Agripa, la mano derecha de Augusto (2ª parte )

 

Viene de aquí:

  Protegido por los guardaespaldas, uno de los asesinos de Cesar, Marco Junio Bruto, se dirigió al foro y hablo a la multitud desde el rostra, animando a la plebe para que recuperara su libertad. Pero cuando otro conspirador, Cinna, insulto al fallecido dictador, la multitud, que hasta entonces habia escuchado respetuosamente, estallo en ruidosas protestas que dieron paso a graves incidentes, obligando a Bruto y Cinna huir para salvar sus vidas, protegidos por sus escoltas.

 

  El día 17, Cicerón, que no habia participado en el complot para asesinar a Cesar, propuso una amnistía general. Los conspiradores serian perdonados oficialmente, e incluso algunos de ellos recibirían honores por haber librado a Roma del dictador.

  Astuto, Marco Antonio se presento asimismo como un amigo de los conspiradores amnistiados,  e incluso entrego a su hijo a los conspiradores como rehén, para probar su buena fe.

 

  Antonio ceno con Bruto, su colega Marco Emilio Lepido y Casio Longino, otro de los asesinos .Seguros de las pacificas intenciones de Antonio, los conspiradores estuvieron de acuerdo en que antonio pudiera hablar en el funeral de Julio Cesar, para dar por terminada esa etapa.

  Al día siguiente se reunió el  senado, y su primer acuerdo consistió en dar una provincia para gobernar a cada uno de los conspiradores : Creta fue para Bruto, Cirenaica para Casio, Asia para Cayo Trebonio, Bitinia para Lucio Tilio Cimbro, y la Galia Cisalpina para Junio Bruto Albino.

  Se convoco también en Roma a Sextus, el hijo de Pompeyo, y a otros exiliados se les permitió volver. Mientras, Marco Antonio seguía moviéndose entre bambalinas asegurándose que los personajes clave para su maniobra consiguieran puestos desde donde pudieran ayudarle.

  Con la aquiescencia de Calpurnia, viuda de Cesar, Marco Antonio, que era consul del año 44, logro los escritos del asesinado , con sus decretos y su testamento. Inserto en los decretos aun no presentados los nombres de los hombres a los que quería en puestos importantes del gobierno, para que cuando fueran anunciados, todos en Roma creyeran que habian sido nombrados por Cesar.

  De esa manera, Marco Antonio nombro a sus hermanos Cayo Antonio pretor urbano y a Lucio Antonio tribuno de la plebe.

  Como albacea testamentario de Cesar y ejecutor de sus últimos deseos, Antonio presento a la multitud el cadáver de Cesar en el foro. A continuación,dio el discurso que cambiaría todo:

  Para cuando Marco Antonio termino de hablar, la multitud asistente a las ultimas exequias de Cesar habia entrado en un violento acceso de rabia e ira. Corrieron hacia el centro de la ciudad y prendieron fuego al Senado y los edificios adyacentes. Construyeron una enorme pira funeraria en la parte sur del foro, con leña de sillas, mesas y otros materiales obtenidos en el saqueo de casas y edificios oficiales.Colocaron allí el cadáver de Cesar, y encendieron la pira.

 

  Aprovechando la confusión, los conspiradores huyeron de la ciudad, y Marco Emilio Lepido, que el día del asesinato de Cesar habia llevado a sus tropas al centro de la ciudad para restaurar el orden, fue nombrado Pontifex Maximus.

  Mientras, el grupo de Octavio habia salido de Lupiae y se habia dirigido a una lujosa villa propiedad de Julio Cesar en Puteoli, cerca de Neapolis ( actual Napoles ), el 18 de abril.

  Por casualidad, en una villa cercana propiedad de Ciceron se encontraban los dos cónsules designados para el año siguiente, el 43 a.c., Cayo Vibio Pansa y Aulo Hirtius.

  Octavio parlamento con Cicerón , que le informo de todos los detalles de la herencia de Cesar. Con la condición de dar 75 sestercios a todos y cada uno de los hombres de Roma, Octavio recibiria el 75% e la fortuna de Cesar, una herencia extraordinaria.

  Ademas, Julio Cesar habia ordenado que , a su muerte, Octavio seria adoptado como hijo póstumamente, y se uniría a la gens Julia., una de las mas poderosas familias de Roma. A cambio, Octavio debería asumir el nombre completo de su benefactor, pasando a usar el nombre de Cayo Julio Cesar.

  Pero Marco Antonio también conocía ya el testamento de Cesar. Antes que Octavio pudiera ser adoptado en la gens Julia, habia un procedimiento formal que habia que realizar. El cambio a la gens Julia para Octavio debía ser aprobado con el voto de los ciudadanos de las Comitia Centuriata, unas asambleas en las que participaban los ciudadanos de mayor poder político y económico de Roma.

  Los cónsules eran los encargados de convocar las asambleas, y tenian también el derecho de retrasarlas si lo estimaban oportuno. Y eso es lo que hizo Antonio, que quería consolidar su posición en Roma. Antonio creia que el apoyo del pueblo pasaría de el mismo al joven Octavio en cuanto fuera presentado ante el pueblo de Roma como perteneciente a la gens Julia. Así, Antonio queria dilatar en el tiempo la convocatoria de la Comitia Centuriata y el inicio del proceso de adopción de Octavio, aunque aparentemente pareciera que hacia todo lo posible para acelerar el proceso.

  Asi, Marco Antonio fue durante ocho meses ( el tiempo que pudo dilatar la convocatoria de la asamblea ) el único cónsul, ya que el otro, Julio Cesar, habia muerto

  Como cónsul , Antonio apoyo la candidatura de Publio Cornelio Dolabella, un oportunista y transfuga que habia pasado de combatir junto a Pompeyo a convertirse en uno de los almirantes de Cesar, con escaso éxito militar.

  Marco Antonio también controlaba el tesoro publico (aerarium), que Cesar habia almacenado en el templo a Opis, Eso le permitio adquirir una gran mansion, que antes habia pertenecido a Pompeyo,en donde celebraba numerosas fiestas en honor a Baco. También se apropio de parte de las obra de arte que jalonaban los jardines que Julio Cesar habia cedido al pueblo de Roma en su testamento.

  El pueblo de Roma comenzo a ver a Marco Antonio como alguien totalmente opuesto al asesinado Cesar, un sobrio , modesto y exitoso militar, en contraste con la cada vez peor reputacion que Antonio estaba adquiriendo.

  Para escapar unas semanas del ambiente de Roma, cada vez mas hostil a sus intereses, Marco Antonio marcho hacia la Campania para hacer los arreglos pertinentes para el reparto de tierras a los veteranos de las legiones, recién licenciados.

  Fue un grave error, ya la ausencia momentánea de Marco Antonio fue entonces aprovechada por Octavio y sus amigos, que decidieron que ese era el momento adecuado para regresar a Roma.

  Miles de seguidores de Octavio acompañaron al grupo de jovenes en su viaje a Roma, a donde llegaron a finales de abril del año 44 a.c.

  Nada mas llegar a al ciudad, Octavio se dirigió al foro, prometiendo a los veteranos jubilados de las legiones de Cesar distribuir lo que Julio Cesar les habia legado en su testamento.

  Octavio no tenia dinero para pagar a los veteranos, y marcho hacia el templo de Opis, en donde Cesar habia depositado mas de 700.000 sestercios. Pero Marco Antonio, antes de marchar hacia Campania, habia retirado del templo todo lo que habia encontrado.

  Asi que Octavio decidio marchar en busca de Marco Antonio, seguramente acompañado de Agripa, para intentar que Antonio devolviera lo que se habia llevado, ya que habia sido de Julio Cesar, y Octavio era su legitimo heredero.

  Marco Antonio recibió a su futuro rival de malos modos, haciéndole esperar varias horas antes de recibirle. Cuando Octavio pregunto educadamente por su herencia, Antonio exploto de rabia, insultando a su invitado diciendo que era demasiado joven y sus hombros eran demasiado debiles para asumir la pesada carga de ser heredero de Julio Cesar.

  Según Antonio, Octavio debía dejar la pesada tarea del gobierno de Roma en sus manos. Pero Antonio, como otros muchos, habia juzgado equivocadamente a Octavio. Quizás no habia pensado en las razones por las que Julio Cesar habia elegido a Octavio como su sucesor.

  Finalmente, Antonio acordó con Octavio al celebracion de una sesión del senado el 1 de junio. Octavio se presento formalmente ante el pretor urbano, Cayo Antonio y acepto oficialmente los términos del testamento de Julio Cesar.

  Ya convertido en hijo adoptivo del fallecido dictador, Octavio seguía necesitando dinero para cumplir con la palabra dada. Pidió prestado a sus tios Lucio Pedius y Quintus Pinarius, que aceptaron.

  Su primer movimiento para ganarse al pueblo de Roma fue pagar por la celebracion de unos juegos en honor de Venus Genetrix, de quien Octavio, como nuevo miembro de la gens Julia, reclamaba ser descendiente.

 

  Durante el espectáculo, que tuvo lugar entre el 20 y el 30 de julio, Octavio intento usar la silla dorada que Julio Cesar solía utilizar. Pero Antonio prohibió el uso de la silla, lo que le llevo a chocar con los veteranos de las legiones de Cesar, que lo vieron como un insulto al hombre al que Julio Cesar habia designado como su sucesor.

  Durante el ultimo día de los juegos, un cometa fue visto en los cielos de Roma.El hecho fue interpretado por los ciudadanos de Roma como un símbolo del  espiritu de Julio Cesar, que habia ido a los juegos a avalar a su heredero.

   Poco a poco, los soldados, sobre todo aquellos que ya habían recibido buenas cantidades de monedas, empezaban a tomar partido por Octavio.

 

(Continuara...)