jueves, 16 de julio de 2015

Zenobia, reina de Palmira 2ª parte



Viene de aquí :


  Mientras la reina regente planeaba sus movimientos  en la inminente campaña de Egipto, una nueva amenaza para el imperio romano surgio de las costas del mar Negro.


  Esta vez no se trataba de ningún sátrapa persa o armenio, sino de una poderosa flota  de piratas de origen godo, que asolaron las costas de Grecia y Asia Menor hasta que la flota del emperador Galieno y más tarde las tropas del emperador Claudio II los obligaron a retroceder.


  La reina Zenobia decidio aprovechar la ocasión que se le presentaba con  los emperadores romanos ocupándose de las invasiones godas, y envió a Egipto una fuerza de invasión de 70.000 soldados palmiranos, sirios y árabes, al mando del general Septimio Zabdas.

 Una vez en territorio egipcio,al ejercito de Palmira se le unió un contingente de tropas locales lideradas por Timagenes.Ambos ejércitos masacraron a  una fuerza romana compuesta de 5.000 auxiliares, mal entrenados y peor alimentados, que servían en las guarniciones romanas de Egipto y habían sido reunidos a toda prisa al tener noticias de la proximidad del ejercito de Zenobia.


  La derrota era un  insulto para el imperio, y el emperador Claudio II decidió enviar a Egipto al almirante Tenagino Probus, nombrándolo prefecto. Egipto era una provincia muy importante para Roma, ya que la gran mayoria del grano que se consumía en la ciudad provenía  de las tierras que regaba el Nilo.


  Cualquier cambio en las condiciones de compra-venta del grano, cualquier cambio en el dominio sobre las tierras de Egipto afectaba directamente a la economía del imperio.


  El almirante Probus se había significado combatiendo y derrotando a los piratas godos, y en dos cortas campañas en el norte de Egipto consiguió expulsar al ejército de Palmira. 

  Temiendo una invasión romana por su retaguardia, la reina Zenobia hizo volver a Palmira a su ejército, dejando a Timagenes como representante de los intereses reales en Egipto.


  El almirante Probus persiguió  a las tropas de Timagenes Nilo arriba, hasta la fortaleza de Babilonia, en el delta del Nilo,actualmente la zona del barrio copto del Cairo.

 Fortaleza de Babilonia,en El Cairo.


  Comenzó el asedio romano a la fortaleza, pero una noche, gracias al perfecto conocimiento de la zona que tenia Timagenes,un contingente de 2.000 egipcios salió de la fortaleza sin ser detectado y cayó sobre las tropas de Probus,que fue capturado, suicidándose posteriormente para que no cayera sobre él la vergüenza de la derrota.


  La victoria sobre los romanos en Egipto animo a la reina Zenobia a enviar otro ejército hacia el norte, llegando hasta la región de Bitinia y la ciudad de  Calcedon (cercanías del actual Estambul).


  Pero el dominio de Zenobia sobre Bitinia duro poco tiempo: tan pronto como los habitantes escucharon las noticias de la proclamación de un nuevo emperador en Roma, renegaron de la dominación de Palmira: no era el hecho de la llegada al poder de un nuevo emperador quien les había dado el coraje para enfrentarse a Zenobia, sino que quien había llegado al cargo era Lucio Domicio Aureliano, a quien consideraban el único que podía terminar con el dominio de la reina Zenobia en Asia menor.

 Emperador Aureliano.


  Nacido en los Balcanes de una modesta familia de origen ilirio, Aureliano pronto se convirtió en soldado profesional. Excelente comandante de caballeria, habia combatido con gran éxito contra prácticamente todas los pueblos barbaros del norte de Europa.


  Inmediatamente tras recibir el cargo de emperador, puso su empeño en terminar con todas y cada una de las rebeliones e incursiones enemigas en las fronteras del imperio.


  Tan pronto puso pie en Asia Menor, los rebeldes comenzaron a huir y las ciudades a abrir sus puertas al nuevo emperador. Ante las murallas de la ciudad de Tyana, en Capadocia, el emperador Aureliano, de 55 años de edad por entonces, declaró:


“En esta ciudad no va quedar vivo ni un perro “


  Temiendo lo peor, un ciudadano de Tyana abrió las puertas de la ciudad. Cuando los legionarios accedieron a la ciudad y comenzaron el saqueo y la matanza, el emperador se lo prohibió.

 Ruinas de Tyana.


  Cuando sus soldados le recordaron su promesa de que en la ciudad no iba a quedar vivo ni un perro, Aureliano les contesto que,efectivamente,eso había dicho, así que ordeno a los soldados que mataran a todos los perros de la ciudad, pero que debian respetar las vidas de los habitantes,bajo pena de muerte.


  Los soldados, un tanto molestos por que su emperador les prohibía lo que era un derecho, el saqueo, se tomaron las palabras de Aureliano con sentido del humor y se limitaron a matar a todos los perros de la ciudad ,y aceptaron con gratitud los regalos que el emperador les concedió, en vez del tradicional saqueo.


  Con la decisión de respetar las vidas de sus enemigos, el nuevo emperador se gano el respeto de los ciudadanos de la mayoría de las ciudades de Asia menor, que ya no temían la sangrienta venganza de anteriores emperadores romanos.


  Rápidamente, Aureliano marcho hacia Antioquia, en la costa siria. Allí, un poderoso ejército de Palmira bloqueaba el camino sobre el rio Orontes, justo en las afueras de la ciudad.


  El emperador tomo nota de la composición del ejército de Palmira. Muy influidos por las tácticas de combate de los partos y los persas sasánidas, el ejercito de Palmira estaba compuesto mayoritariamente de caballería ,y los más formidables de esa caballería eran los catafractos y los clibanarios.


  Jinetes catafractos, eran lanceros a caballo, fuertemente protegidos animal y hombre por laminas de metal superpuestas. Se diferenciaban de los clibanarios en que estos últimos iban armados con hachas, mazas, etc, mas apropiadas para el combate cuerpo a cuerpo.


  El historiador persa Tabari describe la armadura y el equipamiento que llevaban los clibanarios : cota de malla,peto,casco,placas protectoras en brazos y piernas,lanza,escudo,maza,hacha,2 arcos,carcaj con 30 flechas, y dos cuerdas de reserva para los arcos.



  Enfrentados a estos carros de combate de la antigüedad, el emperador Aureliano coloco a la infantería a la derecha de su formacion, con el flanco protegido por el rio Orontes.En la izquierda coloco a su caballeria, con la orden expresa de no entablar combate con catafractos y clibanarios, sino retirarse ordenadamente.


  La táctica del emperador funciono a la perfeccion; al iniciarse la carga de los clibanarios, la caballería romana se retiro ordenadamente hacia la localidad de Immae, en direccion este a lo largo del camino de Antioquia. Cuando los romanos observaron que la caballería enemiga estaba cansada por la larga persecución y el peso que llevaban, dieron la vuelta y cargaron sobre los exhaustos jinetes, que apenas pudieron oponer algo de resistencia antes de ser masacrados.


  El resto de guerreros palmiranos decidió retirase y protegerse tras las murallas de Antioquia.Zabdas, el general al mando del ejército de Palmira ,escapo con su vanguardia hacia Emesa, en donde la reina Zenobia esperaba noticias.



(Continuara...)

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