jueves, 19 de noviembre de 2015

1099; Primera cruzada: A la vista de Jerusalén.




 Viene de aquí:

  Mientras los cruzados se encontraban descansando en Emaus durante un par de días, aparecieron varios emisarios procedentes de Belén, localidad situada a solo 10 kilómetros de Jerusalen.Suplicaron a  Tancredo su ayuda para librarlos de la dominación musulmana.

  Tancredo reunió a un centenar de caballeros y se dirigió a Belen, ocupándola sin lucha, ya que su pequeña guarnición había huido al oír los caballos: la población salió en masa a recibir  a los cruzados, llevando ante ellos las reliquias de la Iglesia de la Natividad.Tancredo entro en Belén a la cabeza de sus caballeros, y tras rezar en la gruta en al que presumiblemente se habia localizado el establo en donde habia nacido Jesucristo   ,ordeno a sus hombres colocar su estandarte sobre la iglesia.

 Gruta de la Iglesia de la Natividad,en Belen.

  Mientras Tancredo se hacía con el control de Belen, el resto del contingente cruzado partió para Jerusalen.Durante la noche del 7 de junio se produjo un eclipse  de luna, evento interpretado por los cruzados como un presagio de la segura derrota  de la media luna creciente del estandarte islámico. Al mediodía del 7 de junio, la vanguardia cruzada coronaba una colina donde se encontraba la mezquita del profeta Samuel, un lugar que los peregrinos cristianos llamaban Montjoie,el "monte de la alegria", ya que era el lugar desde el que se divisaba Jerusalén en la distancia.

  Al anochecer, el contingente cruzado acampaba ante las murallas de Jerusalen, el destino final de la cruzada. Muy pronto comenzaron las reuniones entre los diferentes lideres cristianos para decidir el curso de los acontecimeintos.El ataque frontal se planteó como la primera opción,ya que se temia la pronta llegada de un ejercito fatimida y la flota egipcia se encontraba peligrosamente cerca. 

  La ciudad estaba bien fortificada y sus murallas estaban en buenas condiciones. En el este, el sur y el oeste, las murallas contaban además con la protección añadida que aportaban los barrancos que corrían junto a ellas.

  Las únicas opciones con condiciones favorables para el ataque era la esquina sudoeste, en donde  el monte Sion se encontraba muy cerca de la muralla y podía convertirse en un bastión desde el que se divisaba toda la ciudad; y el sector norte  de la muralla.

  La gurarnicion, mandada por el gobernador fatimida de la ciudad, Iftikar Ab Daulah, estaba compuesta de soldados árabes y sudaneses. Dentro de la ciudad y en caso de un prolongado asedio, el agua no sería un problema, ya que los depósitos, construidos por los romanos casi mil años antes, estaban a rebosar, y el gobernador Ab Daulah había tenido la precaución de introducir en la ciudad todos los rebaños de animales que había  en las cercanías .Con agua y comida suficiente, unas recias murallas y una guarnición numerosa y competente,Ab Daulah estaba seguro que podía resistir el tiempo suficiente hasta que le llegaran refuerzos.

  Además,habia tomado la precaución de expulsar de la ciudad a todos los cristianos, ya fueran seguidores de la iglesia ortodoxa o del papa de Roma ,consiguiendo así reducir a la mitad la población , reduciendo también el riesgo de tener dentro de la ciudad una quinta columna que apoyara a los cruzados atacantes. A los judíos se les permitió salir de la ciudad o quedarse, la inmensa mayoría opto por permanecer en la ciudad.

  Ab Daulah enveneno todos los pozos de agua de las cercanías de la ciudad, excepto el pozo de Siloam, el pozo en el que la Biblia dice que Jesucristo devolvio la vision a un ciego. El pozo de Siloam estaba a tiro de catapulta de Jerusalen, y Ab Daulah esperaba que todos los cruzados se dirigieran allí para conseguir agua, convirtiéndose en un blanco perfecto para sus artilleros.

 Pozo de Siloam,segun un grabado de mediados del siglo XIX.

  Según Raimundo de Aguilers, el contingente cruzado contaba con 1.500 caballeros y 12.000 infantes, aunque muchos de ellos no contaban con armas de guerra y debían conformarse con horcas, hachas de leñador y mazos. No era un numero suficiente para rodear por completo la ciudad, así que sería difícil evitar las salidas e incursiones de los defensores.

  Primeros de junio, el calor comenzaba a hacer mella sobre los soldados que carecían casi por completo de sombras en donde refugiarse, ya que los escasos arboles de la zona habían sido talado para construir lanzas y flechas. El agua comenzó a ser un problema muy pronto, los grupos que se enviaban en su busca debían desplazarse más de 10 kilómetros para encontrar pozos que no hubieran sido envenenados.Aunque los pueblos cristianos de las cercanías intentaban colaborar con los cruzados ,tenían muy poca comida que ofrecer tras las requisas que había efectuado Ab Daulah de sus rebaños.

  La única opción era tomar la ciudad al asalto lo mas pronto posible. Los días siguientes continuaron llegando los diferentes contingentes cruzados, que se fueron instalando  frente a la muralla norte de la ciudad.



  Roberto de Normandía se coloco al este, frente a la puerta de Herodes A su derecha estaba Roberto de Flandes, frente  a la puerta de san Esteban. Godofredo de Bouillon y Tancredo se colocaron frente  a la Puerta Nueva, en el extremo oeste. Raimundo y su contingente se colocaron en Monte Sion, al sur de la ciudad. Pero dado que carecían de maquinas de asedio y de los materiales con que construirlas, no se produjo ningún asalto general.

  El día 12, los líderes de la cruzada peregrinaron al Monte de los Olivos, donde se encontraron con un ermitaño, encargado del cuidado de las tumbas del valle del Cedrón (Kidron ).

 Tumbas de valle del Cedron.

  Desde el monte de los Olivos, el ermitaño describió a los cruzados todos los lugares religiosos que veían en la distancia: el Santo Sepulcro, la Cúpula de la Roca, etc.Y después, con muy malos modos, ordenó a los cruzados tomar inmediatamente  la ciudad por asalto. Según el ermitaño, la victoria cristiana estaba predestinada, siempre que se siguieran sus instrucciones.

 Jerusalen,visto desde el monte de los Olivos.

  Los líderes cruzados trataron de excusarse aludiendo a su falta de maquinas de asedio, pero el ermitaño siguió insistiendo: 

  “Alabado sea dios, si él lo quiere, conquistareis las murallas de Jerusalén con una sola escalera. El señor estará siempre presente para aquellos que luchan en nombre de la verdad “

  Contando con la ayuda divina,los lideres cruzados decidieron intentarlo.Los soldados pasaron el día intentando encontrar madera para construir aunque solo fuera unas pocas escalas. Solo pudieron construir una de la longitud necesaria, y el día 13 de junio se intento asaltar la muralla norte. Un solo caballero cruzado pudo poner pie en la muralla, usando la única escalera que habia.Rombaldo Crotón, un normando del sur de Italia, perdió una mano y uno de sus ojos por un flechazo, pero sobrevivio al ataque, que duro unas cuantas horas con los intentos de los  cruzados por superar la muralla. Pero el asalto fracasó, con importantes pérdidas.

  El día 15 se celebro un consejo de guerra, en el que los lideres cruzados estuvieron de acuerdo en que era absolutante necesario construir catapultas y una cantidad suficiente de escaleras para atacar las murallas de Jerusalén por varios lugares distintos. Se decidió ampliar el radio de búsqueda de madera y otros materiales.

  Pero el día 17, los cruzados obtuvieron respuesta a sus rezos.En el puerto de Jaffa habia aparecido una flota de 6 buques cristianos.2 de ellos era galeras genovesas propiedad de los hermanos  Embriaco, y los otros 4 eran ingleses.Transportaban gran cantidad de alimentos, cuerdas, clavos, pernos, etc, todo lo necesario para construir las maquinas de asedio.

  Mientras se trasladaba toda la mercancía a los campamentos cruzados, apareció la flota egipcia y bloqueó la salida del puerto. Solo uno de los buques ingleses pudo romper el bloqueo y llegar a Latakia.Atrapados en el puerto y con nulas posibilidades de escapar, genoveses e ingleses decidieron desmantelar sus barcos para nutrir de madera a los cruzados. Ya sin barcos, se dirigieron hacia Jerusalén para unirse a la cruzada como soldados de infantería.

  Con la madera de los barcos y con la que consiguió Tancredo en una incursión por los bosques de Samaria, los cruzados ya tenían material con el que trabajar y construir sus maquinas de asedio.


(Continuara…)

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