En 1556, el hombre más poderoso
del mundo, el emperador Carlos I de España y V de Alemania, emperador de un
imperio en donde nunca se ponía el sol, abdicaba de su cargo y dejaba a cargo
de sus inmensas posesiones en el Nuevo y el Viejo mundo a su hijo, Felipe II.
El emperador Carlos se retiró a pasar los ultimos años de su vida al
monasterio de Yuste, en Extremadura.Pocas personas eran admitidas a su presencia:
los monjes del monasterio, sus servidores personales y un tal “Juanelo”, que lo
visitaba todas las mañanas antes que llegara el confesor personal del emperador.
Juanelo no era un noble o un alto
dignatario de la corte, sino un herrero y relojero nacido en Cremona, Italia, de
nombre Janello Torriani, De origen humilde, Juanelo compartía con el emperador Carlos
la pasión por los mecanismos de relojería, y había entrado al servicio imperial
gracias al boca a boca, que había informado al emperador Carlos de la existencia
de un herrero de grandes manos, capaz al mismo tiempo de trabajar en los diminutos mecanismos de la
relojería.
Janello nació alrededor del año
1500 en un barrio popular de la localidad
italiana de Cremona. Su padre, Gerardo, era una especie de ingeniero autodidacta
especializado en la construcción de molinos y su utilización en campos de cultivo.
La familia tenía una situación económica holgada, lo que permitió que Janello pudiera
recibir una buena educación.
Asi, Janello fue en primer lugar
a la escuela de abaco ( escuelas que habian surgido en el norte de Italia a partir del siglo XIII ), en donde aprendió a escribir (en italiano, claro) y los
primeros conceptos de la aritmética.
Mas tarde, la familia contrató los
servicios del médico y astrologo Giorgio Fondulo, que enseño a Janello los
fundamentos de la geometría, la astronomía y la astrología a partir de textos
científicos escritos en griego y latín (idiomas que Janello desconocía y nunca aprendió).
Janello era fuerte y muy corpulento,
y al mismo tiempo que estudiaba ciencias comenzó a trabajar como aprendiz de
herrero en un estableciemitno en el que también se fabricaban relojes. Su interés
por los minúsculos mecanismos de los relojes
hizo que el propietario del establecimiento decidiera darle una oportunidad,
y muy pronto Janello se unía a los aprendices del oficio de relojero.
En 1529 le llegaba a Janello la
oportunidad de mostrar su talento en los oficios en los que trabajaba y aprendía.
Se le encomendó la tarea de renovar los relojes
de la torre del Torrazzo (el campanario de la catedral de Cremona) y arreglar las rejas de la puerta de hierro
del baptisterio.
Torrazzo de la catedral de Cremona.
Ambos trabajos se realizaron a la
perfección,y Janello comenzo a recibir encargos,como construccion y mejora de gruas y bombas de agua,y la construccion de una maquina para dragar la laguna de Venecia.En 1530 Janello decidió
instalarse por su cuenta, montando un negocio en Milán gracias a la ayuda económica
de su padre. De este periodo datan sus primeros inventos,entre ellos una cerradura de dos
pistones con combinación de 7 letras.
Pero su oportunidad llegó ese mismo año 1530,
cuando las tropas españolas y alemanas del emperador Carlos tomaban posesión del
ducado de Milan.Tras la victoria en la batalla de Pavia contra los franceses, el emperador habia puesto sus manos por primera vez sobre un
objeto que consideraba legendario ; El astrario de Giovanni Dondi, considerada
la joya de la mecánica medieval europea,
un reloj planetario que reproducía el movimiento del sistema solar.
Reproduccion del astrario de Giovanni Dondi,en el Museo de Ciencia y Tecnologia de Milan.
Solo había un problema; el aparato no
funcionaba y estaba cubierto de moho.El emperador ordenó la búsqueda inmediata
de un relojero experto, y Janello recibió el encargo de arreglar el mecanismo.
Tras el éxito alcanzado por Janello en la restauración de los relojes de la
catedral de Cremona, la elección era obvia.
Janello estudió el astrario a
cociencia, y llegó a una conclusion ; Antes que arreglar el artefacto, sería
mejor reproducirlo y actualizarlo con los últimos descubrimientos astronómicos
de la época.
Alrededor del año 1551, Janello
presentaba al emperador Carlos su obra maestra, un mecanismo nunca visto antes,
que constaba de 1800 piezas entre engranajes, piñones, muelles, etc, bautizado
como Microcosmos ,ya que mostraba, además del transcurrir de minutos y horas,
las fases de la luna y los movimientos de planetas y otros cuerpos celestes, y
la aparición y puesta de diferentes constelaciones. Todo en una torre en
miniatura de no más de 50 cm de altura.
La construcción de "Microcosmos" había
costado a Janello 20 años de estudio y tres años de trabajo, y la invención de
la primera fresadora para la fabricación de las ruedas dentadas.
Fue todo un éxito. El emperador Carlos
quedó encantado con el artefacto y decidió asignar Janello con un sueldo
anual de 100 escudos de oro, una gran cantidad para la época.
Poco despues janello decidió llevar
aun mas allá su ingenio y creatividad y decidió construir un nuevo planetario,
con la peculiaridad que esta vez todo el mundo podría observar el movimiento de
piñones y engranajes a traves de las paredes fabricadas en base al cristal de roca,
con la parte superior coronada por una bola del mundo.
La corte imperial estaba maravillada
con ambos artefactos, que el emperador Carlos hizo tasar por
curiosidad,llegando el tesorero imperial a tasar ambos objetos en la enorme cifra de 5.000 ducados de oro, más valor que
la mayor parte de la colección de arte imperial.Asi fue como Janello paso a formar
parte del sequito real, y así fue como “castellanizo" su nombre hasta convertirlo
en Juanelo Turriano.
Según algunas crónicas, Juanelo
pudo paliar de alguna manera los dolorosos últimos meses de la vida del emperador
en Yuste, mediante la fabricación de multitud de pequeños autómatas de aves, perros,
soldados, etc
Tras la muerte del emperador Carlos, Juanelo pasó a servicio de su sucesor, Felipe II, construyendo varios
autómatas que fueron el asombro de los cortesanos de media Europa, como la
danzarina automática, la figura de una mujer que bailaba mientras tocaba un
tambor.O el denominado "hombre de palo" similar a un monje que podia mover la cabeza para hacer reverencias y podia abrir los ojos y la boca.
La danzarina.
El hombre de palo.
Pero la obra maestra de Juanelo Turriano en España fue “el artificio de Toledo”, que le convirtió en el "Arquímedes
europeo" y le hizo famoso entre los mejores escritores del siglo de oro español:
Su Troya burlesca os llama
Hombre sutil y de ingenio,
Sin que su artificio
envidie,
Los del Tajo y su Juanelo.
Tirso de Molina.
Veré Valencia que es bella,
Y desde allí iré a Madrid,
Pasaré a Valladolid
Que ya está la Corte en ella.
En Salamanca veremos
Amigos con quién oí
La gramática, y de allí
A Toledo volveremos.
Veré la Iglesia mayor,
De Juanelo el artificio.
Lope de Vega.
"No vi en mi vida tan grande
orate.Decíame que Juanelo no había hecho nada; que él trazaba ahora de subir toda
el agua del Tajo a Toledo de otra manera más fácil; y sabido lo que era, dijo que
por ensalmo.
¡Mire vuesa merced quién tal
oyó en el mundo!
Y al cabo me dijo: Yo no lo
pienso poner en ejecución si primero el rey no me da una encomienda, que la puedo
tener muy bien, y tengo una ejecutoria muy honrada."
Francisco de Quevedo en Historia de la vida
del Buscón llamado Don Pablos.
Qué bonito
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