmana en la batalla de Yamama en diciembre del año 632, las tropas de Kalid se dedicaron a arrancar de raíz todo resto de apostasía que quedaba en la región central de Arabia.

  Pero Kalid no fue el unico general musulmán en tener éxito combatiendo a los rebeldes. La batalla de Dibba a finales de noviembre vio al general Ikrima derrotar  a la rebelde tribu Azd en tierras de lo que hoy es Omán.

  En la costa del golfo Pérsico, las tribus rebeldes fueron derrotadas por las tropas musulmanas del general Muhair en varios combates, y accedieron a abrazar de nuevo el Islam. En el Yemen, las tropas del  renegado general persa Fairoz derrotaron a una coalicion de  tribus también a finales de año 632.

  La última región en ser sometida fue Hadramaut, al sur de la península arábiga, en donde, en enero del año 633, la tribu rebelde kinda puso en serios apuros a los leales islámicos. Solo la llegada a la zona de refuerzos de los ejércitos de Muhair e Ikrima desde el Yemen consiguió terminar con la resistencia de los rebeldes.

  La captura de los últimos reductos rebeldes en Zafar y Nujair llevo al final de las guerras Ridda, apenas seis meses de iniciadas.

  

  La unificación de Arabia bajo el liderazgo del califato de Medina fue el primer gran éxito político y religioso del sucesor de Mahoma, Abu Bakr.

  Seguramente los otros poderes  de la zona, persas y bizantinos, esperaban que Abu Bakr dedicaría los siguientes meses a consolidar su poder y el control sobre todo Arabia. Pero detener la expansión violenta del islam nunca estuvo en la mente de los líderes islámicos, y antes que la sangre derramada en Arabia se hubiera evaporado, Kalid y sus guerreros se embarcaban en una campaña de mucha mayor importancia, al norte, donde aun había árabes que no se habían sometido a los deseos de Ala, y aun mas al norte, reyes, emperadores y príncipes que habían despreciado la oferta de Mahoma para conseguir la salvación abrazando el islam.

  Debido a la idea que las conquistas árabes habían sido posibles gracias a la debilidad de sus enemigos más que al poder militar del islam, los ejercitos árabes que saleron de la península arábiga para conquistar a sangre y fuego buena parte del mundo conocido por entonces no son excesivamente conocidos.

  Como esos ejércitos se formaban, se organizaban y se preparaban para la guerra es bastante desconocido, hasta su aparición  por sorpresa en Hispania y en los territorios bizantinos de Oriente Medio.

  La razón para ese desconocimiento es la falta de fuentes originales. A pesar de la utilización por parte de persas y bizantinos de nutridos grupos de exploradores, no hay apenas fuentes que hablen sobre este nuevo poder que surgía de los desiertos de Arabia.Tampoco las fuentes islámicas atribuyen sus victorias  a la preparación u organización de sus ejercitos sino a la sumisión de sus guerreros al islam y los deseos de Ala.

  Las primeras acciones militares de los guerreros musulmanes fueron una combinación de escaramuzas y pequeños ataques sobre caravanas de tribus beduinas en busca de recursos, buscando venganza,debilitando potenciales enemigos y capturando lugares estratégicos como pozos de agua u oasis.

  

  Pero cuando los enemigos del islam presentaban grandes ejercitos se hizo necesario improvisar una estructura militar organizada y bien administrada, al estilo de  los ejercitos  a los que iba a enfrentarse.

  Para ello, se debió cambiar el sistema de mando, ya que las primeras fuerzas militares islámicas se basaban en la tribu, con un líder tribal que dirigía a los guerreros de su propia tribu exclusivamente.Pero, bajo el islam, la autoridad militar absoluta recaía en Mahoma y después en sus sucesores. Pero, según las campañas militares se alejaban de la ciudad de Medina, se hizo necesario nombrar oficiales para el mando de las tropas en lugares mas alejados.

  Eligiendo hombres de diversas tribus para ejercer el mando,el profeta y los sucesivos califas demostraban conocer perfectamente como funcionaban las relaciones  de sumisión de los  miembros de tribus y clanes a cada jefe militar. Y eligiendo como sus generales a conversos al islam como Kalid, Mahoma demostraba que no importaban los orígenes de cada uno por su importancia dentro de la comunidad islamica, solo importaba el talento para la guerra.

  El ejército musulmán parece haber utilizado formaciones muy similares a las persas o bizantinas, con sus flancos derechos e izquierdos, su poderoso centro, vanguardia, retaguardia, etc, nada realmente novedoso para la época.

  Pero no era un ejercito regular, ni siquiera semipermanente. Y al igual que otros ejercitos de la misma época, se basaba en infantería y caballería, aunque los soldados de caballería combatían a menudo desmontados, y la infantería podía ser transportada a lomos de camellos  o caballos.

  El caballo árabe de aquellos años era de tamaño medio, lo que obligaba al uso de caballería ligera para escaramuzas y exploraciones, en lugar de arqueros a caballo o caballería pesada como los catafractos del ejercito persa o romano.

  

  Los caballos aun no eran demasiado abundantes en Arabia, y la caballería árabe dependía para su supervivencia de la movilidad , optando por tomar parte en escaramuza y no en grandes batallas, para evitar costosas bajas tanto en términos de hombres, como de caballos.

  Así, la infantería era quien protagonizaba la gran mayoría de batallas libradas   por los arabes.

  El núcleo de la infantería árabe eran los espaderos, que usaban una hoja recta con empuñadura, el sayf, que se utilizaba para dar estocadas y cortes. También se hacía uso intensivo de lanzas y jabalinas con punta  de hierro.

Sayf.
  

  Una parte importante de la infantería árabe usaba el arco, del que eran consumados especialistas.De tamaño más pequeño y más manejable que el arco persa, permitía un mayor ratio de disparo, permitiendo a los arqueros árabes proteger eficazmente a su infantería.

  Existen muy pocos restos del material defensivo utilizado por el primer ejercito netamente musulmán, y se reduce a algunas corazas de cota de malla.Las fuentes de la época  rara vez hablan del equipamiento militar de sus guerreros, a no ser que se trate de elementos famosos, como las espadas, los escudos o las lanzas de Mahoma o el general Kalid,etc.

  La cota de malla era cara de adquirir y difícil de fabricar,asi que es posible que solo la utilizaran los soldados más ricos o aquellos que hubieran servido anteriormente en los ejércitos persa o bizantino, que usaban abundantemente tal protección.

  

  Los cascos eran poco frecuentes, y en la mayoría de los casos se reducían a un pequeño casquete de cuero reforzado con algunas tiras de hierro.

  Los escudos los usaban tanto la infantería como la caballería, eran de madera o cuero y eran de pequeño tamaño, sin superar en ningún caso el metro de diámetro.


 

(Continuara…)

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