jueves, 21 de diciembre de 2017

1586 : Alejandro Farnesio y la "Felicisima Armada" (2ª parte )



Viene de aquí:

  Mientras continuaban los preparativos para la invasión de Gran Bretaña, las agrias disputas entre los altos cargos de la administración imperial se hicieron algo común, tanto en Bruselas como en la corte imperial. En Bruselas, los españoles con cargos importantes ponían objeciones a que estuvieran al mando de las operaciones italianos como Farnesio.

  En sus cartas a la corte imperial, acusaban a Farnesio de colocar como comandantes de sus tropas en los Países Bajos  a oficiales de origen italiano antes que a oficiales españoles.Algunos funcionarios de alto rango de la corte suplicaron al rey que la administración de los Paises Bajos debía volver a lo que había sido en tiempos del duque de Alba.

  Los prejuicios anti-italianos eran también comunes en la corte,aunque el rey Felipe siempre había trabajado bien con consejeros y generales de todas las partes del imperio.Pero en la corte madrileña, los partidarios del duque de Medina Sidonia,al mando de la flota de guerra española, culpaban a Farnesio de cualquier cosa que pareciera ir mal, y azuzaban a los funcionarios de alto rango contra el “ italiano Farnesio”, conspirando para tratar de arrebatarle el poder.

         Alonso Perez de Guzman el Bueno y Sotomayor,Duque de Medina Sidonia.

  El Consejo de Estado en Madrid, máximo órgano consultivo de la corona española, apremiaba a todos los responsables involucrados en la preparacion de  la invasión,”para que la empresa se lleve adelante a la mayor ligereza, pues este es el camino de asegurar todo lo que viene de las Indias, adema de librar de invasiones nuestras costas y asegurar Flandes para la corona”.

  La intendencia necesaria para formar, armar y aprovisionar  la flota no  correspondió solamente a España, practicamente todos los estados que formaban parte de la corona tomaron parte de una u otra manera.

  Además de la flota española, buques construidos en Nápoles y Portugal formaron parte de la escuadra. Hubo que importar alimentos, cañones y balas de cañon, además de cobre de Milan, polvora de Alemania y bizcocho de Nápoles.

  Las tripulaciones y los soldados eran casi todos españoles (90%),ademas de un contingente de portugueses (7%) y algunos soldados de los Balcanes, Alemania, Belgica, Francia, los Paises Bajos, etc.

  Pero la mayoría no tenían formación militar o marinera.Aunque la flota española superaba en tonelaje a la inglesa, sus barcos eran menos maniobrables,  iban peor armados y sus tripulaciones eran mucho más inexpertas.


   La mayoría de los barcos de la Armada no eran apropiados para las aguas del Canal de la Mancha, mientras los barcos ingleses eran más rapidos y agiles . Asi, la armada que zarpó de la Coruña el 22 de julio de 1588 al mando del duque de Medina Sidonia  con más de 130 barcos de todos los tipos,llevaba 7.000 marineros y 17.000 soldados, que debían unirse a los 17.000 soldados de Farnesio en las costas de los Países Bajos.

  Pero dicha unión nunca se produjo.Los barcos ingleses acosaron a los buques más grandes de la Armada casi desde el mismo momento en que zarparon de  la Coruña.El 6 de agosto, la Armada llegó frente a Calais,desde donde Medina Sidonia envío un mensajero a   Farnesio, que contestó que sus tropas no estarían preparadas para embarcar hasta 6 días después.Ademas,no disponia de barcas para transportar a su infanteria desde la costa a los buques de transporte, y estos no podían acercarse a la costa porque las aguas eran poco profundas.

   La noche del 7 de agosto, los ingleses enviaron 6 brulotes (barcos incendiarios) cargados hasta la borda de pólvora y balas de cañon.Los galeones españoles fondeados en la costa cortaron amarras y huyeron a  toda prisa.


  Al amanecer del día siguiente, la escuadra española que aun permanecía en la zona divisó el grueso de la flota inglesa en formación de combate.La batalla de Gravelinas fue realmente  feroz y larga, mas de 9 horas: los barcos españoles estaban en desventaja, con el viento en contra,y aunque pocos buques se hundieron,las bajas humanas de la escuadra española fueron altas.Al final de la jornada, la flota española se retiró hacia el norte, alejándose de las costas de Flandes e internándose en las poco acogedoras aguas delMar del Norte.

 Batalla de Gravelinas.

  El objetivo principal de la expedicion, transportar las tropas de Farnesio de Flandes a Inglaterra, habia fracasado.Medina Sidonia decidió suspender todo  nuevo intento de volver a reunirse con las tropas  de Farnesio e inicio el viaje de regreso a España por el norte, rodeando el extremo septentrional de Escocia.

  La mayor parte de la “Felicísima Armada” más de 110 navios,seguía intacta, y a mediados de agosto se encontraba en pleno océano Atlántico, bordeando las islas Orcadas,donde los pescadores escoceses afirmaban haber visto más de un centenar de barcos monstruosamente grandes en dirección oeste y con viento a favor.


  Al llegar a costa irlandesa, Medina Sidonia dio órdenes a sus capitanes para poner rumbo sudoeste. A partir de ese momento ocurrió el desastre: gran cantidad de barcos se hundieron, victima de los temporales que azotaban el Atlantico, o al estrellarse en costa irlandesa, donde los locales los capturaron, se llevaron buen botín y demostraron muy poco piedad con los náufragos,asesinandolos para quedarse con los andrajos que llevaban.

 Hasta la tercera semana de septiembre no llegaba Medina Sidonia al puerto de Santander, con ocho de sus galeones: otros 27 barcos consiguieron arribar a otros puertos del norte de la península. Es posible que algo meos de la mitad de los barcos de la flota que habían zarpado de España (130),unos 60 barcos de todos los tipos y tamaños lograra regresar a España.Pero las pérdidas en vidas humanas eran inasumibles: más de 15.000 marineros y soldados habían muerto.


  Inmediatamente  después que la noticia de la catástrofe llegara a la corte imperial en Madrid, los partidarios de Medina Sidonia culparon unánimemente a Farnesio, alegando que no había tenido  a sus tropas listas para embarcar cuando había sido posible hacerlo.Algunos incluso acusaron a Farnesio de evitar deliberadamente el embarque de las tropas por su presunta complicidad con la reina de Inglaterra.

  Indignado por las acusaciones, Farnesio hizo todo lo posible para protegerse de la hostilidad y las mentiras de los cortesanos del rey Felipe. En octubre, a través de Juan de Idiaquez,uno de los principales consejeros de la corte,Farnesio envió una carta al rey:

  En ella se defendía de quienes “con invenciones flacas, débiles y falseadas sin fundamento, dan a entender al mundo una cosa y ponen macula donde no la hay ni la habrá jamás. Se valen pues de la ocasión del suceso de la armada para cargarmelo no solo aqui, sino en Francia, Italia y todas partes”.

  Tras escuchar los argumentos de Farnesio, el rey  Felipe II ordenó preparar un documento en el que se exoneraba por completo a Farnesio de cualquier culpa referente a lo ocurrido con la armada.

  Quizas el rey sabia que parte  de la responsabilidad por el fracaso de la Armada recaia en sus propios hombros,por desoir los consejos de parte de sus generales y almirantes.

Monolito en honor a los marinos y soldados de la Armada Invencible en el "Spanish Point",en el Condado de Clare,Irlanda.A la derecha,el Hotel Armada.

(Continuara…)

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