Viene de aquí:
Cuando Gelimer (que se encontraba
en Telepte, a 4 días de marcha al sur de Cartago) recibió los informes que
indicaban que el ejercito de Belisario se encontraba a solo 100 km de su capital, no perdió el tiempo.
Su primer movimiento fue enviar
un mensajero a toda velocidad hacia Cartago, con la orden de hacer ejecutar inmediatamente
al anterior rey vándalo, Hilderico, que se encontraba en prisión.
Con Hilderico muerto, los romanos
no tendrían la excusa de afirmar que estaban ayudando al rey legítimo, ya que Gelimer era en siguiente en la línea sucesoria, y, por tanto, el rey legitimo
del reino vándalo.
Despues, ordenó a su hermano Ammatas
(que estaba al mando de guarnición vandala en Cartago) que se dirigiera
hacia Decimun Miliarium, el décimo hito "kilometrico" de la calzada que saliendo de Cartago transcurria hasta Adrumentum ,
hacia el sudeste, para entablar allí combate con las tropas de Belisario y tratar de bloquearlo aprovechando las colinas de la zona,
mientras el mismo Gelimer dirigiría su ejercito desde Hermione y trataría de
atacar la retaguardia romana en un movimiento de pinza.
Miliarium en la Via Augusta.
El decimo hito de la calzada no había
sido elegido por casualidad por Gelimer como lugar ideal para detener al
ejercito romano.Se encontraba suficientemente separado del cabo Bon,un promontorio de
considerable tamaño, que obligaría a la flota romana (que acompañaba por la
costa al ejército de Belisario) a
separarse y perder contacto con las tropas .Ademas,la calzada por la que los
romanos se acercaban a Cartago desde el sureste,
pasaba en ese hito Decimum Miliarium por un grupo de colinas,que podría enmascarar los
movimientos de las tropas vándalas y
desorientar a los romanos.
El plan de Gelimer no era malo,
las tropas de Ammantas se situarian allí, y cuando los romanos se desplegaran,Gelimer atacaría por la retaguardia.
Gelimer escogió a 2.000 hombres y
los puso bajo el mando de su sobrino Gibamundo, con el encargo de atacar el flanco
izquierdo de la línea romana, siempre en las colinas, cuando la flota y el ejército
romano estuviera separados totalmente.Gelimer disponia de unos
7.000 soldados,
y su hermano Ammatas de unos 5.000.
Belisario sabía que el ejercito
vándalo se aproximaba,pero desconocia su posicion exacta.Con los 300 bucelarios
de Juan el Armenio al frente y su flanco izquierdo protegido por 600 hunos, la
columna bizantino-romana se desplazaba lentamente, con el resto de la caballería en
vanguardia,seguidos por la infantería y la intendencia, con una pequeña
retaguardia compuesta también de caballería.
Para que el plan de Gelimer tuviera éxito, los tres contingentes
que ponía sobre el terreno el ejercito vándalo (Gelimer, Ammatas y Gibamundo),
distanciados entre si una decena de kilometros, debían llegar al mismo tiempo al
mismo lugar. Lamentablemente para los vándalos, sus guerreros tenían una
molesta tendencia a cargar sobre el enemigo en cuanto llegaban al campo de batalla, sin esperar a otros contingentes o
refuerzos que pudiesen querer compartir la gloria de la victoria ( o el fruto del saqueo ).
El primero en llegar a su posición
fue Ammatas, que inmediatamente se puso a la cabeza de un pequeño grupo de su caballería y cargó sobre la vanguardia del ejercito de Belisario, sus 300 bucelarios, que detuvieron la carga vándala con facildiad, obligando a retirarse a los jinetes de Ammantas, que en su retirada
recibieron sobre sus espaldas una lluvia de flechas que terminaron con la vida de Ammatas,entre muchos otros.
Con la posición que debían bloquear Ammantas y sus hombres en manos de los bucelarios,
el plan de Gelimer empezó a hacer aguas. Pero lo peor estaba por llegar,cuando los
2.000 guerreros de Gibamundo llegaron a las salinas de Pedión Halon.En ese desértico lugar,sin un arbol o una roca tras la que ocultarse en muchos kilometros a la redonda ,los 2.000 de Gibamundo se
topaban con los 600 hunos de Belisario. Era un terreno perfecto para los
arqueros a caballo hunos, que podían asaetear a distancia a los vándalos sin
darles ninguna oportunidad para acercarse al combate singular.
Los vándalos nunca habían combatido a los hunos, y no sabían
como contrarrestar sus tácticas de disparo y huida. Lo mejor que supieron hacer
fue romper filas y salir en grupos a perseguir a los escurridizos hunos, que
causaron una autentica matanza a los vándalos con sus flechas.
A esas alturas de la batalla, la mitad del ejército vándalo
había muerto o huía en diferentes direcciónes (los soldados de Ammatas, en dirección
a Cartago, perseguidos por los bucelarios, y los soldados de Gibamundo, en
direccion al sur, perseguidos por los hunos).El plan de Gelimer ya había fracasado,
y era el momento de Belisario para rematar al resto del ejército vándalo.
Belisario, que no sabía que había ocurrido unos
kilómetros por delante de su ejército,
decidió colocar previsoriamente un campamento a 8 kilómetros al oeste de Ad Decimum, donde colocó a toda su infantería.Despues, inició el avance con su
caballeria, compuesta de los feodorati, 800 bucelarios al mando del general Uliaris y la caballería ligera romana.Cuando llegaron a Ad Decimuin vieron multitud de cadaveres producto de la anterior escaramuza, pero no sabían quien había
logrado la victoria. Belisario se reunió apresuradamente con sus oficiales,
para decidir qué hacer a contunuacion, pero la reunión se vio interrumpida por
una gran nube de polvo que anunciaba la llegada del grueso de las tropas
vándalas de Gelimer, desde el sur.
Pero Gelimer tampoco sabia que había ocurrido, las colinas
tapaban su visión y no sabía donde se encontraba Belisario o que había sucedido
con los contingentes de Ammatas o Gibemundo.
La vanguardia vándala cargó sobre la vanguardia de Belisario,
los feodorati, intentando tomar posesión de la más alta colina que dominaba la llanura.
Los vándalos hicieron huir a los feodorati, que en su huida arrastraron a los bucelarios del general Ularis,
y todos se dirigieron al galope hacia el grueso el ejército de Belisario.
La victoria estaba entonces al alcance de la mano de Gelimner, que solo tenia que mandar
cargar al grueso de su ejercito sobre los
sorprendidos y preocupados romanos.Pero algo inesperado ocurrió entonces.
Gelimer se dirigió a la llanura,en donde encontró el cadáver
de su hermano Ammatas.Perdio el control totalmente,y su única preocupación entonces
fue dar sepultura a su hermano, olvidando todo
lo demás.
Mientras tanto, Belisario pudo detener la huida de su
vanguardia, y rápidamente procedió a marchar a toda velocidad hacia la
llanura.
Se acercaba el anochecer, y creyendo que la batalla había
terminado por aquel dia, la mayoría de los vándalos de Gelimer habían
desmontado y estaban inspeccionando el campo de
batalla y los cadáveres que allí se encontraban, mientras Gelimer se
ocupaba de organizar los ritos funerarios para su hermano.
Belisario cargo sobre ellos sin demora,precedido por una gran
nube de polvo que daba la impresion de ocultar
una tropa romana mucho mayor de lo que realmente era. Los vandalos apenas pudieron
oponer resistencia, y la caballería de Belisario
terminó con la vida de más de 2.000 vandalos, mientras el resto, con Gelimer entre ellos, huía hacia la llanura de Boulla, en dirección a Numidia.
Al anochecer, los bucelarios de Juan el armenio y los hunos se unieron
al contingente principal de Belisario en Ad Decimun, donde acamparon esa noche.
La batalla de Ad Decimun realmente no fue tal batalla, sino una
serie de combates y escaramuzas sobre un amplio campo de batalla. Con choques
entre grupos de caballería de ambos bandos, mostró que los vándalos no tenían respuesta eficaz contra los arqueros
a caballos hunos y romanos, pero que un pequeño grupo de vandalos podía poner en fuga a un contingente
mucho mayor de romanos.
Mostró claramente la dificultad
que los más altos jefes militares de la antigüedad tenían para trasmitir sus órdenes
a sus unidades, sobre todo a las que solían actuar por su cuenta sin respetar ningún plan trazado con anterioridad.
Ambos ejércitos habían comenzado
el enfrentamiento con aproximadamente el mismo número de efectivos, pero la victoria
se había decantado por los romanos gracias a la mayor flexibilidad de las tropas
de Belisario, mientras que el plan de Gelimer no se había podido completar
sobre todo por la indisciplina de parte de su tropas y la imposibilidad de comunicar
sus ordenes con los diferentes contingentes que iban a participar en el
combate.
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