Viene de aquí :
Agripa había vencido la batalla de Actium para su futuro emperador, Octavio Cesar, pero la victoria había tenido un alto precio. Las bajas de la flota de Agripa habían sido muy altas, mas de 12.000 muertos y 6.000 heridos de gravedad, de los que otros 1.000 morirían en pocos días por falta de cuidados médicos.
En tierra, las 19 legiones a las que Marco Antonio había abandonado a su suerte no podían aceptarlo, y una semana después aun creian que su general aparecería de improviso para llevarlos a la batalla y la victoria.
Solo cuando se dieron cuenta que el legado Publio Canidio Craso había escapado del campamento al amparo de la oscuridad, los legionarios se reunieron en multitudinaria asamblea y la mayoria decidio rendirse incondicionalmente dejando sus vidas en manos de la decisión de Octavio Cesar.
El problema para Agripa era que tanto marco Antonio como Cleopatra habían conseguido escapar. Envió a parte de su flota en su persecución, pero la pareja siempre iba un día o dos por delante de sus perseguidores, que tras unas semanas de caza decidieron abandonar y regresar a la bahía de Gomaros.
Mientras, Agripa se movió con rapidez para asegurar la península griega usando una pequeña parte de su flota para capturar las fortificaciones que aun mantenia su enemigo. No encontró resistencia por parte de los restos del ejercito terrestre de Marco Antonio, que se retiraban hacia las montañas de Macedonia.
Aseguro con facilidad la posesión de la ciudad de Colonia Laus Julia Corinthnesis,la griega Corinto, que Julio Cesar había refundado como una colonia para legionarios licenciados en el año 44 a.c., pocos meses antes de ser asesinado , y que siempre se había mantenido leal, tanto a Julio Cesar como a su heredero politico, Octavio .
Ruinas del puerto de Colonia Laus Julia Corinthnesis.
Aunque Octavio estaba ansioso por regresar a Roma y tomar oficialmente el titulo de emperador, aun tenía cosas que hacer en Grecia y los Balcanes. Decidio quedarse en Atenas el resto del año, para administrar la región desde allí y tratar de descubrir el paradero o las intenciones de Marco Antonio.
Descubrió que las tropas de Antonio habian saqueado las ciudades libres griegas, arrebatándoles dinero, esclavos y animales para su campaña guerrera. Algunas de las ciudades habían sido incluso privadas de sus reservas de grano, lo que iba a comprometer la cosecha del año siguiente, amenazando así con una fuerte hambruna a la población.
Aunque la batalla de Actium le había sido favorable en el aspecto militar, no había sido así en el aspecto económico. Cleopatra había podido huir con el tesoro real egipcio, que Octavio habia confiado en apoderarse de él. Así, Octavio no tenía suficientes fondos para cubrir sus obligaciones financieras con sus tropas. Ademas, la asimilación en su ejercito de miles de legionarios anteriormente de Marco Antonio habían puesto las finanzas de Roma al límite.
Sus propios hombres le habían sido leales sobre todo por la promesa que les había hecho , de repartir el enorme tesoro real egipcio con ellos. Y la inactividad del ejercito tras Actium había provocado las primeras murmuraciones entre los legionarios, que empezaron a pensar que Octavio les había engañado.
Los legionarios mas veteranos, próximos a la desmilitarización, se dieron cuenta que las posibilidades de recibir lo prometido por Octavio Cesar eran prácticamente nulas, y comenzaron protestar.
Temiendo que las protestas, cada vez más generalizadas, llevaran a un motín multitudinario, Octavio decidio enviar a la mayoría de sus legiones a Italia, poniendo al cargo a Agripa. Con tantas tropas de regreso en Italia, necesitaba que fueran dirigidas por una figura de autoridad en el ejercito, y por entonces no había nadie con la autoridad de Agripa.
Roma había quedado al cargo de Mecenas, miembro de la orden equestre que no tenía ninguna autoridad ni ascendecia sobre las tropas. Mecenas, otro de los amigos de Octavio, podía haber tenido la misma o similar importancia que Agripa, pero no tenía la misma ambición para serlo.
Y Octavio pensaba que ambos hombres se complementarian a la perfección, formando asi un conclium ( consejo ) de asesores.
Parece que, cuando Octavio escribía una carta que contuviera información confidencial para Agripa o Mecenas, empleaba un código mono alfabético de sustitución, el cifrado Cesar, en el que cada letra se sustituye por otra letra que se encuentra un numero determinado de posiciones más adelante en el alfabeto.
"Cifrado cesar". Remitente y receptor del mensaje solo tenian que acordar previamente el numero de posiciones que habia que mover.
Agripa iba a tener muy buenas razones para usar el código. Durante los siguientes meses, escribió repetidamente a Octavio urgiéndolo a regresar a Roma para tratar asuntos que requerían de su presencia en persona.
Incluso muy alejado de Roma, la sombra de Marco Antonio seguía siendo muy alargada. En el senado se seguian oyendo discursos en los que los adeptos a Marco Antonio hablaba ilusionados de un inminente regreso a Italia para terminar con el poder cesariano y reforzar la república.
Además, sus legionarios que habían vuelto a Roma encuadrados en las legiones de Octavio aun esperaban su regreso, y seguía teniendo poderosos aliados en la ciudad.
Para Agripa, Roma no era segura, y lo descubrió pronto, cuando una conspiración para asesinar a Octavio y a el mismo se descubrió, liderada por Marco Emilio Lepido, el hijo del ex-triunviro Lepido ,caído en desgracia.
Tras la batalla de Actium, la flota de Cleopatra había navegado hacia el sur, deteniéndose en Tainaron, (actual cabo Matapan, el punto mas meridional del Peloponeso), para cargar provisiones antes de dirigirse a Egipto.
En Tainaron, Marco Antonio se reunió con Cleopatra, pero durante muchos días se negó a hablar con ella. Estaba avergonzado por haber escapado con vida dejando a su ejercito atrás. Al final la pareja se reconcilio, pero cada uno se dirigió a un lugar distinto, con Cleopatra navegando hacia Alejandría y Marco Antonio hacia Cirenaica, para reunirse con Lucio Pinario Escarpa, gobernador de la provincia que disponía de cuatro legiones leales a Marco Antonio.
Pero Antonio no recibió la bienvenida que esperaba. Los hombres que habia enviado para anunciar su llegada fueron asesinados en cuanto pusieron un pie en tierra firme, y el gobernador se nego a reunirse con Antonio, ya que había recibido la noticia de la victoria de los octavianos en Actium y quería cambiar de bando.
Marco Antonio todavía no lo sabia, pero uno de sus aliados más leales, el rey Herodes rey de los judíos, también había desertado y se había situado a las órdenes de Octavio.
Finalmente, Octavio decidio seguir el consejo de su amigo Agripa y regresar a Roma. Habia sido elegido cónsul para el año 30 a.c., y antes de salir de Grecia delegó en sus generales la tarea de perseguir a Antonio y derrotarlo.
Mientras, Agripa y Mecenas preparaban el recibimiento de Octavio y marcharon hacia Brundisium, acompañados por una enorme delegación de miembros del senado, equites y representantes de las mas destacadas familias de Roma, una muestra publica de apoyo y agradecimiento por la victoria en Actium.
Esta vez Octavio llevaba dinero consigo, con el que esperaba saldar las deudas que tenía con los veteranos de su ejército, además de grandes extensiones de tierra para repartir entre los veteranos.
Pero la tierra que Octavio habia encontrado en Italia para sus veteranos la había confiscado a los aun activos aliados y amigos de Marco Antonio , aunque se había comprometido a compensar la pérdida de sus tierras en Italia a cambio de terrenos en las cercanias de Dirrachium, con promesas adicionales de pagos en metálico si no encontraban las nuevas tierras adecuadas a sus necesidades.
Así, Octavio estaba gastando mas dinero del que tenía, y necesito la ayuda de sus amigos Agripa y Mecenas. Había conseguido ganar algo de tiempo, pero necesitaba urgentemente poner las manos sobre el inmenso tesoro de Cleopatra.
Pero, cuando Octavio llega a Brunidisium a finales de agosto del año 29 a.c., el mundo romano aun no sabía que la guerra había terminado, que su ejercito había derrotado a Marco Antonio y Alejandría había caído en manos romanas.Antonio se había suicidado, y sus tropas habían jurado lealtad al nuevo gobernante de Egipto.
"Cleopatra y la agonia de Marco Antonio", obra de Pompeo Patoni.
La reina Cleopatra también habia muerto, seguramente también se habia suicidado. Octavio perdonó la vida de los hijos de marco Antonio con Fulvia y Cleopatra, excepto Cesarion, que fue capturado mientras intentaba a huir a la India vía Etiopia y fue ejecutado, y Marco Antonio Antilio, que fue traicionado por su tutor y entregado a los romanos, que lo decapitaron.
El reino de Egipto fue entonces anexionado al territorio romano, y seria administrado por un prefecto de elección de Octavio Cesar.
"La muerte de Cleopatra", obra de Guido Gagnazzi.
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