lunes, 3 de mayo de 2021

1861 : Fuego flotante (1ª parte )

 


  A las 4 y media de la mañana del día 12 de abril de 1861, desde la isla James en Charleston Harbor, el teniente confederado Henry Farley tiraba de la cuerda que activaba un mortero de asedio de 10 pulgadas. Un ligero temblor sacudió los pies del teniente confederado mientras un proyectil de más de 30 kilos de peso salía del mortero  con un resplandor amarillento.

 

Mortero de asedio 1861.

  El proyectil se perdió entre las nubes, mientras se dirigía a una fortaleza de cinco lados del ejército estadounidense conocida como Fort Sumter.

  El proyectil cayó sobre uno de los muros del fuerte con un destello rojo,esparciendo fragmentos sobre todo en el agua, aunque algunos trozos cayeron sobre el patio de armas y los terrenos donde los reclutas del ejercito de Estados Unidos hacían la instrucción.

La guerra civil estadounidense había comenzado.

  Durante el siguiente día y medio, los proyectiles de la artilleria confederada golpearon los robustos muros de ladrillo y piedra de las instalaciones de Fort Sumter, destruyendo buena parte de los bastiones exteriores y dañando los cuarteles de los soldados.

  

  Los confederados usarían 47 cañones, obuses y morteros durante el implacable asedio de 34 horas.La mayoría de esa artillería confederada se encontraba protegida por una serie de pequeños fuertes y baterías que rodeaban el puerto.

 Pero la guarnición federal de 85 hombres del fuerte Sumter no quitaba ojo de un gran artilugio de aspecto peculiar que se deslizaba pesadamente por el agua, un artefacto que hubiera merecido un nombre mas espectacular, pero al que los rebeldes dieron el sencillo  nombre de "Bateria flotante”.

  Equipada con cuatro cañones, la batería había sido construida dos meses antes con grandes expectativas. Pero se quedaría rápidamente olvidada en medio del drama que dio inicio  a la guerra civil.

  Tras separarse de la Unión el 20 de diciembre de 1860, Carolina del Sur, el primero de los 11 estados en hacerlo a raíz de la elección de Abraham Lincoln como presidente USA, se autoproclamó republica.

  Tratando de anticiparse a una respuesta militar gubernamental a la secesión de los 11 estados, los funcionarios estatales  de los estados confederados actuaron rápidamente para crear unas fuerzas armadas que pudieran defender los intereses de los 11 estados.

  Cuando Carolina del Sur se unió a otros seis estados para formar los estados confederados de América el 8 de febrero de 1861, sus fuerzas estatales pasaron a formar parte del ejército confederado.

  La construccion de  la bateria flotante había comenzado durante el periodo de 6 semanas que habían seguido a la secesión de Carolina del Sur, y se llevo a cabo  en el astillero de Marsh, cerca del rio Cooper, a la vista del fuerte Sumter y su comandante, el mayor Robert Anderson.

Mayor Robert Anderson.
  

  Diseñado como una barcaza con una amplia cubierta plana, la nave tenía 30 metros de largo y 10 de ancho. A lo largo de los 30 metros, una pesada fachada de paneles de madera maciza de pino formaba una pared con un glacis inclinado y un techo en ángulo.

  Al mayor Anderson, que vigilaba el desarrollo de la construcción de la nave con sus prismáticos desde fort Sumter con creciente inquietud, la nave le parecía “la mitad de un puente cubierto”.

  También señaló con curiosidad que los esclavos negros participaban junto a los trabajadores blancos en la construcción  del artilugio.

Construyendo la bateria flotante.
  

  Lo que el mayor Anderson observaba desde los muros de fort Sumter era la creación de la primera batería blindada flotante de los Estados Unidos, modelada a partir del "Arrogant” un barco construido en Francia  en 1855 para ser  utilizado en la guerra de Crimea.

"Arrogant".

 
  A su vez, el "Arrogant" había tomado como modelo las baterías flotantes de la flota combinada franco–española que habían intentado tomar el peñón de Gibraltar a mediados de septiembre de 1782.

Baterias flotantes franco-españolas en 1782.
  

  Bajo la supervisión del capitán de marina James Randolph Hamilton, que había abandonado la marina unionista para unirse  a la armada de la Republica de Carolina del Sur, la nave había sido diseñada para llevar cuatro grandes cañones en las aguas del puerto, que podían utilizarse para infligir daños a los muros de Fort Sumter o servir como amenaza a los navíos enemigos.

  La batería, a la que los yankees se referían jocosamente como “la balsa”, tenía laterales formados con varias capas de troncos de palmetto y madera de pino, cada uno atornillado a los demás ,para formar una defensa prácticamente impenetrable.

  El mayor Anderson se dio cuenta que las cuatro troneras que distinguía en la distancia eran portillas para los cañones, y a medida que pasaban los días y la construcción del artefacto se aproximaba a su final, observo cómo se atornillaba  a la madera un caparazón exterior de seis placas de hierro, aportándole además varias rieles de ferrocarril de hierro para reforzar aun más la estrcutura.

  Debajo de la plataforma que sostenía los 4 cañones, la fachada se inclinaba hacia atrás, para dar la impresión de ser el casco de un barco.Ademas, la inclinación hacia poco probable que una bala de cañón enemiga pudiera destruir el blindaje en un impacto directo. En la parte trasera de la plataforma para los cañones, las vigas que sostenían  la estructura contenían parte de la gran cantidad de pólvora necesaria para disparar los cañones. Y encima de la polvora, cientos de sacos de arena que cumplían una doble función, ya que protegían la pólvora de cualquier chispa que pudiera activarla, y servían de contrapeso de la estructura que soportaba los cañones.

  Los proyectiles para los cañones se almacenaban en bodegas situadas tras los cañones.

  En principio el capitán Hamilton había intentado montar un par de calderas y una máquina de vapor que impulsara ruedas de palas, pero resultaba poco práctico, y el navío pasaría a ser remolcado por lanchas a vapor.

  Anderson y sus oficiales observaban la construcción del artefacto con sentimientos encontrados.Todos tenían claro que los raíles de hierro que protegían la superestructura podrian proteger el navío del fuego de artillería de fort Sumter, pero que se destrozaría en caso de una batalla naval. El capitán Foster, ingeniero jefe de Anderson,afirmó que “no creo que esta batería flotante resulte excesivamente preocupante, ya que nuestra artillería puede destruirla antes de que pueda causar demasiado daño.”

Capitan John Foster.
  

  Anderson,que se habia graduado en la Academia Militar de West Point como teniente de artilleria y tenia gran experiencia artillera , no era tan optimista. Sabía el daño  que arma tan grande como un cañón naval Dahlgren podía hacer con los muros de fort Sumter, especialmente si conseguía  llegar a corta distancia de su objetivo.

Cañon naval Dalhgren.

  El mayor temor de Anderson era que disparara sobre la vulnerable parte trasera del fuerte, que tenía una puerta de madera y un pequeño muelle.


 

(Continuara…)

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