Los romanos, al contrario que los griegos, no estaban
obsesionados con construir torres de asedio más altas y de más tamaño.
Más practicos, se limitaban a construirlas con la altura y
el tamaño necesarios para la muralla que querían asediar.
Vegetio, el escritor del imperio romano tardio,
detalla en su libro Epitoma rei militaris el diseño y la construcción de la
típica torre de asedio romana.
Para asegurar la correcta estabilidad de dichas torres, para diferentes
alturas eran necesarios diferentes tamaños de su base.9 y 15 metros de lado,
aunque Vegetio no da detalles de sus alturas, pero no debían ser demasiado altas,
ya que en tiempos de Cesar las alturas de las torres utilizadas en las guerras
judías variaban desde los 15 metros de altura en el asedio de Jotapata a los 25
metros de las utilizadas en Massada.
Vegetio menciona tres niveles en las torres. En el nivel inferior,
haciendo a la torre más completa y funcional, se instalaba un ariete. En el
nivel medio se añadía una pasarela, en algunas ocasiones portátil, para el asalto
a las murallas, y en el nivel superior se construía una plataforma que
utilizaban arqueros y jabalineros para dar fuego de cobertura a la infantería.
Toda la estructura estaba recubierta de cuero y capas de tela,
lo que le hacía bastante vulnerable al fuego. Para contrarrestar este efecto,
en los asedios más dificultosos las torres se recubrían de placas de hierro,
que aunque hacían a la torre mucho más pesada, incrementaban sobremanera las
esperanzas de supervivencia de los soldados.
Quizá este peso extra fuera la causa del espontaneo colapso
que sufrió una de las torres que asediaban Jerusalén en el año 70.Cosa rara,
parece que los muy competentes ingenieros romanos no contaron con ese peso
extra para sus cálculos.
Vegetio también menciona la sambuca, una especie de escalera
totalmente protegida por cuero, en la cual los hombres se introducían en
ella y un sistema de contrapesos la
elevaba hasta la altura de la muralla a atacar.
Sambuca.
La torre de apolodoro
La torre de asedio descrita por Apolodoro de damasco, el
ingeniero de trajano, consiste en un diseño muy básico.Debido a la escasez de madera,
apolodoro afirma que es posible, siguiendo sus instrucciones, construir una
buena torre igual en altura a la muralla, usando pocos y pequeños maderos.
Se utilizaban maderos de una longitud máxima de 5 metros,
con una anchura de 37 cm.Una vez que la estructura básica estaba construida, se
reforzaba con tablones, a los que se adherían cuero sin curtir. También se
recomendaba cubiri toda la estructura con una fina capa de arcilla.
Se sugiere la utilización de lo que podría ser el primer
extintor contra incendios de la historia, el siphón, bolsas de cuero llenas de
agua atadas con intestinos de buey. Se supone que cuando se apretaban los sacos,
el agua salía en forma de spray.
Mas tarde,este siphon paso a utilizarse como lanzallamas,sustituyendo el agua por fuego griego.
El piso superior no disponía de ninguna protección, excepto una especie de barandilla protegida con planchas de cuero. Desde
allí se extendía una plataforma o puente levadizo, unido con bisagras al piso.
Esta plataforma media unos 6 metros de longitud, y mientras estaba levantado
protegía a los ocupantes del último piso.
El puente levadizo se extendía gracias a unas cuerdas y a
poleas colocadas en las esquinas del piso superior de la torre.
El piso interior se instalaba el ariete. El piso inferior
necesitaba tener mayor altura que los demás, para que el ariete pudiera tener
un mayor recorrido y pudiera producir un mayor impacto en la muralla.
La torre de apolodoro, con sus tres o cuatro pisos de altura
era suficiente para asegurar que el puente levadizo alcanzaría sin problemas la
parte más alta de las murallas.
En caso contrario, Apolodoro aconseja la construcción de una
rampa para salvar la diferencia de altura, el famoso terraplén o agger que fue
marca de distinción de la táctica romana de asedio.
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