viene de aqui :
El tirano Aristion y sus seguidores
se dirigieron a la Acropolis, en donde pensaban oponer la ultima
resistencia.Pero la resistencia solo duro unos pocos dias.Mientras Sila se
entretenía eligiendo los mejores esclavos y tesoros para si mismo, un par de cohortes
puso bajo asedio a la Acropolis.Acuciados por la sed, ya que no habían podido llevar
agua a la ciudadela, Aristion y sus compañeros se rindieron.Sila tomo posesión
de los tesoros de la Acropolis, 300 kilos de plata y 20 kilos de oro.
Delante de Aristion y los otros prisioneros, Sila dio un pequeño discurso recordando la gloria de la antigua Atenas,lamentando que una ciudad que se habia distinguido en la lucha contra diversos tiranos orientales a lo largo de los siglos, se hubiera puesto a las ordenes de uno de ellos,Mitridates.Sila perdonó la vida a algunos
de los ciudadanos que acompañaban a Aristion,principalmente expertos administradores de la ciudad.
Entonces, los cielos se abrieron
y comenzó una intensa lluvia, demasiado tarde para los prisioneros.Aristion,el
ultimo líder electo de la democrática Atenas, fue ejecutado, junto con sus
seguidores.
Con Atenas bajo control romano, Sila movió todas sus tropas de nuevo hacia el Pireo, y se lanzo directamente al
asalto de las murallas. Los ciudadanos-soldado del Pireo no pudieron detener
el impulso casi suicida de los legionarios de Sila, enardecidos por su victoria
en Atenas. Tras unas pocas horas de lucha, el general Arquelao ordeno a sus
tropas abandonar las murallas y dirigirse a toda a prisa al puerto, para
escapar en los barcos de la flota de Mitridates que allí esperaban.
Tras ellos, los legionarios de Sila incendiaron el arsenal de Filon, los astilleros y todos los más grandes
edificios de la ciudad. Pero Sila no tenía ningún barco, y tuvo que observar
como sus enemigos escapaban a toda vela, un veterano ejercito de 10.000
soldados que Mitridates podría utilizar en otro lugar.
Astilleros del Pireo.
La flota de Arquelao se dirigió a
la costa de Tesalia, donde se unió a las tropas del general Taxiles, ya que Arcatio, uno de los hijos de Mitridates, había muerto en una escaramuza con
tropas romanas en las cercanías del monte Tisaion.
El ejercito combinado de Taxiles
y Arquelao sumaba entonces más de 120.000 sodlados.Marcharon hacia el sur de Tesalia,
y a finales del verano del año 86 a.c.
se encontraron con las tropas de Sila en la Focide (el centro de Grecia,arpox.).Según Apiano, Sila disponía solamente de 35.000 soldados.
El multitudinario ejercito de Arquelao presentaba un problema importante : estaba formado a base de guerreros
de muchas naciones y tribus : esclavos romanos, griegos, piratas, tribus del
caucaso, tracia, contingentes de soldados del Ponto, Capadocia, Bitinia,marinos
fenicios,sirios,etc, cada uno con su propio lenguaje, su propia cultura y costumbres,
y su propio jefe militar. Tenían la mala costumbre de ignorar la cadena de mando,
y mientras esperaban el comienzo de la batalla contra los romanos, se dedicaron
a saquear la zona de Beocia.
Por su parte, Sila era
perfectamente consciente de su inferioridad numérica, y del temor que los
guerreros de Mitridates causaban entre sus legionarios. Para distraerlos,
ordenó cavar trincheras y construir fortificaciones,que no pensaba utilizar. Pensaba que sus tropas pronto
se cansarían del trabajo duro y preferirían luchar en el campo de
batalla.Mientras, Sila envió espías al campamento enemigo, situado en las
colinas rocosas que bordeaban la llanura de Queronea.
La llanura de Queronea y las colinas adyacentes.
SIla busco por la zona a quien
pudiera ayudarle. No quería enfrentarse a su enemigo en esas condiciones, con
superioridad numérica y ocupando las zonas mas altas. Su intención era obligar
a las tropas de Arquelao a bajar a la llanura.
La ayuda le llego de dos griegos,
partidarios de Roma, Anaxidamos y Homoloicos, que indicaron a Sila que existía un camino por las colinas
que llegaba hasta una posición justo detrás de la retaguardia de Arquelao.
Desde alli, la infantería ligera romana y los mercenarios (arqueros, jabalineros, etc) podrían lanzar
sus proyectiles sobre el campamento de Arquelao y obligar a sus tropas a bajar a la llanura.
Mientras la infantería ligera de Sila partía hacia su objetivo, Sila ordeno avanzar a las legiones por la llanura, hasta que se colocaron en una posición en la que la ligera pendiente les
favorecía.Ademas, acortaba el campo en el que los carros falcados de Arquelao podían
maniobrar. Los carros necesitaban gran cantidad de metros para adquirir la
velocidad necesaria para resultar letales. Sila sabía que si negaba esos metros a los carros, no
tendrían la velocidad necesaria y serian mucho menos peligrosos.
El ataque por sorpresa de la
infantería ligera romana funciono a la perfeccion.Flechas, jabalinas y rocas
cayeron sobre el campamento de Arquelao
mientras sus guerreros trataban de huir a la carrera colina abajo. El efecto dómino
hizo el resto. El pánico y el caos se extendieron por todo el campamento, ayudado
por la confusión de órdenes emitidas en distintas lenguas por los comandantes
de cada contingente.
En pocos minutos, en el
campamento solo quedaban los muertos, alrededor de 2.000 según las diversas fuentes.
El resto bajaba alocadamente por la colina en dirección a donde suponían iban a
encontrar un lugar más seguro, la llanura de Queronea.
Era la ocasión que estaba
esperando Sila, que ordenó avanzar a las legiones. Entre la cacofonía de
distintos lenguajes, los gritos de dolor y de pánico, Arquelao consiguió
hacerse entender momentáneamente y envió a sus 90 carros falcados al ataque
sobre las legiones.
Pero la táctica de Sila de
acortar el campo de batalla también funcionò, y cuando los carros llegaron a la
altura de los legionarios lo hicieron a menos velocidad de la necesaria, habiendo
perdido además el efecto sorpresa.
Plutarco afirma que los romanos siguieron la misma táctica que había
utilizado Alejandro contra los carros falcados persas en el 331 a.c. Abrieron sus
líneas y dejaron que los carros pasaran por los huecos, cayendo bajo las
jabalinas de la retaguardia romana.
Tras terminar con los carros, las
legiones continuaron su avance sobre la infantería de Arquelao, que había colocado
en vanguardia a los cerca de 15.000 esclavos romanos que se habían unido a la causa de Mitridates en el año 88 a.c.
Armados con jabalinas y espadas cortas,
los esclavos no tenían ninguna oportunidad de superar a los legionarios, pero
no se retiraron y combatieron hasta el último
hombre.
Arquelao vio la batalla perdida,
y decidió jugarse el todo por el todo, ordenando a su general Taxiles que se
pusiera a la cabeza de la caballería y cargara sobre la cohorte que parecía más
cansada y debilitada, la que estaba mandada por el pretor Murena.
Los legionarios de Murena
lograron mantener la cohesión de la cohorte a duras penas, el tiempo suficiente
para que Sila se pusiera a la cabeza de la caballería romana, y apoyado por las 4
cohortes de reserva del pretor Hortensius cargó sobre el flaco izquierdo de Arquelao,donde se encontraban los chalkaspides,la infanteria pesada de elite de Arquelao.
La línea defensiva de Arquelao se
derrumbo casi inmediatamente.Arquelao intento desesperadamente reunir a la
mayoría de tropas posibles para organizar un contraataque y salvar la situación,
pero no había suficiente espacio para reunir un numero mínimo de soldados.
Metódicamente, los legionarios de Sila prácticamente exterminaron al “ejercito de liberación de Grecia" que Mitridates
había organizado.Apenas sobrevivieron 10.000
guerreros, que huyeron hacia el este, hacia la costa, en donde embarcaron
en los navíos de la flota de Arquelao, que se retiro a Calcis.
Sila ordeno a sus legionarios
reunir en un enorme montón todos los restos que encontrasen en el campo de batalla,
ya fueran restos humanos o no. Decenas de miles de cadaveres, restos de carros,
armas, etc, todo se convirtió en una enorme pira en honor a los dioses de la
guerra romanos.
(Continuara…)
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