viene de aqui :
Tras haber rendido a los muertos los
honores acostumbrados, Alejandro ofreció a los dioses los sacrificios
habituales para darles las gracias por la victoria.
Alrededor el 15 de agosto, el ejército
se puso de nuevo en marcha hacia el este.
Además del Hidaspes, en la ruta
que Alejandro tenía pensado tomar se encontraban otros tres ríos.Eran, en orden
de oeste a este, el rio Acesines (actual rio Chenah), el rio Hidroates (actual
rio Ravi) y el Hifasis (actual rio Bias).
Alejandro sabia que a unos 20 días
de marcha se encontraba otro gran rio, el rio sagrado de las tribus hindus,
cuyas aguas podían purificar a todos los que en ellas se bañaran. Los hindúes
tenían la costumbre de arrojar a las aguas las cenizas de las innumerables
piras funerarias que en sus orillas se encendian, por que ello ayudaria a los
difuntos a entrar inmediatamente en el reino de la felicidad (el equivalente hindú
a los Campos Elíseos griegos, el “cielo” cristiano o el "paraíso" islámico).
Ese rio era el Ganges, que nacía
en una cueva helada en la cordillera del Himalaya, de los cabellos trenzados
del dios Siva, el dios que tenia 1.008 nombres, según la mitología hindú.
Alejandro avanzo por territorio
perteneciente a la tribu de los glaucanios, capturando 37 pueblos que entrego
al rey Porus, como le había prometido. A continuacion, paso por el reino de Abisara sin ninguna oposición, ya que su rey Abisares era aliado suyo.
El ejército macedonio atravesó el
rio Acesines en barcas, pasándolo por donde el río era más ancho, y la
corriente menos fuerte. Pero en esa época del año, mes de agosto, el monzón
estaba en pleno apogeo, y muchas barcas se estrellaron contra las rocas o se
hundieron debido a la fuerte corriente.
Alejandro dejo en las orillas del
rio Acesines a un pequeño contingente de tropas, para asegurar el paso
de los carros con las provisiones, y sigue su ruta establecida, mientras dejaba
pequeñas guarniciones con la misión de proteger a los forrajeadores y recibir
la rendición de las tribus hindús.
Pero tres de esas tribus se
negaron a rendirse. Eran los cateos, los oxidracos y los malios, que se reúnieron en
torno a la fortaleza de Sangala, en las cercanías de la actual ciudad de Sialkot.
Las tribus habían conseguido
reunir un potente ejército de 80.000 infantes, 10.000 jinetes y 700 carros,
desplegados en una colina que rodearon con una triple hilera de carros.
Posible localizacion de la fortaleza de Sangala,en las cercanias de Sialkot.
Alejandro envió por delante a los
arqueros a caballo, que causaron el pánico entre los hindus.Luego, a la
caballeria, que puso en fuga al enemigo y lo obligo a retirarse hasta la
fortaleza.Y termino por utilizar a la infantería, que tomo al asalto Sangala,
después de haber terminado con la vida de 17.000 guerreros hindús (según Arriano, Anabasis libro 5 capitulo 24).
La ciudad recibio el castigo acostumbrado a
quien se resistía al hijo de Zeus-Amon.Fue saqueada y arrasada hasta los
cimientos.
Tras terminar con la resistencia
de Sangala, Alejandro envió a su secretario Eumenes a dos ciudades que se
habían aliado a los malios para enfrentarse a la dominación macedonia.
La misión de Eumenes consistía en
anunciar a los resistentes la caída de Sangala, y anunciarles que correrían la
misma suerte si continuaban resistiendo.
Asustados, los defensores de las
dos ciudades huyeron a las montañas, dejando atrás a heridos, enfermos, mujeres
y niños. Cuando llego Alejandro, ordenó matar a todos, arrasar ambas ciudades y
asignar el terreno al rey Frageos, rey
de una pequeña tribu local que se le había sometido sin lucha.
A finales de agosto de 326 a.c.,
Alejandro y sus tropas llegan a orillas del rio Hifasis.Los habitantes de la
zona le informaron que al otro lado del rio se encontraba una tierra muy rica ,que
estaba habitada por una tribu de guerreros-agricultores gobernados por una
aristocracia guerrera, donde los elefantes eran más grandes y más numerosos que
en otras partes de la india.
Los soldados y generales del ejército
Alejandro no estaban contentos con la situación. Los soldados, por que no
habían tenido ninguna gran ciudad para saquear, y el botín recogido para ellos había
sido muy escaso. Los generales, por que Alejandro había decidió adjudicar las
ciudades y tierras conquistadas a los señores persas e hindus, en vez de cederlas a los propios
generales.
Desde hacía dos semanas no paraba
de llover.La disentería hacía estragos entre los soldados y el barro
obstaculizaba la marcha de hombres y bestias. Las murmuraciones comenzaron a
circular por las filas de guerreros, tanto en la marcha diurna como en las
horas de descanso en el campamento.
Los más moderados se limitaban a quejarse,
los más decididos proclamaban en voz alta que no darían un paso más. Comenzaron
a circular consignas llamando a la desobediencia.
La mayor parte de los oficiales del ejército comparten y excusan la actitud de
sus hombres.
Alejandro, conocedor de la situación,
decide convocar a sus oficiales de mas alto rango y a los generales.
Anábasis de Alejandro, libro
V,capitulo 25 y siguientes
Basicamente, Alejandro recuerda a
sus oficiales los logros conseguidos, y les incita a acompañarle hasta el
objetivo final de la expedición: recorrer la distancia que les separa del rio
Ganges y aun más alla, alcanzar el mar Oriental, para demostrar a los
macedonios que todos los mares comunican con el mar oriental, porque todos
ellos (mar caspio, golfo pérsico, etc) desembocan en el Gran océano que rodea
la tierra entera.
Pero su discurso no logra
convencer a sus hombres. Su general de mayor edad, Ceno, le contesta asegurando
que el deseo de las tropas es, única y exclusivamente, volver a pisar su patria
y reunirse con sus familias.
Los oficiales y generales
jalearon la intervención de Ceno: Alejandro, iracundo, expulso a todos de su tienda, mientras les llamaba cobardes.
Los tres siguientes días los pasó
Alejandro sin salir de su tienda, seguramente esperando que los generales fueran
a pedirle perdón. Pero nadie lo hizo. Alejandro decidió entonces interrogar a
los dioses. Tras los sacrificios acostumbrados, los presagios fueron desfavorables.
Al comprobar que los dioses
tampoco eran partidarios de continuar la expedición, Alejandro convoco a los más
leales y veteranos de sus compañeros y les encargo que comunicasen a las tropas
que la Anábasis, el viaje de ida, había terminado, y que comenzaba la Catábasis,
el viaje de vuelta .Según Arriano, se oyó en todo el campamento macedonio una ovación
como solo en las grandes victorias se había oído.
Alejandro decidió fijar la orilla
oriental de rio Hifasis como la frontera este de su imperio. Dividió las tropas
en doce grupos y les encargo a cada uno de ellos la construcción de un
altar en honor de cada uno de los 12 dioses del Olimpo. Se celebraron también
los acostumbrados juegos atléticos e hípicos, y la celebración termino con la
concesión al rey Porus de la soberanía del territorio situado entre el hidaspes
y el Hifasis, lo que en la actualidad seria el Punjab occidental.
Y para indicar el final de su
viaje,ordeno construir entre los altares dedicados a los dioses una alta
columna de bronce con la inscripción :
“ Hasta aquí llego Alejandro “
(Continuara…)
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