Viene de aquí:
Mientras los Borbones de España eran puestos bajo la "protección" de Napoleon, el general Junot afirmaba la presencia de tropas francesas en Portugal.
Primero, nombro al general
Delaborde como gobernador de Lisboa, a quien se encargo solucionar algunos de
los problemas que las tropas francesas habían sufrido durante la ocupación del
país, (mala alimentacion, falta de botas y uniformes,etc)
En Lisboa no había mas barracones para soldados que los del ejercito portugues, que se encontraban en tan mal estado que los soldados franceses fueron acuartelados en edificios gubernamentales y conventos. El uso de edificios religiosos en una nación tan devotamente cristiana como Portugal no hizo mucho para que los franceses se hicieran querer por los portugueses.
Junot trataba de apaciguar las sospechas portuguesas emitiendo edictos “amistosos”:
“Habitantes de Lisboa, permaneced tranquilos en vuestros hogares. No tengáis miedo de mi ejercito o de mi persona. Solo somos agresivos contra nuestros enemigos. El gran Napoleón, mi maestro y señor, me ha enviado para protegeros, y os protegeré”
Napoleón estaba agradecido a Junot, y le otorgo el titulo de duque de Abrantes. Un primer paso, creia Junot, para recibir mas tarde el bastón de mariscal, y, quien sabe, si el gobierno provisional que Junot iba a instalar en Lisboa funcionaba medianamente bien, quizas la corona real de Portugal no estaría también a su alcance.
La 2ª division de infantería del general Loison desplego guarniciones en Sintra y Marfa, y otras tropas francesas se desplegaron a lo largo de la costa portuguesa para proteger el estuario del rio Mondego. La mayoría de la artillleria y la caballería quedaron en Lisboa, aunque algunas baterías y algunos escuadrones fueron enviados a Santarém, Abrantes y Almeida.
Las tropas del general Themiers fueron enviadas a ocupar Peniche, una importante fortaleza perfectamente colocada desde la que se podia controlar buena parte de la costa desde Lisboa, a unos 30 kilómetros al sur.
Interior de la fortaleza de Peniche. |
La posesión de Paniche era fundamental para detectar cualquier posible aproximación a Lisboa de la flota británica, una fortaleza muy difícil de atacar o asediar.
Asegurar Lisboa era la mayor prioridad de Junot. El rio Tajo era muy ancho en su desembocadura, y eso convertía a la capital portuguesa en una ciudad vulnerable a un ataque naval. Asi que Junot debía mejorar las defensas de la ciudad en ambos lados de la desembocadura, y mantener una flota lo suficientemente importante para disuadir cualquier intento británico.
En la orilla norte del Tajo, el fuerte de San Julián fue guarnicionado con tropas de la 3ª division de infantería del general Travot.En la orilla sur se fortificaron el fuerte de Morfacem y se reforzaron los muros del fuerte de San Lorenzo de Bugio, prácticamente situado en medio de la desembocadura del Tajo, en Oeiras.
San Lorenzo de Bugio. |
Para reforzar las defensas, los franceses contaron con los cañones almacenados en la fundición del arsenal de Lisboa. Practicamente todos los cañones allí almacenados fueron trasladados a los fuertes para reemplazar a las obsoletas armas que allí tenían los portugueses.
Antes que Junot decidiera reforzar las defensas de Lisboa, los soldados portugueses las habían ocupado. Napoleón quería sacarlos de allí, y ordeno a Junot desarmarlos y disolver las unidades de las que formaban parte.
Pero no se quedo ahí.Napoleon también ordenó a Junot:
“tienes que reunir a un grupo de unos 6.000 oficiales y soldados portugueses y enviarlos hacia Francia en contingentes de no mas de 1.000 soldados, asegurandoles que voy a tomarlos a mi servicio. Que tomen el juramento de lealtad a mi persona y a Francia, después colocas a oficiales franceses al mando, y entonces los tomaré a mi servicio. Asi, te libraras de un buen grupo de indeseables. Pero, ten cuidado y envía a los grupos por diferentes rutas."
Napoleón pensaba que integrar a varios miles de soldados portugueses en su ejercito convertiría a Francia en una aliada de Portugal, más que en un potencia invasora, pero sabía perfectamente a quien serían leales los soldados del ejercito portugués. Y, dado que el ejercito portugués seria la columna vertebral de cualquier posible rebelión contra los ocupantes franceses, había decidido terminar con buena parte del ejercito portugues, limitándose a aprovechar para su ejercito lo mejor del portugués.
La posibilidad de un ataque naval o un intento de desembarco de tropas británicas en el estuario del Tajo se intento reducir con la presencia de una flota de unos 20 navíos portugueses que habían quedado en Lisboa tras la partida de los miembros de la dinastía Braganza a Brasil, la mayoría fragatas, entre ellas la "Vasco de Gama", una de los mejores de la armada portuguesa con 74 cañones, que se habia convertido en el buque insignia del capitán de navío Jean Jacques Magendie, al mando de la flota.
El 22 de noviembre, el almirante sir Sídney Smith había puesto a Lisboa bajo bloqueo naval. Además, los navíos británicos patrullaban sin cesar las costas del norte de Portugal, evitando que cualquier flota francesa pudiera llegar con seguridad a Lisboa si fuera necesario.
Además, una flota rusa al mando del almirante Seniavin se encontraba anclada en el puerto de Lisboa. La flota rusa había zarpado de sus bases en el mar Báltico cuando Rusia, siguiendo los consejos de Napoleón, había abierto las hostilidades contra el imperio britanico. Aparentemente, la flota rusa se había dirigido hacia el Mediterráneo para llegar al mar Negro, pero la presencia de la flota británica en las cercanías de la costa portuguesa había persuadido al almirante Seniavin de la conveniencia de permanecer en el puerto de Lisboa.
Almirante Dimitri Seniavin. |
Pero, aunque la presencia de una flota rusa parecía favorecer la presencia de las tropas francesas en Portugal,los rusos se negaron a realizar ningún tipo de acción ofensiva.Aunque emisarios de Junot se entrevistaron en repetidas ocasiones con los marinos rusos y el propio Junot comió a bordo del buque insignia de Seniavin en varias ocasiones, los ruso se esforzaron en enfatizar que Rusia no estaba en guerra contra Portugal, y no iban a realizar ninguna asistencia a Francia a no ser que recibieran ordenes directas del zar Alejandro.
El almirante Cotton, que dirigía el bloqueo ingles sobre la costa portuguesa, había concentrado la mayor parte de su flota en las cercanías de Lisboa y Oporto, pero los britanicos no se limitaron a patrullar y evitar que navíos de otras nacionalidades entraran o salieran de los puertos portugueses.
Se dedicaron a organizar diversas escaramuzas y ataques rapidos. A principios de 1808, una unidad de infantería de marina inglesa desembarcó en las pequeñas islas que se encontraban en las cercanías de la fortaleza de Peniche, capturando a varias decenas de soldados franceses heridos e inválidos que se encontraban recuperandose alli y no opusieron resistencia.
Royal Marines. |
A parte de algunas pequeñas escaramuzas entre navios de ambas flotas, los británicos trataron en una ocasion de asaltar la corbeta francesa La Gavotte, utilizando marines en pequeños botes. La incursión fue repelida por los franceses con cierta dificultad, lo que llevó a Junot a intensificar sus esfuerzos para conseguir involucrar a la flota rusa en la defensa del puerto de Lisboa .
“Mas de una vez presioné al almirante Siniavin, cuya flota era más poderosa que la del almirante Cotton, para que saliera del puerto con algunos de sus barcos y protegiera la desembocadura del rio Tajo. Pero fue todo en vano. Ni para el ataque ni para la defensa iba a tener Francia ninguna ayuda de sus aliados”.
Rusia, mas que actuar como aliada de Francia, se comportaba como un país neutral, así que los ingleses se cuidaban mucho de provocar a su antiguo aliado del este.El almirante Seniavin sabia que el zar Alejandro estaba esperando a ver para donde se inclinaban los avatares de la guerra para situarse de un lado o de otro otro, y tampoco quería dar lugar a incidentes con la flota británica.
Pero, ademas de la presencia de la flota británica en las costas de Portugal, a Junot comenzaron a acumularse los problemas con los ciudadanos portugueses, que empezaban a dar los primeros signos de descontento por la presencia de tropas francesas en su capital.
"Monumento a los Heroes de la guerra peninsular", en la Plaza Entrecampos de Lisboa. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario