Heraclio, azote de Persia ( 20ª parte )

 

Solido bizantino de oro, con las efigies del emperador Heraclio y su hijo Constantino.

Viene de aquí:

  A principios de  la decada de 630, la moral de la población bizantina había comenzado a remontar el vuelo tras décadas de oscuridad y temor.

  El matrimonio del futuro emperador Constantino III con Gregoria, la hija del general Nicetas en febrero del año 630 no significo  solo la consolidación de la dinastía heracliana, sino otra buena oportunidad para levantar la moral de la población, que se vio agasajada por el gobierno imperial con una boda rebosante de lujo y boato, recuerdo de mejores  tiempos pasados.

  Pero la celebración más destacada del año 630 fue la peregrinación imperial para restaurar la Vera Cruz en Jerusalen.Pero tal visita tuvo una consecuencia imprevista.

"Emperador Heraclio con la Vera Cruz", obra de Cristobal de Figueiredo.

  

  La presencia del emperador en Jerusalen y el hecho que se reuniera en varias ocasiones con enviados de las tribus gasanidas para quizás crear una nueva alianza defensiva contra el nuevo poder que surgía desde el desierto de Arabia llevo a los musulmanes a creer que el emperador bizantino estaba planeando una campaña contra ellos.

  También la reducción de pagos monetarios a las tribus aliadas del norte de la península arábiga había aumentado las tensiones y resentimientos en la zona, y provoco la aparición de bandas de árabes dedicadas al saqueo y el pillaje en las regiones bizantinas de Palestina y Siria.

  No se sabe lo que persas y bizantinos conocian de  la aparición y expansión del poder de Mahoma en Arabia.Seguramente habían llegado rumores, pero es poco probable que las autoridades prestaran demasiada atención.

  Los siglos anteriores, pequeños reinos y variadas tribus se habían elevado y habían vuelto a caer en el olvido , y cuando las noticas de la aparicion del islam llego a Heraclio y al rey Sarabaraz seguro que pensaron que la nueva Umma no era una amenaza seria, y que el nuevo credo islámico no era mas que una aparición pasajera.

  Arabia estaba demasiado lejos de Constantinopla como para que el emperador Heraclio decidiera implicarse en lo que a primera vista parecía una guerra entre tribus árabes de poca importancia.

  Bizancio no estaba preocupado por lo que pasaba en Arabia, ya que tenía sus ojos puestos en lo que era un colapso catastrófico del imperio persa sasánida.

  La eliminación física del rey persa Ardashir III por el general Sarabaraz parecía abrir una nueva etapa de estabilidad política en Persia, basada en el poder militar y la alianza de Sarabaraz con el emperador Heraclio.

  Pero muy pronto llegó el caos.La llegada del general Sarabaraz al poder  gracias en buena parte al bizantino Heraclio significo que gran parte de la nobleza sasánida estuvo en su contra desde el principio. Y cuando Sarabaraz tuvo su primera derrota militar, su régimen se desmorono.

Esa primera derrota del rey Sarabaraz ya tenía un precedente poco alentador.

  En el año 627, una alianza bizantina con las tribus turcomanas del Cáucaso oriental había intentado capturar la ciudad de Tiflis (actual Tiblisi), con escaso éxito.

  La exitosa invasión de Heraclio sobre Persia y el posterior caos había llevado a los turcomanos a realizar otro intento. Tras un asedio de  dos meses, los turcos habían asaltado las murallas de Tiflis, y “una oscura sombra de pavor se había apoderado de los desventurados habitantes de la ciudad, sombra que no se levanto hasta que no quedo nadie con vida”.

  Este éxito en Tiflis animo a los turcos a invadir Armenia, y Sarabaraz envió a su general Honah al mando de 10.000 hombres para hacer frente a la invasión.

  Honah salió en persecución del ejercito turcomano en retirada, solo para caer en una emboscada. Los turcos masacraron a los soldados sasánidas, y no perdonaron ni a uno solo de ellos.La perdida de tan importante número de hombres resultó fatal para Sarabaraz, que fue asesinado apenas seis semanas despues de haber llegado al trono sasánida.

Representacion de  Chorpan Tarkhan, el lider de los jazaros que conquisto Armenia en el año 630.

  

  Normalmente, esas diferencias dinásticas en Persia no hubieran sido motivo de preocupación para un emperador bizantino. Pero Heraclio había perdido un aliado en Sarabaraz, y se podía enfrentar a un nuevo conflicto militar con Persia dependiendo de quién se sentara en el trono persa.

  Las sucesivas muertes de Cosroes II, Kavad II, Ardasir III y Sarabaraz habían debilitado a las autoridades sasánidas.Pero la situación empeoró aun mas por el asesinato de prácticamente todos los varones de la familia real que hubieran podido optar al cargo.

  Así, cuando el emperador Heraclio intervino diplomáticamente para tratar de encontrar un nuevo rey, no encontró ninguno, y la elección recayó en una mujer, Buran, hija de Cosroes II.

  A lo largo de su reinado de 15 meses,Buran tuvo cierto éxito en la reorganización del estado sasánida mediante la reconstruccion de infraestructuras y la reduccion de  impuestos, además de mantener buenas relaciones con el imperio bizantino.

Dracma de plata con la efigie de la reina Buran.

  

  Pero la nobleza y los altos cargos del imperio sasánida socavaron la autoridad real desde el principio, y la reina fue depuesta de su cargo en octubre del año 631.

  El imperio sasánida cayó en un caos tal que apenas hay información de lo que ocurrió en los siguientes  años. Las evidencias de historiadores posteriores señalan que en el año que siguió  a la deposicion de la reina Buran, no menos de 7 personas reclamaron el trono sasánida.

 La primera en sentarse en el trono real en el palacio de Ctesifonte fue Azarmigdut, hermana de la reina Buran, pero cayó en desgracia con los generales y fue depuesta tras solo un par de meses de reinado.

  Siguieron otros nobles y generales de lejano parentesco con la familia real sasanida,reclamando el trono para si con los nombres de Horzmid IV,Cosroes III, Peroz II, Cosroes IV y Cosroes V.

  La llegada al trono de Yazdgerd III a mediados del año 632 parecía en principio añadir un nombre más a la lista, pero un liderazgo fuerte y el apoyo de los militares consiguió poner un poco de orden en el caos reinante, permitiendo al rey permanecer en el trono sasánida mas de 20 años.

Taq-Kasra, palacio real sasanida en Ctesifonte.

  

  Normalmente un reinado tan prolongado era beneficioso para restaurar el régimen, pero los 20 años del sha Yazdgerd fueron los más turbulentos de la historia del reino sasánida, y terminaron con el fin de la dinastía y el imperio sasánida.

  Mientras el ejército bizantino de la época se pude estimar en un numero entre 98.000 y 125.000, el estado y numero del ejercito persa en la década de 630-640 es un completo misterio.Las derrotas de Cosroes II contra las tropas bizantinas habian terminado  con gran parte de la estructura militar sasánida, y la posterior rebelión de Sarabaraz,la derrota contra los turcomanos y las sucesivas guerras civiles solo habían empeorado la situación.

 Asi que el antaño casi invencible ejército persa no estaba en las mejores condiciones para combatir con esperanzas de éxito a las fanatizadas tribus nómadas que surgían del desierto de Arabia lideradas por los más fieles seguidores de Mahoma.

 

(Continuara…)